VEGUETA, Número 4, 1999 (9-25)
Primeros resultados
para la reconstrucción
denduoclimática
de Canarias
Aplicación al estudio de la
relación entre cambio
medioambiental y sistemas
culturales: El ejemplo de
La Palma (siglos X al XV d. C.
"Licenciado en Geografía e Historia.
1 O Carlos L. Santana Jubélls
Resumen: La aplicación de la Dendrocronología
a poblaciones canarias de
Pinus ranarlensis Smith, taxón que hasta
el momento no había sido objetivo de esta
ciencia, y la obtención de los primeros
resultados positivos en la comparación
cruzada de series de crecimiento, abren
las puertas a una reconstrucción de las
variables rlimáticas precipitarih y trmperatura
del pasado en el Archipiélago.
Entre las muchas aplicaciones que es posible
derivar de dicha reconstrucción,
centra el interés de la Prehistoria el conocimiento,
desde una perspectiva diacrónica,
de una parte fundamental del
entorno ecoiogico en ei que se ciesarrollan
de las poblaciones pehispánicas de
Canarias, como vía válida para enriqueccr
la intcrprctaci611 dc cicrtas transformaciones
culturales. Los cambios que se
operan en la isla de La Palma en el tránsito
entre las fases cerámica 111 y IV, pueden
ser interpretados como claro exponente
de la intima relación que existe entre
el desarrollo de los sistemas
culturales y las alteraciones de su marco
medioambiental.
Palabras clave: Drndrocronologíu.
Dendroclimatologlá. Anillos de crecimiento.
Sistemas culturales.
Abstract: The application of Dendrochronology
to populations of IJinus
cunnriensis Smith from the Canary Islands
-species never studied by tliis
science before- and the first positive results
in cross-dating of tree-ring series,
are achievements that lead to the future
reconstruction of the yast climatic variables
precipitations and temperatures in
the Canaries. Among the many applicatinm
deri~red from fhis climatic recnnstruction,
the knowledge from a diachro-
~i i cpe rspective oi a lundamental piece of
the ecological environment in wich the
Canarian prehispanic peoples developed
will provide Prehistory with a powerful
tool to enrich the interpretation of certain
cultural phenomena. The changes
that took place in La Palma in the transition
between the ceramic phases 111
~ I I UIV , c a l Le i ~ ~ i e ~ p ~ aesi ead c :ea~
example of the close relationship existing
between development of cultural
systems and modifications in its environmental
frame.
Key-words: Llendrochronology. Uendroclirnutology.
Tree-rings. Cultural systeins.
Introducción
Desde 1995 y bajo la coordinación los
Dres. Ernesto Martin Rodriguez y M" del
Mar Génova Fuster, se viene aplicando el
método dendrocronológico y dendroclimáctico
a Pims cnnariensis Smith. En el
marco de esta nueva línea de investigación,
se inserta una Tesis Doctoral en curso cuyo
objetivo es la reconstrucción de los
grandes parámctros climáticos imperantes
en el Archipiélago Canario en etapas prestadísticas,
con una amplitud temporal que
partiendo del presente se prolongue al menos
hasta el siglo X de la era, a traves de la
extracción de la información de índole climática
registrada en los anillos de crecimienfn
de determinadas pnh!acinnes de esta
especie. Se quiere contribuir por esta vía
a la formulación del marco medioambiental
en el que se desarrollaron las poblaciones
pasadas de Canarias, tanto históricas
como prehispánicas', y poner a disposición
de los investigadores una fuente de
conocimiento primaria para la interpretación
de determinados fenómenos culturaies.
Tras una breve síntesis de los rudimentos
teóricos y metodológicos de esta disciplina,
se presentarán los primeros resultados
en la sincronización de series de crecimiento
individuales de pino canario, que
avalan el éxito potencial de dicha recunstrucción
de variables climáticas. Finalmente,
se expondrá lo que consideramos un
claro exponente de respuestas culturales
adaptativas a un medioambiente cambiante
en la Prehistoria de Canarias: las transformaciones
que parecen operarse en la Isla
de La Palma en el tránsito entre las fases
cerámicas 111 y TV. como ejemplo ilustrativo
de lo que el establecimiento de la variabilidad
climática del Archipiélago puede
Primeros resultados para la reconstrucción dendroclimática de Canarias 11
aportar al conocimiento de sus realidades
pasadas.
