VEGUETA, Súmero 4, 1999 (153-168)
Un ejemplo de
integración social:
el flamenco
Nicolás Martínez
de Escobar
*Uniuersidad de las Palnzns de Gran Canaria.
1. Introducción.
Los estudios sobre la familia y el universo
que la rodea han auinentado en España
a lo largo de las últimas décadas, especialmente
en los últimos quince años1. Se
ha avanzado en la investigación de la composición
de las familias, la estructura y relación
entre sus miembros así como con
otras unidades familiares, el desarrollo y
evolución a través de las décadas, su crecimiento
o decadencia y los motivos y causas
que lo permiten, cómo organizan la vida
familiar, el destino de los hijos, etc, todo
lo cual nos permite tener una visión
más completa de lo que constituía la familia
dentro de la sociedad del Antiguo Régimen.
Se trata, por tanto, de estudios que
estarían enmarcados dentro de la llamada
"historia social" que han llenado un vacío
existcntc cn la historiografía española y
que se han enriquecido con aportaciones
desde otros ámbitos que analizan aspectos
cüiiiú Icl ~ U L L L ~ C ~lCa I~Ie, ligióilI,d I I LU~ei~c I ,
al relacionar estos aspectos con los de la familia.
En este sentido, uno de los temas más
atrayentes -y tarnbien menos estudiados
hasta la fecha- es el de aquellos individuos
que llegan desde fuera, se asientan y se casan
con una mujer natural de ese lugar. Investigar
en qué sentido se integran esas
personas en dicha sociedad, si lo hacen, y
cómo lo consiguen; cGmo afecta su carácter
de foráneos o extranjeros a esa integración
y su papel en la comunidad de ese lugar;
en definitiva, si se hispanizan o permanecen
inalterables., fuera de la influencia de
esa sociedad en que se inscribe. Pocos son
los estudios e investigaciones que se han
realizado sobre la integración de los extranjeros
en la sociedad española, principalmente
porque, a menudo, exigen tocar
cuestiones difíciles, o iinposibles, de cuantificar
como el nivel de integración, problemas
y obstáculos en el proceso, relaciones
sociaies, etc. Aún así, parece que ios
historiadores, desde la óptica de la historia
social, han empezado a mostrar su interés
por estos individuos2.
Es, pues, desde este ángulo en el que
nos vamos a centrar y examinar la evolución
de una familia: la del flamenco Nicolás
Martínez de Escobar, el cual se asienta
en la ciudad dc Las Palmas en la tercera
década del siglo XVII y da lugar a una importante
familia cuyos descendientes llegan
hasta la actualidad. No obstante, nos
vamos a ocupar de los instantes iniciales,
es decir, la llegada del ca'ue/.a de familia y
su desarrollo durante el Seiscientos abarcando
las tres primeras generaciones anaiizanao
sus actividaaes, sus reiaciones sociales,
su integración y vías para realizarla,
etc.
2. Nicolás Martínez de Escobar.
Natural de Ypres en Flandes, Nicolás
Martínez de Escobar cra hijo de Roberto
Martínez Sionque, natural de Arras en el
Artois, y de Catalina Marcelo Clers, natural
del ducado de Brabante. Su padre sirvió
bajo el reinado de Felipe 11, en el tercio
del maestre de campo Mondragón, en su
lucha contra los rebeldes holarideses', motivo
por el cual quedaría huPrfano a los tres
años. Desconocemos su fecha exacta de nacimiento
pero debió venir al mundo a principios
de la última década del siglo XVI
(hacia 1592) a tenor de los datos que sobre
su vida ofrece en una petición presentada
en la Cámara de Castilla en 1627: allí señala
que le trajeron desde Flandes a Gran Canaria
cuando tenía once años, que aquí
aprendió a leer y escribir asistiendo más de
&ye afies .ir lt~nnnle ! ! ~ S J ~ ~ QnCn r nain a lnc
J ---o- r-- r-1- - ---
Indias, concretamente al puerto de S. Juan
de Ulúa, donde residiría más de catorce
años al cabo de los cuales volvió a Gran
Canaria4. Si tenemos en cuenta que los primeros
datos de su vuelta a la isla aparecen
en 1624, parece lógico pensar que su nacimiento
se produjo en las fechas propuestas.
Por tanto, su llegada debió de acontecer a
principios ciei sigio XVII siendo recogido
por Daniel Vandama y su familia, según
154 Alexis D. Brito Corizález
OUnvprsdad de a s Fanai d? Gran Canara i L o e c a Unuestsri Memmi Dgta le Caniris 20815
palabras de Andrés Vandama, su hijo, al
señalar que
" ... siempre e puesto los ojos en el dicho señor
capitan nicolas martiizes de escobar mi
compadre rrrgidor y depositario general de
esta ysla eiz quien conc~rrren todas las calidades
que se rrequieren que son haverle criado
mis padres y en su casa desde niño como
o hijo rrnpin d~ twyntn años a esta parte ... "5
En definitiva, después de una primera
estancia que duró unos cinco años y un
viaje a S. Juan de Ulúa donde residió más
de catorce, asistiendo en el despacho de las
flotas, Nicolás Martínez de Escobar volvió
a Gran Canaria en 1624. Previamente, pasó
por Sevilla donde concertó su matrimonio
con la hija de Pedro González de Orihuela,
vecino de Canaria residente en Sevilla, con
una promesa de dote de cuatro mil ducados:
35.000 reales en contado, 5.000 reales
en joyas de oro y plata y 4.000 reales a pagar
por fin de abril de 16266. Esta promesa
de dnte file ratificada por sil mujer Ana
Ramírez, una vez ya en Las Palmas y ofreciendo
el susodicho 500 ducados en arras7;
tras lo cual se celebró el matrimonio con
dña Lucía González de Orihuela ese mismo
año.
Fruto de ese matrimonio nacieron ocho
hijos de los cuales sólo le sobrevivirían
seis: Diego (nacido en 1626), María (n. en
4 <nn\
10~71,F eiiiiai-LO(I L. en lG3lj, Aria (n. e n
1633), Catalina (n. en 1636) y Francisco (n.
en 1638) (Vid. Apéndice). Aunque, debido
a su fallecimiento relativamente terriyrano,
no pudo guiar los pasos de todos sus hijos,
sí que demostró un interés pnr su futuro e
instruccion; así, envio a su hijo mayor Üiego
a Tenerife -y posteriormente a Feliciano-
donde estudiaron en casa del doctor
Francisco Pérez Amoral en Icod, al menos,
hasta 1642S y a María, su hija mayor, la ingresó
en el convento de la Concepción Bernardo
con tan sólo siete años pero no entraría
como novicia hasta enero de 1640,
tras la muerte de su padre9.
