ESCULTISMO Y EDUCACIÓN FÍSICA EN CANARIAS

(1912-1920)

ANTONIO S. ALMEIDA AGUIAR

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Departamento de Educación

aalmeida@dedu.ulpgc.es

52 VEGUETA 8 (2004), ISSN: 1133-598X

Antonio S. Almeida Aguiar

Escultismo y Educación Física en Canarias (1912-1920)

Resumen: Uno de los movimientos

juveniles que mayor repercusión ha tenido

en la historia de la educación ha sido

los Boy Scouts. Fundado en 1907 por

el general Baden Powell, tenía como fin

la mejora social de la juventud inglesa.

La extensión de la asociación scout fue

rápida y en todo el mundo. En España,

al igual que en Canarias, fue introducida

en 1912 por los militares. Entre los principales

puntos de la pedagogía scout está

la importancia de la educación física

en el desarrollo del ser humano como

parte integrante de su educación. Precisamente,

la educación física y su extensión

en Canarias deben mucho al escultismo.

En el presente artículo trataremos

de determinar los orígenes de la asociación

en las islas, con especial incidencia

en el consejo local de la ciudad de Las

Palmas de Gran Canaria, así como la

trascendencia que tuvo en la juventud la

incorporación de la educación física como

parte de la educación general.

Keywords: Boy Scouts, Physical Education

History, Canary Islands History.

Summary: One of the most important

youth movements in the history of

education has been the Boy Scouts. Founded

in 1907 by General Baden Powell,

whose aim was to improve the social

conditions of the English youth. The wide-

ranging scope of the scout’s association

developed rapidly across the globe.

In Spain, as in the Canary Islands, it was

started in 1912 by the military. Its main

educational functions include physical

education in developing the personal

growth of human beings as an integral

part of their overall education. Indeed,

physical education and its development

in the Canary Islands owe much to the

scout movement. In the present paper

we will explore the origins of the association

in the islands, with emphasis on

the local council in Las Palmas de Gran

Canaria.

1. INTRODUCCIÓN

La aparición del escultismo como asociación

juvenil en los primeros años del

siglo XX, supuso un importante avance

en la incorporación de la educación activa

y de la educación física en el ámbito extraescolar.

Siguiendo las reflexiones que

han realizado los profesores Cuadrado

(1974), Martínez (1985) y Cruz (1995), analizamos

el escultismo desde la perspectiva

de la historia de la educación, y más

concretamente en el marco de la educación

física y su implantación en Canarias.

En esta línea de pensamiento, como ha señalado

Cruz (1995: 11), hemos querido indagar:

Quizá la perspectiva desde la cual el

asociacionismo scout manifiesta toda su

amplia gama de matices es la de la Historia

de la Educación. (...) En nuestra opinión,

el escultismo debe ser encuadrado y

estudiado, fundamentalmente, como un

movimiento formativo de ámbito extraescolar.

Sin minusvalorar otros posibles puntos

de vista, pensamos que es desde dicho

enfoque donde adquiere sus auténticas dimensiones.

Igualmente, Martínez ha sido tajante

al señalar al escultismo como movimiento

educativo (MARTÍNEZ, 1985: 151):

... según Baden Powell, “una escuela

de civismo mediante el arte de la vida de

los bosques”; con un método bien establecido

basado en la observación y la deducción,

empleando el juego como medio pedagógico,

cuyo marco de actuación era la

naturaleza y canalizador, en provecho exclusivo

de los propios educandos, del romanticismo

e idealismo adolescentes; empleaba

además una especial dinámica de

grupos, ideada a partir del comportamiento

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natural de los muchachos, y tenía como

credo pedagógico la autoeducación mediante

el sentido de la responsabilidad y el ideal

de servicio.

Creado por el militar inglés Baden Powell

en 1907 para la mejora de la instrucción

militar de las unidades destinadas a

las colonias, sus buenos resultados le llevaron

a orientar sus propuestas hacia los

jóvenes civiles británicos. Con su obra,

Scouting for Boys (1908), aspiraba a mejorar

la preparación del cuerpo social inglés

para que la nación continuara ocupando

un lugar privilegiado en el concierto internacional.

Baden Powell centra su programa

en el niño, multiplicando sus responsabilidades

con respecto a las exigidas

por el orden social. El joven actúa por

sí mismo porque, con plena libertad, asume

una promesa que mantendrá no sólo

consigo mismo, sino con el grupo al que

pertenece. De esta manera, asumirá cada

vez una mayor responsabilidad con los

otros compañeros. En el fondo de este

pensamiento, subyace la idea británica

del self-goverment (gobierno de uno mismo),

puesta de moda en la centuria decimonónica

por algunos reformadores educativos,

entre ellos Thomas Arnold, al

que se le considera el introductor del deporte

en el sistema educativo inglés de las

public schools (ALMEIDA, 2002). Sin embargo,

el militar inglés modifica en cierta

manera el concepto de self-goverment, ya

que más que el autogobierno, su propósito

es favorecer la autoeducación en un

medio natural.

Si la escuela ha intentado poner en

contacto al educando con la naturaleza,

básicamente en el sentido de respeto al

medio ambiente, la búsqueda de la naturaleza

que plantea Baden Powell no se limita

a que el niño pasee o aprenda contenidos

en el bosque, sino a sustraer lo más

posible las facilidades de la vida cotidiana,

intentando desarrollar en él las necesidades

básicas del hombre. De esta manera,

se aproxima al método educativo de

Decroly. Este pedagogo belga, además de

apoyarse en la actividad espontánea del

niño, sugerida por las necesidades esenciales

de la vida, constituía los conocidos

centros de interés. Estas necesidades básicas

las organizaba Decroly en cuatro fundamentales:

necesidad de nutrirse, necesidad

de luchar contra la intemperie, necesidad

de defenderse de peligros y enemigos

y necesidad de actuar, de trabajar

sólo o en grupo, de recrearse. Por tanto,

Baden Powell sigue los principios educativos

de la Escuela Nueva, que preconizaba

la necesidad de la actividad interesada

del educando.