Principios y métodos.
La Dcndrocronología (dendron = árbol,
cronos = tiempo, logos = e1 estudio de) puede
definirse como la ciencia que, a través
del análisis de series individuales de anillos
de crecimiento de ciertas especies vegetales
leiíosas, obtiene como resultado
una cronología o serie media rcprescntativa
de la historia vital de una población forestal
en la que el dendrocronólogo ha adjudicado
a cada uno de los anillos que la integran
ei año de su formación cie manera
inequívoca.
La actividad fisiológica del curnb~urn
z~ascular -tejido responsable del crecimiento
secundario o crecimiento en grosor de
los vegetales- se caracteriza en determinadas
especies por ser temporalmente discontinua
y estructurarse en un período de
f i ~ b r d1 : Sección transversal de una anillo d e creciiiiienlo
de Pirius cairnrirrisis. Se parecia claramente
la diferencia entre las estruturas celu-
1x8s del xilema temprano (banda de células
superior, más clara) y del xilema tardío. (Foto:
CEBALLOS, L. y ORTUNO, F. (1951) : 17epfncibii
yf[ornfiresfd Ins Cnnnrios Orcirfivituies.
Dir. Grai. ae Montes, Zazd y Fcscd Fiuvial
del Ministerio de Agriculturd.
latencia o dormancia, al que sigue otro de
actividad en el que se crean nuevas células
que se incorporan al fuste de la planta. Este
período presenta a su vez dos momentos
bien diferenciados: uno de plena actividad
que da lugar al xilema temprano (células
anchas, de paredes poco lignificadas
y tonalidad clara) y otro de progresiva ralentización
hasta la detención que da origen
al xilema tardío (células estrechas, más
liginificadas y de tonalidad más oscura).
Ambas bandas de c4liilas xilemáticas conforman
un anillo de crecimiento (Figura 1).
El momento del año en el que el cum-
Y k n ! ontr, en activid-id, e! !aprn de tiemp
durante el que está activo y el momento de
su detención estacional, son fenómenos fisiológicos
producto de una harto compleja
combinación de variables endógenas y exógenas
que, en su conjunto, determinan ciertas
características estructurales (anchura y
densidades de los Icños temprano y tardío)
únicas del anillo formado en un determinado
ciciv dc u e ~ i ~ n i ~ niii-ü,a,: 1:ailiaUo i i
priori "año".
Dentro de las variables dc influencia
exógenas, en determinados entor~ios dimáticos
en los que la variabilidad interestacional
en los valores de precipitación y
temperatura es cíclica y lo suficientemente
intensa, los períodos de actividad e inactividad
dcl canzbium pueden llegar en gran
medida a depender de dicha variabilidad.
Consccuentemcnte, no sólo las características
estructurales de cada anillo estarán en
estrecha relación con los valores dc prccipitación
y temperatura alcanzados a lo largo
del ario, sino que los integrantes de
aquella población forestal sometida a tales
condicioncs de vida presentarán crecimientos
en grosor sincrónicos, con lo que
la variabilidad intcranuril en las características
estructurales de los anillos de cada individuo
será en gran medida similar.
Este último extremo es, en sí mismo, la
base fundamental de la Dendrocronología,
piirsto que la consecución de esa serie media
pcrfcctamente datada requiere previa20
Vistos los resultados finales de la sincronización
con T y W, los valores del segmento
1950-1999 son susceptibles de variar
muy significativamente con una interdatación
completa a 1995, de manera que han
de tomarse con las pertinentes reservas. ?'ales
precauciones en la apreciación desaparecen
en todos los segmentos anteriores a
1950, en los que el análisis gráfico no encontró
importantes problemas de crecimiento,
tal y como era de esperar tras la interpretación
de los índices de correlación
por segmentos. A pesar de ello, el establecimiento
de la dendrocronología local de
La Tabona no será posible hasta que se obtenga
en otras localidades del Archipiélago
iin conjiinto de series qiie mii~strrn iin
buen comportamiento en los patrones de
crecimiento secundario y puedan ser interdatadas
con total seguridad en el ano de
extraccih. A partir de ellas será posible la
comparación, filtrado y subsccuentc corrección
de las anomalías presentes en La
Tabona desde 1950 cn adelante.
