VEGUETA, Número 2,1993-1996, (219-226)

Pequeñas Necrópo lis

de la Ciudad de Santa

Cruz de Tenevife

220 Muríu Gulluvdu Peñu

E n el siglo XVIII se enterraba a los lados

y en el interior de las primitivas iglesias;

de modo que dentro de estas construcciones

el aire recalentado ponía los cadáveres

putrefactos, resultando la atmósfera

húmeda, y pesada, por lo que se hacía necesario

renovar el aire de los templos, lo que

se beíd dilicultddu por ld existericid de

pocas puertas en estas iglesias'.

Por todo esto, los cementerios construidos

dentro de las ciudades resultaban peligrosos,

ya que por la estrechez de las calles

y la altura de los edificios se impedía la

disipación de las partículas2.

Aparece una legislación sobre cementerios

en la Cédula de 3 de abril de 1787,

constituyéndose la Ley 1, Título 111 de la

Novísima Recopilación de Carlos 111, en

base a la que se prohibe enterrar dentro de

las iglesias, y pasan a edificarse rementerios

fuera de las ciudades'. El tema es comy!

cjo e firLUlcs dc! ,yTy7!!!, los

cementerios dependían de los municipios,

pero a la vez eran recintos sagrados por lo

que tienen que ver con la iglesia4.

En el siglo XIX se publican las Rs.0~.

(1806, 1833, 1834 y 1840) recordando la

prohibición mencionada anteriormente, por

lo que se necesita que se levanten cementerios;

es por ello que en Santa Cruz de Tenerife

la erección de este tipo de recintos es

posterior a 1806 (San Rafael y San Roque es

de 1810), mientras que el cementerio de La

Laguna antiguo (c. San Juan), también data

de esa fecha5. Otra norma legislativa de esta

centuria rs el Reglamento de 8 de abril de

1833, que es ampliado por una R.O. de 2 de

junio que establece que los cementerios

scan construidos por autoridades eclesiástiras6.

Ya en esta centuria aparece una idea

avanzada para la época -de F. M. Poggi y

Borsotto- quien consideraba que estas edificaciones

tenían carácter sanitario7; ello no

está exento de razón pues gran parte de los

cementerios de ese período histórico aparecen

como consecuencia de la existencia de

alguna epidemia e l cementerio de San

Rafael y San Koque surge por la epidemia

de fiebre amarilla que asolaba la ciudadnello

se verá reflejado en las pequeñas necrópolis

de Santa Cruz de Tenerife.

De los pequeños cementerios conservados

lier~iusd e decir que se curistruyeri eri

zonas elevadas barridos por la brisa de la

montana o del mar, salvo el caso del

cementerio de San Andrés que se erige al

borde del mar, en la carretera que comunica

este pueblo con el de Igueste de San

Andrés.

Cementerios del Lazareto y del Hospital

de los Desamparados en Santa Cruz

El Lazareto de Santa Cruz aparece en 1784

en que se compró una casa destinada a la

salazón del pescado a Rartolomé Antonio

de Montañéz, quien tenía una sociedad

,,,, -11- ,-, nA,e:,, D-A,: ,., Y"'" P- ,S- 9 E,&, "'U 'U" 'Y'"""" """"bu'" "U"" . L""

establecimiento contó con un pequeño

cementerio cuadrangular situado poco más

arriba de la Casa de la pólvora, donde las

sepulturas conservadas (en época reciente)

carecían de inscripción; en fechas actuales

han aparecido restos de este ccmenterio en

E1 Cabo-Llanos.

E1 Hospital de los Desamparados contaba

en el último tercio del siglo XVIII con un

camposanto para sus enterramientos; pero

no estaba cercado por lo que en él pastaban

los animales. En 1799 al morir Josefa Garcés

se cobraron 800 pesos a sus herederos; más

tarde hacia 1800 se disponía de 200 pesos

provenientes de "la gracia de Toneladas" y

100 pesos que había donado el Obispo

Plaza, sirviendo todo ello para ampliar la

edificaciónl0.

