VECUETA, Número 5, 2000 259

260 Mi,yuel Ángel Betancov León / Antonio S. Almeida A p a r

Resumen: En el presente estudio, los

autores analizan el origen educativo del

baloncesto. Basándose en los ideales reformadores

de la educación física en Europa

d finales del siglo XIX, especialrner,

tr e: mo&!u ing~&~ esai-iu!ia~u

por Thomas Arnold, establecen los fundamentos

teóricos del baloncesto como

iin deporte moderno T a importancia dr

la emigración euiopea a EEUU, sob~etu -

do de ciudadanos ingleses, explica la Ilegada

a este país de una nueva concepción

del deporte, que James Uaismlth,

fundador de esta actividad fisica, pondrá

en práctica en los crudos invierños de

Cpringiieia. X eiio nay que unir ia iabor

de una institución educativa protestante

inglesa, la Young Men's Christian Ascoclution

(y''$&i& :"krcdicirá

vos valores educativos donde la educación

física y el deporte ocuparían una

posición rclevantc. En una segunda parte

del presente artículo, analizan de manera

general la evolucicín y posterior expansión

del baloncesto, haciendo referencia

tanto a la Península como a

Canarias.

Palabras clave: Histovia Ed~lcación Físiu,

Hisluriu Dcyvrte, Hisiuriic Belunceslo,

Pedagogía.

Abstract: In this study, the authors

analize the educative origin of basketball.

They base themselves in the reformed

ideals of the physical education in

Europc, ending thc XIX century, mainiy

in the english model, developed by Thomas

Arnold, they make up the theorics

foundations of basketball as a modern

sport. Thc irnportance of european inmigratioii

to United States, mainly english

citizens, explain the arrival to this

country of a new conception of sport,

that Tames Naismith, foundator of this

phisis activity, will put o11 practice in the

bitter sports of Springfield. To this, we

have to join the labour of an english educational

protestant institution, the Young

Men-S Christian Association (YMCA),

that will introduce new educative values

where pliysical education and sport

would occupy a reievant positioii. In a

second part of this article, they analize,

in a general wa- the evolution and posterior

expansion of basketball, making a

reference to the Península and to the Canary

Islands.

Key-words: Sport History, Physical

Educr~liun Hislory, Buskelball Hislor.y, Pe-

J---

MMo",yJ.

INTRODUCCI~N

Antes de comenzar queremos señalar

unas notas sobre el origen del baloncesto.

A l -..L ---- --.--:A -..-:-:LA- r u t j u ~ ~ uausL uI cu C U I I ~ I U ~ I ~yIuIc 3 u u ILIICIUU

deben situarse en los juegos de pelota maya,

chibcha y azteca. Sin embargo, la fina-

1. 1

L I Ud~el juegu ~ i due be ~ I I I ~ U LeIl~ cIi i iuiu

histórico por su forma sino por su contenido

socio-deportivo (BETANCOR, 1990: 40).

Por ciio, anaiizarcmos ci baionccsto como

un deporte modcrno, surgido en USA, que

en el último cuarto dc siglo cra practicado

por cuarenta y cinco miiiones ae participantes

(MENKE, 1950: 58) y que tiene su

base formativa en los cambios educativos

producidos a finales del siglo XIX, hecho

directamente relacionado con el modelo inglés

propugnado por Tl-iomas Arnold.

El siglv XlX en Europa tiene su explicación

a partir de las grandes revoluciones

políticas y económicas que se desarrollan

en Francia e Inglaterra a h a l e s de la centuria

precedente. Estas revoluciones definieron

un nuevo sistema socio-económico

y político: el sistema liberal capitalista. Europa

y el mundo, sobre todo a partir de la

segunda mitad del siglo pasado, se Ileria de

fábricas, fcrrocarriles, movimientos migrator

io~e, tc. Inglaterra, hasta entonces, era el

único país que había alcanzado una economía

de base industrial lo que trae consigo

una nueva organización de la economía y

la sociedad que se estructura, bajo los postulados

revolucionarios, con el fin de conseguir

la igualdad entre todos los hombres.

Todo invita al dinamismo y al cambio.

En el mismo período, hacia 1850, se

produce un fenómeno nuevo: las grandes

migraciones humanas de la historia. Entre

1846 y 1875, más de nueve millones de habitantes

abandonaron Europa. Europeos de

Orígenes histórico-educativos del baloncesto 261

unos pocos países, sobre todo británicos, irlandeses

y alemanes, se trasladan hacia

otras fronteras en busca de niayur fortuna,

teniendo como destino preferente Estados

Unidos de Américal Australia, Canadá,. etc.

Este fenómeno migratorio explica en parte

el surgimiento del baloncesto. Otro factor

dwisivn f i i ~l a I a h o r r l r w m p ~ ñ a d ap or l a

primera masa de católicos y protestantes

(ingleses e irlandeses) llegada hacia 1830,

que l - ~ ~ i da oot rns e!ementos, define !m éxitos

de la civilización americana (BRAUDEL,

1973: 415).