En el estado en el que se encuentra la
irivestigación al día dc hoy, es posiblc
aventurar que los problemas de sincronización
detectados en los tramos finales de
las scrics de 1,a Tabona pueden ser filtrados
con éxito mediante series de crccimiento
procedentes del norte de La Palma,
-..- ,A-,-, .,,,,,,c,, ..,, l,,,:t..A yuc " L L L " L U L 7 ~ I ~ i ; > C I L L U IUI l lU '\"'h"uLa U,..".' , I
considerable, lo que con toda probabilidad
lleve en corto plazo a la construcción de
1-..:- A- A-L-l-" -..- ..-"..- Ul i a L L u i i v i v ~ i au r 'Llvvica ",""a yuc L i v r L L -
montará a los arios iniciales del siglo XVI.
Tal amplitud cronológica hace albergar
fundadds esperanzas de obtener, medidnte
el solapamiento con maderas muertas, una
cronología que sobrepase con creces el
urnbrcii de ici cunquibid
A modo de síntesis final se puede afirmar
que el hecho más relevante obtenido a
partir de estos análisis es la locali7aci6n de
una población de pino canario que permite
la comparación cruzada, lo que implica,
como se indicó al principio, la casi segura
existencia de una información climática en
Carlos L. Santana ]ubéllc
las anchuras de sus anillos de crecimiento.
Por lo tanto, se confirma que con esta especie
es posible el establecimiento de dendrocronologías
y, muy probablemente, reconstrucciones
dendroclimáticas.
Por otra parte, la datación adjudicada a
las 15 series en las que se ha basado el estudio
es correcta hasta 1949 según todos
los indicadores estadísticos. Pero el punto
más relevante a este respecto es la cronología
a partir de la cual se han datado las
seríes canarias ; en efecto, ha resultado gratamente
sorprendente encontrar señal común
entre los patrones de crecimiento de
P. caiiarieizsis y los de P. izigra del Sistema
Central peninsular, lo que no hace más que
apoyar la pxistpn~ia de informacirín climática
en la especie canaria.
La aplicación de la Dendroclimatología
al estudio del comportamiento humano.
El tránsito entre las fases cerámicas 111 y
IV de la prehistoria auarita.
Como sc ha apuntado, la Uendroclimatologia
es la ciencia que emplea como fuente
cl resultado final de la aplicación del método
dendrocronológico (la cronología) para
extracr la información climática
contenida en los anillos de crecimiento que
la conforman y reconstruir las variables
precipitacián y temperatura con carácter
-'.*e.,ol - * . . = l T,/G o"&3,-;nm31 n9v3 9",,"-
' . L b , ivuui, uiiuui J 1 L"L-LL-AL-- r--- -Y--
llos años de los que no se dispune de ningún
registro.
Rcsu!ta casi ~ h v i aY C I A ~ e!!~ f~z nd?-
mental interés que tiene el análisis de la variabilidad
medioambiental para estimar el
grado de relación que guardan con ella dcterminadas
conductas registradas en las sociedades
humanas (BANNISTER y ROBiNSGN,
;'-iOjj. Ee la aciüa:i&d
una de las líneas de trabajo de mayor pujanza
y expansión en Dendrocronología y
sus aplicaciones drrivadah e:, ld c a ~ t ~ d d d
en su adecuación como fuente primaria dc
conocimiento para las nuevas aproximaciones
teóricas al estudio del comportamiento
adaptativo humano ante cambios
~ - ~~ - ~~L - - ~ ~ ~ - - -
medioambientales a pequeña y gran escala
por parte de la Historia, la Antropología, la
Sociología y la Arqueología (DEAN, 1996;
RAAB y LARSON, 1997).
En el caso de la Prehistoria, este interés
es mayor si cabe, puesto que, como ciencia
con base en el análisis e interpretación de
culturas cuyo devenir está en la mayoría de
las ocasiones altamente influido por los caracteres
de su medioambiente, precisa conocer
en lo posible y desde una persyediva
diacrónica el entorno ecológico en el
que aquellas se insertan. Con ello, se completan
y enriquecen las lecturas quc es posible
hacer de múltiples fenómenos cultiirales.
n:-- "-L:A,. -..- -0 -1 A- lA"
viril E JUV~UU yuc CIL EL L L ~ U L C U uc I ~ J
distintas realidades culturales de la Prehistoria
en Canarias, destacan las especiales
caraclerísticas que para la investigación
tiene la isla de La Palma toda vez que es la
única para la que se dispone, por ahora, de
una visión didcrónica clara y bien ascrit~ida
de su poblamiento prehispánico, gracias
a las investigaciones que, encabezadas por
Ernesto Martin Rodriguez y Juan Francisco
Navarro Mederos, ahondan en la línea
de trabajo abierta por investigadores como
L. Diego Cuscoy (CUSCOY, 1970) o M. S.
Hernández Pérer (HERNÁNDEZ, 1977).