Así, la vida del muchacho debía ser

solamente la que se aproxima a la naturaleza,

capaz de descubrir pistas, de levantar

tiendas de campaña, de prepararse la

comida, de reconocer a los animales y las

plantas, de curarse sin disponer de una

farmacia, etc. Además, un ser preparado

para hacer frente a toda dificultad se convertirá,

en cierta manera, en el ciudadano

que sabrá defender al país y dar respuesta

ante la injusticia y la opresión.

Aunque, en ocasiones, se ha relacionado

el movimiento scout con una formación

de carácter militar, cercano a los batallones

escolares (ALMEIDA, 1999), la

propia estructura interna de su funcionamiento

y sus fines educativos, disipa

cualquier duda. La prensa local recoge

unas palabras de Baden Powell que manifiesta

claramente su desvinculación con

la actividad militar1:

La institución de los Boy Scouts no

tiene absolutamente carácter militar, es

únicamente una adaptación de la vida

montaraz. Sin duda, el valor y el patriotis54

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mo, que se fomenta en los Boy Scouts, los

ponen en mejores condiciones para defender

a la patria, si algún día fuese necesario,

e incidentalmente el ejercicio y la práctica

que hacen en el campo, con los conocimientos

útiles que aprenden, el alfabeto de

señales, las exploraciones, la conducción

de despachos, etc., los modelan de manera

que cada uno de ellos podría ser un excelente

soldado. Pero no predisponemos a los

muchachos a la guerra, ni al derramamiento

de sangre, ni tampoco les enseñamos

ejercicios militares.

Al margen del acusado matiz militarista,

mencionado con anterioridad, la

reivindicación de su carácter pedagógico

y regeneracionista es, sin embargo, incuestionable.

En él se conjugan varios factores:

la pedagogía activa, el contacto con la

naturaleza, la vida comunitaria, el ejercicio

de responsabilidades, la educación

por lo concreto, el sistema progresivo, la

cuidadosa adecuación del educando etc.

(CUADRADO, 1974: 129). Es por ello que

en el esquema educativo del movimiento

escultista la vida al aire libre y las excursiones

constituyeron un método pedagógico

por excelencia, tanto para la formación

física como intelectual y moral de los

jóvenes. En la línea marcada por Locke,

se consideraba el ejercicio físico como

fuente de salud e higiene, al mismo nivel

que cualquier otro tipo de educación.

Indudablemente, el interés de Baden

Powell por la educación física es plenamente

manifiesto en sus escritos. Ésta se

sustentaba en tres principios básicos

(CIEZA, 2001):

Forma parte de una educación integral

y está integrada. La educación física

es entendida como elemento decisivo para

el desarrollo integral de cada persona,

e integrada en otros tres pilares básicos

en la pedagogía scout: el carácter, la destreza

y el servicio.

Es una educación preferentemente natural,

cuya finalidad es adquirir hábitos

de ejercitarse físicamente en espacios

abiertos.

Es una educación de actitudes, hábitos

y conocimientos, que responsabiliza al individuo

de su propio cuerpo, con una clara

finalidad de conservar la salud. Para

conseguir este objetivo, es fundamental

mantener una disciplina, un hábito en la

práctica diaria

Al mismo tiempo, la práctica escultista

se enmarca en las directrices de la construcción

social del cuerpo. Después de consolidarse

la imagen mecánica del cuerpo

en los siglos anteriores, en el siglo XX se

produce lo que algunos autores han denominado

el “cuerpo motórico”. En cierto

sentido, se vuelve a un modelo organicistavitalista

clásico en el que hay una organización

del todo, semejante a un organismo vivo

que funciona gracias a una motorización del

cuerpo humano en el que las partes no se agregan

como una mera suma sino como un todo

de carácter vitalista (BETANCOR, SANTANA

y VILANOU, 2001: 66). El deportista,

en el contexto del cuerpo a motor, consume

oxígeno (combustible) para poder

producir energía. En este sentido, el movimiento

scout, junto a otras tendencias

educativas (higienismo o el método natural

de Hébert), promocionan la vuelta del

cuerpo a la naturaleza como la “fábrica”

en la que se suministra el aire puro que

necesita el cuerpo. De esta manera, el interés

por la realización de ejercicios respiratorios

al aire libre, no es más que un

ejemplo de la promoción de dichas actividades

en las prácticas educativas siguiendo

una tendencia médico-higiénica. Un

cuerpo sano evitaba así la concentración

de los microbios patógenos que tradicionalmente

encontraban en los espacios cerrados

su caldo de cultivo.

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Escultismo y Educación Física en Canarias (1912-1920)

2. LOS INICIOS DEL MOVIMIENTO

SCOUT EN ESPAÑA

En España serán los militares quienes

lo implanten. Esto trae consigo una arraigada

tradición militar, sobre todo en los

primeros momentos, que se verá reflejado

incluso en las crónicas que sobre este

tema hemos consultado. Efectivamente,

la introducción del movimiento en nuestro

país se produjo en la primera década

del siglo pasado bajo la tutela del capitán

Teodoro Iradier y Herrero. Años más tarde,

esta iniciativa da lugar a la Asociación

Nacional de los Exploradores de España, al

ser aprobados sus estatutos el 30 de julio

de 1912 por el Gobierno Civil de Madrid2.

Posteriormente sería reconocida de forma

oficial por el Ministerio de Instrucción

Pública, de acuerdo con la Real Orden de

12 de febrero de 1914 (MARTÍNEZ, 1985:

155). La temprana incorporación del escultismo

en España, debemos buscarlas

en el propio contexto histórico.

El desastre colonial de 1898 supuso la

pérdida de los últimos enclaves de un pasado

imperial esplendoroso. La sensación

de fracaso se unió al retraso en todos los

ámbitos del territorio nacional con respecto

a los principales países europeos.