Tras su instalación en la ciudad de Las
Palmas, Nicolás se dedica, como principal
actividad profesional, al comercio, tanto al
por menor como al por mayor. En la planta
baja de las casds priiiciyales que poseía
en la calle de Triana tenía una tienda abierta
que, a decir de su hijo Diego, valía más
de 60.000 reales en el momento de fallecerlu.
Es difícil conocer con exactitud el peso
que el comercio tenía dentro de sus negocios
al no contar con los libros originales
pero no hay duda de que debió ser importante;
en el inventario de sus bienes y papeles
encontramos, entre otros, un libro de
1624 a 1625 titulado "Libro de debito y credito
de mi nicolas mnrtines de escobnr c o p~nrt ic
~ ~ l f l rpeesr ssonas" con 196 hojas escritas, un
libro de cuentas de 1627, un cuadernillo de
cuentas de 1637 y varios más11A. través de
fuentes indirectas conocemos algunas de
sus actividades en el ámbito de la ciudad;
Isaac Juan, mercader francés, reconoce deber
a Nicolas Martínez de Escobar 9.996
maravedíes por 17 varas y media de puntas
de noor= niio le din 2 ~j~~dprl2; "'óL- Y--
Francisco López, vecino de la Angoslura, le
debe 18.498 maravedíes de resto de 22.230
de mercadurías que llevó de su tienda al
igual que Luis Sánchez, vecino de Teror, el
cual le debe 17.382 maravedíesI3. En cierta
medida, vienen a rnvstrdr que e1 entorno
de sus actuaciones no se limitan a la ciudad
de Las Palmas sino que abarcan toda
ia isia.
Igual o más importante lo constituyen
sus actividades en el comercio exterior, es
decir, de exportación e importación. A este
respecto, cabe destacar lo que sobre él escribe
Andres Vandama en su testamento:
"por quat~lo rri la isia es díficll la salida de
los frutos lo que es causa de que nzuchos se
pierdan y en otros haya grandes perdidos y
es rnerlester en esto que se hayn corlfor-rrre n
los t[iem]pos y ocassiones y dado que el capitan
tlicolns tizartines tietiegran esperiencia
en esta materin ..."
lo faculta para vender los frutos de los
bienes que deja a cargo de su administración'"
Así, en septiembre de 1635, embarca
junto al inglés Marmaduque Rawdon qui-
Un ejemplo de integración social: el flamenco Nicolás Martínez de Escobar 155
OUnversdad de a s Fanai d? Gran Canara i L o e c a Unuestsri a e m m D g t a le Caniris 20815
158 Alexis D. Brito Goi~zález
cho más alto aunque es imposible saberlo
con exactitud. Notorias irregularidades parecen
confirmarlo; por un lado, como ya hemos
dicho la falta de bienes -y de su aprecio-
relacionados con el comercio; por otro
lado, nos cuesta creer que, en una casa con
numerosos aposentos y salas, los muebles
sólo estén tasados en 963 reales y la ropa de
vestir en 910 reales24
Otro aspecto que nos atrae es comprobar
cuáles fueron sus relaciones sociales así
como su integración en la sociedad grancanaria.
No cabe duda que su estancia en
la ciudad de Las IJalmas cuando era menor
de edad U+ una rieiid iiueiid de ahí que,
al volver a ella, no podemos hablar de un
comienzo desde la nada sino que ya existía
una base sobre la cual trabajar. Ya hemos
citado sus relaciones con los Vandama,
en cuya casa parece que vivió durante sil
infancia; estos contactos se mantuvieron
hasta la muerte de Nicolás Martínez de Escobar
ya que, en 1633, Andrcs Vandama le
nombra por tutor y curador y administrador
de sus hijos menores así como tenedor
y administrador de todos sus bienes ya que
le conoce desde hace treinta años
" ... e yo estímadole en lugrir y como n hermano
en el discursso del qunl tiempo me a
constndo de su inodo de prosedrr tnlentu y
cnpnsidnd liirtud y cristiandad medinnte lo
qltni y ln mtichnfinzilinridnd que con el e teriiúv
y en divrrssos cnsos y ocnssioizes ilnberk
comunicado cossas de mi consiensin y
siempre Ir e nlladofiel y de gran sati$assiori
.., "21
No obstante, sus tratos incluían buena
parte de la sociedad, incluyendo las capas
superiores de la misma. En 1627, el Concejo
de Gran Canaria envía un informa al
monarca sobre el susodicho y solicitando le
concediese carta de naturaleza para gozar
de los privilegios de los naturales de la islaz6;
como consecuei-icia, en enwn de 1630
obtiene la carta de naturaleza (Vid. Apén-
Previamente, Nicolás Martínez de
Escobar hahía ohtenid~e ! oficie do Yepusitario
general con voz y voto de regidor
por Real Cédula de 2 de Febrero de 162728,
por renuncia de Francisco de Higueras. Estas
rclacinncs con la élite social llegan, en
algunos casos, al parentesco y filiación cercana;
así, el padrino de su hijo mayor Diego
fue Isidro Barrionuevo, gobernador dc
Gran Canaria, el de Feliciano fiie el Dr D.
Francisco de Alarcón Coronado, juez de Indias
de Cran Canaria; el de su hija Ana, el
licenciado D. Tomás de Vandeval, juez de
rcgistros; el de su hijo Valerio, Gaspar Alvarez
de Miranda, secretario de la Iriyuisición;
y el de su hijo Francisco, el licenciado
Bernabé de Palenzuela, abogado de la
Real Aüdieiicid de Canarias". Es decir, un
amplio espectro que incluye autoridades
civiles, principalmente de la administración,
y eclesiásticas.
Estos vínculos sociales no se limitaban
a un ámbito familiar o cercano; su situación
de mercader así como su cargo de dcpositario
general y regidor daba lugar a que actuase
en nombre de otros, tanto a nivel individual
como de instituciones. Por ejemplo,
en 1630, recibe un poder de fray
Lázaro de S. Antonio, capellán del hospital
de S. Lázaro, para negocios y recaudos tocantes
al dicho hospital3o. Además, su participación
como arrendador u ocupando
cargos aumentaba el círculo de sus relaciones;
fue mayordomo del hospital de S.
Martín (al menos entre 1634 y 1636)". receptor
de la Santa Cruzada dc la isla entre
1627 y 1629 y tuvo relaciones con la cofradía
de Nuestra Señora del Rosario12.
En definitiva, un mercader importante
en la ciudad de Las Palmas en la tercera y
cuarta derada del siglo XVII cuyn camp
de actuaciones no se limitaba cxclusivamente
al mundo mercantil. Su fallecimiento
el 5 de enero de 164011 cambió, en buena
medida, la orientación de su familia y dio
lugar a varios pleitos por la herencia.