A principios de los afios 80, E. Martín
-K ociriguez y j. E Navarro iviecieros (iviHíi-
TÍN, 1984; NAVARRO, 1984; MARTIN y
NAVARRO, 1984 ; NAVARRO y MARTÍN,
IY83, iY8H; iUAVA¡¿RÜ, MARTÍN y RODR~
GUEZ, 1990) comienzan un complejo
programa de investigación centrado, por
una parte, en el estudio integral del asentamiento
aborigen de Cuevas de San Juan
(San Andrés y Sauces) y, por otro, la contección
del corpus de grabados rupestres
dc La Palma. Como resultado de las excavacinnes
realiíadas en las cuevas de habitación
del Barranco de San Juan, y en especial
en la Cueva de El Tendal, se matizó
la primera secuencia cerámica auariia propuesta
por M. S. Hernandez Pérez para dar
origen a las cuatro fases hoy en día esta-
Primeros resultados nara la reconstrucción dend+imática de Canarias 2 1
blecidas. Por otra parte, este proyecto permitió
la apertura de nuevas líneas de investigación
atestiguadas por las tesis doctorales
realizadas por F. J. Pais Pais, que incorpora
el análisis zooarqueológico al
estudio de las estrategas productivas palmeras,
y por A. Rodrígutz Rodríguez, que
sienta las bases tipológicas y funcionales
dc la industria lítica aurita
Además de estas investigaciones, el registro
arq~ieológico de la Cueva de El Tendal,
que abarca desde el primer poblamiento
de la isla hasta el final de la fase cerámica
111 (subfasc IIId) y la prescncia cn
cuevas cercanas de fase cerámica IV -lo m e
completa el registro en la unidad arqueolA",:^^
A-1 R^,,^-^- A,. C^, T...., -,:,:A
LugLc'i uci "'iLl'iiicv ui; ouii , u u i i - y r l i i i i r i u
plantear un conjunto de hipótesis de trabajo
relacionadas con la adaptación y la
adaptabilidad de la población auarita al
medio físico de La Palma y, por ende, a sus
potenciales alteraciones.
Lldnió 1d atención desde un pri~icipiue l
abandono por parte de las gentes que realizan
la cerámica de la subfase IIId de una
cueva con inmejorables condiciones de habitabilidad
como era la de El Tendal, de
grandes dimensiones y situada en vertiente
de solana. Por contra, la fase cerámica IV
está identificada en el Barranco de San
Juan en pequeíías cuevas de umbría de incomoda
habitabiiiciaa.
Un comportamiento muy similar parece
deducirse de los resultados de las prospecciories
y excavaciunes reaiizadas por E.
Martín en el Caboco de La Zarza (Garafía)
(MARTÍN, 1995 ; VELASCO y MARTÍN,
1996). Este yacimiento se sitúa en la vertiente
nurte de la Isla, a unvs 1.000 m. de
altitud en pleno cauce del barranco dcl
mismo nombre. La excavación se realizrí en
un pequeño abrigo pastoril situado en la
margen derecha del cauce, dando como resultado
únicamente material de la fase cerámica
1V. No obstante, las prospecciones
ieal i~adase n los interfluvios que rodean a1
yacimiento dieron como resultado la localizac~
ón en superficie de restos cer;liiiicvs
22 Carlos L. Santana 1ubélls
de la fase 111, lo que sin duda atestigua una
temprana presencia humana en el lugar,
poblaciones que sin embargo no aprovechan
los espacios de habitación del cauce
que sí ocupan las gentes de la fase 1V.