Las diferencias existentes entre la España

“real” y la “oficial”, generó un movimiento

ideológico encabezado por Joaquín

Costa, Lucas Mallada y Manuel Picavea,

que pretendía la regeneración del país

mediante la realización de reformas sociales,

económicas y políticas. Efectivamente,

como respuesta a la crisis multifactorial

en que se hallaba sumergida España

a finales del siglo XIX, surgió lo que

se conoce como regeneracionismo. Sobre

este término “impreciso y ambiguo”, en

palabras de Jover Zamora, convergen un

conjunto de manifestaciones sociopolíticas

e ideológicas que responden, según el

mismo autor a una serie de circunstancias

(JOVER, 1990: 338-339):

... a la actitud de una burguesía media,

disconforme con el sistema y con la praxis

política de la Restauración. Una corriente

ideológica, de orientación reformista, de impostación

predominantemente positivista

–aunque no exenta de sólidas aportaciones

krausistas, historicistas y tradicionalistas,

estrechamente conectada con la realidad

social recién aludida e impregnada, como

ella, de una fuerte carga utópica.

Las pérdidas de las últimas colonias

arreciarán un, iniciado ya con anterioridad,

discurso reformista, frecuentemente

adoptado por regionalistas y nacionalistas,

y que se prolongará durante el siglo

XX. A este movimiento, de corte mesocrático,

le animará el propósito de acometer

la modernización económica, social y política

de un país “enfermo” o “degenerado”,

para aproximarlo al nivel de los países

más desarrollados de la Europa occidental.

Distintas serán las maneras de

cumplir con estos proyectos de modernización,

ya que, dentro del abanico regeneracionista,

nos encontramos con los más

moderados, inmersos dentro del mismo

sistema político restaurador como Francisco

Silvela o Antonio Maura, y a su lado

otros situados al margen del sistema, y

por tanto más críticos, entre los que destaca

especialmente el ya mencionado Joaquín

Costa.

Dentro de esa búsqueda de nuevas soluciones,

algunas líneas de actuación se

dirigieron hacia las nuevas generaciones.

Los jóvenes, en cierta manera, representaban

un futuro más esperanzador y digno.

En este contexto de regeneración aparecieron

los scouts como modelo de organización

juvenil (CRUZ, 1995: 28). Los principios

escultistas encajaban de esta mane56

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ra con la búsqueda de nuevos horizontes

para la nación: el explorador cumplía sus

deberes, practicaba un código de honor

basado en la generosidad, el sacrifico a favor

de los más débiles y la hidalguía, la

superación de la desigualdad entre las

clases sociales, favorecer la cooperación

social y la utilización de los juegos al aire

libre como método de formación física y

formación del carácter.

El escultismo, de otro lado, en cuanto

actividad que ponía al niño en contacto

con la naturaleza a través de las excursiones,

y no como práctica escolar reglada,

ofrecía la posibilidad de que gran cantidad

de niños españoles de extracción social

variada se ejercitasen físicamente

(RUIZ Y PALACIO, 1999: 153). De hecho,

los seguidores del movimiento scout lo

consideraban como una institución no

formal de gran importancia para la educación

popular. Su extensión en el país

fue rápida, pasando de 1500 jóvenes en

1912 a 10.000 exploradores en 1930 (LÓ-

PEZ, 1986).

Fuente: Archivo Guillermo Rodríguez Padrón. Postal Publicitaria del Código del Explorador.

3. ORGANIZACIÓN Y PROYECCIÓN

SOCIAL DEL ESCULTISMO EN CANARIAS

Indudablemente, la crítica situación

que vivía el Archipiélago Canario a principios

de la centuria pasada, encontraría

en movimientos asociativos como éste

una válvula de escape para una población

juvenil con escasos recursos educativos.

Según la estadística de 1907, el porcentaje

de asistencia regular a la escuela

no alcanzaba el 3% de la población (FERRAZ,

1997). El problema fundamental

del precario desarrollo de la educación

formal en Canarias responde, sin duda, a

la combinación simultánea de distintos

factores: escasa preocupación gubernamental

por la educación del pueblo, falta

de recursos económicos de los ayuntamientos

para el mantenimiento de los

centros escolares, una mentalidad rentista

del valor de los hijos, la intransigencia

de los poderes fácticos de la sociedad hacia

las ideas avanzadas, etc., son algunas

de las causas que justifican el alto índice

de analfabetismo y el retraso de la educación

en la población de las islas en el trán-

Figura 1. Juramento de la Promesa Scout ante la bandera (1914)

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sito del siglo XIX y XX. En este contexto,

por tanto, habría que entender la aparición

del escultismo en Canarias.

Una de las ventajas del movimiento

scout con respecto a otras asociaciones de

finalidad similar, es que su constitución

en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria

se hizo en el seno de una sociedad

recreativa ya existente, lo que supone que

aparezca registrada en los libros de actas.

Efectivamente, en septiembre de 1913, el

Real Club Naútico de Gran Canaria tomó la

iniciativa de crear una sección de Exploradores

Canarios, con objeto de proporcionar

a la infancia un “deporte” que influyera

poderosamente en su desarrollo físico e

intelectual3. Según consta en las actas, la

finalidad de los Boy Scouts era la de organizar

expediciones para vigorizar la naturaleza

infantil, desarrollar su cultura y establecer

estrechos lazos con la niñez de

otras regiones. Como las sociedades de

Exploradores Españoles dependían de una

organización central, el asunto quedó

pendiente de solicitar la oportuna autorización

al comité directivo establecido en

Madrid, así como de sus estatutos4. Sin

embargo no existen en las actas del Náutico

más referencias sobre los trámites de

la petición. La prensa acogió con elogios

el nacimiento del Comité Provincial de Exploradores

de España en la ciudad5.