3. Disensiones y herencias.
La muerte de Nicolas Martínez de EsccL?
zr di= erige3 a üna serie de pleitos eiitre
sus herederos y administradores. Nada
Un ejemplo de integración social: el flamenco Nicolás Martínez de Escobar 159
más fallecer, se realizó un inventario de sus
bienes, ya que dejaba hijos menores y hacienda
ajena (por su oficio de depositario
general de la isla), entre el 7 y el 12 de enero
de 1640. Poco después, a finales de ese
mes su viuda entraría como novicia en el
convento de la Concepción Bernardo Ilevando
a sus dos hijas menores -Ana, que
contaba seis afiws, y Cdhlind, de tres aiiosy
adoptando el nombre de Lucía de Santa
Fe. La susodicha realizaría su testamento
en 1642 en el que dejaba como tutora y tenedora
de los bienes de sus hijos -a los
cuales dejaba como herederos reservando
para sí sólo 800 ducados para su dote como
monja- a su madre Ana RamírezN. Previamente,
la viuda había obtenido de la
justicia la posesión de los bienes del difunto
como compensación de los bienes
dotales que había llevado al matrimonio,
4.000 ducados, más 1.000 ducados que había
llevado de la herencia dc su padre y los
500 ducados que hahía nfrecido corno
arras, según sentencia dictada el 6 de Mayo
de 1641 y dándosele la posesión de los
bienes el 28 de Noviembre de ese año.
Este fue el detonante para que, a fines
de la década de los cuarenta, se iniciase un
pleito con los hermanos Dicgo y Francisco
Martínez de Escobar, por un lado, con Ana
Ramírez, su abuela, por otro, por la partici6R
Vicncs de sü La suso&-
cha presentó una memoria de lo que había
gastado en su hija y nietas -durante su etapa
como novicias y la dole de rnorijas en el
convento de la Concepción Bernardo- y
sus nietos; en total, más de 2.800.000 mardveúíes".
Puco después, en ibJ1, presento
el inventario de su yerno. No obstante, parece
que no fue del agrado de Diego Martínez
de Escobar ya que éste presentó una
memoria de partidas que no fueron inventariadas
y que entraron en poder de su
abuela (Vid. Cuadro IV)36. Aún así, el plcito
siguió adelante y se incorpora el cuerpo
de bienes de Lucía González de Orihuela
valorados en 3.064.818 maravedíes de los
cuales se bajaron 613.242 maravedíes quedando
finalmente en 2.451.570 con lo cual
correspondía a cada uno de sus herederos
408.595 maravedies. De este capital, Ana
Ramírez bajaba una parte por los gastos
que había tenido con ellos; de manera que
tres de ellos fueron alcarizados, Feliciano
(en 17.021 maravedíes) y las dos hijas mayores,
Ana de S. Nicolás y María de Sta
Inés (119.429 maravedies la primera y
199.421 la segunda), por las dotes al convento,
mientras que sólo uno, Francisco, tenía
la herencia intacta"
Finalmente, ambos hermanos llegaron a
un acuerdo con su abuela; tsta les daba los
bienes que quedaron de su padre, excepto
una esclava, y que estaban en ser, los cuales
eran las casas principales y otras casas
altas, ambas en la calle de Triana, el oficio
de regidor y depositario general, un cestillo
de oro con esmeraldas, una esmeralda,
menaje de la casa, y que ya estaban en poder
de sus nietoP. Este convenio parece
qi-1.e trajo i?na ciert-\ p z mtre !es m i e h r ~ s
de la familia porque Ana Ramírez los dejó
como herederos en su testamento de 16613Y
Unos años más tarde, en 1665, Diego
Martínez de Escobar inició otra causa con
su hermano Francisco por la partición de
los bienes de su madre y de su abuela, reclamándole
más de 15.000 reales por esos
bienes, pago de deudas, reparo de casas,
eicdo. SU ~ ~ ~ I I I I ~>eI LdUef endía señaianao
que la división no se había realizado porque
el demandante no ha querido y que,
por el contrario, debía traer esa partición
más de 3.000 ducados que había llevado de
emolumentos y frutos del oficio de regidor
y ciepositario general, alimentos que se le
dieron, etc. Diego Martínez de Escobar le
reclamaba 1.482.636 maravedíes ya que había
llevado bienes por valor de 871.200 maravedíes
y le debía el resto por gastos que
debían ser compartidos. Este pleito continuo
hasta bien entrada la década de los setenta
y parece que fue sentenciado por la
Real Audiencia pero hasta 1701 no se había
realizado la partición de bienes ya que, en
su testamento de ese año, Diego Martínez
160 Alesis D. Brito Got~zilez
de Escobar declara los bienes que fueron
de sus padres y están en su poder y han de
ir a dicha particih (Ida caada de su moi-dda
en la calle de Triana, el oficio de regidor
y depositario general, algunos muebles) y
realiza algunas deciaraciones en caso que
su hermano Francisco quisiera ajustar la
particióna. Sin embargo, no parece que esto
produjera un distanciamiento entre ambos
hermanos (o, al menos, se produjo una
reconciliación) ya que, en algunas ocasiones,
otorgaron documentación conjunta, e
incluso a favor uno de otro12.
4. Evolución familiar.
Ya hemos comentado quc el fallecimiento
del cabeza de familia impidió dirigir
los pasos de sus hijos, salvo en cl caso
de los mayores; de ahí que no podamos decir
que la orientación profesional venga
marcada por los progenitores debido a la
desaparición del padre y la entrada de la
madre en un convento. Ello deja una cierta
libertad de elección sobre su futuro a los
descendientes, en lo que respecta a los varones.
Porque no hay que olvidar que, en
el caso de las mujeres, éstas no van a poder
elegir al entrar todas como monjas en
el convento de la Concepción Bernardu. La
mayor había entrado con siete años cuando
aún vivía su padre; las otras dos lo hicieron
con su maare. La primera ingreso
como monja en la década de 1640 adoptando
el nombre de María de Santa Inés43y
le seguiría su hermana Ana de S. Nicolás
en 1649"; la menor, Catalina de Sta Margarita,
no entraría como monja hasta 165345.
Desconocemos su vida en el convento pero
sabemos que dos de ellas, María de Sta
Inés y Catalina de Sta Margarita, continuaban
en el convento en la década de 1690; la
menor fallecería en esos años pues, en
1698, María de Sta Inés iniciaría un pleito
con su hermano Francisco Martínez de Escobar
y una hija de éste, Luciana de S. Diego,
asimismo monja en el convento de la
Concepción Bernardo, por la posesión de
una celddh. Finalmente, ambos llegarían a
un acuerdo al venderle la mitad de la celda
en 520 reales".
