VEGUETA 9 (2006), ISSN: 1133-598X 243
BIBLID 1133-598X (2006) p. 243-256
EL COMPORTAMIENTO TÉRMICO DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS
DE GRAN CANARIA: LA ISLA DE CALOR NOCTURNA
LIDIA ESTHER ROMERO MARTÍN
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Departamento de Geografía
lromero@dgeo.ulpgc.es
ANTONIO HERNÁNDEZ CORDERO
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Departamento de Geografía
ahernandez@becarios.ulpgc.es
PABLO MÁYER SUÁREZ
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Departamento de Geografía
pmayer@dgeo.ulpgc.es
PURIFICACIÓN RUIZ FLAÑO
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Departamento de Geografía
puriruiz@fyl.uva.es
JOSÉ ÁNGEL MÁRQUEZ PÉREZ
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Departamento de Geografía
jamarquezperez@canarias.org
Fecha de recepción: junio de 2006
Resumen
En este trabajo se presentan las principales pautas del comportamiento térmico de la ciudad de
Las Palmas de Gran Canaria. Utilizando el método de los recorridos urbanos, durante un año se
registraron los datos de temperatura y humedad de 42 puntos de la ciudad, que incluyen áreas formales
y funcionales diferentes. Los resultados confirman la existencia de una isla de calor nocturna
de carácter bifocal y de intensidad moderada, aunque puede llegar a alcanzar valores de 5.3º C. Su
localización está controlada fundamentalmente por la densidad edificatoria y la intensidad del tráfico.
El Istmo de la Isleta se comporta como una isla de frescor.
Palabras clave: clima urbano, isla de calor, Las Palmas de Gran Canaria, Islas Canarias.
Abstract
In this article, we present the outlines of the thermal behaviour of the city of Las Palmas de Gran
Canaria. Using the method of travelling around the city, we recorded temperature and humidity
data for 42 sites in the city, including different formal and functional areas. The results confirm that
there is a bi-focal and moderate island of nocturnal heat, although it can reach 5.3ºC. This is determined
fundamentally by building density and the intensity of the traffic. The Isthmus of La Isleta
acts as an island of fresh temperatures.
Key words: urban climate, island of heat, Las Palmas de Gran Canaria, Canary Islands.
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El comportamiento térmico de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria: la Isla de calor nocturna
1. INTRODUCCIÓN
Las modificaciones de los elementos
del clima que se registran en las ciudades
se conocen como clima urbano, cuyo
fenómeno más conocido y estudiado es la
“isla de calor”. Se conoce como tal a la
existencia de registros térmicos más elevados
en el interior de las ciudades respecto
de su entorno rural, con máximas
diferencias que suelen localizarse en las
áreas con mayor intensidad de tráfico,
densidad de edificación y peor ventilados.
ARNFIELD (2003) realiza una revisión
de los trabajos publicados en los últimos
veinte años sobre el clima urbano. En
ellos se vienen a confirmar algunas de las
hipótesis y generalizaciones que formulara
OKE (1982). Destacamos entre ellas la
relación positiva existente entre la intensidad
de la isla de calor y las situaciones
de estabilidad atmosférica, los momentos
más calurosos del año o el tamaño de la
ciudad. También se señala la negativa
repercusión del incremento de la nubosidad
o de la velocidad del viento.
Las aportaciones españolas al tema
del clima urbano y de la isla de calor
comienzan a desarrollarse en la década
de los 80 del siglo XX. En una síntesis de
los estudios de clima urbano realizados
en ciudades españolas, MORENO GARCÍA
(1998) señala la insistencia de los
investigadores españoles en el análisis de
la comprobación, intensidad y cartografía
de la isla de calor, así como la marcada
concentración de trabajos desarrollados
en Madrid (LÓPEZ GÓMEZ et al, 1991 y
1993; FERNÁNDEZ et al, 1994; FERNÁNDEZ
y GALÁN, 1995), ciudad pionera en
España en estos estudios, y Barcelona
(MARTÍN VIDE y MORENO, 1992;
MORENO GARCÍA, 1993). Poco a poco
se han ido sumado otros equipos de
investigación y ciudades (GARCÍA RUIZ
et al, 1989; ORTIGOSA IZQUIERDO et al,
1998; GARCÍA CODRÓN, 1990; BRUNET,
1992; CUADRAT et al, 1993; PÉREZ
CUEVA y ALAUSTRÉ, 1994; MARTÍ y
MIRAGAYA, 1998; ALVAREZ PEDRERO,
1998; SOLER TEMPRANO, 1998;
MONTÁVEZ et al, 2000; LÓPEZ MARTÍN,
2002). Los estudios más recientes
destacan la diferencia de inercia térmica
de los materiales de construcción y la
geometría urbana como principales factores
genéticos de la isla de calor, y se hace
cada vez más frecuente el uso de análisis
estadísticos multifactoriales, Sistemas de
Información Geográfica e imágenes de
satélite con el objeto de establecer modelos
espaciales de la isla térmica.