La consulta en otras fuentes documentales,

nos ha llevado a situar los inicios de

la actividad escultista en la capital de la

isla a partir de noviembre de ese mismo

año, más concretamente con la llegada de

la Península del Capitán de Infantería

Emilio Ferrer Valdivielso6, quien se convertiría

en el primer presidente de la organización

scout en Las Palmas. Muy

pronto estableció vínculos con la elite social

de la ciudad, teniendo contactos con

personas influyentes, como el presidente

del Náutico, Gustavo Navarro Nieto7.

Junto a él participarían toda una serie de

hombres vinculados directamente con la

extensión de la educación física en la ciudad,

aunque desde otros ámbitos. La primera

junta directiva del Comité Provincial

que hemos localizado (1914) estaría formada

por los siguientes miembros8: presidente,

Emilio Ferrer Valdivielso; secretario,

Alberto Delgado; tesorero, Salvador

Bautista; instructores, Jaime Company,

Ojeda, Ralny, Castellano, Aranguren y Larrad.

El interés de Ferrer Valdivielso por la

incorporación de la educación física entre

las nuevas generaciones, le lleva a plantear

distintos proyectos, entre los que destacaríamos

además del movimiento scout, la

creación de una Escuela de educación rítmica

(1915), siguiendo la metodología innovadora

de Dalcroze. Por otro lado, escribió

un libro donde analizaba la educación

con el título Un problema nacional (1911).

La labor efectuada, tanto desde un punto

de vista teórico como práctico, supuso un

avance en la incorporación de la educación

física en la sociedad grancanaria.

Además, sus reflexiones sobre la gimnasia

sueca coincidirían años después con

las recomendaciones aprobadas en Madrid

sobre la extensión de éste método en

los jóvenes escultistas.

Al poco tiempo de la creación del Comité

Provincial, la prensa local, sobre todo

a través de La Provincia9, empieza a publicar

artículos con el fin de que la población

conozca las actividades de esta asociación,

además de su importancia educativa

en las jóvenes generaciones10. Las propias

declaraciones de Baden Powell, sobre

las actividades de los exploradores españoles

realizadas con motivo del jamboree

(encuentro) internacional celebrada en

Birmingham, son presentadas a la opinión

pública11:

Los exploradores españoles hicieron

magníficas prácticas de ambulancia y pri58

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Escultismo y Educación Física en Canarias (1912-1920)

mera cura, y lo hicieron particularmente

bien porque tienen cuidado en desnudar al

paciente y poner a la vista la parte que se

supone lesionada (...). Además, los españoles

hicieron primores manejando el lazo.

Los franceses practicaron un buen ejército

con un carro de expedición, y los polacos

bailaron y cantaron aires de su país.

Uno de los artículos más extensos publicados

en la época, llegando incluso a

ser la portada del periódico en esa edición,

fue Los exploradores canarios. Institución

Patriótica12. La primera finalidad que

indica el texto sobre la acción del Club

Náutico con la fundación de los scouts, es

“hacer Patria”13. Según esta y otras referencias

que iremos analizando, los exploradores

fueron vistos por las fuerzas vivas

de la nación como una organización

afín, la cual podía ser útil para inculcar en

un sector de la juventud, valores y hábitos

próximos a su proyecto político y social.

La sintonía ideológica entre las fuerzas

conservadoras y la organización scout

resultó manifiesta. Como es fácil de imaginar,

el objetivo era encuadrar a la población

infantil y juvenil en una organización

destinada a socializarla de acuerdo

con las ideas y normas de conducta del

grupo. Los recursos empleados (elogios y

recompensas) permitirían hacer de los exploradores

receptores y emisores de los

mensajes dictados desde el poder y dirigidos

a inculcar el respeto a la autoridad

y lealtad a la patria como modelo de comportamiento.

Las ideas de patriotismo y de servicio

a la nación, son algunas de las metas que

se establecen en los primeros estatutos

nacionales (CRUZ, 1995: 33):

... desarrollar en la juventud el amor a

Dios y a la Patria, el respeto al Jefe del estado,

a las leyes de la nación, el culto al honor,

la iniciativa, el sentimiento del deber y

de la responsabilidad, la disciplina, la solidaridad,

el vigor y las energías físicas.

Precisamente, para “hacer patria” era

necesario crear una juventud sana, fuerte

y caritativa, y esto sólo se conseguía a través

de la educación. Inculcando en el niño

desde sus primeros años de vida los

principios de la moral y el honor, y fortaleciendo

el cuerpo a través de los ejercicios

físicos, se conseguiría la prosperidad

y el progreso del país. Estos mismos principios,

son utilizados por los medios locales

para anunciar la asociación scout en la

isla:

La importancia mundial de la ciudad

de Las Palmas: la necesidad de renovar el

ambiente moral, del que todos rengamos; y

la ineludible obligación que todo ciudadano

de contribuir al progreso y prosperidad

de su patria, impone la fundación en esta

ciudad de la Benemérita asociación14.

En este mismo artículo, se recogen las

principales bases de la asociación: edad

de ingreso, la Promesa o Ley Scout, obligaciones,

la seña, los exámenes, los grados,

los diplomas, los uniformes, la organización

y el sistema, las reuniones, las

excursiones, etc. La organización general

de los scouts se estructuraba en agrupaciones

o tropas. Éstas se dividían en grupos,

los grupos en secciones y las secciones

en patrullas. Los chicos se ordenaban

en cuatro categorías según la edad: primera,

de 10 a 13 años; segunda, de 13 a

15; tercera, de 15 a 18 y cuarta, de 18 a 21.

Existía además la categoría de aspirantes

o lobatos, de 9 a 12 años. La tropa era coordinada

por un jefe, el grupo por un instructor,

la sección por un subinstructor y

la patrulla por un guía. En cuanto a las

patrulla, había tres como mínimo, comVEGUETA

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Escultismo y Educación Física en Canarias (1912-1920)

poniéndose cada una de seis u ocho niños

bajo el mando de otro niño responsable

de su conducta. A todos ellos se les impartían

enseñanzas sobre la Ley scout, campamentos,

dotes de observación, marinaje,

caballería, salvamento, resistencia y patriotismo.