En lo concerniente a los varones, dos de
ellos, Valerio y Nicolás, fallecieron antes
que su padre 6 que no aparece ningún dato
referido a eiios ni se ies menciona en ei
testamento de su madre. De un tercero, Feliciano,
sabemos que estudió con su hermano
Diego en Tenerife y que, a fines de la
década de los cuarenta, se trasladó a Salamanca
a estudiar Derecho donde posiblemente
falleció en torno a 1649/1650; las 61-
timas noticias sobre él se ciñen a una carta
de septiembre de 1648 en el que señalaba
que se graduaría en seis meses pero que
permanecería todo el año con un catedrático
de prima48. Desde entonces, desaparece
de toda documentación ni se le menciona
en la que otorgan sus hermanos. Todo ello
reduce la descendencia masculina a dos hijos:
Diego, el mayor, y Francisco, el menor.
El primero ocuparía el puesto de su padre,
tanto como cabeza de familia corno en
lo que respecta a su papel social; en 1645,
obtuvo de Felipe IV una real cédula nombrándole
depositario general de Gran Canaria
con voz y voto de regidorJ9. Al año
siguiente, casaría con dña Antonia Vélez
de Vdldiviesu, liija del licenciado Juan Vélez
de Valdivieso, con la cual tendría ocho
hijos: seis varones y dos mujeres (Vid.
Npénciicej, pero de eiios sóio ie sobrevivirían
cinco. En torno a esas fechas (1647),
realizó un viaje a Indias; desconocemos el
motivo pero puao i-iaberio hecno para cobrar
posibles deudas a su padre en América
si tenemos en cuenta que éste había
envíado varias partidas de productos a
Nueva España y la zona del Caribe'O. A pesar
de esto, no parece que heredara la ocupación
profesional de su padre, el comercio;
sus actividades se centran en su oficio
de regidor y depositario general al que
añade su dedicación en sus propiedades,
como la hacienda que tenía en la Vega. En
torno a su núcleo familiar se detecta una
actitud religiosa; de sus hijos, al menos
tres tornaron la carrera ecle&istica. Su hiUn
ejemplo de integración social: el flamenco Nicolás Martínez de Escobar 161
jo Juan se ordenó como clérigo presbítero
en 1686 y a principios del siglo XVIII asistía
en Madridjl; Bartolomé también fue clérigo
presbítero y llegó a ser predicador y
capellan en el hospital de S. Antonio de los
alemanes de Madrid (1692) y redor del
convento real de Recogidas de Madrid
(lC~93)y~ ~Jo; sé entró en el convento de S.
Pedro mártir de Las Palmas en 1680'". Si a
ello añadimos que una de sus hijas no se
casó y que el otro varón, Nicolás, parece
que tampoco contrajo matrimonio, apreciaremos
que la línea familiar se truncó en
esta rama.
Francisco Martínez de Escobar seguiría
los pasos de su hermano Feliciano al dedicarse
a la carrera jurídica. En 1657 se traslada
a la Universidad de Salamanca a estudiar
Derecho donde permanecería hasta
1664 ó 1665%; a su vuelta consigue la plaza
de abogado y fiscal en la Real Audiencia de
Canarias. En 1665 casa con dña Gregoria de
Matns, hija del capitan !luan de Matos, l i n ~
de los mercaderes y personajes más importantes
de Las Palmas en la segunda mitad
del Seiscientos; fruto de ese matrimonio
nacerán ocho hijos: cuatro varones y
cuatro mujeres (Vid. Apéndice). Este matrimonio
dio lugar a un largo pleito entre
Francisco Martínez de Escobar y sus suegros;
el origen se encuentra en la promesa
de !a dote, bastante cuaniiusa di pd~txe~",
pero se agravó cuando Juan de Matos y su
esposa pretendieron hacer mayorazgo de
sus bienes en cabeza de su hijo Francisco
de Matos lo que fue considerado por Francisco
como un perjuicio para la herencia de
su mujer y hereaeros. La Audiencia de ¿anarias
dictó sentencia en 1683 condenando
a Juan de Matos a pagar los doce mil ducados
de la dote, de la cual se debían bajar
47.060 reales por diversas partidas; sentencia
que fue confirmada en 1685 por el Consejo
Real que condenaba , además, a pagar
3.500 ducados por el interusurio de la dote
de los cuales debían descontarse 1.400
En total, debía recibir 108.040 reales,
cantidad que recibiría ese año de su
suegro en contado, 23.140 reales, y en tributos,
84.900 realeg7. Todavía en el testamento
de Juan de Matos, ésle les iejd a SUS
nietos doce mil reales para su mantenimientoi8.
También continuó con la práctica familiar
relacionada con los conventos; sus cuatro
hijas ingresaron en el convento de la
Concepción Bernardo de Las Palmas aunque
sólo tres de ellas llegarían a ser monjas,
María de S. Juan Evangelista, 1,uciana
de S. Diego y Catalina de Sta Fe"! Todas fallecerían
en el convento antes que su padre,
la última ni siquiera llegó a tomar los hábitos.
I'ero no se trata sólo de una "tradición"
o de un interés por clarificar la sucesión
familiar; él mismo, tras la muerte de
su esposa en 1682, entraría en la carrera
eclesiásticam. En 1700 era canónigo doctoral
de la catedral con indulto apostólico de
extra tempora y fue ordenado para misa6'.
Algunos de sus hijos, como Antonio y
Frmciscu, f ~ r r ~orrid c~.xkxd c pr ima y ün
grado". De todos sus hijos, sólo le sobrevivirían
dos, Feliciano y Francisco, que continuarían
la línea familia1-. El primero conservó
el oficio de depositario general de la
isla una generación más en la familia y cas6
con dña Beatriz de Orihuela; Francisco
casó con dña Antonia Manuela de Coronado
y Monteverde. Ambos fueron capitanes
de infantería, afiaaienao prestigio a una familia
que se había encumbrado a la élite
social de la ciudad de Las Palmas de este
periodo.
5. Integración y ascenso social.
El estudio de esta familia y su evolución
durante un siglo, aproximadamente,
nos lleva a una serie de reflexiones sobre la
integración de los foráneos dentro de una
sociedad desconocida para ellos. En este
caso, no tan desconocida para nuestro personaje
pues su infancia transcurrida en la
isla le permitió conservar una serie de contactos
sociales que mantuvo a su vuelta: de
manera que no se encontraba con un círculo
cerrado y de difícil acceso sino que ya
162 Al& D. Brito Goilzález
tenía un entorno social que le facilitaba su
participación en la sociedad canaria. En este
sentido, el entorno de amistades y contactos
previos que conservaba merced a su
anterior estancia en la isla constituye una
ayuda en el proceso de integración social.
