MARTÍN DE ANDÚJAR Y

LA VIRGEN DE LOS AFLIGIDOS

CARLOS RODRÍGUEZ MORALES

VEGUETA, Número 7, 2003 – ISSN: 1133-598X 195

Resumen: El arquitecto y escultor

Martín de Andújar Cantos se estableció

entre 1634 y 1641 en Canarias procedente

de Sevilla, donde se había formado a

la sombra del maestro Juan Martínez

Montañés. Con él llegaron a las Islas los

novedosos planteamientos de la escuela

hispalense de imaginería y también los

modos de trabajo que regían sus obradores,

que pudo trasmitir a aprendices

locales en Garachico. La localización en

las escribanías tinerfeñas de un documento

inédito nos permite respaldar su

autoría respecto a la desaparecida imagen

de la Virgen de los Afligidos, que realizó

junto al Nazareno para la Orden

Tercera del Convento franciscano de Los

Realejos en 1637.

Palabras clave: arte canario, escultura

barroca, iconografía mariana, Martín

de Andújar, Los Realejos.

Abstract: The architect and sculptor

Martín de Andújar Cantos moved from

Seville, where he had worked under the

guidance of Juan Martínez Montañés, to

the Canary Islands, where he lived from

1634 to 1641. Novel proposals from the

Seville School of religious imagery arrived

with him at the islands, as well as

the new working methods employed at

his workshopds, which he was able to

transmit to the Garachico local apprentices.

The finding at the Island’s Court

Clerkships of an unpublished document

allows us to back his authorship of the

dissapeared image of the Virgen de los

Afligidos, made next to the Nazarene in

1637 by commission of the Third Order

of Los Realejos franciscan convent.

Key-words: Canary art, Baroque

Sculpture, Marian Iconography, Martín

de Andújar, Los Realejos.

El arquitecto y entallador Martín de Andújar

Cantos (Almadén, c. 1602-Guatemala,

1680) constituye un eslabón ineludible en

las relaciones artísticas canario-andaluzas.

Poco a poco se ha ido perfilando su trayectoria,

tanto su formación y comienzos laborales

en Sevilla a principios del Seiscientos

en el entorno montañesino, como su estancia

en Canarias y el posterior traslado a

América donde falleció. Por lo que respecta

a su etapa insular, al profesor Martínez

de la Peña debemos las primeras noticias

sobre su actividad en Tenerife recogidas en

un fundamental trabajo monográfico (MARTÍNEZ

DE LA PEÑA, 1961: 313-321). Más

adelante la profesora Rodríguez González

informó sobre los trabajos previos del artífice

en Gran Canaria, y de modo especial

sobre su vinculación a la Catedral de Santa

Ana y a la jerarquía de la Diócesis (RODRÍGUEZ

GONZÁLEZ, 1985).

El catálogo escultórico documentado

del maestro ha conocido variaciones puntuales

tras estos estudios, como la aclaración

respecto al San Sebastián que remitió

en 1632 a Agüimes, confundido durante algunos

años con el de Agaete (MARTÍNEZ

DE LA PEÑA, 1964). También la adición de

varias esculturas que realizó sobre 1638 para

el retablo mayor de la Iglesia de El Salvador

de Santa Cruz de La Palma —por

mediación del maestro vascuence Antonio

de Orbarán (RODRÍGUEZ, 1985: 151,

156)— de las que se conserva únicamente

un San Pablo, en la Iglesia de San Andrés

de la Villa de San Andrés y Sauces (PÉREZ

MORERA, 1994: 106; y 2000: 50). A ellas ha

de sumarse la Inmaculada Concepción que

intregraba el retablo mayor de la parroquial

de Garachico (CONCEPCIÓN RODRÍGUEZ,

1994: 967). En cuanto a su lenguaje

plástico, y pese a su probable aprendizaje

junto a Juan Martínez Montañés, el

recordado profesor Bernales Ballesteros señaló

en su momento la proximidad de Andújar

a los postulados realistas de Juan de

Mesa más que a los de aquél (SIMPOSIO,

1989: 215)1.