Meses más tarde, el propio Ferrer Valdivielso

publica un artículo en el que trata

de analizar de dónde viene el término

scout, cuáles son sus objetivos y qué medios

había que utilizar para conseguirlos.

Con estos propósitos escribe Los Boy

scouts. ¿Qué son los Boyscouts?15

Sin duda, el discurso regeneracionista

está latente en todo el texto. La educación

de las nuevas generaciones es el eje en el

que gira todo el documento. A estos jóvenes,

en opinión de Ferrer, sólo les faltaban

los medios, los recursos y las facilidades

para conseguir la prosperidad del

hombre y de la Patria. Uno de los medios

para conseguir esta “nueva raza”, era la

educación a través del ejercicio físico y el

contacto directo con la naturaleza16:

Los Boyscouts organizados en agrupaciones

convenientemente informadas,

viven con una saludable y provechosa disciplina,

practican la vida a pleno aire, las

excursiones, el campamento en las inmediaciones

de las ciudades siempre que esto

sea posible; aprenden a conocer prácticamente

las plantas, los árboles, los animales,

las necesidades de la vida, las virtudes

cívicas, todo, en fin, lo que es útil por medio

de amenas conferencias que sus directores

les dan en pleno campo. Cada día que

salen de excursión, aprenden a comer; a

saltar, a nadar, a construir una balsa y

puentes, a encontrar un rastro, una pista,

a orientarse de día y de noche, a guisar al

aire libre, a curar a los heridos, a apagar

incendios.

En más de una ocasión, este discurso

será utilizado por el capitán de infantería

para elogiar y ennoblecer la asociación

que preside. Este es el caso de una carta

que dirige al alcalde de la ciudad para solicitar

una subvención. Los argumentos

utilizados son suficientemente esclarecedores17:

La moderna Institución Los Exploradores

de España, por sus fines y objetivos,

no ha podido ser de mayor utilidad que en

esta isla. Ha predominado en general en

España, en punto a educación de la juventud

y de la niñez, el descuido o la indiferencia

por la vigorización física, ha sido

triste patrimonio del niño y del adulto la

indiferencia por la disciplina, por el orden,

por la urbanidad y sin temor a exagerar, la

ausencia de respeto a las leyes, ideas, personas

e instituciones (...). Estos males se

ven agudizados en determinadas clases sociales,

y tal vez porque los veamos más de

cerca nos parecen más arraigados en la juventud

y niñez de nuestra isla. A desarraigar

y hacer desaparecer esos males sociales,

responde la Institución aludida que,

creada por el pueblo inglés, ha ido extendiéndose

(...).

El esquema planteado por Ferrer Valdivielso

en su escrito, coincide a grandes

rasgos, con el diseñado por el propio fundador

de los scout, caracterizado por un

gran sentido pragmático. Incluía en este

planteamiento educativo la educación del

carácter a través de determinadas cualidades

cívicas y morales; en segundo lugar,

la educación física, fortaleciendo la

salud y el vigor; en tercer lugar, el desarrollo

de la habilidad y destreza con capacidades

manuales y actitud intelectual;

y por último, el estímulo del espíritu de

servicio. La educación de las diversas cualidades

se conseguía mediante prácticas y

60 VEGUETA 8 (2004), ISSN: 1133-598X

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Escultismo y Educación Física en Canarias (1912-1920)

ejercicios concretos. Nuevamente, el artículo

Los exploradores de Gran Canaria,

aplaude la iniciativa del capitán Ferrer e

incide en las ideas que acabamos de mencionar18:

No es un juego de niños lo que se ha

inaugurado: es un sistema de fortalecimiento

físico y de disciplina moral que está

dando en muchos países inmejorables

frutos. No es el cultivo del deporte por el

deporte: es antes que eso, aunque eso también

entra en las reglas de vida y acción de

los boy scout, un plan vigorizador tanto

del espíritu como del cuerpo de los muchachos

legionarios; es la educación de los instintos,

la orientación recta de las pasiones,

el aprendizaje práctico, anticipado, de la

actuación física y de los deberes de la ciudadanía.

Es la formación libre del hombre

frente a la naturaleza, llevando como guía

segura la luz total de los grandes ideales

modernos, los que concentran el catecismo

de cultura de los pueblos verdadera y profundamente

civilizados. Todo ello, en un

sentido muy amplio que abarca las distintas

manifestaciones y fases de la evolución

humana, puede llamarse salud.

Desde la perspectiva de la historia de

la educación física, el escultismo se situaba

frente a las viejas escuelas gimnásticas

decimonónicas, es decir, Amorós, Clias,

Jahn, Ling, etc. Junto a ellas, ha indicado

Martínez, se desarrollaban las nuevas

tendencias que despuntaban con el siglo,

cuyo nacimiento la sociología del deporte

estudia con la transformación de las mentalidades,

a la que también acompañó

una mutación de las ideas educativas

(MARTÍNEZ, 1985: 152).

Jacques Ulmann (1988) también ha

puesto de manifiesto la trascendencia de

la educación física en la obra powelliana.

Si bien es cierto que algunas actividades

físicas como el juego, las excursiones y el

contacto con la naturaleza habían sido

utilizadas por algunas escuelas, Ulmann

indica que con el escultismo adquieren,

por un lado, más diversidad y fantasía, y

por otro, menos nacionalismo y militarismo.

Lo importante es que en el escultismo

la educación física adquiría, siguiendo

la concepción de Locke de integrar lo

físico y lo intelectual, plena consideración

como preparación a la existencia (ULLMANN,

1988: 310): puede que nunca se haya

valorado tanto la educación física como

cuando se la disuelve en una educación global

(intelectual, moral y física), de la que termina

por no ser sino un aspecto.