Recurriéndose a Francisco Tolosa quien

presenta el 28 de mayo de 1800 una aguada

con el dibujo de los testeros anterior y posterior".

Pese a lo que poco debió realizarse

en la edificación.

Estos dos cementerios han desaparecido.

El Cementerio de Taganana

Taganana poseía iglesia ya en 1507", era

pues lógico que dada su antigüedad, y la

existencia de cierta independencia de Santa

Cruz, pues tuvo su Ayuntamiento con

alcalde pedáneo, y su Juzgado", que fuese

el primer núcleo fuera de la ciudad que

tuviese su propio cementerio.

El primer dato de la construcción del

cementerio de Taganana data de 1850 cuando

se pide que se designe un lugar", pero

han de pasar 17 años, hasta que en 1867 se

envíe el informe sobre su edificación al

GobernadorI5, determinándose que la Junta

de sanidad lo eleve'? Posteriormente, ese

mismo año, la Junta de sanidad informa

sobre donde debe erigirse, designándose a

V. Alonso de Armiño para que levantase

los planos del mismo".

De modo que en 1868 se compró un

ce!emin de t i e r r a , c e d i é n d u l u Car!us

Negrón y Manrique por 180 rs, en un punto

llano del paraje llamado "La Degollada", el

que disponía de toda la piedra que se necesitase,

pero debiendo ser el vecindario

quien "zorribe" y cargue la piedra seca. El

Ayuntamiento de Santa Cruz compra el

terreno, liberándose su importe de gastos

imprevistos afirmándose ''ya que es necesario

pues es imposible enterrar más en la

iglesia'"'.

Posteriormente el dueño del solar -Carlos

Negrón y Manrique- afirma que ya que

se le va a expropiar un trozo de terreno

para erigir el cementerio, solicita que se le

ceda a cambio de otro, por lo que el Ayuntamiento

recurre al alcalde pedáneo,

pidiendo que se mida el Corral del Consejo

y el trozo de tierra que se necesita para el

camino que debe conducir a la necrópolis".

Sabemos que el terreno del Corral del

Consejo costaba 21 escudos, pero a Carlos

Negrón y Manrique se le abonó 24 escudos,

750 miiesimas, pasándose ia enenta ai

Gobernador para que diera su beneplácito20.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de

Tenerife revende a Carlos Negrdn y Manrique

un solar en Taganana que había cedido

para cementerio, a cambio de que devuelva

los 18 escudos, 4 ptas que le dieron2'. Lo

que se realizaría solo si el Ayuntamiento de

Taganana no estaba dispuesto a

comyi-arlo".

De forma que el cementerio debió consistir

en un solar acordelado pero sin muramiento

exterior; pues hasta 1931, no se cierran

los muros, cuando el Sr. Fernaud se

comunica con el Alcalde para que se interese

del Presidente de la Comisión de Hacienda

con objeto de que esta se reuna a la

mayor brevedad para que se dictamine el

expediente relativo a ello2'.

En la actualidad este cementerio de

forma cuadrangular, con capilla en medio,

está sufriendo una ampliacih hacia el

fondo, pues resulta diminuto para las neces

i d a d ~de~! vccixdari~;d c t ~ d n sf o rE~ss,i

bien cambiará su fisonomía pues resultará

un solar más amplio de un lado que del

olrv, la dctudl curifiguracih del terreno

impide futuros ensanches, por lo que no

vislumbramos que futuro le aguarda.

El Cementerio de San Andrés

El Barrio de San Andrés fue el segundo

núcleo exterior a la capital en tener cementerio,

pues su iglesia data de 1747'" por lo

que debió construirse un cementerio antiguo

tras la actual iglesia, lo que tenia que

ver con que era un núcleo ruralz5, el cual

debió sobrevivir hasta que se dio comienzo

al segundo cementerio (en su actual emplazamiento),

en 18932; momento en que se da

sepultura en él, a la gente procedente de la

epidemia de cólera que asolaba San

Andrés.

