VEGUETA, Número O, mayo 1992, (251-262) 251

El inodelado del relieve

volcánico: Jacomar

*** Lcda. en Geografía. Becaria del Dpto. de Arte. Ciudad y Territorio. Profesor Titular de Escuela Universitaria.

252 Lidia Esther Romero Martín / luan Miauel Orteaa González

E 1 presente trabajo constituye una aplicación

del concepto de asistema morfogenético),

(TIZICAy RCTA ILLEA1U9X65, ),a un medio

insular, volcánico y de características climáticas

subdesérticas: en particular, al volcán

de lacomar, situado en la zona Centro-Este de

la isla de Fuerteventura.

El concepto de asistema morfogenético)

resulta de una modificación del concepto de

asistema de erosión) (CHOLLEY1,9 57). En el

asistema morfogenético~q ueda incluida la acción

de todos los agentes de modelado íntimamente

relacionados con el clima, así como

ius aspectos cstrucruraies, por lo que consideramos

un término más global y apropiado

para utilizarlo en este trabajo.

En definitiva, pretendemos poner de manifiesta

la relación dialéctica que existe entre las

formas de relieve resultantes de procesos endógenos

y las generadas por procesos y agentes

de erosión. En este sentido, dependiendo

dc! momerito yüe estüdiernus rii id CUIISI~UCción

de un relieve, nos encontraremos con la

hegemonía de unas sobre otras.

El esquema teórico tradicionalmente expuesto,

otorga a las estructuras el papel de

condicionantes del modelado (por ejemplo: la

presencia de una dorsal condiciona el abarrancamiento

de sus flancos), pero dicho esquema

resiilta rniichn más rnmp!ejo ya que

íos procesos tectónicos son muy lentos y, por

tanto, mientras se está construyendo un relieve,

las fuerzas externas están actudrido, por lo

que puede ocurrir que el desmantelamiento

condicione algunos elementos estructurales.

Tal es el caso del sector que nos ocupa, en el

que unas formas propiamente erosivas (valles,

conos de deyección. rampas. etc ... l condicionan

la morfología externa de una manifestación

estructural: un volcán

En este estudio nos proponemos comparar

las escalas geocronológicas utilizadas en

nuestro medio insular con las empleadas en

ei peninsuiar-continental, con el fin de resaltar

la relativa juventud del Archipiélago Canario,

puesto que los materiales más antiguos datan

del Mioceno (Terciario)f, rente a los escudos y

plataformas continentales que comenzaron a

formarse en el Precámbrico. Con ello ponemos

de manifiesto la relatividad de los términos

arelieves antiguos y recientes) en el contexto

insular, pues éstos no son comparables

con los homhnirnns continentales, ni en cuanto

al momento de su formación, ni en cuanto a

su génesis, ni tan siquiera en cuanto a su estructura

litológica.

Por último, nos interesa resaltar otro aspecto

característico de los relieves volcánicos:

los procesos tectónicos que dan lugar a estos

relieves pueden generar unas formas espectaculares

en un corto período de tiempo. El

ejemplo más evidente lo constituye el pico

más alto de España, el Teide con 3.718 mts.

Frente a esto, contrasta la rapidez y facilidad

con que estos relieves son desmantelados

y la gran variedad de formas de relieve

que se crean en un intervalo temporal relativamente

corto.

Metodología

En este trabajo hemos descrito y puesto en

relación las formas estructural~s(m acizo antiguo.

dorsal, volcán, etc ... ) con las esculturales

(cuchillos, ramblas, cantiles, niveles marinos,

etc ...), CG!: e! HE C!C PGí iCi de ii,aiilk~tüla s h-.

terrelaciones que se establecen entre las morfoestructuras

y las rnorfoesculturas

Nuestro estudio consiste en la presentación

de un esquema teórico de la génesis del

sector de Jacomar, que parte de la observación

de la realidad y se expresa en la representación

de una serie de bloques diagramas

qiie representan su evolución. En él, se muestra

la evolución del relieve en función de los

cambios climáticos y de las erupciones volcánicas

acaecidas en el Cuaternario.