Integración social que se realiza, fundamentalmente,
a través de dos vías: la actividad
profesional y el matrimonio y creación
de una familia. La actividad profesional
forma, sin duda, uno de los nexos de
unión entre el extranjero y la sociedad insular,
máxime si nos referimos a un importante
comerciante como es nuestro caso;
porque la actividad mercantil es una de las
ocupaciones que permite relacionarse con
un amplio espectro de la sociedad, desde
las capas menos favorecidas económicamente
hasta la élite social de la ciudad. Si
a ello añadimos la posesión de un cargo como
el de depositario general con voz y voto
de regidor y de otros como mayordomo
del hospital de C. Marga y rcccpt~rU c !a
Santa Cruzada, podemos entender como
sus relaciones sociales eran muy amplias,
lo cual le beneficiaba también a la hora de
sus operaciones mercantiles.
El matrimonio y la creación de una familia
constituía un indicador del interés
por integrarse en esa sociedad que les había
acogido, especialmente importante en
el caso de extranjeros pues, a menudo, iiegaban
a una sociedad desconocida, e incluso
hostil. De esta manera, el matrimonio
suponía un puente de unión con el resto de
la sociedad pero también la creación de un
núcleo familiar, el cual se iba ampliando
poco a poco. El compadre, los padrinos de
los hijos, la familia de la esposa son vínculos
familiares que abrían nuevas puertas
pero igualmente eran una señal del nivel
de la familia; no hay que olvidar la importancia
de los padrinos de los hijos en el caso
de Nicolás Martínez de Escobar (ver segundo
apartado). Pero, al mismo tiempo, le
yerm.iti6 rpñl i7ar n~ynciosc omo fue el caso
de su suegra Ana Ramírez con la que hizo
algunas operaciones especialmente en el
trato mercantil y en la construcción de algún
navío" Junto a ello, la familia aparece
como el reducto a partir del cual expandirse
socialmente pero igualmente como
refugio y protección frente a las desventuras
y ataques externos.
En el caso que nos ocupa, no se puede
hablar dc un proyecto familiar predeterminado
por el cabeza de familia, en este caso
Nicolás Martínez de Escobar. Ya hemos comentado
que su temprano fallecimiento
impidió dirigir los pasos de sus hijos con
lo que la evolución familiar va a depender
más de las circunstancias que de una intención
prefijada. No obstante, se puede
observar una tónica que se producía en casi
todas las familias más importantes de la
ciudad; por un lado, la orientación religiosa
personificada en las tres hijas que ingresan
en el convento de la Concepción
Bernardo; por otro lado, la continuidad del
cabeza de familia, e11 este caso sólo en partc
p t ~ e s hsij~v Eiege m.ntiene e! Carun TJP u- ---
depositario general pero renuncia a la actividad
mercantil. Por último, la participación
en la administración quc, cn este caso,
vendría encarnado por Feliciano (aunque
no podría llegar a cumplirlo en su totalidad)
y Francisco, que llegó a ser abogado
y fiscal de la Audiencia de Canarias. Es decir,
nos encontramos con una gran diversidad
que buscd &I p1esiit;iü a la lai-niki;
prestigio social que viene marcado por diversas
actuaciones, como mandar a sus l-iijos
a estudiar fueraw, pero también ocupando
cargos de relevancia social o uniéndose
con familias en ascenso o ya de
raigambre como hizo Uiego ai casar con
dña Antonia Vélez de Valdivieso o Francisco
con su matrimonio con dña Gregoria
de Matos.
En este sentido, los Martínez de Escobar
no constituyen un caso excepcional en
su comportamiento sino que siguen unas
pautas comunes al resto de las grandes familias
de Las Palmas en esta ciudad. Pero
si que forman un caso muy interesante de
una familia en ascenso y que se está inteUn
ejemplo de integración social: el flamenco Nicolás Martínez de Escobar 163
grando en una sociedad insular, motivo
por el cual la hemos elegido para realizar
un seguimiento exhaustivo. Comportamiento
comunes pero también peculiaridades
propias que se traducen en una evolución
con caracteres particulares que la hacen
interesante para ser estudiada y
analizada.
APENDICE
1.- Carta de naturaleza a favor de Nicolás
Martínez de Escobar.
«Don Phelipe por quanto por parte de
vos nicolas martinez de escobar nos a sido
hecha Relacion q sois natural de Ipre
en los estados de flandes y de ellos venistes
de edad de once años a las islas de
canaria y de alli pasastes a las Indias
donde os ocupastes en el puerto de S
Juan de ulua en el despacho de las flotas
mas de catorce años y despues bolvistes
a la dha ysla de canaria y os casastes con
hija de vecino de ella donde abeis Residido
siempre acudiendo a cosas de nro
servicio en todas las ocassiones que se an
ofrecido y en particular a socorrer de
polvora y otras cosas a la dha ciudad como
ella nos lo a Repressentado por carta
suya supplicandonos que teniendo
consideracion a esto ya que vro padre
murio en defensa de la fe siendo capitan
en los estados de flandes fuesemos servido
de concederos naturaleca destos
Reynos p2r2 gocar de tede !e q p q a
sus naturales y ser Regidor de las dhas
yslas o como a nra merced fuese y nos
avemos venido por vien y por la prescnte
os hacemos natural destos dhos Reynos
de la Corona de Castilla leon y Granada
y de las dhas yslas de Canaria para
que como tal podais g o p r y go~e ids e
todas las onrras gracias mds y franqcas
libertades exenciones preheminencias
preRogativas e inmunidades de q goqan
y suclcn gopr los naturales de ellos y
podais aver y tener en ellos qiralesquier
oficios Reales concegiles y publicos de
~ I I Pfi ieredes proveido [...] dada en madrid
a veinte y uno de Henero de mil1 y
seiscientos y treinta aiios [...ID
A.G.S. Registro General del Sello Leg.
1630, Marzo.
2.- Nombrainiento de D. Diego Martín
~ d7e Escnhar come A--orn n c i t o r i n nono*-1 """""" ó\-"L'U"
"En 31 de agosto de 1645. Don Phelipe
[...] por quanto por una mi carta y provicion
de 23 de febrero de 1627 hise merced
a Nicolas Martines de Escobar de un
oficio de depositario general de la ysla
de canaria con vos y boto de regidor en
el ayuntamiento de ella perpetuo por juro
de heredad con otras cualidades en la
dicha provision contenidas por renunciacion
de Francisco de Higueras [...] y
agora por parte de D. Diego Martinez de
escobar me ha sido hecha relacion que el
capitan Nicolas Martinez de ~s c o b avr r o
padre es fallesido y por clausula del testamento
devajo de cuia disposicion murio
os dejo este offcio por quenta de lo
que haveis de haver dc vra legitima suplicandome
[...] sea servido de daros titulo
del [...] y por la pr~spntpn rñ vnliintad
quc ahora y de aquí adelante vos o
la persona que par ello haveis de poder
ser y seais depositario general [...]"
A.H.P.L.P. Diego Alvarez de Silva Leg.
1286 fol. 112 rto-118 vto.