Así mismo se ha matizado su pretendido

influjo en el campo de la arquitectura

lignaria, al retirársele la autoría de los retablos

trillizos de la Iglesia de Santa Ana de

Garachico estudiados por Trujillo (TRUJILLO

RODRÍGUEZ, 1977: 47-52), que son en

realidad obra del gallego Juan González

Puga y su compañía laboral (RODRÍGUEZ

196 Carlos Rodríguez Morales

GONZÁLEZ, 1988; PÉREZ MORERA,

1994). De esta forma, la que ha venido denominándose

escuela manierista de Garachico

estuvo sometida en lo que a la retablística

concierne a la personalidad de Puga

más que a la de Andújar, aunque fuera

éste el encargado de dirigir las obras del retablo

mayor de la Iglesia de Santa Ana,

contratado inicialmente en 1635. En efecto,

tal documento suscrito en aquella localidad

portuaria el 15 de julio de ese año ha servido

además para adelantar la presencia

del maestro en Tenerife, a donde se suponía

arribó a principios de 1637 (GÓMEZ

LUIS-RAVELO, 1999: 36). Así, al menos durante

un período, Andújar alternó estancias

y proyectos entre esta isla y la de Gran Canaria,

donde en junio de 1636 recibió del

cabildo catedralicio el encargo frustrado de

ejecutar la arquitectura lignaria que presidiese

la seo (RODRÍGUEZ GONZÁLEZ,

1985: 555).

Lo cierto es que a partir de 1637 se documenta

su establecimiento continuado en

Garachico, donde concertó en mayo la

realización de cuatro esculturas de Pasión

— Jesús Nazareno, Dolorosa, San Juan

Evangelista y Verónica— para la parroquial

de Icod de los Vinos. Para la del Señor

se le indicó que fuese del grandor de la

homónima que ya había ejecutado para el

convento franciscano de Los Realejos, referencia

en la que se ha sustentado hasta

ahora la autoría de esta última efigie

(MARTÍNEZ DE LA PEÑA, 1957)2. El documento

inédito que transcribimos y motiva

esta comunicación sirve para confirmarla

y para extenderla a la Virgen de los

Afligidos, realizada con idéntico destino.

Se trata de una escritura suscrita el 10 de

mayo de 1637 por la que Domingo Pérez y

Francisco Mendoza se comprometieron a

abonar a Martín de Andújar, entallador vecino

de Garachico, los cuatrocientos reales de

plata que aún le adeudaban por ambas

imágenes3.

Aunque no se hizo constar en la escritura,

debe entenderse que los otorgantes

eran miembros de la Cofradía de la Cuerda

del Convento franciscano de Santa Lucía.

Así se colige de un documento protocolizado

ante el mismo escribano un mes

más tarde en el que el guardián del cenobio

fray Bartolomé Feo y su síndico Alonso

de Molina expusieron ante testigos que

tanto el Nazareno como la Virgen de los

Afligidos habían sido costeadas por la Orden

Tercera allí establecida (SIVERIO PÉ-

REZ, 1977: 80-81)4. Con este procedimiento

quizás pretendían atajar posibles disputas

sobre la propiedad de las imágenes y acaso

subsanar la inexistencia de un contrato

con Andújar que clarificase estos términos.

En esta posibilidad abunda el que no se haga

referencia en el compromiso de pago a

concierto alguno, pues en este tipo documental

solía estipularse el costo y sus plazos,

además lógicamente de identificarse

parte contratante y contratada.

Queda claro en todo caso que la talla

mariana —de vestir— salió también de las

gubias del imaginero, tal y como habían

supuesto algunos investigadores (SIVERIO

PÉREZ, 1977: 80; FUENTES PÉREZ y RODRÍGUEZ

GONZÁLEZ, 1996: 149). Lamentablemente,

la Virgen de los Afligidos

desapareció en el incendio que destruyó en

1978 la iglesia parroquial de Nuestra Señora

de la Concepción en el Realejo Bajo, a

donde había pasado procedente del Convento

franciscano de Santa Lucía. Se conservan,

no obstante, algunos testimonios

fotográficos de la efigie en su estado primitivo5,

toda vez que sufrió importantes reformas

tras ser intervenida en el taller orotavense

de Nicolás Perdigón Oramas, en

19076. Estas reproducciones adquieren

ahora renovado valor dada la escasez de

referencias femeninas en el catálogo andujareño.

La imagen de Santa Lucía cuyo contrato

documentó en Telde la profesora Rodríguez

González ha planteado problemas

de identificación (RODRÍGUEZ GONZÁ-

LEZ: 1985: 559-560), aunque ahora se sabe

que fue realizada para su Cofradía establecida

en el Convento franciscano de aquella

Martín de Andújar y la Virgen de los Afligidos 197

localidad (CONCEPCIÓN RODRÍGUEZ,

1994: 961). Desvirtuadas se conservan la

Virgen de la Pasión que talló para la parroquia

de Icod en 1637 —transformada

ahora en una Magdalena— y la Verónica

del mismo templo (GÓMEZ LUIS-RAVELO,

2000: 15-16). Y finalmente, la Inmaculada

de Garachico se encuentra en un estado

pésimo que entorpece su adecuado estudio.

A través de las citadas fotografías se

constata la agresividad del trabajo de Perdigón.