En el Archipiélago canario, los estudios
de clima urbano se inician con los
trabajos de DORTA et al (1992) y MARZOL
et al (1992), en los que se analiza el
clima urbano de Santa Cruz de Tenerife y
se concluye con la existencia de una isla
de calor de intensidad moderada. En Las
Palmas de Gran Canaria, HERNÁNDEZ
CORDERO et al (2001) estudian las variaciones
del comportamiento térmico nocturno
dentro de la ciudad baja, donde
detectan dos focos cálidos, debidos probablemente
a la bipolaridad espacial de la
actividad económica y a la heterogénea
morfología urbana. Sin embargo, las conclusiones
del mismo no son definitivas
pues parten de un reducido número de
muestreos.
En este sentido, el trabajo que aquí
presentamos amplía el número de datos,
pues se recoge la información de un año
completo, pero también el espacio abordado,
abarcando el sector de la ciudad
conocido como ciudad alta. Su objetivo es
el de comprobar e identificar la intensidad
y distribución espacial de la isla de
calor urbana en toda la ciudad, determinando
su relación con variables como la
morfología urbana o la intensidad del tráfico.
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El comportamiento térmico de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria: la Isla de calor nocturna
2. ÁREA DE ESTUDIO
Las Palmas de Gran Canaria, ubicada
en la costa nororiental de la isla, es una
ciudad de tamaño medio que ha experimentado
en los últimos años un fuerte
crecimiento de la superficie edificada.
Este trabajo aborda la ciudad consolidada,
que cuenta con una superficie aproximada
de 9.2 km2 (figura 1) de los casi 100
km2 que ocupa todo el municipio. En ella
pueden distinguirse tres grandes y contrastadas
unidades de relieve: la plataforma
costera, también conocida como “ciudad
baja”; la “Isleta”, apéndice septentrional
de la ciudad; y los lomos y riscos, dispuestos
hacia el interior de la isla y conocidos
como “ciudad alta”. El proceso de
ocupación urbana ha estado condicionado
por la existencia de estas unidades de
relieve. Así, las débiles pendientes y la
existencia de una bahía abrigada explican
la temprana urbanización de la plataforma
costera y la completa ocupación de la
misma, frente a la más tardía producida
en los riscos y lomos, de acusadas pendientes,
poco accesibles e inestables
desde un punto de vista geomorfológico.
La Isleta se ha salvado del proceso urbanizador
gracias a su uso militar y a su
calificación como espacio protegido.
Figura 1. Área de estudio
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El comportamiento térmico de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria: la Isla de calor nocturna
Las condiciones climáticas son las
correspondientes a las fachadas septentrionales
de las islas Canarias, afectadas
por la regular incidencia de los vientos
alisios. La temperatura media anual es de
21º C, con registros térmicos medios que
oscilan entre los 18.4º C de enero y los
24.3º C de septiembre. Las temperaturas
máximas y mínimas extremas se asocian
a invasiones de aire cálido y seco del
Sáhara o frío del norte. Las precipitaciones
anuales no superan los 112 mm, aunque
la humedad relativa es elevada (73%)
y frecuentes los días nubosos y cubiertos.
La ciudad se encuentra bien aireada, con
vientos dominantes del NE que soplan
con velocidades medias de 20 km/h. En
la tabla 1 pueden consultarse los datos climáticos
medios y absolutos de la ciudad.
Tabla 1. Valores medios y absolutos de algunos elementos climáticos. Puerto de la Luz y de Las
Palmas. Las Palmas de Gran Canaria (1961-1990).