Por otra parte, existe en el mismo cauce
del barranco una pequeña cueva que
presenta incluso en verano una intensa humedad
provocada por continuas filtraciones
de agua, posiblemente más intensas y
ahiindantes antes de la conquista en virtud
de la segura existencia de una cubierta vegetal
más densa que la actual y, por ende,
de unos mayores niveles de humedad edáfica
a lo largo de todo el año. Por tal razonamiento,
en la primera campaña de cxcaiuri~
Ees ''..l;n 1994) ,e &ucstimó
\I"""
espacio para sondeo, pues era difícil concebir
una ocupación siquiera estaciona1 del
mismo. No obstante, en la segunda campaña
(diciembre de 1994) se documentó en
torno a la boca de la cueva y a una profundidad
de unos 50 cm. un estrato arqueol6gicamentr
fertil con cerámicas de la fase
N.
Estds discrepd~iciase n los criterios a la
hora de elegir la ubicación de las cuevas de
habitación entre las poblaciones de la fase
111 y las de la Case IV, perinilen ayuntai- que
a lo largo de esta última etapa del publamiento
prehispánico de la Isla, espacios inhdbiidbiI3
ü al ii-ir~~iü~s l ~ t ~ i i üpddidü ~lm -
bitar por su humedad permitieron su ocupacih.
En suma, se plantea claramente la
poshiiidad de id exisic~~cdiae u11 período
de desecación climática a partir de los momentos
finales de la fase cerámica 111, en
torno al siglo X de la era.
Otro datos en apoyo de la existencia de
cambios en las estrategias de ocupación del
territorio debidos a Lai circunslancia emanan
de los inventarios arqueológicos realizados
en Id Isla por J. Pais Pdib, en ebpecial
el relativo al lJarque Nacional de la Caldera
de Taburiente (PATS, 1988, 1993, 1995,
1996a, 1996b ; PAIS y ACOSTA, 1987). Se
pone de manifiesto la presencia de numerosos
paraderos pastoriles en las cumbres
más elevadas, la inmensa mayoría de los
cuales presentan exclusivamente materiales
cerámicos de la fase IV. Similar fenómeno
es detectable en la ocupación humana
prehispánica de la comarca del Valle de
Aridane. La hipótesis que aquí se propone
para explicar este fenómeno es la necesidad
de ampliación de las áreas de captación
de recursos pastoriles -especialmente
en altura- ante la escasez y rápido agostamiento
de los pastos de costa que implicaría
una pluviometría más rigurosa que la
de etapas anteriores.
Pero no sólo lo que parece ser la modificación
de ciertos patrones de ocupación
del territorio y explotación de sus recursos
i f id~c c f iU p!i?ntcar !U c~i.currcxciud c. U-,?
modificación climática hacia condiciones
de mayor aridez en la franja cronológica
propuesta. Algunos resultados de la reciente
investigación arqueológica en La
Palma dejan constancia de otros cambios
interyretables como resy uestas aday lativas
a una nuevds reglas del rnedici físico.
En primer lugar, las ya citadas cxcavaciones
en la Cuevd de El Teriddl peririitieron
matizar los datos que refieren las fuentes
etnohistóricas en relación a la inexistencia
de prácticas agrícolas en la isla en el
momento de la conquista, en plena fase cerámica
1V. El hallazgo de semillas carboni-
~ d d d sd e i~i g uy rebdda, ei i i~ru i ~ d scs pecies
vegetales cultivadas, en estratos correspondientes
a la fase 111, sirvió para
dciriusirdr de rriarierd iriequívuca ir1 existencia
de dichas prácticas, pero también introdujo
una nueva incógnita en torno a las
posibles causas que provocaron el ahandono
de la agricultura en la etapa siguiente.
En segundo lugar, el registro arqueológico
tanto del yacimiento de Ei Tendal como
el de El Rincón (El IJaso) (KODK~GUEZ
y PAIS, 1990) señalan en la fase 111, por un
lado, la presencia de prjcticas alimenticias
que en etapas anteriores se habrían mantenido
como marginales y, por otro, una
fuerte presencia de hábitos económicos
predadores. Así lo atestiguan, respectivaPrimeros
resultados para la reconstrucción dendroclimjtica dc Canarias 23
mente, los hallazgos de huesos de perro y
g ü : ~j ü i ~ :a~ " :rus desperdicios c!aranieiite
derivados del consumo humano y la abundancia
y, lo que cs más significativo, reducida
talla de caparazones de moluscos marinos
como derivación de una posible sobrexplotación
de tal recurso.
riiiühciiic, es pusi'uk iosclidi csie
marco interpretativo las analogías temáticas
existentes entre los motivos decorativos
que presentan las cerámicas de la subfase
IIId y los grabados rupestres de La Palma.