Ante la dificultad que nos encontramos

para la datación de los distintos episodios

geomorfológicos de este área, y ante la ausencia

de dataciones absolutas, hemos recurrido

El modelado del relieve volcánico: ]acornar (Fuerteventura)

a criterios morfológicos. paleoclimáticos, estructurales

y comparativos que nos han permiiiuo

esiabiecer, ius ií~iiiiesi i~ifeiiu[else lativos

de nuestra zona de estudio

Con el fin de poder entender la morfología

actual de la zona, hemos tenido que recurrir al

análisis de los cambios climáticos acaecidos

antes y después de la erupción de dicho volcán

Estas variaciones climáticas del cuaternario

afectaron a Canarias de una manera partiriil-

ir rnn imrinrt.intnr ~qrnhincrl o tnrnnar~ttt-

L U ' U L , L V . 1 " L L y V ' L U ' 1 L L U -.. CIL..r-.ILI

ra, humedad y modificaciones del nivel del

mar. De esta manera, seguimos las directrices

reflejadas en el cuadro superior.

El área de estudio

La caldera de Jacomar se encuentra en el sector

suroriental de la isla de Fuerteventura (fig. 1)

y se enclava en una comarca fisiográfica determinada

por la presencia de valles y cuchillos.

Se localiza entre Montaña Escanfraga, al Norte

y el istmo de Jandía, al Sur (fig. 11).

Se trata de un cono volcánico con cráter

en aherradura~q ue surge en un cuchillo, y cuyas

lavas discurrieron por los márgenes del

mismo, llegando al fondo del barranco de Valle

de la Cueva y del barranco Valle de Jacomar,

hasta alcanzar el nivel del mar y aumentar el

perímetro costero en este sector de la isla, for-

1 - =- : - 1 - 1--:-

11 Id1 LUU U1 Id PCyUCl Id IbLd Udld.

La característica esencial de esta unidad

es la presencia de un relieve de cierto vigor,

estructurado en valles y con laderas cóncavas,

fondos planos y con cuchillos conformando

interfluvios muy estrechos y lineales que superan

los 400 metros de altitud.

Esta alternancia valle-cuchillo no presenta

mi lml &nnPc-i-r~if-i'-n- . 2 !arDn-n A-D- t-n-d-2- C I -

marca. Así vemos cómo desde el Norte al Valle

de Gran Tarajal se dirigen de Oeste a Este y su

dirección cambia de Gran Tarajal al istmo de La

Pared, disponiéndose de Norte a Sur. Otra diferencia

clara entre uno y otro subsector se manifiesta

en sus cabeceras. Los valles pertenecientes

al primero de ellos, se caracterizan por ser

acéfalos y contactar con la llanura interior; y los

del segundo subsector, poseen como rasgo

distintivo unas cabeceras de cierto desarrollo.

En el área de [acornar sc poncn cn contacto

la serie volcánica más antigua de la isla y la

más reciente, y entre ellas se intercala un largo

proceso erosivo en el que se conforman los

valles, cuchillos, ramblas, conos de derrubios,

un cantil y un nivel marino.

254 Lidia Esther Romero Martíii / luan Miguel Ortega Gonzálcz

fFiq. 11 Croquis de localización del Volcán de lacomar

Esquema de la evolución del área del Volcán

de Jacomar

Y! pe,-;mi*"7G;c !ic-ií"iJ.üIcaí- . Comp;ej\ii BdSai

y la Serie Basáltica 1

El Complejo Basal, como su nombre indica, es

una pequena parte del zócalo insular que se

encuentra sobre el nivel marino actual y se localiza

claramente en el Macizo de Betancuria,

en el sector occidental de la isla de Fuerteventura.

Tal afloramiento presenta una secuencia

sedimentaria prevolcánica mesozoica, producida

por la sedimentación marina anterior a la

formación de la isla. A ésta le sigue una formacii5ri

vulcáriica submarina constituida por pi-

Ilow-lavas e hialoclastitas (FU~TER19, 80). Los

materiales antes citados son atravesados por

rocas plutónicas Igabros, piroxenos y por intrusiones

sieníticas).

La Serie I se caracteriza por un volcci

nismo de tipo fisura1 que genera grandes

macizos volcánicos constituidos por afloi

ami e ~ ~ i ud>e ~uÍdCid5h sáiricas de poco

espesor, entre las que se intercalan escorias,

piroclastos y aglomerados de nube

ardiente, generando los relieves más acusados

de la isla (jandía, 807 mts). Los

mantos de coladas basálticas pertenecientes

a este primer ciclo volcánico se

adosan a la vertiente oriental del Complejo

Basal.