S T ~!3C e xparsihr. en !as U é c d ~ ste ntrales

del siglo XIX y la posterior crisis que

culminara con la Guerra de Secesión

( 1 U ~ l ) l3 "L,.AA" 1 :..:-:- m.. -..A"-"- A-

\ r u v l , , LDCCLCLUJ VLUCLVJ U L ~ C K L JLI ~ I U C C J U uc

reconstrucción. De 1830 a 1890, la producción

per cnpitn crecía al ser ligeramente supri.

ioi. e: ci.rciii.Liei.Li" de la yi.u~ucciói.L

pecto a la población. A esto hay que añadir

en el desarrollo norteamericano una mentalidad

mucho más pragmática que la europea

(CAXTERO; GAYOSO, 1988: 36). Este

pensamiento, acuñado por C. Sandcrs

Pcircc (1839-1914), representa uno de los

pilares de la filosofía norteamericana, asentado

en una nación que avanzaba confiada

en el futuro. Opuesto al racionalismo idealista

y superando el concepto naturalista de

la ciencia propio del positivismo, el pragmatismo

sostiene que la acción y la finalidad

práctica preceden al pensamiento, y

que la ciencia es una construcción humana

con vistas a lograr fines eficaces. Así, la

verdad se presenta como la verificación

práctica, la capacidad de actuar. La mentalidad

puritana, reflejo dc la dualidad burguesa

entre el mundo interior y el exterior,

expresado en la conct.pci6n del liogdr, servía

para mantener la ilusión de un inundo

armónico que hiciera frente a los problemas

reales de la sociedad. Este puritanismo

se refleja en la obsesión por el triunfo profesional

y en la institucionalización del

aprendizaje. Además, los inmigrantes llevaban

consigo todo un amplio campo de

conocimientos capaz de crear un ambiente

de optimismo y esperanza en el progreso

(CANTERO: GAYOSO. 1998: 371.

El marco social que suscintamente hemos

señalado es consecuencia de los cambios

coyunturales que se produjeron en Europa

y América, y que afectan a todos los

sectores. Uno de ellos es el plano educativo

y, dentro d e Pstp, el ánibito dp la Edi.~rarión

Física. Fue en el siglo XIX cuando se desarroll6

el denominado "período de las esnidos

por una forma concreta de teorizacion

gimnástica. Estos métodos responderían, en

!a muycx-i U !os csr,or,, u !as n~c~sidxicr,

del país donde surgen. Pero a la educación

física le faltaba fundamentación científica y

~is%rna:izaciSn. Lsta labor se Eei-a a cabo

fundamentalmente en el ochocientos, aunque

ya se había iniciado con anterioridad en

id3 :lfjLlld>d t2 rebidl~d~8ld, bedu~Y Muiilb.

Debemos señalar aquí, por su relación directa

con el origen y evolución del baloncesto,

que la educación física y el dcporte

son términos de una extraordinaria riqueza

semántica, quc si bien en ocasiones son utilizados

univocamente, no es menos cierto

que poseen igualmente campos de significación

no sólo distintos, sino también

opuestos: son áreas muy próximas pero que

difieren en muchos aspectos.

Sobre el concepto de deporte se han dado

múltiples definiciones. Pierre de Coubertin,

en su Pedagogie Sportií~e, lo definía

como aquel culto volunid~ioy habitudl del

ejercicio rnuscular intensivo, motivado por

el deseo de progreso y que puede llegar

hasta el riesgo (BETANCOR; TORRANO,

1996: 48-52). Aceptaba que el deporte, al

practicarse colectivan~ente, asume una dimensión

ética que se manifiesta a través de

una coiiiunióii inlegral que actúa como valioso

agente de perfeccionamiento moral y

social. Así, el deporte, al margen de los aspectos

puramente fisiológico^ y rnotrices,

acaba siendo presentado como una authtica

escuela para la convivencia democrática,

en sintonía con los postulados del pragmatismo

americano. El deporte entendido

262 M I ~Aunyd~ B elan~urL rbn / Antoniu S . A l r r p í u A y i ~ r

como antídoto y remedio de todos los males

sociales incorporaba una ética estoica,

y a que su práclica implica unos valores de

lucha, sufrimiento y combate, propios, por

otro lado. de una actitud agonística.

Dentro de las definiciones fenomenológicas,

en el sentido de la formulación de

eniinriadm nhs~rvacinnaleq y conceptos

que descartan toda inferencia a entidades

que permitan explicar el mecanismo de la

prodiicción de !E fencímenos descrihihles,

J. M. Cagigal avanza su acepción del término

deporte: "divertimento liberal, espGiltjzec,

~csinteresu~enu ., nnr o! nior- ,' r- -J.-&

cicio físico entendido como superación

propia o ajena, y más o menos sometido a

-,.-I-,P (r A r-rr- A T I OFLI. En\

L c 6 L ' L a , L I x u L L . n ~ , L T.,,. d",. L.,, L.,U ..,,a

ma tendencia, Hébert, un clásico de la educación

física, definió el deporte como "todo

géi-kei.o de ejeicicio o ac;i-v-idad que

tiene por objeto la realización de una perfomaizce

(marca) cuya ejecución se basa, esencialrnerite,

en la idea de lucha contra un

elemento, una distancia, una duración, un

obstiículo, una dificultad material, un peligro,

un animal, un adversario, y por extensión,

uno mismo" (HÉBERT, 1946: 72).

Zanon, influído por Parlcbas, lo define como

"el campo de las situaciones lúdicas y

motóricas de enfrentamiento competitivo,

cuyas reglas son codificadas y controladas

por instituciones, las cuales son producto

específico de la sociedad occidental contemporánea"

(ZANON, 1981). Karl Dicm,

en una línea de definición teleológica, hace

referencia al deporte como "un juego

portador de valor y seriedad, practicado

con entrega, sometido a reglas, integrador

y perfeccionador, ambicioso de los más al-

;os resultados" (DIEM, 1963:82).

De igual manera, la educación física está

abierta a las más variadas orientaciones.

En cada momento histórico y en cada lugar

la educación física adquirió unas características

singulares. En ocasiones tomó una

dirección médico-higiénica. En otras situaciones

tuvo un sesgo claramente militarista.

Los objetivos principales de la educación

física apuntan, en un sentido muy amplio,

hacia los siguientes fines: desarrollo

corporal equilibrado, preparación para el

fomento de las actividades perceptivo motoras

y estimulación de la dimensión éticomoral.