Desde un punto de vista urbanístico,
pueden distinguirse claramente dos sectores:
la ciudad baja y la ciudad alta, con
notables diferencias morfológicas y de
uso. En la ciudad baja predomina la
trama cerrada, con viviendas medianeras,
y coexisten usos muy diferentes (residencial,
administrativo, económico, deportivo,
recreativo y comercial). En la ciudad
alta coexiste la trama cerrada con la abierta,
en función de la topografía, y el uso es
casi exclusivamente residencial.
3. METODOLOGÍA
Para el análisis de las temperaturas se
ha utilizado una técnica habitual en este
tipo de estudios: la realización de transectos
o recorridos urbanos, consistentes en
la toma itinerante de datos de temperatura
y humedad en unos circuitos diseñados
a tal efecto.
Como paso previo a la selección de los
puntos de muestreo, se procedió a dividir la
ciudad en unidades o sectores homogéneos,
tanto desde un punto de vista fisonómico
como funcional. Este mapa constituye ya
una primera aproximación cualitativa a
los focos cálidos de la ciudad. Los criterios
utilizados para su definición han
sido: tipología edificatoria, altura de los
edificios, intensidad de tráfico y uso
dominante. La tipología edificatoria responde
a tres tipos principales: edificación
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continua o cerrada, en bloque o abierta y
viviendas unifamiliares aisladas. Las clases
de altura de los edificios son tres: alta
(más de 6 plantas), media (entre 3 y 6
plantas) y baja (menos de 3 plantas); al
igual que las intensidades de tráfico: baja
(<12000 vehículos/día), media (12000-
16800 vehículos/día) y alta (16800-36000
vehículos/día). Finalmente, los usos posibles
son residencial, comercial, industrial,
administrativo, recreativo o la combinación
de varios de ellos. Variables naturales
como la topografía han sido incluidas
en la definición de la unidad cuando era
una característica discriminadora, hecho
que sólo ha ocurrido en la ciudad alta.
A partir de estas unidades se diseñaron
dos recorridos urbanos (uno para la
ciudad alta y otro para la baja), en los que
estaban representados casi todos los sectores
definidos. Estos recorridos aparecen
recogidos en la figura 2. En conjunto
sumaban 42 puntos de muestreo y una
distancia total de 29 km. El recorrido de la
ciudad baja atraviesa un espacio densamente
poblado, cuyas principales diferencias
vienen marcadas por la densidad
del tráfico, los usos y la presencia de
zonas verdes. Consta de 20 puntos ubicados
a lo largo de 16.26 km. Por su parte,
el recorrido de la ciudad alta tiene 12.8
km de longitud y 22 puntos de muestreo,
distribuidos en unidades muy heterogéneas
tanto desde un punto de vista topográfico,
como de densidad de las edificaciones,
altura de edificios o trama urbana.
Figura 2. Recorridos urbanos y puntos de muestreo
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A lo largo del año 2004 se procedió a
la toma de datos térmicos e higrométricos
de la ciudad. Los recorridos se realizaban
con una periodicidad quincenal, totalizando
24 muestreos. Los muestreos se
realizaban en tres franjas horarias diferentes
(8.00, 15.00 y 22.00 horas), aunque
los realizados a primera hora de la mañana
manifestaban defectos, por lo que no
han sido considerados en los análisis posteriores.
En cada uno de ellos se procedía
a la toma directa de la temperatura del aire
y de la humedad atmosférica mediante
un temohigrómetro digital HI 8564 de la
marca Hanna, anotando además otras
características atmosféricas (viento, nubosidad)
o variables (lavado de calles, densidad
de tráfico...) que pudieran influir en
los datos.
Finalmente se procedió al tratamiento
estadístico de la información y a la confección
del mapa urbano de distribución
de temperaturas. Este último se obtuvo,
con la ayuda de un SIG, realizando una
interpolación de puntos mediante medias
móviles con ponderación de la distancia.
Las isotermas han sido calculadas a intervalos
de 0.5ºC.
4. RESULTADOS
4.1. Unidades homogéneas de la ciudad
Uno de los primeros resultados obtenidos
es el reconocimiento de unidades
homogéneas dentro de la ciudad. En la
tabla 2 se recoge un listado de la tipología
de unidades, con indicación toponímica
del barrio con el que se identifican. En
una primera aproximación, la ciudad
puede subdividirse en dos grandes unidades,
que también han sido adoptadas
por el habla popular: ciudad baja y ciudad
alta. Las diferencias entre ambas son
básicamente topográficas y de morfología
urbana. En su interior, sin embargo, cada
una de ellas presenta una elevada diversidad,
que es mayor en la ciudad alta. En conjunto,
se han reconocido 19 unidades, de
las que sólo 7 se sitúan en la ciudad baja.