Estos apilamientos de coladas se dirigen

al mar, ganando una superficie (presumiblemente

mayor a la actual de la isla)

por su sector oriental ya que el Complejo

Basal funcionó de parapeto, impidiendo

el derrame hacia la vertiente occidental

(fig. 111).

El modelado del relieve volcánico ]acornar (Fuerteventural 255

(Fig 11) El primitivo relieve insular. E1 Complejo Basa1 y la Serie basáltica I 1 Compleio Basal 2 Serie basáltica l.

Primeras incisiones sobre los materiales

antiguos

El buzamiento de las coladas hacia el mar,

iidie posible q u c id erusitn actúe ein el se~iiido

de la pendiente, dando lugar a las primeras

incisiones de ese relieve primigenio. Los

tajos que los agentes erosivos producen en

el terreno, dividen la superficie en rampas. Al

mismo tiempo, la acción morfogenética de

las olas. produce un incipiente acantilado

Este período erosivo podríamos datarlo

U3nyr'Vn"v"i"mY-Y~r-"lg".m nL nL tI o R\ ntrn I R hd A-, y 2.45 M. 4 .... - . ,- < ....

(fig. IVI.

Formación de valles en uV» y desarrollo de

las rampas

A lo largo del Plioceno inferior, desde unos

2,45 M.A. aproximadamente, se produce una

transgresión marina, posiblemente asociada

al interglaciar DONAU-GUNZ. Las condiciones

climáticas se caracterizan probablemente por

un aumento de las precipitaciones, propio de

un clima subhúmedo. Los efectos de estas

condiciones, se traducen en un acantilamiento

de la costa, por un lado, y un encaiamiento

de la red de drenaje, por otro, generando barrancos

con perfiles en «Vu.

Los dos barrancos principales alcanzan un

perfil de equilibrio respecto al nivel del mar.

hientras que los secundarios, en los cuales la

eí-vsión r,o tan acUsa& nivr! & base

queda colgado en el acantilado.

En estos momentos se está emitiendo materiales

pertenecientes al 2 O ciclo volcánico

(Plioceno-Cuaternariol. Estas erupciones no se

producen en el área de jacomar (fig. IVI.

Primera generación de conos de deyección

En trirnn a los lOOOOO añns R P sp prndiir~

una regresión marina, posiblemente asociadd

a la glaciación MINDEL.

El descenso del nivel del mar dejó una

amplia plataforma de abrasión al descubierto.

El acantilado no funcional comienza a ser

cubierto por conos de deyección que avanzan

progresivamente en forma de abanico

desde la base del cantil hasta cubrir una importante

superficie de la plataforma de abrasión

Las condiciones climáticas del momento

se estiman las propias de un clima subdesértico,

con lluvias violentas y esporádicas.

Como consecuencia de eiio, ia erosión no

actúa incidiendo en los cauces de los barran256

Lidia Esther Romero Martín / luan Miguel Ortega Gonzále~

(Fig 111) Primeras incisiones de los barrancos sobre los materiales antiguos e incipiente formación de rampas

1. Primeras incisiones. 2 Rampas

(Fig. 1c) Formación de valles en <VD y desarrollo dc las rampas. Thl Transgresión marina. 1 Canlil funcional. 2. Valles con

perfiles en VD. 3: Barrancos colgados

FI modelado del relieve volcánico Jacomar (Fiiwt~ventiiral 257

(Fiy. C1 Primera generación de conos de deyección R M. Regresión marina l . Conos de deyección sobre acantilado no

funcional. 2. Plataforma de abrasión 3 Conos de deyección sobre las vertientes de los barrancos. 4 Barrancos en <UD

5- Est:cchumic~ta Yc !as :r;tc:fl::ilrs

cos. Lo que se produce es una erosión lateral

que afecta a las vertientes de los int~rfliivios

Las rampas se van estrechando cada vez más,

mientras que en las vertientes de los interflu-

.~.:,.- ~ Sve Aa Il..- A- - A - A -..-- uraaiiviiaii giai iuca cui i v u~r uryLcción

(cuya génesis es similar a la de los glacis)

que van a cubrir el cauce, suavizando su forma.

Se observa pues, un retroceso lateral de

las vertientes que tiene como consecuencia el

estrechamiento de los interfluvios y el ensanchamiento

de los barrancos, adoptando éstos

una forma en «U».

Durante este período. en otros sectores de

la isla se está produciendo la segunda fase

volcánica de la Serie 111 (IIIB) (Jig.V).