La misma acuñación del Lérmino

educación física se vincula a la tradición

mPdico-hiyiknica. Después del publicismo

ilustrado de Locke, aparece en 1762, coincidiendo

con el Emilio de Rousseau, el primer

hhro que incorpora rn -1-1 títitln la rupresión

"educación física". Se trata de la

Dissertntii>n sur 1'8durnfinn yhysique des en,

f "n ~"t"c"A. ~",M,"I.I.""l~ "mC. ', w"~"n i.c.c"n"w",.-o" "i<' ,cn* i rW! '$no do Imiv ,".""l". "" "-""

puherté de J. Ballexserd. Esta orientación

medico-higiénica, potenciada a lo largo de

1-- Tib!uí XV!!T X!X, u! Ubri6.") n "A"- 1'"7"- -Yn"

Iíticas demográficas expansionistas, tendrá

en la gimnasia sueca de Ling una magnífi-

-- ---L: :A- c':- ..-L ---- --e- --.- L-.- La cuii~iiiuncivii.J U L ci i iuniEv, y n ~ aiii ucl icia

la educación física encuentra su razón de

ser en la vertiente formativa, en su vocaci6n

pedagógica.Ya la riiisma yuicleiu griega

contemplaba una formación integral del

hombre que sintetizaba, en perfecta simbiosis,

la dimensión etica y corporal de la

persona humana. La areté helénica proponía

un ideal educativo armónico, en el que

se combinaba la belleza física con la bondad

ético moral configurándose un modelo

pedagógico excelente.

No obstante, scrj el modelo educativo

anglosajón, frente al franco-alemsn, e1 que

influya en la evolución del deporte americano

a través de la reforma colegial británica

basada en un nuevo ideal de salud física

y moral. El máximo representante de

estos principios es Thomas Arnold (1795-

1842), cuyo ideal pedagógico muy pronto

rebasará las fronteras del territorio británico,

desde donde irradió a través de las empresas

coloniales al resto del mundo. A

partir de 1827, fecha en que ocupó el cargo

de director en el Colegio de Rugby, Arnold

se propuso reformar las costumbres de la

juventud escolar, fomentando en sus alumnos

la afición hacia la práctica de los juegos

reglamentados, con el fin de desarroOríeenes

histórico-educativos del baloncesto 263

llar en ellos el sentido de la responsabilidad.

El movimiento deportivo británico,

que planteaba el concepto de deporte en

relación directa con el espacio donde se realizaba

al aire lihre), penetró

en los principales colegios y en las ciudades

más populosas del país como uno de

los elementos decisivos de la educación integral.

Ante el abandono de las prácticas

corporales que observó en Iiugby como religioso

que era, afirmó que la educación física

formaba atletas, y la educación moral

formaba cristianos. Transformó la educación

física utilizando priícticas ya cxistentes

(golf, criquet, fútbol, etc.), incluyendo

la educación física bajo un carácter deyoi-~

ivü, E: ~eyür tep, or tar,tv, es la :oriiia

inglesa de interpretar la educación física. A

partir de ahí, el deporte se presentará en

~Ul l l~dld~iC6O1I11 O tlUb I I I ~ L U ~ U d~ t l d u ~ d -

ción física, como una actividad más compleja,

en la que cabe destacar tres rasgos

principales: juego, competición y formación.

ALGUNAS CONSIDERACIONES

FILOSÓFICO ANTROPOL~GICAS

SOBRE EL ORIGEN DEL BALONCESTO

Aunque citadas con anterioridad, creemos

necesario esta síntesis para puntualizar

algunos aspectos: el binomio espaciotiempo,

los elementos tecnicos y ios pedagógicos.

a) Elementos de espacio-tiempo.

bn 5pringfield se jugaba segun un orden

circular: fútbol por la tarde, beisbol y

atletismo de pista en la primavera. Había

que crear un deporte para el invierno ya

que la gimnasia de aparatos no era del

agrado de los jóvenes. Por tanto, e1 baloncesto

se configura inicialmente como un

deporte estaciona1 de invierno.

Una causa remota fue la escasa popularidad

de la gimnasia entre los americanos.

La gimnasia constituía un sistema

gestual codificado utilizado con gran txito

en la Europa continental, Alemania y

Francia. A ello hay que unir la tradición escolar

anglosajona (Arnold y el movimiento

de escuela nueva) a favor de la practica

deportiva, junto con una doctrina pedagógica

enmarcada en una línea evolucionistanaturalista

basada en Spenccr. Se rehuye e1

código de la fuerza para sustituirlo por un

ideal de salud física y moral de tendencia

puritana. Existe una búsqueda del espíritu

de equipo para el desarrollo de las dimensiones

corporativas y democráticas, un ambiente

de filosofía neo-vitalista, representada

por la figura del capitán. Un discurso

político de la institucionalización de la

educación física fue realizado siguiendo los

modelos clásicos, concretamente el de la revolución

francesa. La revolución americana

1LL lr..--l>l;- 7-LL ,.L- \ LL

~DUI L L J \ I ' I ~ ~ L I U L ~ I , J ~ ~ ~ ~ L J U LTIIC, . j L~IUCIIU

más liberal. La fraternidad se extendía por

diversos medios: en Europa a través de la

pulílica, en Francia por el Esiadv jacubino,

en Alemania por la teorización del Estado

(pasando del yo al nosotros). Y, en Estados

Unidos, por iniciativa de la sociedad civil

con un carácter más religioso, puritano y

luterano (la democracia de Alexis de Tocqueville).

La cuestión del americanismo debe entenderse

como la lucha por el control ideológico-

religioso de un país en constante

expansión. A ello debemos unir la carrera

del protestantismo y del catolicismo por el

controi ideoi<igico de ia juventud: ei deporte

entendido como un vehículo de control

social y como una escuela de virtudes

(obediencia, altruismo, dominio de sí mismo,

caballerosidad y fair-play ).