Tabla 2. Tipología de unidades homogéneas en Las Palmas de Gran Canaria
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4.2. El ritmo diario de las temperaturas
En el gráfico 1 se reflejan las temperaturas
medias anuales de los puntos de
muestreo correspondientes a las 15.00 y
22.00 horas. Resulta evidente que las
máximas alcanzan los valores más elevados
a las 15.00 horas, momento en el que
también se produce la amplitud térmica
más acusada, de casi 4º C de media anual.
A esta hora, el punto más cálido se sitúa
en el Estadio Insular (27.8º C de temperatura
promedio) y el más fresco corresponde
a Benítez Inglot 1 (23.9º C). Las temperaturas
medias nocturnas no parecen ser
tan contrastadas. La amplitud térmica
media apenas alcanza 1.7º C, situándose
el punto más cálido en la Calle San Bernardo
y el más frío en el Parque de Los
Músicos.
Como es lógico, los datos absolutos de
este mismo horario muestran diferencias
mucho más notables entre los lugares de
muestreo. Los valores mínimos de estas
amplitudes se registran en diciembre (con
3.2 y 3.5º C), pero es en julio, y especialmente
en agosto, cuando las diferencias
entre la máxima y mínima temperatura a
las 15 horas alcanzan los extraordinarios
valores de 8.4º C y 10º C, respectivamente.
Tabla 2. Tipología de unidades homogéneas en Las Palmas de Gran Canaria (cont.)
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El comportamiento térmico de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria: la Isla de calor nocturna
El gráfico 1 también permite comprobar
la marcada heterogeneidad existente
en el comportamiento térmico de la ciudad
a las 15.00 horas. Ello puede deberse
a las diferencias en la intensidad del
calentamiento urbano que se ha producido
hasta ese momento, y que puede estar
relacionado con el tipo de paramento de
los edificios, grado de soleamiento de las
calles o estrechez de las mismas (convertidas
en algunos casos en trampas de
reflectividad), más que con la posición en
el interior de la ciudad (GARCÍA-RUIZ et
al., 1989).
Gráfico 1. Temperaturas medias urbanas a las 15.00 y 22.00 horas
Si tomamos como índice la media de
las observaciones para cada recorrido y
hora, puede observarse también la marcada
tendencia de algunos puntos a comportarse
como lugares frescos en ambas
franjas horarias. Estos puntos suelen
coincidir con parques (Parque Doramas o
la Plaza de los JJOO de México) o con
espacios bien aireados (Fuerteventura,
Las Canteras, Las Alcaravaneras). Esta
tendencia es menos marcada en el caso de
los puntos cálidos, aunque el Estadio
Insular, las proximidades del Parque de
San Telmo, Benítez Inglot o el Parque de
las Rehoyas parecen ser siempre lugares
cálidos.
4.3. El ritmo estacional de las temperaturas
urbanas nocturnas
Las variaciones de la radiación solar
recibida a lo largo del año explican las
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El comportamiento térmico de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria: la Isla de calor nocturna
pautas estacionales del comportamiento
térmico urbano. En el gráfico 2 se ha
representado la temperatura media estacional
a las 22.00 horas. Como puede
comprobarse, Las Palmas de Gran Canaria
presenta una doble estacionalidad térmica,
que permite diferenciar las estaciones
cálidas (verano y otoño) de las frescas
(invierno y primavera).
Gráfico 2. Temperatura media estacional a las 22.00 horas
Durante las estaciones frescas, el
punto más frío de la ciudad baja, con una
temperatura media de 19.6ºC, se sitúa en
el Istmo de la Isleta y más concretamente
en la calle Fuerteventura, que funciona
como un cañón de ventilación por el que
se encauza el viento. En la ciudad alta
este lugar corresponde a la cabecera del
barranco de Don Zoilo (Canódromo), con
19.1º C. En este caso se trata de un espacio
de ocio de nueva creación enclavado
en un barranco.
Más numerosos son los enclaves cálidos.