La formación de ramblas como consecuencia

de la reincisión de los barrancos

Durante el periodo interglaciar IIISS-WUIIM,

datado de una forma aproximada entre 95 y

75.000 años B.P, se produce una nueva transgresión

F.1 clima es, en este momento, subdesértico,

con lluvias violentas abundantes y esporádicas.

Como consecuencia de ello, el re-

1: -..- -- "---J-l- A- l.. -:-..:--+-

i i c v c JL iriiiuuria ur ia ~ ~ ~ U I C L 1I 1L 1C~ 1i~cia.

1 ) La primera generación de conos de

deyección se encuentra encalichada. Las

aguas de escorrentías aprovechan para discurrir

por las zonas más deprimidas de las vertientes

[área de contacto entre conos deyecti-

VOS), produciendo a la larga, notables abarrancamientos.

3) F1 agua de lluvia transporta los materiales

evacuados de las vertientes por el fondo

de los barrancos e incide sobre el recubrimiento

detritico de éstos, Forrriando una primera

rambla.

3) En el litoral, la acción marina vuelve a

reactivar los procesos erosivos en el paleoacantilado,

comenzando por desmantelar los

258 Lidia Esther Romero Martí11 / luan Miguel Orteaa Conzdez

(Flg VI) La formación de las ramolas como consecuencia dc las incisiones dc los barrancos. TM.. Transgresión rncirinr

1 Can;il activo y desmantelamiento de los conos de derrubios 2 Abarrancamientos 3 Ensenada 3 Rambla 5 Conos

~ P \ I P C ~ ~ ~I ~nCc -S! j chxins

conos de deyección adosados a éste. El mar

penetra hacia el interior de la isla ocupando

parte de las desembocaduras de los barrancos

formando pequeñas ensenadas.

4 ) En lzis ram-c se pridlice Gn encictramiento

calcáreo.

En otros sectores de la isla, se están produciendo

manifestaciones volcánicas de la última

fase de la Serie 111 (111 C).

Segunda generación de conos de deyección

1.a criqis climática wiirmiense (WURM 1). datada

aproximadamente entre 75-50.000 años B.P

va a dejar su impronta morfogenética en el

sector El retroceso del nivel del mar cubrirá

nuevamente la plataforma de abrasión. Los

anteriores conos de deyección, coetáneos con

los que se hallan encalichados en las vertientes

de los interfluvios, probablemente desaparecieron

por efecto de la acción marina durante

la transgresión anterior (en la actualidad

no se encuentran restos de esos conos encalichados)

Nuevos conos de deyección se sitúan

cghre !a p!ataferm-. de ahrasibn 11 , 3-1. ,n .i/0. -r-iuel .

cantil Las condiciones climaticas son similares

a las existentes durante la regresión que

tuvo lugar como consecuencid de los efectos

eustáticos de la glaciación MINDEL.

En los barrancos, una segunda generación

de conos deyectivos, va a cubrir el cauce con

materiales detríticos procedentes de las laderas

de los barrancos. Las rampas sufren un

desgaste lateral hasta el extremo de que algunas

se convierten en cuchillos y se llegan a

~zdegollarf~o rmando collados. Las ramblas

quedan cubiertas totalmente por los nuevos

conos. El perfil de los barrancos presenta una

mayor suavidad con tendencia a formas artesadas.

El modelado del relieve volcánico: Jacomar (kuerteventura) 259

(Fiy VI/) Segunda gen~racifin de ronc'q df deyrccion R M Rrgrrqión marina 1 Niievo? ronos de rieyerririr 2 Plataforma

de abrasiói 3 Relleno de la antigua ensenada 4 Segunda generación de conos deyectivos 5 Barrancos con formas

artesadas 6 Incipiente rambla 7 Degollada 8 Cuchillo

Asimismo, se forma una incipiente rambla

que corta ligeramente los conos de derrubios

recientes de lo cual se traduce una tendencm

climática hacia condiciones subhúmedas Los

escasns materiales qiie acarrea qon d~pnqitados

sobre el sector de la plataforma próximo d

la desembocadura, rellenando parte de la antigua

ensenada

Los últimos esbozos constructivos. El volcanismo

reciente: Serie Basáltica IV (Volcán de

Jacomar)

El volcanismo de la Serie IV o volcanismo reciente,

irrumpe en este sector transformando su

morfología. Se trata de un volcanismo puntual,

frente al volcanismo fisura1 de la Serie 1, cuyos

materiales le sirven de basamento. Se trata de

erupciones menos potentes y que , por consiguiente,

afectan a superficies menores. Al igual

que el resto de los volcanes de la Serie N (Malpaís

del Norte, Malpaís de la Arena, Malpais

Chico, Malpaís Grande y los volcanes de Pájara)

ésta, sigue una pauta estructural con dirección

NE-Sw lo cual demuestra que las erupciones

volcánica< nn SP rnanifie~tana r h i t r a r i am~netn~

el espacio sino que se articulan en el mismo.