Otra de las posibles causas que debemos

señalar es la búsqueda de una dimens

i h lúdica inexistente en la tradición gimnástica

(fracaso de los tuvner en USA, importados

a través de los inmigrantes

alemanes, así como del fútbol anglosajón y

lacrossr).

Entre los elementos ético-religiosos destaca

la moral puritana de tradición pietista-

filantrópica, mencionada con anterioridad;

la moralización de la sociedad industrial,

en la mejor de las tradiciones del

YMCA; el reconocimiento público de la

culpa (moral kantiana, axioma deontológico-

formal), contra la violencia y brutalidad

del fútbol americano e inglés; la necesidad

de un deporte menos violento, donde prevalezca

la técnica sobre la fuerza. En este

sentido alcanza su mayor desarrollo, como

hemos visto, una institución iuvenil protestante:

la YMCA, que utilizó el baloncesto

como un fenómeno evangelizador.

b) Elrmrntos tknicos.

Se desarrolla todo un proceso de depuracih

de la violencia del contacto. Las norm2s

hásiczc de! ka!~ncerti está* presentes

como una negación previa a aquellas características

propias de los deportes vio-

!"ntGF. & lagp ca. por e;,em l.lyn' ", 1'.. " .y.""'A'".+". ".o "

juega con las manos; no se puede gnlpear

con los punos; la libre colocaci0n de los ju-

- - A n..-- 1 - -..-L:L:-:A- A- --.. -".1l S C Z C I U I C J , La t l l U L L l L l l C l V l l LLC C U l l C l \ U 1 1 CI Lln-

Ión en las manos, no entrar en contacto con

el adversario, etc. Dentro de estas reglas,

deslaca la iinyurta~~iidiae los árbitros, que

serán dos para diez jugadores. Se instaura

así un respeto por la regla y la autoridad.

c) Elementos pedagógicos.

Búsqueda de una educación integral

mediante la cristianización de las ideas de

raigambre clásica (paideia helenística, humanitas

latina). El conocido aforismo de Juvenal

"mens sana in corpore sano" se cristianiza

a travcs dc la espiritualización. Se

vincula así la cultura física con la moral,

adquiriendo protagonismo la vida campamental.

bl interés de la cultura física es justificado

a partir del texto de San Pablo, 1

Coriiitios, 3, 16: "No sabéis que soy templo de

Dios y que el Espíritu de Dios habita eiz vosotros".

Surgen posibilidades de formar un

hábito de cooperación y se relegan los intereses

personales en favor del grupo.

LA YMCA Y EL BALONCESTO

MODERNO

El factor religioso, propio del modelo

inglés, desempeña un eslabón decisivo en

la reforma social y filantrópica en Norteamérica,

ocupando el protagonismo indiscutible

la Y.M.C.A. (Young Men's Christian

Association). Esta sociedad británica nació

en Londres en el año 1844, cuando George

Williams, hijo de una rica familia de labradores,

se reunió con once compañeros v decidió

fomar una Socicdad para la mejora espiritual

de los jóve~zes empleados en lB tapicería

u rri otrvs o f i ~ i o sS. us fuiidadures eran de

distintas tendencias religiosas: anglicana,

presbiteriana, metodista, etc. Sin embargo,

a todos les unía la idea de combatir los problemas

de los jóvenes en una sociedad industrial

y urbana. Esta institución protestñnte

juvenil, q ~ pern ntn cambiaría 31-1 primera

denominación por la actual, fue ante

todo una organización seglar que quería

exc!uir sistemátic~mente!S intervención do

los pastores y de las iglesias como tales. Influenciado

por el pietismo, este movimien-

&A --$r.--."L" .."1;,4-",7 n......n+n..;-..FIn *n.. l..

L" 1C'"LL"'"'" 'C"hl\"" L"'"'"""""" Y"' '"

importancia que da al sentimiento y a la vidamoral

individual, se preocupará por los

problemas del cuerpo.

Si bien su actividad se inicia en la capital

británica, pronto se extendió a los demás

centros industriales del país. En lus

años sucesivos, el movimiento traspasó las

fronteras y plantó sus semillas en Francia,

Suiza, Australia, Canadá y Estados Unidus;

en este último país, en la ciudad de Boston

en 1851. La presentación oficial de la YMCA

al mundo protestante se hizo en su conferencia

internacional celebrada en París en

1855, expandiéndose su programa y trazando

las grandes lineas de una acción internacional

(PRUDENCIO, 1961: 1128). En

1909 se enviaron dclcgados a España y Portugal.

Al año siguiente se recogieron fondos

en Holanda y Suiza para mantener un

delegado permanente en Madrid. En el

mismo decenio, la YMCA se había instalado

en varios países hispanoamericanos:

Chile (1901), MSjico (1902), Argentina

(1903), Cuba (1904) y Uruguay (3908).

El Springfield College, situado en un

rincón de Nueva Inglaterra, lugar donde

Naismith creó el Baloncesto, pertenecía al

ámbito de esta asociación. Históricamente,

264 Miguel Ángel Betancor León /Antonio S. Almezda Aguiar

b Un o r i d i i <lo La: Pimi: do Grcn Z i n i r a B b o o c i Un :r:tira 4<m>r83 3818tiI io Cinir8i: :O185

en sí sino un medio para conservar sano el

espíritu. Esto llevó a dicha institución a celebrar

sus congresos en las ciudades en las

que tenían lugar los Juegos Olímpicos, siguiendo

el ideal tcórico que planteó en sus

orígenes Pierre de Coubertin. El deporte,

bajo este prisma, debe convertirse para

quienes lo practican en auténtica escuela

de virtudes: la determinación, la obediencia,

el altruismo y la caballerosidad, además

de practicar entre sus miembros el

apostolado e infundir en los demás los ideales

de la vida. No obstante, hay que tener

presente su actuación a nivel intelectual,

^,.l^L,.,^-/l,. -t:,--,--L. ,- ,,,,,iz," A,

L ~ ~ I U L I V L U I I UC L1 I~C L l l . l l l C l l L C C I I \ " I I I t"'iici ur

alfabetización e impartiendo conferencias

educativas sobre civismo, educación sexual,

política, etc. (PRUDENCIO, 1961: 1136)