E1 solar del aclual cemeri~eriup erteriecía

a Luis Beautell Díaz, Manuel Brito González

y Francisco Pimentel, quienes no estaban

de acuerdo con A. I'intor", en el precio

dado al solar por esteLS.

Pequeñas Necrópolis de la Ciudad de Santa Cruz de Tenerife 221

OUrvcrsdal <le Las Panias do (,re, Canara i t o e c a Unuestsrs Memma D g a l e Caniris 2015

222 hlaría Gallardo Peña

En 1910 los muros, aún no se habían

levantado, por lo que el Ayuntamiento de

Santa Cruz pide a A. Pintor, que elabore los

planos para evitar que entren los animales

en el recintozy. La capilla fue construida en

1930 por el mismo arquitecto municipal

mencionado anteriormente. Las sepulturas

más antiguas conservadas datan dc 1940,

mientras que las más recientes son de 1960.

De las pequeñas necrópolis que sobreviven

en Santa Cruz es la peor conservada, y la

que peor futuro presenta.

El Cementerio de Santa Rosalía de Igueste

de San Andrés

Igueste de San Andrés dispone de iglesia

desde 1908, en que se construye la iglesia

de San Pedro3", por lo que no resulta tampoco

extraño que ante una epidemia como la

del cólera de 1893, aún sin tener iglesia, el

vecindario erigiese este recinto, siendo la

nrimora A A A - . & - norcnna & - - - . qii!t2& Rnsa!ia L b n ~ 7 r--

hija de Antonia López31, que murió de esa

dolencia en noviembre de ese año, por lo

que estamos ante una edificación centenaria.

En 1914 el prolífico A. Pintor realiza

obras en el cementerio, estimadas en 401

ptas., 32 c t m ~ .H~a~st.a 1919 no se conserva

otra noticia sobre este recinto mortuorio,

cuando Manuel Cruz Melián solicita adquirir

un solar en dicho cementerio se comunica

con el Ayuntamiento de Santa Cruz de

Tenerife, entonces el alcalde de esta ciudad

atendiendo a dictámenes del Contador de

fondos y de la Comisión de Gobernación

decide que ya que no aparece en el inventario

de bienes muebles e inmuebles pertenecientes

al Excmo. Ayuntamiento, se mande

oficio al Cura párroco de la iglesia del

Apóstol San Andrés, para que en vista de

los antecedentes,'informe si dicha necrópolis

es propiedad del municipio, haciéndose

igual ruego al Teniente alcalde del séptimo

distrito Moisés eova ~ernándezp, ara que

recabe información entre los vecinos de

más edad, y ele\e su informe al Ayuntamiento

de Santa Cruz".

Entre las imágenes marmóreas de este

cementerio se recurre a la repetición de la

siguiente icnnngrafía cristiana. Sagrado

Corazón, Virgen de Nuestra Señora de la

Candelaria, Crucifijo y Virgen María.

El Cementerio de Santa Modesta de las

Nieves de Punta Anaga

Punta de Anaga cuenta con cuatro caseríos:

La Bodega, La Cumbrilla, Chamorga y Las

Casillas; careciéndose de iglesia y de

cementerio"'. Por ello, la piadosa función de

dar sepultura a un vecino estaba envuelta

siempre en las mayores dificultades y exigía

grandes sacrificios ya que había que

sortear un viaje de ida y vuelta por ese

"recorrido de infierno", hasta Taganana,

que distaba 15 kms., por veredas y senderos

siendo irrealizable en época de buen

tiempn, y cerrarln por cnmpleto en tiemzn nde

invierno3'. Además, otra dificultad consistía

en que la pesada carga tenía que ser

transportada sobre barales de p i n ~ ~ ~ .