Tenía la Virgen un rostro elegante y

afilado cuya fuerza expresiva residía en la

mirada, que en este caso traduce un melancólico

ensimismamiento y no el vívido

dramatismo de los Nazarenos de Los Realejos

e Icod. La exigencia plástica es obviamente

distinta, pero es indudable que la fisonomía

primigenia de la Virgen de los

Afligidos coincide con los rasgos que definen

la producción de su autor, que gustaba

de tallar ojos grandes y conceder importancia

a los párpados.

El documento que aportamos no informa

sobre la iconografía de la efigie; sólo su

título indica una condición dolorosa en la

que abunda su encargo conjunto con el Nazareno.

El retrato fotográfico muestra a la

Madre apesadumbrada en contraste con la

alegre actitud del Niño que sostiene en su

brazo izquierdo. Pero no lleva en la otra

mano la cruz premonitoria que sí figura en

reproducciones posteriores a la reforma de

1907 y que mantuvo hasta su desaparición.

El conjunto resultaba de esta forma una excepcional

versión de María desairada anticipándose

a la Pasión (FUENTES PÉREZ y

RODRÍGUEZ GONZÁLEZ, 1996: 149; LÓ-

PEZ PLASENCIA, 1999). Queda abierta la

posibilidad de que en principio fuera sencillamente

una imagen de la Dolorosa, o

que en Semana Santa hiciese estas funciones.

Así lo sugiere la noticia inédita —que

agradezco al investigador José María Mesa—

de que entre septiembre de 1736 y

abril de 1738 se hiciese un Niño para los brazos

de la Santísima Ymagen7. Pero no fue éste

el único ejemplo de tan singular iconografía

en Tenerife. Idéntica disposición (la

Madre con Jesús infante) tenía la Virgen de

los Afligidos entronizada en 1707 en el

Hospital de San Sebastián de La Laguna.

Hemos podido constatar además que esta

imagen mariana llevaba en una de sus manos

—al menos ocasionalmente— una

cruz, según se colige de la siguiente referencia

documental que corresponde a un

inventario realizado en 1787: Una Cruz de

dicha Santa Ymagen de Afligidos que se le pone

en la mano de la misma especie [de plata]8.

Pero lo que ahora nos concierne es precisar

que la imagen del Niño de Los Realejos,

que conocemos por reproducciones fotográficas

y que quedó destruida junto a la

Virgen, no fue obra de Martín de Andújar.

La labor de este maestro en las Islas, y

sobre todo, su repercusión en el panorama

plástico insular demandan una relectura

cimentada necesariamente en la bibliografía

a la que nos hemos venido refiriendo. Y

puede albergarse también la esperanza de

que un nuevo acercamiento a las fuentes

depare noticias documentales que contribuyan

a perfilar la figura del imaginero y

su estela artística en Canarias, consideración

que puede extenderse a su formación

y comienzos laborales. En este sentido, reseñamos

ahora la existencia en el Archivo

General del Arzobispado de Sevilla de un

interesante dibujo correspondiente a la cabecera

de la Iglesia de Santa Ana de Garachico,

que realizó por orden del vicario como

apoyo en unos autos relativos a la sepultura

del platero Gaspar Jorge. Se trata

de una planta en la que se aprecia parte de

la capilla mayor y el coro del templo con la

intención de ubicar aquel enterramiento.

Fue firmado por Martín de Andújar, arquitecto,

el 5 de mayo de 16399.

198 Carlos Rodríguez Morales

ANEXO DOCUMENTAL

Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz

de Tenerife, Fondo Protocolos Notariales, signatura

3598. Escribanía de Juan Alonso Romero, ff.

547v.548v. Realejo de Abajo, 10 de mayo de 1637.