Lo social, lo religioso y la institución

educativa no surgen de forma espontánea

ni por casualidad. Su presencia se justifica

por la necesidad de superar un prolorigado

y constante movimiento social y por la

búsqueda de una respuesta definitiva a ios

interrogantes del hombre: "cuando el problema

se presenta como algo permanente",

señala P.S. Super, "la solución, si es la correcta,

llega a ser una institución permanente"

(SUPER, 1919: 2). La Y.M.C.A. llegó

a ser una institución permanente cuando

conjugó lo social, lo espiritual y las necesidades

físicas en los jóvenes de las grandes

ciudades industriales de Canadá, Tnglaterra

y Estados Unidos. Como agente social

para el beneficio humano, ha dejado su

magnífica herencia al servicio de las naciones.

Gulick o Crampton, desde estos postulados,

mostraron su visión de futuro, sacrificio,

poder y resistencia. "Desde todas

las instituciones y agentes humanos actuantes,

éstos representan sólo el último estadio

en un largo proceso de crecimiento,

que se comprende mejor cuando retornamos

al pasado y arializarrios la evolucióri

de nuestros modelos presentes" (LEONARD,

1919: 7). La magnitud de la obra

pedagbgica de! Y.h/l.C.-4 sb!n se entiende si

combinamos el estudio del pasado con el

presente. Su papel como institución social

alcanza su significado al analizarse de manera

global en su contexto histórico.

LA LABOR PEDAG~GICAD E

NAISMITH

Estos principios teóricos-educativos son

los que el Dr. James Naismith (1861-1939),

nacidn en Almnnte (Canadá), encuentra

cuando ingresa en la Y.M.C.A. en 1890. Con

anterioridad, en 1887, cursa estudios en el

Colegio Presbiteriano de Teología, en Montreal,

completando su formación pastoral y

ejerciendo posteriormente como instructor

A, ,A..,,,;A, L:,;,, ,, 1, h A , P ; l l 1 T,;.,,,..;e., ,AL LUULUL,,,,, L l . , l L U Ll, 1- L " L L U L . 1 - 1 k . V L L . , l L .Y.

Sin embargo, decidió entrar a trabajar en la

asociacidn religiosa y dedicar sus esfuerzos

a cultivar entre los hombres un "códig-o de

vivencia limpia a través de una instrucción

deportiva", lo que le llevó al Y.M.C.A. Training

School.

La incorporación de Naismith en el centro

cristalizó en una serie de eventos que finaimente

darían iugar a ia invención dei

juego del baloncesto En el otoño de 1891,

el Doctor Luther Gulick, director del colegio

de Springfield, introdujo un nuevo curso

para su staffde profesores; un seminario

de psicología diseñado para la formación

de sus miembros con el propósito de resolver

los problemas departamentales. En varias

observaciones realizadas para cubrir

las necesidades de los jóvenes en los entrenamientos,

Gulick había comprobado que

todos los sistemas predominantes de educación

física no eran provechosos. El ritmo

monótono de las tablas gimnásticas del

profesor Roberts no incitaba a elevar el desarrollo

corporal (RAYNAL, 1980: 11).

Naisrnith indicaba al respecto:

"Durante el verano de 1891, la necesidad

de un nuevo juego llegó a ser imperativa.

Desde diferentes estados muchos idvenes

se l-iabían reunido en el curso de verano

del Springfield 'lraining School. No

existiendo esta materia desde donde procedían,

!os gerentes se quejarcm de q1-1l~o s

miembros de las clases de gimnasia esta-

266 Miguel Ángd Rttancor JAn / Antonio S. Almeida Aguiar

OUnversdad de a s Fanas d? (,ran Canara i t o e c a Unuestsri Memmi Dgta le Caniris 20815

268 Miguel Ángel Brtancor León / Antonio S. Almeida A ~ u i a r

Naismith, con ayuda de su secretaria

Miss Lyon, mecanografió una lista de trece

reglas que había escrito para el juego. Este

listado de dos páginas lo colocó en el tablón

de anuncios situado en la puerta del

gimnasio. Sus alumnos llegaron y las leyeron,

y un día de diciembre del año 1891, el

nuevo juego, bautizado después como Baloncesto,

había nacido (NAISMITH, 1941:

56). Estas primeras trece reglas, algunos de

cuyos principios son parte integral del juego

actual, venían definidas por un concepto

educativo defendido por los principios

pedagógicos del inglés Thomas Arnold: el

fniv-nlny Es t p s i ~ t p m as ~ r á~1 g p n ~ r a d n rd e

los deportes actuales.

Al principio, Arnold utilizó juegos populares,

reglados, arbitrados y controlados

por los propios estudiantes. Su objetivo

era hacer de la actividad deportiva

un elemento de formación del carActer.

Fue a través del desarrollo físico y del faivplay

como se llevó a cabo dicha formación.

A -< --LA L,. -- --L--AY- -1 L- AJL, CJLC CLIILCC~LU JC c l L L c I t u i a LULIIU CL LLUnor

del jugador que le obligaba a respetar

las reglas, la reconciliación tras un partido

reiiido, la educaciún después de una

derrota, la comprensión, el respeto mutuo,

la lealtad, etc. Estos pensamientos

fueron la base de las primeras reglas del

baloncesto que detallamos a continuación

(HAMMILL, 1987: 53).

l. Ei baion puede ser lanzado en cuaiquier

dirección, con una o ambas manos.

2. El balón puede ser golpeado en cualquier

dirección, con una o con las dos manos,

pero jamás con el puño cerrado.