El escultismo proponía los ejercicios

como fuente de salud y ocasión para el

desarrollo de la fuerza y las prácticas de

higiene; recomendaba los deportes, salvo

en su forma profesional o deporte espectáculo,

y aconsejaba huir de dependencias

como el tabaco, alcohol, etc. Pero sobre

todo, como ha señalado Ulmann (1988:

311), ideó una nueva concepción de la

educación física:

... superó el estadio en el que tantas

doctrinas proclamaron su intención de no

valorar la educación física por debajo de

las otras formas de educación...; ideó un

esquema educativo tan unificado que a duras

penas reservó lugar a la educación física.

Ni educación moral e intelectual sin

educación física, ni educación física sin

educación moral e intelectual: la educación

prepara simultáneamente para el vigor,

la comprensión y la asunción de las

causas nobles. Jamás se había otorgado

tanto a la educación física.

La implantación del movimiento scout

en la ciudad fue rápida y efectiva. Así, en

una de las excursiones celebradas en febrero

de 1914, se habla de que participaron

alrededor de doscientos muchachos19.

Tres meses después, en la Alameda de

VEGUETA 8 (2004), ISSN: 1133-598X 61

Antonio S. Almeida Aguiar

Escultismo y Educación Física en Canarias (1912-1920)

Colón se realizó el acto de entrega de la

bandera a los exploradores por parte de

las Damas Protectoras de la población, indicando

El Explorador, órgano nacional de

la asociación, que el número de scouts ascendía

a cuatrocientos20. Las excursiones

y las largas marchas, incluso las visitas a

otras islas, constituyeron el núcleo principal

de las actividades de los exploradores.

La práctica regular del excursionismo,

de esta manera, se popularizó y sirvió

de modelo para otras instituciones juveniles

posteriores.

No obstante, tenemos noticias de la

existencia de un consejo local scout en

Guía en 1912, fecha anterior al consejo de

la capital grancanaria21. No sabemos si

Ferrer Valdivielso tuvo algo que ver en

esta creación, ya que en 1905 estuvo destinado

en este pueblo, antes de su llegada

a Las Palmas de Gran Canaria. Lo que sí

tenemos es constancia de los instructores

y miembros de la institución. Fueron

Eduardo Ruiz Ramírez, impulsor del comité

local, el capellán Constantino de Lucas,

Pedro Saavedra García, Santiago Bañolas,

C. Mendoza y Bienvenido Moraleda22.

Las instalaciones del casino sirvieron

durante muchos años como local para

realizar las distintas actividades. En la

revista de la asociación se menciona la

existencia de varios consejos locales en

las islas capitalinas23. Además del pueblo

de Guía, en el Comité Provincial de Las

Palmas existió otro consejo local en el

pueblo de Gáldar.

Fuente: Archivo Guillermo Rodríguez Padrón. Grupo de scout de Guía.

Figura 2. De derecha a izquierda, José Pérez, Nicolás Molina, Augusto Hernández, el instructor

Perico Saavedra, Tomás Estévez, Fortunato Estévez y Manolo Hernández (1912).

62 VEGUETA 8 (2004), ISSN: 1133-598X

Antonio S. Almeida Aguiar

Escultismo y Educación Física en Canarias (1912-1920)

Significativa fue la excursión que realizaron

los scout de Las Palmas de Gran

Canaria al pueblo de Guía. La visita supuso

todo un acontecimiento social en el

pueblo. Fueron recibidos por las máximas

autoridades, tanto civiles, militares y

eclesiásticas, como no podía ser menos. A

ello se unió la acogida de los compañeros

del grupo scout de esa localidad, que los

alojaron en sus casas para pasar la noche.

Entre las actividades realizadas, destacamos

algunas de las señaladas en la prensa24:

... A la entrada de la ciudad, y acompañados

por su Ilma. el Sr. Obispo y las Autoridades

civiles y militares, esperaban los

scouts de Las Palmas y Guía. (...) Una

vez terminada la formación en la plaza y la

construcción del “asta” e hizar la bandera

al son del himno explorador (...) fue el almuerzo

(...). Por la tarde, y ante el Sr. Obispo

y Autoridades construyeron puentes,

pasarelas, etc., y ejecutaron ante el admirado

público todos los ejercicios que el

scout practica...

Efectivamente, también la gimnasia y

los deportes estuvieron presentes en los

programas de los exploradores canarios,

de ahí que la prensa reseñe con frecuencia

estas prácticas. La carrera, la lucha, el remo,

la natación fueron los predilectos; el

fútbol, por su vinculación con el profesionalismo,

fue rechazado. La práctica regular

de la gimnasia sueca había sido recomendada

por la Asamblea Nacional de

1914, que acordó conceder a la educación

física un lugar preferente en las actividades

de los scouts, preparando para ello a

los instructores y proporcionándoles asesoramiento

médico.

Con los mismos fines, la Sección de

Instrucción del Comité Provincial de los

Exploradores de España de Gran Canaria,

publica en diciembre de 1914 el artículo

La educación física de los exploradores25.

En él se indica la importancia de extender

la educación física a través de la

práctica de la gimnasia respiratoria, en

los dos centros de mayor influencia en la

educación del niño: la escuela y la familia.

Sin necesidad de aparatos complementarios,

la gimnasia respiratoria venía a ocupar

un papel relevante en cuestiones como

la higiene, salud, la estética, la obesidad,

el bienestar corporal, el malhumor,

etc.

Aunque el texto habla de la familia,

parece que el contenido no va dirigido a

todas las familias, sino a aquellas que

conforman un grupo social e intelectual

consciente de los beneficios de esta práctica.

A partir de estos grupos, la educación

corporal debía extenderse no sólo a

sus hijos, sino al resto de la sociedad26:

Por estas y otras razones que la brevedad

de los presentes apuntes, me impiden

desarrollar, las familias ilustradas deben

constituirse en centros de irradiación de

éstas como de todas las prácticas cultas.