«Sepan quantos esta carta uieren como nos

Domingos Peres y Francisco Mendosa uecinos

que somos deste lugar del Realejo de Abajo juntos

y de mancomún y a uos de uno y cada uno

de nos por sí e por el todo sin haser excursión

[sic] renunsiando como expresamente renunsiamos

la ley de la mancomunidad según e como

en ella se contiene otorgamos e conosemos por

esta presente carta que nos obligamos a dar e

pagar llanamente sin pleito alguno a Martín de

Anduxar entallador vecino del lugar de Garachico

y a quien su poder y causa ouiere es a

sauer quatrosientos reales de plata nueuos de la

moneda [destas islas que le] deuemos y son de

resto de dos ym[á]genes que el susodicho hiso

para el Conbento de Señor San Francisco destos

Realejos la una de un Christo Nasareno y la otra

de Nuestra Señora de los Afligidos = que están

en [el dicho] conuento e prometemos e nos obligamos

so la dicha mancomunidad a le dar e pagar

los dichos quatrosientos reales por todo el

mes de nouiembre de este año en que estamos

pagados en dineros de contado en esta ysla de

Tenerife e si ansi no fuere con las costas de la cobransa

que se le siguieren y represieren para

cuio cumplimiento obligamos nuestras personas

e uienes muebles y raíses auidos e por auer damos

todo nuestro poder cumplido a las justicias

y jueces de su magestad para su cumplimiento

e renunciamos todas las leyes de nuestro fabor

e la general renunsiasión fecha de leyes que non

bala que es fecha la carta en el lugar del Realejo

de Abajo ques en esta isla de Tenerife en dies

días del mes de mayo año del Señor de mil seisientos

e treinta e siete años y los dichos otorgantes

a quien yo el escribano doy fe que conosco

porque dijeron no sauían firmar a su ruego

lo firmó un testigo e fueron testigos el

lisensiado Juan Esteues presbítero y Juan Días

Sardina y Matías Domingues vecinos deste lugar.

Testigo Juan Esteues [rubricado]

Pasó ante mi

Juan Alonso Romero

escribano público [rubricado]

Derechos gratis de que doy fe.»

Criterios de transcripción

Letra mayúscula: aplicación en las iniciales

de antropónimos y topónimos.

Letra cursiva: uso en el desarrollo de las

abreviaturas.

[ ] texto reintegrado.

Martín de Andújar y la Virgen de los Afligidos 199

NOTAS

1 Abunda en estos aspectos Juan GÓMEZ LUISRAVELO

(1994), s/p.

2 El mismo autor transcribió este contrato en

su artículo «La escuela de Montañés en Tenerife:

Martín de Andújar y su Nazareno de

Icod», Revista de Historia Canaria, 175 (1984-

1986), pp. 622-623.

3 Vid. anexo documental.

4 Nos parece interesante destacar que en esta

escritura actuó como testigo el capitán Marcos

de Urtusáustegui, sobrino del obispo

Francisco Sánchez de Villanueva, quien había

favorecido el año anterior el encargo a

Andújar del retablo mayor de la Catedral de

Las Palmas. El prelado residió temporalmente

en 1636 en Garachico junto a sus sobrinos

Juan y Marcos de Urtusáustegui Villanueva,

y la presencia de éste como testigo

en el documento al que nos referimos acaso

deba interpretarse como un nuevo indicio de

la cercanía de Martín de Andújar al entorno

episcopal.

5 Las que reproducimos en este trabajo pertenecen

a D. Germán Fuentes Fuentes, a quien

agradecemos su amabilidad, lo mismo que a

nuestro amigo José María Mesa por habérnoslas

facilitado.

6 En su propio Diario, Nicolás Perdigón anotó:

En agosto de 1907, se reformó el busto de

Ntra. Señora de los Afligidos, con el Niño (perteneciente

a la Parroquia del Realejo-Bajo) y llevó

en el escudo del pecho la inscripción siguiente:

Seguid las doctrinas de la Cruz y yo os consolaré

en las aflicciones = Al pie de la Cruz me

hizo Dios Madre de los Afligidos, por ello la Iglesia

me llama Consolatrix aflictorum. Os muestro

la Cruz, recordándoos que es vuestra única

salvación. A espaldas de la misma imagen: Esta

Sta. Imagen fue reformada con el Niño en el Estudio-

escultórico de D. Nicolás Perdigón Oramas

de La Orotava, Tenerife. Autorizó el párroco-

propietario regente Sr. Reyes. Fue costeada

por sus devotos del pueblo del Realejo-Bajo

–1907. RPN. 100 pesetas costó la reforma con el

Niño. Archivo de la Familia Perdigón (La

Orotava), Diarios manuscritos de Nicolás Perdigón,

D-III, fol. 9. Agradezco estos datos y

su transcripción a D. Juan Alejandro Lorenzo

Lima.

7 Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz

de Tenerife [en adelante AHPT], Conventos,

3316. Así queda recogido entre los aumentos

correspondientes al citado período, durante

el que además hísose un trono para la Virgen

a solicitud del Reverendo Padre Diffinidor Fray

Antonio Correa (...) quatro rayos de plata para

su sol = todo [incluido el Niño] a solicitud de

dicho Reverendo Padre.

8 AHPT, Beneficencia, 782.

9 Archivo General del Arzobispado de Sevilla,

Sección III, Serie Autos apelados, legajo

1832.

200 Carlos Rodríguez Morales

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Martín de Andújar y la Virgen de los Afligidos 201

206 Carlos Rodríguez Morales

2. Verónica. Martín de Andújar, 1637. Iglesia parroquial

de San Marcos; Icod de los Vinos.

1. Virgen de los Afligidos. Martín de Andújar, 1637.

Fotografía anterior a 1907.

Martín de Andújar y la Virgen de los Afligidos 207

3. Virgen de los Afligidos. Martín de Andújar, 1637. Fotografía anterior a 1907.