3. Los jugadores no pueden correr con

el balón en sus manos. Lo deben lanzar

desde el mismo lugar en que lo han cogido.

Puede concederse una cierta tolerancia

a un jugador si se apodera del balón en

plena carrera.

4. El balón debe ser sujetado por una sola

mano o por las dos, pero ni los brazos ni

el cuerpo pueden ser usados para retenerlo.

5. Se prohibe golpear al adversario con

los hombros, sujetarle, empujarle, zancadillearle;

toda intracción a esta regla entraña

una falta. En caso de repetición, el jugador

reincidente será eliminado hasta que sea

marcada una nueva canasta. Si la intención

de lesionar al adversario existe, la eliminación

será para todo el parlido, sin que se

permita su sustitución.

6. Golpear la pelota con los puños es

una falta como las violaciones que figuran

en las reglas tres y cuatro, y se aplicara la

penalización prevista en la regla cinco.

7. Si un equipo comete tres faltas consecutivas

(sin que el otro haya cometido

ninguna en el mismo lapso de tiempo), un

t a n t n sprá a n n t a d n a favnr de1 y i i i p n rival

8. Un tanto se considera marcado cuando

el balón ha sido lanzado desde el campo

hacia el cesto y ha cntrado, cayendo al

suelo desde el mismo cesto, con tal que los

defensores no toquen ni modifiquen la posición

del cesto. Si el balón queda sobrc el

aro y los adversarios mueven el cesto, un

tanto será anotado.

n r- ..-- A,. -1 L-1L- - - l - A-1 A,.

1. L u a I ~ u Cu I L ~ ~ L V I I U C L L ~ I I I ~ UUC, -

be ser puesto en juego en la mitad del campo

por la persona que lo haya tocado. En

caso de prolesla o desacuerdo en esk caso,

el árbitro lo lanzará al aire, verticalmente,

en el interior del campo de juego. El jugador

tiene cinco segundos para efectuar el

lanzamiento y reanudarse el juego. Si retiene

el balón más tiempo, la pelota será

dada ai adversario. Si un equipo intenta retardar

el desarrollo del juego, el árbitro castigará

al infractor con una falta.

10. El juez auxiliar (umpire) juzga las acciones

de los jugadores y señala las faltas.

Cuando un jugador comete la tercera falta,

puede ser descalificado, aplicándose la regla

quinta.

11. El árbitro principal (ueferee) es el juez

que toma las decisiones que conciernen al

balón, e indica cuándo está en juego, cuándo

ha salido y a quién debe serle entregado.

El será el cronometrador y será quien

decida si un tanto ha sido marcado y llevará

el tanteo. Cumplirá las tareas generalmente

acordadas a un árbitro.

Orígenes histórico-educativos del baloncesto

12. El partido se compone de dos tiempos

dc quince minutos, separados por un

descanso de cinco minutos.

13. El equipo que marque el mayor número

de cestos es declarado vencedor. En

caso de empate, el partido, de acuerdo ambos

capitanes, puede ser prorrogado hasta

que sea marcado un nuevo cesto.

En cuanto a los jugadores, en un principio

no existió un número predeterminado,

ya que se buscaba la participación de

todos los alumnos de la clase de educación

física. Naismith, en una carta a T.J. Browne,

señalaba:

"Había dieciocho hombres en clase. Seleccioné

dos capitanes y ellos eligieron

campo. Cuando los equipos fueron elegidos,

situé los hombres en el terreno. Había

tres fouiards (delanteros), tres centevs (centrocampistas),

y tres backs (defensas) en cada

equipo. Elegí dos de los center para saltar;

entonces lancé el balón entre ellos ..."

(NAISMITH, 1941: 56-57).

T , ,: ,,,, ,,,".,,&,,:A, ,.:Ll:", A-1 :..A LU y " " L L L " y L C i 3 L I I L U L I w I I yU"IILU UCIJUCgo

se hizo en el periódico The Triangle, de la

escuela para trabajadores cristianos, el

quince de enero de 1892 (NAISMITI 1, 1892:

144-147). Cinco días después, sc disputaría

el primer partido con espectadores entre los

alumnos de Naismith. No será hasta 1895

cuando las reglas oficiales hagan la inusual

estipulación de limitar el número de jugaaores

por equipo aepenaienao ae ias medidas

de la superficie del terreno: "los equipos

deberán estar compuestos de cinco

hombres cuando la superficie de juego sea

menor de 1'800 pies, siete hombres cuando

sea mayor de 1'800 y menor de 3'600 y nueve

hombres cuando esté por encima de

3'600" (EDITORIAL, 1933: 36).

Durante los primeros días de existencia,

el baloncesto fue considerado como "un

nuevo juego". Al respecto, muchos historiadores

señalan que el deporte surge como

una consecuencia de los juegos. De hecho

se habla, incluso, de una transición histórica

de los juegus a los deportes. Una de las

aproximaciones al tema ha sido la realizada

por Carmen M. Barreto que, en un magnífico

estudio sobre Juegos, Deportes y Cultura,

ha constatado que entre juego y deporte

sólo existen sutiles detalles (BARRETO,

1990: 17-27). Esta investigadora apunta

que el concepto de juego abarca toda actividad

lúdica, con reglas propias y un componente

competitivo, que requiere algo de

esfuerzo físico. El deporte quedaría incluido

dentro de esta categorización, impidiendo,

por tanto, una clara distinción conceptual

entre ambos terminos. Con todo

existe, para esta autora, una diferencia: su

institucionalización. Mientras el deporte

implica una actividad física agotadora: una

agresividad y un enfrentamiento continuado

y reglamentado previamente, el juego

apela a una dinámica abierta, informal, capaz

de adaptaciones y cambios constantes.