(...) En la azotea, en la galería de la casa, o

en el comedor, en la misma sala de dormir,

el padre o la madre debieran dirigir cotidianamente

ejercicios de gimnasia respiratoria

de sus hijos, haciéndose por la salud

de ellos y por la salud propia el sacrificio

de cinco minutos al día. Nos parece que no

es mucho pedir.

Junto a la familia, la escuela era el otro

eje dinamizador de estas prácticas. Los

maestros tendrían que ser partícipes en la

formación corporal de los jóvenes. De nada

serviría, como indica el texto, que los

exploradores se ejercitasen físicamente

todos los domingos, si durante la semana

no tuviesen un lugar ni la orientación

adecuada para seguir con la “saludable

práctica”27.

VEGUETA 8 (2004), ISSN: 1133-598X 63

Antonio S. Almeida Aguiar

Escultismo y Educación Física en Canarias (1912-1920)

Al igual que sucedía con otras sociedades

juveniles de la época, los motivos

económicos fueron la causa de la desaparición

de muchas de estas instituciones.

En ocasiones, la celebración de actos benéficos

era el único camino para recaudar

fondos. Junto a esto, la solicitud de donaciones

a entidades públicas y privadas,

solía ser la otra vía a seguir. Por último,

las “damas distinguidas”de la ciudad formaban

un grupo benefactor que se encargaba

de recaudar dinero a través de otras

sociedades culturales de mayor tradición

en la ciudad, u organizando eventos de

distinta índole.

Los exploradores no quedaron al margen

de estos problemas. Una de las sociedades

que contribuyó al sostenimiento de

los scout fue el Círculo Mercantil. En una

de las sesiones de la junta directiva, se leyó

el comunicado en el que los exploradores

ofrecían un puesto en el cuadro de

socios de honor a la entidad capitalina,

aceptando ésta y suscribiendo a la institución

cinco pesetas mensuales28. Dos meses

después, el Cuadro de Damas Protectoras

de los Exploradores de España en Las

Palmas se dirige al Mercantil solicitando

fondos para la organización de una tómbola

benéfica. Los objetivos eran dos: por

un lado, la compra de la bandera del grupo,

y por otro, costear los uniformes y

equipos de los jóvenes que carecían de

medios para ello. La junta acordó contribuir

con la cantidad de diez pesetas29. Estos

son algunos de los elementos que configuraban

la imagen del explorador como

muchacho entregado a la mejora social.

En este sentido, estandartes, uniformes

(sombrero de cowboy, camisa, corbata verde

o pañuelo y pantalón corto), banderas

(la bandera de tropa era la nacional con el

escudo completo), lema (Siempre adelante),

emblema (estrella plateada de cinco

puntas en el interior de un círculo ribeteado

con el lema anterior, al que se le agregaba

una flor de lis, símbolo escultista

mundial), himnos y canciones, pueden

considerarse atributos que indicaban la

pertenencia a grupo.

Las necesidades de la asociación eran

amplias: desde los uniformes, como hemos

visto, hasta los instrumentos de la

banda. En una carta que dirige Ferrer

Valdivielso solicitando una subvención a

la alcaldía de la ciudad, ofrece unos datos

sobre la consolidada organización que tenía

en aquellas fechas los scout en la ciudad.

Estaba constituida por más de trescientos

cincuenta jóvenes, tenían estructurada

las secciones de ciclismo, de acemileros

y Cruz Roja, habían adquirido la

bandera del comité y estaban a la espera

del instrumental para la banda de música.

Entre los proyectos cercanos, señalaba

la organización de la Fiesta del Árbol,

una exposición de trabajos manuales para

las fiestas de San Pedro Mártir de 1915,

organización de conferencias y cursos de

“cultura física”, la implantación de “la

Hucha del Explorador”, los cinematógrafos

de cultura, etc.30

Es en marzo de 1915 cuando podemos

ser conscientes de la trascendencia que

tuvo el escultismo en la ciudad. En ese

año, la visita de los scouts de Tenerife a la

ciudad de Las Palmas de Gran Canaria,

se convierte en el acontecimiento social

más destacado en los medios de comunicación

locales31. Entidades públicas, encabezadas

por el Ayuntamiento, así como

privadas, unieron sus esfuerzos para la

ocasión. Por parte de la administración,

se suspendieron las clases de las escuelas

públicas, se engalanaron las calles desde

el muelle de Santa Catalina hasta las Casas

Consistoriales en la Plaza de Santa

Ana, disponiéndose toda una serie de actos

para agasajar a los jóvenes. Los medios

señalan que más de 30.000 personas

presenciaron el paso de los exploradores

en la ciudad32.

64 VEGUETA 8 (2004), ISSN: 1133-598X

Antonio S. Almeida Aguiar

Escultismo y Educación Física en Canarias (1912-1920)