2
2
i Dieg
Nicolas Martínez de Escobar = Lucía González de Orihuela
1624
María de Sta Ines Feliciano Ana de S. Nicolas Valerio Catalina de Sta Margarita n. 1629 1631-ha. 1650 n. 1633 1635-1640? n. 1636 Martinez de Esc. = Antonia Velez de Valdivieso
1626-1703 1646
Nicolas María Juan Isidro Diego Bartolome Francisca Jose '\Ticolas Antonio María Luciana Juan Roberto Catalina Andrea n. 1648 n. 1650 n. 1652 n. 1655 n. lb57 n. 1653 n. 1662 n. 1663 n. 1666 n 166i n. 1668 n. 1670 n. 1672 n. 1673
Un ejemplo de integración social: el flamenco Nicolás Martínez de Escobar 165
1 Entre los trabajos destacan los de CASEYJ,a -
mes y otros: Lafamilia en la España mediterránea
(siglos XV-XIX). Barcelona 1987; CIIACON,
Francisco y HERNÁNDEFZR ANCOJu, an (eds.):
Poder, familia y consanguineidad en la España
del Antiguo Régimen. Barcelona 1992; CHACON,
Francisco (eds.): Historia social de la familia
en España. Aproximación n los problemas
de familia, tierra y sociedad en Castilla (siglos
XV-XIX). Alicante 1990; HERNÁNDEBZE RMEJO,
M" Angeles: La familia extremeña en los tienlpos
modernos. Badajoz 1990; y RODR~GUEZ
SÁNCHEZA, ngel: "Métodos de evaluación de
las estrategias familiares en el Antiguo Régimen".
En Fuentes y métodos de la historia local.
-7-a--m.-nA r- ~1 991 pp. 141.153.
2 Para una aproximación al tema, véase MALWNAW,
Leonor: "Negocios e integración social
del comerciante marsellés Pedro Choly".
Revista de Historia Moderna N" 11 Alicanle
(1992) p p 79-93; SALVADOERST EBANE,m ilia:
"Mercaderes extranjeros en la Valencia de los
siglos XVI y XVII. Entre la atracción y el rechazo".
En La burguesía española en la Edad
Moderna (1991) Valladolid 1991 Tomo 111 pp.
-I<mI"J /*- LIX;Y ~LLAGRA RC~Aiv,í l Begoña: "La
burguesía de origen extranjero en la España
del siglo XVIII". Bnetica No 18 (1996) pp. 437-
455; GONZALEEZC HEGARAYM, a del Carmen:
"I'roceso de integración de una colonia flamenca
en la nobleza de Cantabria". Hidalguía
Vol. XXX No 172-173 (1982) pp. 507-527.
Para Canarias, véase los trabajos de EVERAERT,
John C.: "L'hispanisation d'une bourgeoisie
mercantile: les inmigres flamands et
wallons a lenerite (1670-1745)". VIL1 Coloquio
de Historia Cnnario-Americano (1988) Las Palmas
de GC 1991 Tomo 1 pp. 143-186; y BRITO
CONZÁLLAZ,l exis D.: Extranjeros el? Laizzarote
(1 640-1 700). Arrecife 1997 pp. 115-120.
3 En una información realizada por Nicolás
Martínez de Escobar en 1627 para probar su
filiación, Adolfo Pierre, un testigo, asegura
que " ... fue capitan de infanteria en el monsdragon
y participo con su companía en la toma
de la isla de Sirsea [Zierikzee] que es en
Gelanda y la asaltaron y tomaron y asi se encontro
con otras compañias en el cerco de
Malbur [Middleburg ?] en el dho monsdragon
...". (A)rchivo (H)istórico (P)rovincial de
(L)as (P)almas Cristobal de Roteta Leg. 1488
f d . 42 rtc-52 rtc (?599/p~r. i~lL)c. ish dc
Zierikzee fue tomada por los españoles en el
verano de 1576 y el cerco de Middleburg pudo
tener lugar por esas fechas ya que fue
ocupada por los holandeses en 1574. PARKER,
Geoffrey: Csyaña y la rrbelión de Flurides.
Madrid 1989 pp. 165-166.
En el Nobiliario de Canarias se menciona
que participó en el socorro de Menaldumaadel;
sin embargo, no ofrece la referencia de
este dato y no hemos podido ratificarlo. En
REGULOJu, an (ed.): Nobiliario de Canarias. La
Laguna 1959 Tomo 111 pp. 785.
4 Señala que volvió a la isla " ... reconocido del
amor y crianp que alli tuvo dexando las comodidades
y aprovechamientos que en las
dichas Yndias tenia...". (A)rchivo (G)eneral
de (S)imancas Cámara de Castilla Mernorialn-
y E .,-- a: ,.-Le- 1 - - * 4 V "
LA~CUICI I ICJ ~y,L.U O exyeú. 48
(1630/Enero).
5 Así lo señala en su testamento de 8 de Agosto
de 1633. A.H.P.I..P Audiencia Procesos exped.
181. De ello se deduce que debió llegar
hacia 1603, dato que se refuerza con la testificación
de Juan Jaques, flamenco vecino de
Tenerife, el cual, en la información de 1627,
asegura que conoce al susodicho desde hace
v-.e inte y cuatro años que vinieron junto de rianaes y que residid un tiempo en Canaria.
Vid. Nota 3.
6 Se conserva un traslado de la promesa de dote
dada cn Sevilla ante Juan Fernández de
Ojeda, escribano, en 6 de Febrero de 1624. En
AHPLP Audiencia Procesos exped. 82 fol. 16
rto-20 rto.
7 Si tenemos en cuenta que, por ley, las arras
no debían sobrepasar la décima parte dcl capital
del novio, los bienes de Nicolas Martínez
de Escobar debían valer, al menos, 5.000
ducados. Aunque claro, esto no siempre se
cumplía. AHFLP Sebastian de Saavedra Leg.
999 fol. 101 rlo-103 rtu (1624/Abri1/27).
8 Esa enseñanza le costaba 600 reales y dos
cahices de trigo al año cada uno. A.H.P.L.P.
Aiidiencin Proceros e q e d 171 fe!. ?6? rtv-
202 rto.
9 A.H.P.L.P. Audiencia Procesos exped. 82 fol.
111 rto-120 rto.
10 Así lo especifica cuando presenta. una memoria
de partidas que no se inventariaron.
Ibidem fol. 230 rto-vto.
11 Inventario presentado por su suegra Ana Ramírez.
Ibidem fol. 79 rto-94 rto.
12 Lo declara el susodicho por su testamento
de 21 de ?daj-o de 1629. A.H.P.L.F. A~ridrcs
Rosales Leg. 958 fol. 181 130-186 vto.