Resulta difícil de aceptar que la indiscutibie
yresericia de taies anaiogías esté señalando
el comienzo de la práctica de grabar,
tal y como apunta M. S. Hernández Pérez
(HERNÁNDEZ, 1977), en un período de la
cultura auarita comparativamente tan tardío.
No obstante, es posible planiear al finai
ae ia tase 111 un refuerzo de lo slmbólico
a través de los objetos de uso cotidia- -
NOTAS
1 Complementando la información a aportar al
respecto por otras vías de investigación ya
planteadas como la palinología, la antracología
o la paleocarpología, esta última recientrmente
malograda por el triste tallecimiento
de Vicente Lópcz Morillas.
no, como vía de conculcar la tan necesaria
reiiuYac.&-l y coi-Ltií-Lui&~ de cic:os ,-laturales
que aseguran la supervivencia en
un momento en el que ésta se encuentra en
crisis.
En definitiva, la visión diacrónica que
se tiene de la prehistoria de la Isla de La
lndl ~ i l ~11l'1 permiiidu detectar, entre ius siglos
X 37 XV d. C., el conjunto de cambios
de comportamiento hasta ahora expuestos
por parte de la población prehispdnica, que
bien podrían responder a una degradación
de las condicioncs climáticas hacia una
mayor ariae7. Por tanto, ia via de ia reconstrucción
dendroclimática se perfila como
la más adecuada para establecer cuáles
fueron las condiciones climáticas en el período
propuesto y contrastar tanto esta como
cualquier otra hiphtesis de trabajo relacionada
con la evolución de los sistemas
culturales yreliispár-iicos de Canarias.
2. El lector interesado encontrará cn la obra de
referencia clásica en esta disciplina una perfecta
síntesis metodológica. Se trata de
FRITTS, Harold (1976). Pre-nngs nnd climnte.
Academic Press, Londres.
24 Carlos L. Santatia It~bélls
BA~NISTBE.R y, ROEIPU'SO'A'. PI(,1 985) . "Tree-ring
dating in archaeology" World Archaeology,
vol 7, no 2 . pp. 210-225.
CEBALLOLS ,y ORTIJNOF. , (1951) : L7egetación y
Joraforestal de las Canarias Occzdentales Dir.
Gral. de Montes, Caza v Pesca Fluvial del
Ministerio de ~ ~ r i c u l t u r a .
CEBALLOLS. ,y ORTUNOF., (1976) : Op. cit. Reediciún
actualizada por el Excmo. Cabildo
Insular de Tenerife.
CUSCOYL,. (1970) : "La Covacha del Roque de
La Campana (Isla de La Palma)". En Hnmewnje
a Elíns Serra Rafols, t. 11. Santa Cruz de
Teneriíc : pp. 151-164.
DEAN, J. (1996): "Dendrochronology and the
study of human behavior". En DEAN, J.;
MEKO,D . y SWLINI \MT. , (Eds.): ?i.ee Iiings,
Enzlirontnent and Hurnanity: pp. 361-469.
FRITTSH, . (1976) : Pee-ririgs ard climate. Academic
Press, Londres.
GÉNOVAM, " del M. (1 994) . Dendroecoiogín de Pinus
nigra Arizold, subsp. Sulzmariii (Dunal)
Franco y Pinus sulvestriq 1 pri rl Sistemn C~Mtral
y m la Serranía de Cuenca (Espaiin). Tesis
Doctoral intditd defendida en el Departamento
de Biología de la Universidad Autónoma
de Madrid.
HERNANUMEZ. S, . (1977) : La Palma Preliispáriicn.
Las Palmas de Gran Canaria.
MART~EU. (,1 984) : "Actividades arqueológicas
en la Isla de La Palma". Tabona, \T. La Laguna
: pp. 467-470.
MART~EN. ,( ???C.) : "Adapiaiiúii y dddpiabiiidad
de las poblaciones prehispánicas canarias".
Vegueta, O. Anuario del Departamento
dc Ciencias IIist6rira\ de la U.L.P.G.C.
Las Palmas de Gran Canaria : pp. 9-20.