En la ciudad baja coinciden con sectores
de elevada densidad edificatoria e
intensidad de tráfico de moderada a elevada:
Plazoleta Farray, Estadio Insular o
Francisco Gourié. Los puntos más cálidos
de la ciudad alta corresponden al sector
de Escaleritas próximo a Benítez Inglott y
Las Rehoyas. La localización de este último
punto en exposición solana y en el
fondo de un barranco mal aireado, puede
servir para explicar que el entorno de un
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El comportamiento térmico de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria: la Isla de calor nocturna
parque se comporte como un foco cálido.
En primavera y verano se mantienen
como tales la mayor parte de los puntos
cálidos antes señalados. Así ocurre en el
sector del Estadio Insular y alrededores
del teatro. Sin embargo, la zona de Guanarteme
(Plazoleta Farray) es sustituida
por el punto de la Calle San Bernardo. En
la ciudad alta persisten los dos sectores
cálidos antes mencionados, pero al Canódromo
se añaden como puntos frescos La
Minilla y el tramo final de la Avenida de
Escaleritas, debido a su altitud y a su
localización topográfica en lomos.
4.4. La isla de calor nocturna: localización
e intensidad
Con la información recogida en los
recorridos se han podido realizar estimaciones
sobre la intensidad y localización
de la isla de calor nocturna en Las Palmas
de Gran Canaria en dos niveles. El primero
corresponde a la intensidad de isla de
calor nocturna existente en los días de
muestreo. El segundo, que deriva del
anterior, es la intensidad y localización de
esta isla de calor a partir de los datos
medios anuales.
Por lo que respecta al primer nivel, en
la tabla 3 aparecen recogidos los datos
máximos y mínimos de las fechas de
muestreo, la localización de estos puntos
(ciudad alta o baja), la amplitud térmica
absoluta registrada en la ciudad y una
estimación sobre la intensidad de la isla,
para la que se han seguido criterios
ampliamente aceptados por los estudios
de clima urbano (FERNÁNDEZ GARCÍA,
1995).
Tabla 3. Intensidad de la isla de calor nocturna en la ciudad de Las Palmas
de Gran Canaria en los días de muestreo
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El comportamiento térmico de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria: la Isla de calor nocturna
Según estos datos, la intensidad de la
isla de calor nocturna es moderada en el
79% de los casos, y sólo en cinco ocasiones
se han alcanzado intensidades fuertes.
Los valores moderados oscilan entre
2.1º C y 3.8º C; y los fuertes lo hacen entre
4.2º C y 5.3º C (máxima intensidad obtenida
el 7 de diciembre). Las temperaturas
absolutas más elevadas se localizan en la
ciudad baja y más concretamente en la
Plazoleta Farray, San Bernardo y Catedral.
Algunos de ellos ya aparecían también
como puntos cálidos muy frecuentes
cuando se manejaban los datos medios
diarios (apartado 4.2). Los dos primeros
casos coinciden con una muy importante
presión de tráfico y una deficiente aireación.
Por su parte, las elevadas temperaturas
alcanzadas en las proximidades de
la catedral pueden explicarse por el tráfico
y por la elevada emisividad de la piedra
utilizada como paramento en esta
edificación y en los edificios próximos.
Por el contrario, las mínimas aparecen
asociadas en la mayor parte de los casos a
la ciudad alta, situándose de forma más
concreta en el Parque de Las Rehoyas y el
de los Músicos.
Al tratarse de un sólo año de observaciones
no podemos realizar generalizaciones
sobre la relación entre estaciones e
intensidad de la isla de calor nocturna,
aunque los valores más fuertes parecen
estar asociados a los meses invernales.
Por el mismo motivo es complicado establecer
relaciones con las situaciones
sinópticas, aunque sí pueden realizarse
unas apreciaciones. En este sentido, la
máxima intensidad de la isla de calor
coincide con reducidos registros de velocidad
del viento o calma absoluta, junto
con elevados valores de nubosidad. Por el
contrario, las situaciones de baja intensidad
se acompañan de la existencia de
vientos moderados del noreste y elevada
insolación. El comportamiento respecto
al viento sigue la misma pauta que la
existente en el resto de ciudades españolas;
no ocurre lo mismo en el caso de la
nubosidad, a la que suelen asociarse islas
de baja intensidad.
En la figura 3 aparece representada la
distribución espacial de la isla de calor
nocturna, elaborada a partir de los valores
medios anuales correspondientes a las
22:00 horas. Como puede apreciarse, existen
en la ciudad dos sectores cuya temperatura
media supera los 23º C y que funcionan,
por tanto, como islas térmicas.
