VEGUETA, Número 4, 1999 (257-266) 257
Caracterización y Y
cartografía de unidades
de paisaje vegetal
discriminadas a partir
de técnicas de
teledetección y trabajo
de campo
*Sección de Geog%afia ID'4CT)
LJnivrrsidnd de Los Palmas de Gran Canaria
Caracterización y cartografía de unidades de paisaje vegetal ... 259
aproximadarncnte cn el rectángulo dcfindo
por los vértices UTM 438.000-3.090.000
al Suroeste, y 448.000-3.097.000 al Noreste,
con 22,08 kilómetros cuadrados de superficie
total. Esta área presenta unas características
topográficas y altim6tricas que permiten
diferenciarla del resto de la Isla. Sus
límites están nítidamente dcfinidos por
grandes escarpes erosivos y cabeceras de
barrancos con carnbios bruscos de pendiente
que resaltan esta plataforma culminante
de La Cumbre Central.
Esta zona presenta un clima Cca (templado,
con verano cálido y seco) según la
clasificacióri de Koppen (L~PEz1, 979) que
infll'iye t.11 -1 tipo de cgm~-~ni&ci-q\ . r t iu~tñ-
-0- --.
les que en ella se desarrollan. Predomina
un matorral de leguminosas de porte arbqdStisr9
y suburb~dstiiG de fisiorierr.ia
parrada, acompañado por otro tipo de matorral
de menor tamaño aunque de mayor
diversidad florística que, sin embargo, posee
las mismas adaptaciones morfológicas
y fisiológicas. Los pinares de repoblación
caracterizan tainbién la configuración biogeográfica
de la Cumbre Central, detectándose
en ellos distintas facies de sotobosque.
Se trata de una zona que, ocupada hacia
el siglo XIX (SANTAN1A9,9 3), ha soportado
un sistema intensivo de explotación
agrosilvopastoril que hoy, sin embargo,
manifiesta una franca regresión poblacional,
motivada por la desviación de los recursos
humanos y de las actividades económicas
hacia las zonas costeras.
Por todo ello, consideramos a la Cumbre
Central como un geosistema (BEROCTCI
IAC~IVILI& BERTRAND1, 978) con características
de «Landscape response units»
(LRU) (PÉREz-TREJO1,9 93), que posee peculiaridades
propias que permiten diferenciarlo
del resto de los sistemas territoriales
que organizan esta Isla, tanto desde el
punto de vista de la vegetación como de su
paisaje en general.
La Cumbre Central quedó protegida a
la prvmulgacih de la Ley 1211987, de 19
de junio, de Declaración de Espacios Naturales
de Canarias, con la denominación
de «Parque Natural de Las Cumbres)). En
la actualidad, se encuentra al amparo de la
Ley 12/ 1994, de 19 de diciembre, de Espacios
Naturales de Canarias, bajo la figura
de "Paisaje Protegido de Cumbres", que
cuenta con la particularidad de scr considerada
"Área de Sensibilidad Ecológica"
en una amplia superficie. Este hecho consolida
un tipo de uso que viene siendo habitual
en esta área y que coherentemente
gestionado puede llevar a esta mna; por su L>
alto interés paisajístico, en uno de los lugares
de mdyor proyección natural de la Isla.,
convir?i&dose en fin p a r z j ~r e ~r e l t i~1.1~ o
de ocio, a la vez que área de fundamental
conservación, por sus propios valores bot&
i,icGs, g e G m = r f G ! 6bmL;Ln"~u-, bm,-Ll "L"AbmA;Ln "noc, UA Ln
captación de aguas y finalmente, paisajísticm.
Sin embargo, esta situación actual es
producto de una evolución reciente que
parte de una explotación eminentemente
agrusilvoyas~uril, en los seseritd, lidsta las
características actuales.
Material y método
Para la elaboración de este trabajo se
contó con las seis bandas no térmicas dc
una imagen LANDSAT-5 Thematic Mapper
captada en septiembre de 1984 (FIG. 1). Estas
bandas son, siguiendo la longitud de
onda, de menor a mayor: 1 (azul, 0,45-0,52
pm), 2 (verde, 0,52-0,60 pm) y 3 (roja, 0,63-
0,69 pm) en el espectro visible, 4 (infrarroja
cercana, UJ6-U,YU pm) y 5 y 7 (dos infrarrojas
medias, 1,55-1,75 pm y 2,08-2,35 pm,
respectivamente). Para el tratamiento digital
de las imágenes y la integración do los
datos cn el sistema de información geográfica,
se utilizaron los módulos de IDRISI
(desarrollado por J. Ronald Eastman y la
Universidad de Clark, Massacliusetts). Para
el tratamiento vectorial y el análisis espacial
de los resultados se usó el sistemd
de iriforrnaciún geográfica Atlas*GIS de
Strategic Mapping Inc. Asimismo, se diseCaracteri~
acion y cartograba de unidades de paisale iegetal ... 205
ca de las formaciones vegetales de una
árca concreta.
Conclusiones
Consideramos este método útil para determinar
las características globales de la
vegetación. La discriminación espectral de
las cubiertas vegetales nos permiten diferenciar
cartográficamente grandes unidades
de vegetación que servirán como base
para el desarrollo posterior de un análisis
más exhaustivo, mediante el trabajo de
campo y los inventarias sistemáticos.
Esta metodología nos parece del todo
apropiada para su aplicación en aquellos
análisis en e! q1.w e! trabajo d.e campo se
pueda ver limitado, tanto en el espacio como
en el tiempo. De esta manera, se podrían
considerar dos modelos que sc pueden
definir así:
a) Territorios de difícil acceso o donde
no sea posible realizar un trabajo de campo
de larga duración. Mediante este método
cs posible definir a priori los rasgos que
cleterrriiridn la distsibucióii de la vegetación,
así como preparar un documento válido
de análisis previo a un posible trabajo
de campo en el que se pueda, definitivamente,
trazar campos de entrenamiento
para las categorías a estudiar.
b) En estudios cuyo objetivo sea el análisis
de la vegetación cn épocas anteriores
a la actualidad y donde no se cuente con
docun~entos cartográficos relativos a este
factor. En este caso, se podría contar, además,
con una imagen de la época actual para
posibilitar el análisis comparativo entre
los datos (transformados en medidas de reflectividad)
de ambas fechas. De esta manera
será posible establecer categorías absnli~
ttasd e vegetílci6n en l a fecha anterior
conforme a las estadísiticas de las clases establecidas
en la fecha actual. Lógicamente
estc tipo de análisis está limitado hasta
1973, fecha en que entró en funcionamiento
el primer satélite de la familia LANDSAl;
cuyas imágenes permiten la realización
de documentos de análisis de la vegetación,
al contar con detectores en las
baridas del iiilr~srüjü.
266 Agustín Naranjo Ci,?ala / Luis Hernández Calvento
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