MART~EN. ,(1 995) : "El conjunto rupestre de La
Z a r ~ dy La Zarcita (Garafía, La I'alma). Recientes
Aportaciones". El Museo Canario,
L. Las Palmas de Gran Canaria : pp. 95-111.
MART~EN. ,y NAV~RRJO. F,. (1984) : "El Barranco
de San Juan y el arte, riipestre palmero:
un doble proyecto de invesligaciones arqueológicas
en la Isla de La Palma". El hluseo
Canario, XLV. Las Palmas de Gran Canaria
: pp. 20-34.
NAVARROJ.F, . (1984) : "Excavaciones arqueoló-
-D.i r-a--< e n !a C7ueva Uc Cni; luan (Jan AiidrCs
y Sauces, Isla de La Palma). Campaña de
1983". 'l'abona, V. La Laguna : pp. 471-473.
NAVARRJO.F, . y MART~NE. ,( 1983) : "Cuevas de
San Juan (Los Sauces, Isla de La Palma).
Campaña de excavaciones arqueológicas de
1981. Informe provisional". Tabona, 1\'. La
Laguna : pp. 315-317.
NAVARROJ.F, . y MART~NE., (1988) : "Investigaciones
arqueológicas e11 Cuevas de San
Juan (San Andrés y Sauces, La Palma)". Investigaciones
Arqueológicas en Canarias, 1.
Vicecoiisejería de Cultura y Deportes del
Gobierno de Canaria. Santa Cruz de Tenerife
: pp. 85-91.
NAVAIIIIUJ.,F .; MART~NE., y RODRÍGUEZA, .
(1990) : "La primera etapa del programa dc
cxcavaciones en Cuevas de San Juan y su
aportación a la diacronía de la prehistoria
de La Palma". Investigaciones Arqueológicas
en Canarias, 11. Viceconsejería de Cultura
y Depor Les del Gobierno de Canarias.
Santa Cruz de Tenerife : pp.186-201.
PAISF, .J. (1988) : "E1 estado de conservación de
los yacimientos arqueológicos dentro del
parque y preparque de la Caldera de Taburiente
(Isla de La Palma)". Tabona, VII. La
Laguna : pp. 273-290.
PAIS, F.J. (1993) : "La trrcera campaña del inventario
arqueológico del parque y preparque
de la Caldera de 'Taburiente (Isla de La
Palma)". Iáhona, \ilII, t. 1. La Laguna : pp.
273-290.
PAISF, .J. (1995) : "Los asentamientos de los benahoaritas
cn la Caldera de Taburirnte (1sla
de La Palma)". El Museo Canario, L. Las
Palmas de Gran Canaria : pp.45-78.
PAIS, F.l. (1996a) : "Los asentamiento< yactnriles
prehistóricos del reborde montañoso
que contor~iea la Caldera de Taburiente".
Tabona, IX. La Laguna : pp. 149-163.
PAIS, F.J. (lYY6b) : La ccoizornía de producricín rrl
la prehistoria de la Isla de La Palma. La Ganndería.
Col. Estudios Prehispánicos, 3. Direcci6n
Griie~al Cit. Pdirimonio Histórico del
Gobierno de Caiiarias. Las Palmas de Gran
Canaria.
P ~ I sF, . J. y ACOSTAF,. (1987) : "Invcntorio arqueulógico
del parque y preparque de la
Caldera de Taburient~ (Isla de La Palma).
Primera Fase. Tabona, VI. La Laguna : pp.
185-209.
R ~ M L, . v LARSON, D. (1997) : "Medieval climatic
anomaly and punctuutcd cultural
evoiutioii i r i coastal southern California".
American Antiquity, 62 (2): pp. 319-336.
Ro»~icuczA, . y PAIS,F . !. (1990) : " I n ~ o r i ~SO~- e
Primeros resultados para la reconstrucción dendroclimática de Canarias 25
bre las primera y segunda campañas de ex- VELASCOJ., y MART~NE., (1996) : "Consideracavaciones
arqueológicas en Cuevas del ciunes bioantropológicas en torno a los ya-
Kincon';. Investigaciones Arqueoiogicas en cimientos de ia Zarza (Garafiaj, ¿a Paime-
Canarias, 11. Viceconsejería de Cultura y ra (Tijarafe) y Los Pedregales (El Paso)". El
Dcportcs del Gobierno de Canarias, Santa Museo Canario, L1. Las Palmas de Gran Ca-
Cruz de Tenerife : pp. 245-254. naria : pp. 59-85.