Aunque en sectores distantes, ambos se
sitúan en la ciudad baja, y tienen su origen
en la densidad edificatoria e intensidad
de tráfico que soportan. Uno de ellos
incluye la Plazoleta Farray y el Estadio
Insular y se ubica entre Santa Catalina,
Alcaravaneras y Guanarteme. El segundo,
localizado en torno al punto de muestreo
de San Bernardo, ocupa el sector de
Triana. Por el contrario, el Istmo de la
Isleta se comporta como un núcleo fresco,
ya que calles como Fuerteventura y paralelas
parecen funcionar como pasillos
eólicos. El resto de la ciudad baja se manifiesta
como un espacio isótropo, cuyas
temperaturas medias nocturnas oscilan
entre 22.5º C y 23º C.
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El comportamiento térmico de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria: la Isla de calor nocturna
En la ciudad alta, las temperaturas
oscilan entre 22º C y 22.5º C. Existe, no
obstante, un núcleo más cálido en Las
Rehoyas, que puede explicarse por su
ubicación en una especie de depresión
topográfica. También aparecen algunos
sectores más frescos, con temperaturas
inferiores a los 22º C, localizados en cabeceras
de barranco (La Ballena, Miller
Industrial) y lomos (Parque de los Músicos,
Casa Renault).
5. CONCLUSIONES
A lo largo de las páginas precedentes
se ha realizado un estudio del comportamiento
térmico de Las Palmas de Gran
Canaria, ciudad litoral bajo el influjo
Figura 3. Isotermas medias anuales correspondientes a las 22:00 horas
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El comportamiento térmico de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria: la Isla de calor nocturna
constante de los vientos alisios. Su desarrollo
ha estado fuertemente condicionado
por las características topográficas
sobre las que se asienta, que han determinado
la existencia de dos sectores claramente
diferenciados: ciudad baja y ciudad
alta. Respecto de la ciudad baja, la
alta, asentada en lomos, riscos y barrancos,
es más diversa topográfica y morfológicamente,
aunque presenta una mayor
homogeneidad funcional.
Considerando esta diferenciación, y
durante un año, se procedió a tomar las
temperaturas en distintos puntos y horarios
de la ciudad. La conclusión más
importante a que han conducido los
datos es la existencia de una isla de calor
nocturna, de intensidad moderada en la
mayor parte de los casos, pero que puede
llegar a superar los 5º C. Su máxima
intensidad parece producirse durante el
invierno y coincide con reducidos registros
en la velocidad del viento y elevada
nubosidad, aspecto éste último que difiere
sustancialmente de los resultados obtenidos
por otros autores en otras ciudades.
Espacialmente, se detectan dos focos
cálidos de la misma intensidad que coinciden
con áreas de fuerte actividad económica
y densa edificación (Plazoleta
Farray, San Bernardo, Catedral). El espacio
más fresco, dentro de la ciudad baja,
se sitúa en el Istmo de la Isleta, en sectores
que se encuentran bajo la influencia
más o menos directa del efecto refrescante
de los vientos de Las Canteras, que
además consiguen canalizarse en algunas
calles.
La morfología de las líneas isotermas,
tanto de los núcleos cálidos como de los
fríos, parece estar controlada por la componente
norte dominante en los vientos
del archipiélago, lo que produce una
elongación de las burbujas cálidas y frescas
hacia el sur. El comportamiento térmico
de la ciudad alta es, por el contrario,
bastante más homogéneo.
Todos los datos anteriores apuntan
hacia la importancia del viento, la estructura
urbana y la densidad de tráfico en la
distribución de las temperaturas urbanas
y, más concretamente, en la configuración
e intensidad de la isla de calor nocturna
en Las Palmas de Gran Canaria. Sin
embargo, en el futuro, será necesario
insistir en el estudio de estas relaciones
mediante un mayor número de datos y
un tratamiento más completo de los mismos.
Además, debemos también profundizar
en el análisis del comportamiento
térmico estacional y, de forma muy especial,
del diurno.
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo se ha realizado con el
apoyo del Proyecto de Investigación
“Estudio del clima urbano de Las Palmas
de Gran Canaria: la isla de calor”
(UNI2003/23), financiado por la Universidad
de Las Palmas de Gran Canaria.
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