13 A.H.P.L.P. Francisco Delgado Salazar Leg.
166 Alexis D. Brito Gonzdez
1068 fol. S1 rto-82 rto (1625/Mayo/5) para el
primero; y Juan Fernández Fleitas Leg. 1091
fol. 487 rto-vto (162Y/Uctubre/5) para el segundo.
14 A.H.P.L.P. Audiencia Procesos exped. 181.
, C TT- ..z - -. 1 . L...>. ....l.-. J.,.... ..- ,-- ..
IJ U11 dllU lllclD LUIUC dlllVVb UclIJdIL YUUCI Ydld
cobrar su procedido. A.H.P.L.P. Juan Gil
Sanz Leg. 1119 fol. 318 vto-319 vto
(Ih?i;/.Agorto/ll~
16 Las cuentas de ambas cargazones fueron realizadas
en 1640 por Ana Ramírez, como tutora
de los menores de Nicolas Martínez de
Escobar, con Thomas Colins. A.H.P.L.P. Pedro
Bravo de Laguna Leg. 1212 fol. 167 vto-
170 rto (1640/Mayo/18).
17 En el inventario de sus papeles aparecen dos
cuadernos de 1638, uno de las mercadurías
que trajo Thomas Colins y otro de la cargazón
que llevó de la isla el mismo, y un cuaderno
de 1639. A.H.P.L.P. Audiencia Procesos
exped. 82 fol. 79 rto-94 rto.
18 A.H.P.I..P. Francisco Gallegos Leg. 1084 fol.
76 rto-77 rto (1630/Mayo/18).
19 Da poder a Alonso García de Fraga, encomendero
vecino de Veracruz, para cobrar los
fletes y averías del patache. A.H.P.L.P. Francisco
Gallegos Lcg. 1084 fol. SO rto-81 vto
(1630/Mayo/19).
2U A.H.P.L.P. Francisco Gallegos Leg. 1084 fol.
73 vto-74 vto (1630/Mayo/17).
21 Le presta 50.256 maravedíes a pagar al llegar
a pucrto A.H.P.L.P. Francisco Gallegos
Leg. 1083 231 rto-vto (1629/Diciembre/15).
22 Acaparación de propiedades que se realizaba
a través de diferentes medios (compra,
usurpación, etc) y luego se perpetuaban en
las familias mediante vinculaciones y mayorazgos.
Vid. SUÁREGZ RIM~VNi,c ente: La propiedad
pilblicn, vinculada y ecieslástica rri Grari
Carinria en la crísis del Aiitigiro Régimen. Las
Palmas de GC 1987.
23 Esius suii, supursiaiiir~-(ir, 10s bienes qiie
quedaron de Nicolás Martínez de Escobar,
los cuales se entregaron a su mujer como paon
rlo 12 A n t e qi ie l lev6 A~mqiie;i- nnm ve- o- -- --
remos en el siguiente apartado, esto no era
así y hubo bastante ocultación o fraude.
24 Por ejemplo, en el inventario realizado, hemos
podido contabilizar dos bufetes, dos
mesas, doce sillas, diez taburetes, dos escritorios,
siete baúles, dos arcas grandes, un espejo
grande dorado, una cama dorada y
treinta cuadros, grandes y pequeños, entre
otros muebles; así como 500 arrobas de aceite
y 24 pipas mediadas y llenas de vino y vinagre.
A.H.P.L.P. Audiencia Procesos exped.
82 fol. 79 rto-Y4 rto.
25 Testamento de Andres Vandama
(1633/Agosto/8). Este nombramiento le lle-
.".6- a -ai, piOie30, fiita:izar CUBIi&
falleció, con D. Pedro Bravo de Laguna, marido
de dria Juana Vandama, por los alimentos
y ller~ncia de $11 mujer A H I'.I .P --
Audiencia Procesos exped. 181 y 2080.
26 Entre los regidores que participaron en ese
Cabildo se encontraban Andres Vandama,
Tomás Pinelo, D. Gabriel Frias de Lara y Leonardo
Amoreto Manrique. A.G.S. Cámara
de Castilla Memoriales y expedientes Leg.
1178 exped. 48.
27 A.G.S. Registro del Sello 1630/Marzo (Real
Cédula de 1630/Enero/21).
28 A.G.S. Cámara dc Castilla Libros dc relación
32 fol. 296 vio.
29 (A)rchivo (H)istórico (D)iocesano de (L)as
(P)almas Parroquia del Sagrario Libro VI11
de Bautismos (1625-1643) fol. 19 vto, 251 rto,
284 vto y 409 vto.
30 A.H.P.L.P. Juan Fernández Fleitas Leg. 1092
fol. 85 rto-vto (1630/Fcbrero/22); previamente,
el licenciado Francisco López de
Ulloa, mayoral de S. Lázaro, le dio poder para
hacer confirmar las ordenanzas y privilegios
dadas a la Casa de Sevilla y pedir en el
Real Consejo se confirme a la Casa dc estas
islas los privilegios y ordenanzas. A.H.P.L.P.
Francisco Gallegos Leg. 1084 27 vto
(1630/Febrero/20).
31 Aparece como tal el 1 de Junio de 1634.
A.H.P.L.P. Andres Rosales Leg. 961 fol. 109
rto-110 vto. En su inventario aparece un cuadernillo
de 1636 titulado "segundo quaderno
de io qiuej se gasta con ios pobres dei
Hospital".
32 Ello es lo que parece del inventario de sus pa- . .
-..l-- d--A- ------a ..- l:L..,. A-- yc1c.3 4-.-h- A,. VVllLLC LIyaICCC U11 L l L l l C l < V I < l C C L l " "C
1627 a 1629 titulado "quaderno de los depositos
que entran en mi poder como Reseptor de
la Sta cri17ada de e4ta ysla de canaria por su
magestad" y otro de 1629 titulado "libro de la
cofradia de n[uest]ra señora del Rosario".
33 Aunque testó ante Bartolomé de Mirabal, como
declara su viuda en su testamento, no
hemos podido encontrarlo; su localización
habría aportado, con toda seguridad, numerosos
datos.
34 Testó ante Francisco Carrillo el 24 de marzo
de 1642. Traslado en A.H.P.L.P. Audiencia
Un ejemplo de integración social: el flamenco Nicolás Martínez de Escobar 167
Procesos exped. 82 fol. 7 vto-12 vto. Esta será
la referencia para el pleito que se generó
a continuacih sobre la partición de bienes
entre sus herederos y su madre, como tiitora
y administradora de los mismos.
35 Ibidem fol. 111 rto-120 rto.
36 Ibidem fol. 230 rto-vto.
37 Cuentas presentadas en 1656. Ibidem fol. 330
rto-334 rto.
38 A.H.P.L.P. Diego Alvarez de Silva Leg. 1275
fol. 97 rto-104 rto (1657/Febrero/28).
39 A.H.P.L.P. Francisco Fernández Lordelo Leg.
1337 180 rtu-185 vto (1661/Enero/29).