Entre otras anécdotas, que cuentan los

mayores del lugar, está aquella según la

cual un candidato ofrece por aquellas

fechas (1930) 8 ptas. por los votos del pago

y un vecino concreta: "cuatro mil ptas para

nuestro cementerio' ".

Aunque Manuel Rodríguez Cruz gestiona

el asunto, en el Ayuntamiento de Santa

Cruz el tema no interesaba; por lo que el

padre de éste Manuel Rodríguez Álvarez

había dicho: "tendrá que ser por esfuerzo

de nosotros mismo^"'^. Es de esta manera

como Manuel Rodríguu Cruz realiza el 19

de febrero de 1930 un estudio y un proyecto;

convocando a los vecinos a Junta general,

asistiendo la mayoría, exponiéndoles

este proyecto. Les pidió la mitad cn jornales

y la otra mitad en dinero, dándose un plazo

de dos años para el total pago de la obra.

Éste contó con ia coiaboración de Ceiestino

Hernández, Fladio Álvarez, José Álvarez,

Pequeñas Necrópolis de la Ciudad de Santa Cruz de Tenerife 223

Miguel González, Telésforo Brito y Juan

Hernández Cruz'q.

El solar elegido en el Llano del Bailadero,

donde María IJerera y Nicasio Gil habían

ofrecido el lugar a cambio de ser eximidos

de contribución a la obra, pero el

acuerdo no se hizo erectivo. En esta situación

se encontraban los preparativos, cuandn

Manuel Rodríguez Cruz se encontró con

Manuel Rodríguez Hernández en enero de

1934 manifestándole que el problema era

cncontrar un solar adecuado, por lo que

éste le dio a elegir un solar entre sus propiedades

en el anterior lugar conocido

como "íiano del Baiiadero " .

Se procedió entonces a solicitar la pie224

María Gallardo Pelia

dra a los herederos de Nicasio Gil y Prudencia

Gil, así como a Diego Cruz, quienes

la cedieron"'.

En 1937 el Ayuntamiento de Santa Cruz

contribuyó a la obra con 50 fanegas de cal,

suficiente para encalar los muros y evitar

su derrumbamiento; comprándose 57 fanegas

de cal para hacer parte de lds "dlbd~dillas",

de los muros y encalar las esquinas42.

Las obras alcanzaron la parte interior

del cementerio, donde quedó trazado un

doble paseo en forma de cruz de 1 mt. de

ancho y una base circular destinada a sostener

en su centro la "Santa Cruz", que sería

de cemento imitando palo de monte. Los

paseos se trazaron con botellas vacías que

aportaron los vecinos. El pasillo central

desembocaba frente a la puerta de la capilla.

Se techó el cuarto de herramientas y se

dejó enmaderada la capilla, siendo enviados

los materiales por barco desde San

A - 2 - L - - D.--L- A- A ---- 43

LIILUICJ a L u~irau r n i ia Oa .

La primera difunta fue Modesta Álvarez

Hernández que murió de tuberculosis

pulmonar en 23 de diciembre de 1937".

Existiendo una rivalidad con Taganana,

Juzgado a la sazón, por lo que Manuel

Rodríguez Cruz aseveró: "Bien está cuanto

me dice. Yo cumpliré con mandarle el telefonema,

pero para su conocimiento le digo,

que, pese a quien pese y se oponga quien se

oponga, mañana a primera hora, Dios

mediante, se enterrará el cadáver de Da

Modesta Álvarez Hernández en el cementerio

de Punta Anaga que para ello tengo

prmi so d ~Elxc mn. Sr. Gnhwnador civil de

la Provincia y del Excmo. Ayuntamiento de

la Capital""".

Si observamos el cementerio de Punta

Anaga, aunque el solar es rectangular, se

usó la misma estructura del cementerio de

Taganana para la división de los paseos, al

igual que en el tema de la "Santa Cruz" en

el centro. En la capilla de esta necrópolis se

veneraba hace años, la imagen de la Inma-

~ u l d d dC ol~cepciónp rocedente de Taganana,

que poseía un traje rojo, aunque actualmente

tras una reforma su manto es azul,

conservándose dicha imagen en

Cham~rga'~.

