VEGUETA, Número 2,19951796, (263-273) 263
El retorno reciente de
emigrantes canarios:
i Departamento de Arte, Ciudad y Territorio.
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
E ste artículo presenta una pequeña parte
del proyecto de investigación que con
el título «El retorno de emigrantes canarios:
distribución espacial, caracterización social
y perfil económico» hemos desarrollado en
1993 con financiación de la Concejería de
Educación, Cultura y Deportes del Gobierno
de Canarias.'
El retorno constituye una fase importante
y poco evaluada del proceso migratorio
general. El emigrante que regresa lo hace
después de una estancia más o menos dilatada
en el lugar de acogida, una vez que ha
alcanzado un cierto nivel de ingresos y
estabilidad ecnnómica por tanto. Sin
embargo, su comportamiento es espontáneo
y está marcado por factores cambiantes
que determinan finalmente la naturaleza
del retorno. En este sentido compartimos
las palabras de MAIIGOLIEDSE GASPAIIII\I
(1992, p. 601): .Son personas que reeualhm
r o n ~ t a n t ~ i n S~Un ~t i~t u a r i ó ny; a nz~dida~ L L P
cambian sus necesidndes, cambian sus perceyciones
suhjeti.rias sobve los factor~s exfernoc*.
Aquí exponemos las conclusiones de
una primera aproximación a la etapa más
reciente del retorno comprendida entre
1986 y 1993. Un periodo que destaca por
varios signos: el reducido número de retornados,
los movimientos sociales convulsivos
en ios paises ae estancia que motivan ei
regreso y, también, por la desagregación
más completa de los datos referidos a
aspectos estructurales del emigrante retornado,
aunque sólo es así de una manera
regular a partir de 1988.
Evolución espacial y temporal
Hablar de retorno reciente en términos globales
puede conducirnos a un análisis muy
segmentado en el tiempo. Así es si no tuviésemos
como referente temporal todo el
periodo anterior al que aquí tratamos de
analizar. Por consiguiente, esta década está
inserta en un pruccsu más drnpiiu y COIIIplejo.
No obstante, sería interesante repasar
Gerardo Delgado Apiar - Carmen Accanzo Sánchez
globalmente cómo ha sido el retorno en etapas
anteriores, pues de ese modo podremos
calibrar la dimensión del fenómeno que
ahora tratamos. No será objeto de análisis
el fenómeno emigratorio, pues consideramos
que ya hay una extensa literatura a1
respecto más o menos fiable.
Si examinamos la tendencia temporal
que muestran los gráficos 1 y 2 desde 1882
a 1992, un siglo repleto de vaivenes migratorio~,
ll eganios a la conclusión de que la
evolucivn del retorno en Canarias está bien
caracterizada en tres fases de fuerte impulso
de las entradas primeramente por los
puertos y desde la década de los sesenta
por los aeropuertos, fundamentalmente de
Tenerife, La Palma, Gran Canaria, El Hierro
y La Gomera2.
La primera etapa comprende los años
de 1896 a 1925, con un peso específico superior
entre 1911 y 1920 en los que se superan
las ocho mil llegadas comn prnm~dioan iial
del decenio. Las razones son múltiples y en
casi todos los casos la incertidumbre es la
tbnica general. De un lado, la recuperación
económica del Archipiélago con la inversión
de nuevos capitales en los cultivos del
plátano y del tomate en los ui~~braledse la
nueva centuria. De otro, la inestabilidad de
la zona caribeña (recordemos que Cuba y
Fuerto Rico fueron ios principales destinos
en esos años) que rendía cuentas ante
EE.UU. que pasaba en 1898 a regir los destinos
de esta región tras arrebatársela a España.
Así se puede observar en el primer
máximo de 1896 a 1900.
Frente a estos factores comienzan a aparecer
en la primera década del siglo XX
algunos hechos que iban a marcar el rumbo
de la migración exterior canaria en los años
venideros. Las tensiones en la política y
economía regional, del mismo modo que
ocurría en el resto del país y la inestabilidad
en Europa, al borde de un conflicto
arrriadu, UeciciiU el ritrrio de ius ailus pusteriores
hacia la expulsión exterior como se
El retorno reciente de emigrantes canarios: 1986 a 1993 265
Evolución del retorno de emigrantes procedentes de América: 1882 a 1930.
uenios
O 10 20 30 40 50
Miles de personas
Gráfico 1
Evolución del retorno de emigrantes a Canarias: 1939 a 1992.
O 1 2 3 4 5 6
Miles de personas
Gráfico 2.
El retorno reciente de emigrantes a Canarias: 1986 a 1993.
Personas
1 600 r
1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993
ANOS
0 Las Palmas de G.C / Sta Cruz de Tenerife
Origen geográfico del emigrante retornado a Canarias: 1988 a 1990.
Comunidad Europea [g Resto de Eurupd
América Venezuela
Africa
Oceania
El retorno reciente de emigrantes canarios: 1986 a 1993 267
aprecia en el descenso de las llegadas entre
1921 y 1947.
Este análisis nos conduce indefectiblemente
a afirmar que si el retorno es importante,
tainliiPri lo so11 las salidas. Y en esta
dinámica de ida y vuelta se detecta una
profunda inquietud social marcada por los
fuertes desajustes sociales y económicos de
la época, impregnada por contingencias ora
local ora nacional o internacional; aunque
serán las causas internas las que dominan
como puede ser el estado de pobreza y
miseria de muchos sectores de la población.