40 La referencia de este pleito y su desarrollo
en A.H.P.L.P. Audiencia Procesos exped. 175.
41 Ern es lo qiie Tlec!ara e! s s n d i ~ h CcE BU tcs
tamento; no hemos podido hallar dicha sentencia
ya que el expediente acaba sin ella.
Entre diversas cosas que señala, menciona
que sólo gozó la bodega durante un ario, que
los emolumentos por ser depositario general
habrán sido como 4.000 reales de los cuales
sólo debe dar la mitad, que entró a gozar de
la casa en que vive en 1654, etc. A.H.P.L.P.
Andres Alvarez de Silva Leg. 1460 fol. 344
rtu-349 iiü í170l/Fcbreruj7j.
42 Por ejemplo, Francisco Martínez de Escobar
iba a otorgar tina fianza a favor de su hermano
del depósito de 4.000 ducados que en
él se había hecho. A.H.P.L.P. Andres Alvarez
de Silva Leg. 1454 fol. 362 vto-364 rto
(l696/ Julio/12).
43 Desconocemos la fecha de ingreso pero debió
ser hacia 1648 ya que, en la memoria de
gastos realizados en su hija y nietos, Ana Ramirez
especifica que entró como novicia en
enero de 1640 y estuvo ocho años de novicia
en los cuales gastó 1.895 reales. A.H.P.L.P.
Audiencia Proccsos cxped. 52 fol. 111 rto-120
rto.
44 Su abuela y su madre pagaron la dote de 800
ducados en contado (372.400 maravedíes) y
en un tributo (50.000 maravedies). A.H.P.L.P.
Baltasar González Pcrera Leg. 1227 346 rto-
451 vto (1649/Diciembre/3).
45 La dote fue pagada por su hermano Diego a
quien impuso los 800 ducados sobre las casas
principales de la familia. Previamente, la
susodicha había renunciado siis bienes en su
abuela Ana Ramírez. A.H.P.L.P. Luis Ascanio
Leg. 1264 fol. 229 vto-238 vto (1653/Agosto/
29) para t?! pri-cro; j. Dicgo Alrarsz de
Silva Leg. 1271 414 vto-417 vto (1653/Agosto/
ll) para el segundo.
46 La celda hahía sido contruída por Nicolás
Martínez de Escobar y en ella vivió Lucía de
Santa Fe con sus hijas hasta que pasó a otra
celda con su hija Ana de S. Nicolhs. En el
pleilo se comenta el fallecimiento de su madre
r... de un asidente repentino en qe le
privo de la habla en el coro questo acabado
de confessar ...") y sus hermanas. (A)rchivo
(H)istórico (D)iocesano de (L)as (P)almas,
Religiosos, Bernardas Caja 11: Auto sobre los
derechos de posesión de una celda en el convento
de S. Bernardo. Agradecemos a D. Esteban
Aleman liuiz la aportación de los datos
de este pleito.
47 A.H.P.L.P. Andres Alvare7 de Silva Leg. 1457
{u!. 25 rto-27 vio (1699/Eiieru/24j.
48 Carta de 19 de septiembre de 1648.
A.H.1IL.P. Audiencia Procesos exped. 82 fol.
213 rtn-vto.
49 Dada en 31 de Agosto de 1645. A.H.I'.L.I'.
Diego Alvarez de Silva 1,eg. 1286 fol. 112 rto-
118 vto (1662/Febrero/21).
50 Diego Martínez de Escobar recibió de su
abuela Ana Ramírez 284.670 maravedíes para
el despacho del viaje. A.H.P.L.P. Francisco
de Moya Leg. 1200 fol. 750 rto-vto
(1646/Diciembre/ 1).
51 A.H.D.L.P. Oficios no beneficiables Libro de
Ordenes (1653-1704) fol. 259 \tu.
52 A.H.P.L.P. Jose García Leg. 1351 fol. 128 rtovto
(1692/Agosto/25) para el primero; y Lázaro
Figiieroa Vargas Leg. 1428 fol. 423 rtovto
(1693/Noviembre/l7) para e1 segundo.
53 Renuncia sus bienes y legítima en su hermana
dña Francisca Antonia. A.H.P.L.l'. Melchor
Gumiel Narváez Leg. 1387 fol. 414 rto-
416 vto (1680/Septicmbre/27).
54 Antes de partir realiza un testamento en el
que dejd cvmo heredera a su abuela Ana Ramírez.
A.H.P.L.P. Diego Alvarez de Silva
Leg. 1275 fol. 133 rto-145 vto (1657/Mar-
7n/26)
55 No hemos hallado la escritura de la promesa
de dote pero en la sentencia definitiva se
menciona que fueron doce mil ducados.
56 Sentencia de la Audiencia de Canarias dada
en 22 de Septiembre de 1683; confirmada en
30 de Enero de 1685. (A)rchivo (H)istórico
(N)acional Consejos Leg. 48.465.
57 Carta de pago dada en 29 de Diciembre de
1685. A.H.P.L.P. Andres Alvarez de Silva
r -- I A " - , r l
LCS. L-IW iui. 2ó7 rio-274 rco.
58 A.H.P.L.P. Francisco Mendoza Guerra leg.
1557 fol. 368 rto-372 rto.
168 Alexis D. Brito Gonzdez
59 Cartas de dote en A.H.P.L.P. Diego Alvarez
de Silva 1297 fol. 20 vto-28 vto (1681/Enero/
26) para las dos primeras; y Diego Alvarez
de Silva Leg. 1298 fol. 160 vto-168 rto
(1688/0ctubre/2) para la tercera.
60 Aunque en el Nobiliario de Canarias se señala
que casó en segundas nupcias con su
cuñada Leonor de Malos, no ofrece ninguna
referencia ni tampoco hemos encontrado el
acta de matrimonio en los libros de la Parroquia
del Sagrario.
61 A.H.D.L.P. Oficios no beneficiables Libro de
Ordenes (1653-1704) fol. 367 vto.
62 Ibidem fol. 302 vto.
63 Con ella fabricó en Las Palmas el navío "El
Buen Jesús y la Encarnación" poniendo cada
uno 7.500 reales. A.H.P.L.P. Francisco Gallegos
Leg. 1084 fol. 76 rto-77 rtn (1 k30/Ma yo/ 18).
64 Enviar un hijo o hermano a estudiar fuera
un signo de importancia y elitismo social
pues no estaba al alcance de todos. Un ejemplo
puede ilustrarnos; en 1660, Diego Martínez
de Escobar impone 1.900 reales de yriricipal
para poder sustentar a su hermano
Francisco en sus estudios en la universidad
de Salamanca. A.H.P.L.P. Mateo Alvarez de
Escobar Leg. 1318 fol. 449 rto-458 rtu
(1660/Sep tieinbre/l6).