Otra divergencia radica en la profesionalización

que rodea al deporte. I'odríamos decir,

de acuerdo con esta argumentación,

que el deporte es la perversión del juego a

L ..--A. - A- != c:nL--Ab:", :..b..-A..",:A- A-1

L L U , La UL .,Li3LLLLLULLL', L J , L L " U U L L L W A L U L J

rendimiento corporal.

Para este "nuevo juego", Frank Mahan,

capitán de fútbol retirado, sugirió el nombre

de "Naismith ball". Sin embargo, el

profesor canadiense objetó que su nombre

sería "suficiente para asesinar cualquier

juego". Después de una deliberación entre

ambos y observando cómo se desarrollaba

ei juego, sugirio ei nombre de '"basketbaii",

término que ha sido utilizado hasta el presente.

Hakanson explica cómo el juego de

lacrosse había sugerido las posiciones de los

participantes dentro del terreno (HAKANSON,

1946: 83). Por esta razón, los periódicos

denominaron a las líneas formadas por

los jugadores según su posición: vilpht center,

left center, left zi~ing, right zuinx, right

guard, left p a r d , centev, goal y home.

EVOLUCI ~NY DESARROLLO

POSTERIOR DEL BALONCESTO

El juego se hizo popular desde que se

practic6 pur primera vez. La Truining Sclioo1

Notes, citando el Spri~zgfield Republican,

El baloncesto en sus orígenes, únicamente

efectivo en satisfacer las necesidades

de la creciente juventud, llegó a ser uno de

los principales elementos en el éxito de la

extensión del trabajo de la Asociación en

los primcros años dcl siglo XX. En 1921 nlrededor

de cientonoventaisiete ligas estaban

compuestas de seiscientos diez equipos

dileieiiles iiicluidos "YMCA sponsored

industrial, comercial, public school y Sunday

school athletic leagues" (BALL, 1921:

350). La invención de este deporte, nacido

de la conjunción de múltiples factores interrelacionados

entre sí, fue deliberadamente

ideado y planeado con un propósito

específico y acorde a un predeterminado

principio. Naismith recordó durante los

años de su carrera en Kansas University,

que en 1890 los sistemas de gimnasia prevalecientes

fueron enseñados bajo la habilidad

individual del control del cuerpo en

relación a algunos aparatos y la fuerza de

la gravedad.

La invención del baloncesto abrió un

nuevo camino de investigación y experimentación

que guió el desarrollo de nuevos

juegos. Bajo el amanecer de la depresión

de 1929, no menos de 36 juegos habían

sido ideados a partir de éste. Uno de los

mayores empeños fue e1 desarrollado por

el "Honor Systeni Basketball", un sistema

qin e1 i i w r l ~nf icialw, i d ~ a d np nr F r ~ d

Glenn en Michigan. Este sistema se basaba

en la "responsabilidad de pitar faltas y violaciones

sobre la honestidad de cada jugador".

Este esquema fue defendido por

Glenn ya que permitía "una demostración

práctic2 de la de?r.ucr2cia" (CLENN, ??37:

26). El baloncesto se jugó en las diez mil sedes

de la Young Men's Christian Association

del mundo y figuraba en los yrogramas

comunitarios como deporte atlético.

En España, el baloncesto llegó a través

de Cataluña de la mano del pedagogo Eladi

IIoms, el cual permaneció becado en Estados

Unidos desde 1911. A su regreso en

1913, expiico ios pormenores de este deporte

a Alexander Galí, quién lo puso en

práctica en la escuela Valparadís de Terrassa.

Sin embargo, esta práctica quedó reducida

a este ámbito escolar, caracterizado

por la renovación pedagógica. A pesar del

cierre de esa escuela, años después esta actividad

deportiva quedó ya en la mente de

todos sus alumnos. Hasta 1921, no se daría

a conocer de manera generalizada. Fue

gracias al religioso escolapio padre Eusebio

Millán Alonso, que tuvo conocimiento del

mismo en su estancia evangelizadora en la

isla de Cuba entre 1911-1921. En 1922, reuniendo

a un grupo de alumnos del Real

Colegio de San Antón, forma el primer

club espanol que se denominó "Laietá Basket

Club" (OLIVERA, 1987: 79). De esta

manera, el baloncesto entró niuy pronto a

formar parte de las actividades escolares

de los centros de enseñanza privados, especialmente

en aquellos colegios ubicados

en las grandes ciudades, dirigidos por diferentes

comunidades religiosas: Escuelas

Pías, Maristas, Jesuitas, etc.

Un acontecimiento trascendente en el

desarrollo del baloncesto en el territorio

nacional fue la Exposición Universal de

Barcelona en el año 1929, coincidiendo con

el inicio oficial del baloncesto femenino. A

través de las dos selecciones invitadas para

celebrar un encuentro en el pabellón, Ttalia

y Argentina, llegan nuevas tácticas y

p l a n t ~ ñ m i ~ n t n ~p ñr t idm qiie sirven d e

ejemplo y demostración a los entreriadores,

jugadores nacionales y afición.

En Canarias, su introducción viene

marcada por dos vías fundamentales: una

por los emigrantes procedentes de Cuba y

etra per cdr?cutivu de les ~&UmL U,L,eU;UnLcU U .

En Tenerife, en 1933 Enrique Alonso, procedente

de Cuba, forma un equipo en La

Laguna, el OlNripic. En La Palma también

en los años treinta ya se organizaban competiciones

no oficiales, con equipos como el

Zeus. En Gran Canaria podemos establecer

distintas etapas que marcan su desarrollo.