Una segunda etapa indica de nuevo la
repetición de fenómenos propios del ámbito
geográfico canario. Entre 1952 y 1972 el
volumen de retornos ya no es el mismo que
en el caso anterior, pues se ha reducido en
casi la mitad. Ello obcdccc a quc la salida
de personas es mucho menor como respuesta
a la recuperación económica de las
Mas a partir de ias inversiones en ei secror
servicios que despega como alternativa
"suculenta" al sector agrario en franco retroceso.
En efecto, la aparición del turismo de
masas en el contexto mundial a raíz del crecimiento
económico experimentado en
Europa después de un periodo de postguerra
difícil supone la demanda de mano de
obra en los subsectores construccion y hostelero.
Las perspectivas a corto plazo eran
inmejorables y la expansión de los núcleos
~irbanosc apitalinos induce a la retención de
efectivos y el regreso de una parte de los
que fueron a buscar "fortuna" en otros países
de América T.atina y Europa en los años
cuarenta y primer quinquenio de los cincuenta.
nurante tres quinqiienios, de 1955 a
1969, entran unos 46.661 emigrantes procedentes
en su mayor proporción de Venezucla,
Europa y El Caribc, con un punto
máximo en 1960 con 4.882 retornados. Asimismo,
contribuyó a ello los levantamientos
popuiares y golpes miiitares en Yene-
Origen geográfico del emigrante retornado a Canarias: 1991 y 1992.
Comunidad Europea
América
Resto de Europa Africa
Venezuela Oceania
Gráfico 5.
OUrvcrsdal <le Las Panias do (,re, Canara i t o e c a Unuestsrs Memma D g a l e Caniris 2015
272 Cevnrdo DeIgndo A p ~ n -v C nrwlevl Ascnnio Sánchez
bién los orígenes de Suecia y Suiza que son
entre 8 y 20 según el año.
Estructura por edad y sexo
Los datos son bastante concluyentes: existe
una gran similitud entre hombres y mujeres.
Ello es un indicativo del hecho de que
los grupos que retornan se componen de
parejas o familias. La estructura por edad,
que aquí se ha separado por provincias, es
en 1988 y 1989 muy semejante con el predominio
de los intervalos inferiores a los 44
años. Así, sobresalen los que tienen menos
16 r7nVJy e! L A- TE - Ll -I--
5111C1110 CLC n +r niiua.
Por encima de éste destaca el intervalo de
45 a 54 y entre aquéllos los de 16 a 34 años.
Ya en 1990 se acentúa aún más la importancia
de los componentes jóvenes con
edad inferior a los 16 años, próximo a los
250 individuos (21 por 100) y el reforzamiento
de los que se hallan entre 25 y 44,
unas 400 personas (33.7 por 100), disminuyendo
paulatinamente hasta el tramo de 54
a 64 años. En 1991 y 1992 descienden las
cifras y se aproximan los intervalos, siendo
ahora más homogéneos. De estos sobresalen
los de 45 a 54 años.
El comportamiento es dispar entre
ambas provincias. Mientras que en Santa
Cruz de Tenerife, que recibe un mayor continuonto
de ret~rn?idno~,& e~ ~ t r ~ ~ teistráa u-----
muy marcada, en la provincia de Las Palmas
de Gran Canaria, en cambio, es menos
representativa y más desigual durante el
quinquenio.
El nivel de instrucción
La distribución por niveles nos revela un
hecho bastante signifirativn: el el~varln
componente de personas sin estudios completos
y con algún grado de analfabetismo.
El índice varia, según los años, entre el 32
por 100 de 1989 y el 61 por 100 de 1991.
Esta realidad explica las escasas posibilidades
de una ii-itegi-ación iliiiiecliak, subre
todo ante la búsqueda de un trabajo. En un
segundo nivel se sitúan los que han adquirido
el graduado escolar o similar, ocupando
un sector del 30 al 35 por 100. Al respecto,
estas personas son, generalmente,
trabajadores independientes o peones no
agrarios, trabajadores de servicios, agricultores
y vendedores autónomos< Lejos de
las anteriores situaciones aparecen los que
puseen algún tipo de estudios que apenas
suponen el 23 por 100 del total en el quinquenio.
El comportamiento de cstas tasas no
establece disimilitudes, con la salvedad de
los volúmenes, para ambas provincias.
NOTAS
1 La F-A-.-AA.. I,,L -. A-~:-:c:-.- 4 1 ---. 9 r- inri- J.) - - 3 ~ 1
L..-"LLLvfi CV.LLyLLLU J UClllllllVU úe, p~tl . i LII L 7 7 4 x 5 & 1 L L < I L U ~ UT 14 Di t e~~iúPlZl UV~IIyecto
está depositada cn la Dirección Gene- cial de Trabaoj de Las Palilias de Gran Canaral
de Universidades e Investigación del ria los retornados son emigrantes que salie-
Gobierno de Canarias. ron entre 1948 y 1976.
2 La inexistencia de aeropuerto determina el 4 Vtase el "Anuario Estadístico de España" de
acceso a la isla a través del transporte maríti- 1985.
mo, vía Tenerife.
El retorno reciente de emierantes canarios: 1986 a 1993 273
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