El Cementerio de Santa Catalina del

Sobradillo

El cementerio de Santa Catalina del Sobradi110

comenzó a funcionar en 1927, fecha en

que tiene lugar el primer enterramiento en

la persona de Catalina Díaz Ramos, siendo

su primer fosero Eusebio Jerez de la Rosa

quien además lo fundó, muerto y enterrado

cn rcci-tc cx ?9664X.

Este cementerio sufrió una ampliación

en 1992, construyéndose un segundo patio,

con nuevos nichos, capilla y portada independiente

al anteriorJY.

Conclusión

Como hemos analizado, la ciudad de Santa

Cruz de Tenerife ha contado con 7 pequeñas

necrópolis, dos de las cuales han desaparecido

(Ilospital de los Desamparados y

Lazareto), otra está en vías de desaparecer

(San Andrés), una cuarta construcción se

encuentra en fase de ampliación (Taganana):

en tanto que las tres restantes (Igueste

de San Andrés, Punta Anaga y el Sobradi-

110) se encuentran en buenas condiciones

de conservación.

Peaueñas Necróvolis de la Ciudad de Santa Cruz de Tenerife 225 -

NOTAS

1 G O ~ Z A LDE ZIA Z,A LICIA".E l Cementerio

español en los siglos XVIII y XIX". Archivo

Espnñol ~ L AJ r te, CSIC, Madrid, (1970), no 169,

p. 289.

2 Ibídem, p. 290.

3 lbídem, p. 289,290.

4 Ibídem, p. 291

5 Ibídem, p. 291.

6 Ibídem, p. 291.

7 P o c c ~Y Bonsorro, F. M. Guin histórico descriptiaa

de Sn~ztaC ruz de Te~ierifC.I mp. Islefia,

S.C. de Tenerife, 1881, p. 99.

"o r- -: --L..:-^ r--l-..:,. "P- -.-A- .. ..---.:.,.1: - L>" "" f"""""" L'OL'"," L""""'" """' Y"""

de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife",

insistiré en este planteamiento ahondando

en el tema.

9 POGGYI BORSOTTFO., M . Op. cit. p. 103.

10 DARIAPS RINCI~AE. ," Sueva aportación al

Estudio del Hospital de los Desamparados"

en Hoiiicizaje a Telesforo Bvazio, 1991, tomo 11,

ps. 194 - 195.

11 Ibídem.

i Z TARQUIRS ODRIGUEFZE, DROR. iqiiezn nrtísticri

de los templos de Teizerife. Su historia y fiesta.

Santa Cruz de Tenerife, 1966 - 67, p. 62.

13 GRLVAT~U. DELAA, . T L I X L I I I IUIWI IIL I' .S I I I L ~ ~ O

antropol~gicn social. .4.C.T., 1980, p. 63.

14 A. M. S. C. Acta de 9/2/1850, fol. 15 v.

15 Ídem, Acta de 21/1/1867, fol. 3 v.

16 Ídem, Acta de 6/2/1867, fol. 44 v.

17 Ídem, Acta de 19/10/1867, fol. 96 - 97.

G.~LLARDPEON AM, ARIA. C / d ~ i ~ i 1~.0i11l1l~1~2-

tico en 5anta Cruz de 1 cnerlft.. A. C. 1 ., lalleres

Mariar, Madrid, 1992, p. 78.

18 A. M. S. C. Acta de 27/3/1868, fol. 38 v.

19 Ídem, Acta de 16/6/1565, fol. 57 v.

20 Ídem, Acta de 11/9/1868, fol. 65 v.

21 Ídem, Acta de 30/6/1874, lol. 80 v.

22 Ídem. Acta de 17/7/1874. fo19 v.

23 Ídem, Permanente, Acta de 15/7/1931, fol.

348.