Antes de la Guerra Civil, existirá un baioncesto

de entreteriimiento adaptado a la

enseñanza de la gimnasia en el antiguo

Orígenes histórico-educativos del baloncesto 271

OUnversdad de a s Fanas d? (,ran Canara i t o e c a Unuestsri Memmi Dgta le Caniris 20815

2 72 Miguel Ángel B~ctancor León / At~toriio S. Alrneida .4piar

Gimnasio Las Palmas, situado en el barrio

de Vegueta en 1934. La competición no

existe, pero sí como compleinento a la educacicín

gimnástica. Entre 1939 y 1930, la labor

deportiva estará centralizada por el

Consejo Nacional dc Dcportes que, coordinado

por el frente de Juventudes y otras

instituciones como la Sección Femenina y

la Sección Sindical de EducdciÚ~i y Descanso,

incluía el baloncesto como modelo

deportivo. Hecho trascendental será la nota

oficial del Consejo Nacional de Deporte,

donde expresa que "el fútbol no sólo comprende

el deporte, sino que existen distintas

manifeslaciones deportivas que pueden

ser practicadas por la juventud". El nuevo

deporte va a agradar tambitn a las mujeres,

sobre todo por la abstinencia del contacto

entre las jugadoras. Esto provoca que

en Canarias se disputasen encuentros

amistosos entre mujeres en el descanso de

algunos partidos de fútbol. En Gran Canaria,

se inaugura en 1942 un campo de baloncesto

en el Parque Doramas, creándose

casi al mismo tiempo un equipo femenino

correspondiente al Frente de Juventudes.

Tres años después se pone en marcha la Federación

como resultado de la cada vez

mayor difusión e interés por la práctica de

esta actividad deportiva (BETANCOR,

1991: 41). En 1947, el equipo de Canarias se

enfrenta por pr im~raV P P~n tierra^ peninsulares

al Estudiante de Madrid.

Los años gloriosos del baloncesto en

Gran Canaria se desarrullan en las dtcadas

de 1950 y 1960. Se amplía el campeonato

provincial en dos categorías, participando

-1 CCI 1 " 1 Dnr., T>n',,.--

CL,C",,V" CV"L" C I JLC*, L' I\'iY", I I ' M i l M , 1 C-lL'.

Galdós, lslu A z L ~e,tc . Al igual que sucedió

en el resto de1 país, los enfrentamientos con

equipos exlranjeros o la ilegadd de jugadores

y técnicos peninsulares, traía consigo

un mayor conocimiento del deporte de la

canasta. En este contexto, trascendental fue

la llegada del jugador irirnid, aportando

nuevos conceptos técnicos al baloncesto

canario. A principio de los cincuenta, se

inaugura la primera cancha reglamentaria,

donde sobresalen por sus habilidades jugadores

como Rermúdez (que años más

tarde obtendría el título de entrenador nncional

en Reus), Guerrero, Ayala, etc. La expansión

de este deporte por todo el Archipiélago

produce los primeros contactos de

equipos de distintas islas. En la isla de Lanzarote

se crea el Club Antorcha, iniciando en

1955 los primeros contactos con el baloncesto

grancanario a través del SEU.

Los años sesenta recogerán los frutos de

las décadas anteriores. Distintos factores se

unen para explicar este auge: la televisión,

preocupación por el deportc cscolar dc base,

salida de la crisis económica, etc. La U.D.

Las Palmas crea su sección de baloncesto, al

igual que el Club Natación Metropole; en 1963

se funda el Club Hesperia con la intención de

difundir el minibasket, siendo Antonio Cardona

uno de sus grandes impulsores. La

práctica de este deporte no sólo se realizará

en la capital, donde la iniciativa de Germán

Luzardo hace que se construyan nuevas

canchas (Eliseo Ojeda o Rodríguez Monroy),

sino que en estos años se expande por

otros municipios como Telde, Valleseco, San

Bartolomé de Tirajana, etc.

A finales de esta década y principio de

los setenta, destaca sobremanera la figiira

de un jugador gran canario internacional:

Carrrielo Cabrera, siendo una figura indisciitihle

en el Rpnl _Mndvid y en la Selerribn

Española de Baloncesto. El protagonisrno

del deporte escolar en estos años se ve recompensado

con la victoria en el Campeonato

Nacional del equipo femenino del Colegio

Público GetzevaliCimo de Avucas, entrenadv

p r J i i ~ i f Ji m$ éodrf'güez B k z , y m 1979,

la U.D. Las Palmas logra el ascenso a primera

división femenina. A nivel insular se

drriplídn las ~dtegur ídC~OI I Id pdrticipdción

de equipos nuevos como el Pcpsi, Cosa de

Galicia, Clnret, Santa Teresa, Isabel de Esparla,

etc. Es cl comirnzo de las primeras escuelas

de baloncesto dirigidas por José Moriana.

En los años ocl-ienta y noventa, el baloncesto

adquiere un protagonismo importante

a nivel nacional. La medalla de plata

Orígenes histórico-educativos del baloncesto 273

conseguida por la selección española en la

Olimpiada de Los Ángeles y la celebración

del Mundial de Baloncesto cn nucstro país,

hacen que este deporte alcance un hito

histórico en su desarrollo. La representación

canaria en categorías nacionales es

sustanciosa. En masculinos, el R.C. Náutico

de Tenerfe, C.B. Canarias y en la actualidad,

el C.B. G ~ LC~LI ILIL iUu,I inkg~anl een la niáxima

categoría del baloncesto español (Asociucióii

Clubs Bala~iwstu)E. n ferntmirios brilla

con luz propia el Saridra Grarl Canaria,

participante destacado en las competicioncs

nacionales c internncionnlcs, ganando

el año pasado la Copn de Su Malestad la Reina,

la Copa Liliana Ronchetti y siendo finalista

esta última edición. De esta manera,

un deporte que había nacido bajo los principios

educativos del deporte inglés a finales

del siglo XIX, en la actualidad se l-ia

convertido en uno de los más importantes

deportes espectdculos del mundo.

274 Miguel Ángel Betancor León / Antoizio S. Almeida Aguiav

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