El volcán de Jacomar, surge en un intervalo

de tiempo comprendido entre los 40 y los

25.000 años B.P aproximadamente y presenta

características estrombolianas. El edificio piroclástico

se ubica sobre uno de los interfluvios,

su flujo lávico se divide en dos ramales y

la mayor parte de la lava fluye por el barranco

colgado hasta alcanzar el mar, produciendo

un relleno parcial de este valle y la formación

de una isla baja.

En este sector, el acantilado queda aislado

de la linea de costa por la interferencia de la

isia baja y se convierte, de este modo, en un

cantil no funcional.

260 Lidia Esther Romero Martín / luan Miguel Ortega González

(Fig. Vlil) Los últimos esbozos constructivos. La Serie Basaltica IV El Volcán de Jacomar TM.: Transgresión marina 1: Isla

baja 2 Cuencas arenosa5 3- Palmacantilado 4 Playa colgada 5. Llano endorréico 6 Volcán de Jacomar 7. Coladas de

lava. 8 Modificación de la dirección de la rambla

Por otro lado, otro brazo de la colada

aprovecha una degollada en el interfluvio que

scpara el barranco colgado del principal, para

derramarse en cascada Iávica por la vertiente.

y rellenar el fondo de ese barranco sin que alcance

el mar. La presencia de esta colada, supone

una obturación de la rambla y la formación

de un pequeño llano endorréico.

Entre los 30-25.000 años B.P aproximadamente,

se produce una transgresión marina

dsu~idddd i iriiergiacidr i~üiiivíii i-i\í

Las condiciones climáticas son poco conocidas,

pero se supone una tendencia a una

situación más húmeda. Ello da lugar a la reactivación

de las ramblas que en el barranco

principal se ven sometidas a una modificación:

la presencia de la colada da lugar al desvío

del cauce, pues éste aprovecha el eje de

--.+-,.+- --+-.. -1 L.,.-J- 2- l.. - - l - A - .. -1

C V I I L ~ L L V CIIUC c1 VVLUC U= ia Luiaua y CI cuiiu

deyectivo para incidirse, pues se trata de un

sector donde los materiales son menos coherentes.

Las últimas remodelaciones en el sector

se producen entre los 25 y los 15.000 años B.P

aproximadamente, coincidiendo con la regresión

marina del WURM IV y a partir de los

10.000 años B.P aproximadamente, con la

transgresión holocena.

- Para el primero de los períodos, se estima

una situación climática subdesértica con

iiuvias vioienras, abundantes y esporadicas

Esto da lugar a la reactivación de los conos de

deyección que someramente solapan el sector

de la isla baja más próxima a los conos del

cantil activo. así como las ramblas de los barrancos

principales y la colrnotación de las depresiones

de la isla baja por arenas de proyección

eólica.

- pai-a el següi-l~üd e :us pel iüdus se csiima

una situación climática árida con lluvias

El modelado del relieve volcánico Jacomar (Fuerteventiira) 26 1

escasas y esporádicas. Durante este período

transgresivo, el nivel del mar se establece entre

los 0.5 y los 3 metros respecto al nivel del

mar actual Este hecho queda evidenciado

con la presencia de una playa colgada en la

desembocadura del barranco principal, a

unos 300 metros de la línea de costa actual.

También se prodiice una reincisión de las

ramblas.

Conclusiones

En nuestro estudio hemos podido comprobar

la interaccion espacio-temporal que se establece

entre las formas de relieve estructural y las

producidas por los agentes de modelado (la

dorsal dirige a las formas de modelado) y posteriormente

ocurre el fenómeno inverso (las

rampas. los valles. 10s conos deyectivos, etc ... )

inciden en la morfologia volcánica posteruptiva

OUrvcrsdal <le Las Panias do Ira, Canara i t o e c a Unuestsrs a e m m D g a l e Caniris 2015

262 Lidia Esther Romero Martín / Junii Miguel Ortega González

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