24 TARQURISO DRIGUEPZE,D ROO. p. cit. p. 141.

25 G.~LANTGEO MEZF,. J. "1.0s cementerios: Otra

lectura de la ciudad burguesa". VI1 Colo~juio

de Histovia Canario A~?it'ricaiin( 1986), Gran

Canaria, 1990, tomo 11, p. 607.

26 PULIDOM ANE, T. El barrio di* Su11 Andrés c ~ z

Santa Cruz de TtnertfL'. La Laguna, 1979, p. 32,

c c &>&,.

27 GALLARDPOEN AM, . Op. cit., p. 110-112.

28 Diavio dc Telicrife, Santa Cruz de Tenerife,

12/3/1903.

29 A. M. S. C. Acta de 8/6/1910,II, fol. 35.

71) Archivn Parroípial de San Pedro en Igueste

de San Andrés ( A. P. 1.). Plano conservado

en la parte alta de la Sacristía dc dicha iglesia.

11 Archivo Parroquia1 de San Andrhs (A. P. S.

A.). Libro de defunciones 4, fol. 192 v.

Hoy la cruz de su sepultura preside el hastia1

de la iglesia de San Pedro de Igueste de

San AridrGs.

32 A. M. S. C. Acta de 22/3/1919, fol. 32 v.

2'2 +A--. A . 4 - A,. l ' l l l l I?OlO,C,.l '2q .. .A, 'ULiii, 'LLL'A uc li, I r r r .L/ L"i. dL v .

34 Conversación con Manuel Rodríguez Cruz:

La iglesia de Chamorga data de 1939, cuando

&te la construyó siguiendo el ejemplo del

iieogUtico de la de San Pedro de Igueste de

San Andrés, no debe olvidarse que éste ha

vivido largo tiempo en San Andrés, por lo

que la fisonomía de la iglesia igucstcra no le

era desconocida.

FRAGAG O N ~ AF7I, M. c. A r q ~ d ~ c t u rvaiú drjav

erz Cnrmrius. A. C. T., Canta Cruz, i977, p.

259: La iglesia de Santiago de La Bodega fue

bendecida en 1946.

35 R<>DRI I ;UCERZ LZM, ANUELA.n curiecer rri

Punta Aiiugn. Historia de un cementerio. Santa

Cruz de Tenerife, 1939.

36 ibídem.

37 hidem.

18 Ihidcm.

39 Ibídem.

4U lbidem.

41 Ihidem.

42 Ibídem.

43 Ibídem.

44 Archivo Parroquia1 de N. Sra. de las Nieves

en Taganana (.4. P. N. T.) Libro de defunciones

8. fol. 452.

45 RODRIGUCEIZW ZM, . Op. cit.

46 Conversación con Isidoro Cantero Andrada.

47 Conversación con MA~IJERLO DRIGIJCERZU Z.

Estc llegó a un acurrdo con el Cura párroco

de Taganana, según el que aquél caserío que

primero levantase una iglesia, se llevaría la

imagen, por lo que al ser la iglesia de Chamorga

In primera dc la zona sc Ilcvó la imagen

de la Inmaculdda Concepción.

Rcr?~!c:!~íC !?LV, hil. 9-Y ' "A"+

48 Datos consignados en el cementerio de Santa

Catalina del Sobradillo, hemos de dejar

226

constancia que si sc busca la documentación

referida a las defunciones citadas debe recurrirse

para ello al Ayuntamiento del Rosario

pues este recinto mortuorio perteneció allí

anteriormente, dependiendo en la actualidad

de una empresa privada que gestiona los

cementerios pertenecientes al Ayuntamiento

Marb Gallurdo Peña

de Santa Cruz de Tenerife.

49 Archivo del Cementerio de Santa Lastenia

(A. C. S. L.). Plano suelto de construcción de

nichos, firmado en 3 de mayo de 1992 con

firma ilegible, y conservado dentro del Libro

1 de Registro de Enterramiento del cementerio

de Santa Catalina del Sobradillo.