La acogida fue tan grande que los alcaldes

de ambas ciudades, Felipe Massieu

y Antonio Vivanco, este último alcalde

de Santa Cruz de Tenerife, intercambiaron

telegramas de agradecimiento

mutuo33. El éxito de la excursión de los

exploradores llegó a Madrid. El presidente

de la Comisión Ejecutiva del Consejo

Nacional de los Exploradores de España,

Duque de San Pedro34, envía una misiva

al alcalde de Las Palmas en agradecimiento

por los “auxilios” prestados a los

jóvenes tinerfeños35. Meses después se

organizaba a través del Real Club Náutico

Tinerfeño, la visita de los exploradores de

Las Palmas a Tenerife. En concreto, las actividades

se desarrollaron entre el 27 de

junio y el 2 de julio. En dicho acontecimiento

participaron los consejos locales

de Las Palmas, Guía, Santa Cruz, La Laguna,

Orotava y Puerto de la Cruz, ascendiendo

el número de scouts a 90036. Entre

los actos previstos, podemos citar excursiones

a La Orotava, al Puerto de la Cruz

y al Monte de Las Mercedes, conciertos

de música, regatas, paseos con música en

la Plaza de la Constitución y en la Plaza

del Príncipe, etc.37

Al parecer, la crisis de 1915 afectó a los

consejos locales existentes en el país. Vino

una recesión acompañada de una pérdida

de pureza escultistas y de intensificación

del tono militarista38. Y es que, desde la

implantación del escultismo en España,

su fundador, Teodoro de Iradier, revistió

con un tono excesivamente militarista al

movimiento, alejándolo del método original,

menos rígido y más natural. Desde el

punto de vista pedagógico, la asimilación

perdió pureza y calidad, derivando hacia

formas fácilmente criticables. Por esto no

debemos olvidar que fueron los militares

quienes más contribuyeron, en sus orígenes,

a su organización y difusión (MARTÍNEZ,

1985).

Y es que el excursionismo scout, sobre

todo a partir de estas fechas, no estuvo

ausente del espíritu de exaltación patrió-

Fuente: El Explorador, nº 31, abril 1915.

Figura 3. A la derecha, los exploradores de Tenerife y a la izquierda los de Las Palmas

preparándose para desfilar en la Plaza de Santa Ana.

VEGUETA 8 (2004), ISSN: 1133-598X 65

Antonio S. Almeida Aguiar

Escultismo y Educación Física en Canarias (1912-1920)

tico que hemos analizado. Podemos constatar

algunos ejemplos en las islas que demuestran

esta opinión. Un año después,

el artículo Los exploradores del Puerto

(1916), refleja elementos propios del patriotismo

de las “tropas escolares”, haciendo

alusión a la bandera nacional y al

Rey39:

Según lo había dispuesto el jefe de tropa

Sr. Larrad, la infantil expedición de

nuestros exploradores reunida a las 9 de la

mañana del domingo en número de 101,

en la Playa de Las Canteras, sitio señalado

de antemano para los ejercicios periódicos

de prácticas, formados en columna de

campaña, avanzan desde Guanarteme en

dirección a la Fuente del Sao (...). A las 11

poco más, sin ningún incidente desagradable,

acampó la tropa en el sitio de referencia

entonando el Himno a la bandera

que fue aclamado entre vivas y hurras a

los exploradores de España, a nuestro Rey,

a la Patria y a nuestra Isla. A las 5 de la

tarde, se hallaban de regreso en el Parque

de Santa Catalina los expedicionarios, habiendo

realizado antes ejercicios de práctica

en diversos lugares manifestando deseos

de que estas caminatas se repitan con

frecuencia.

En abril de ese mismo año, los exploradores

del Puerto realizaron su segunda

excursión. Una vez terminado el recorrido,

la tropa se dirigió hasta Guanarteme,

donde se dieron prácticas de jimnasia [sic],

bajo la dirección del Sr. Larrad, el que además

les explicó el método más fácil de levantar

puentes (...)40.

Este carácter excursionista de las prácticas

físicas sigue teniendo, como vemos,

un elevado componente patriótico-militar,

no solo por el uso de palabras propias de

esta disciplina, sino por las prácticas que

se ejecutan. Su componente militar, por

tanto, está fuera de toda duda. No obstante,

debemos insistir en el propósito real

que motivó a Baden Powell en la creación

de este movimiento: mejorar la preparación

del cuerpo social inglés a través de

una educación en la naturaleza.

Las fiestas y las grandes celebraciones

patrióticas continuarán siendo el lugar

ideal para la exhibición de esta juventud

preparada para afrontar el futuro de la

nación. Nuevamente, será la Fiesta de San

Pedro Mártir de 1916 el escenario en el

que hacen presencia Los Exploradores del

Puerto. No obstante, la festividad parece

haber perdido los éxitos de antaño, tal y

como quedó reflejado en la prensa local:

el 29 de abril, fecha indeleble de la historia de

Canarias, ha pasado rutinariamente, desapercibido,

insignificante, como si nada fuera y

poco representara el recuerdo de la españolización

de la isla41. A pesar de ello, en el artículo

La promesa de los exploradores, se señala

que ese día42:

... se celebró una misa de campaña de

los exploradores para hacer la promesa a la

bandera. Los pequeños, la siguiente generación,

en estos días de recuerdo patriótico

y en estos momentos en que se decide la

suerte de las naciones y de los pueblos, han

sido los que han tenido una promesa para

la bandera de España. Por la tarde celebraron

los Exploradores una fiesta escultista,

realizando con habilidad variados ejercicios

gimnásticos.

Con el paso de los años, muchos de los

iniciadores del movimiento van dejando

sus responsabilidades y son sustituidos

por otros directivos. El caso de Ferrer

Valdivielso es un buen ejemplo. Su carrera

militar le llevó a desplazarse continuamente

por todo el territorio nacional; de

ahí que una vez que fundara el consejo

provincial en la capital de la isla, pasó

66 VEGUETA 8 (2004), ISSN: 1133-598X

Antonio S. Almeida Aguiar

Escultismo y Educación Física en Canarias (1912-1920)

muchos años destinados en otros puntos

de la Península. Discrepancias internas y

rivalidades entre provincias, hacen que

en 1920 aparezca un nuevo consejo provincial

en Las Palmas. El presidente fue

Carlos Navarro; vicepresidentes, Martínez-

Gamboa, Prieto y Morales; secretario,

Gil; contador, Castro; tesorero, Rodríguez;

vocales, Sansó, Quintana, Motas,

Rivero, Mateo, Iglesias, Jiménez, Ramos,

Villavicencio y Sánchez de la Coba; vocales

honorarios, Guersi, Santana y García,

y jefe honorario de tropa, Rayner43.

En fechas cercanas a la creación del

consejo de Las Palmas, tenemos noticias

de que en Santa Cruz de Tenerife y en La

Laguna se estaba formando la sección de

exploradores, que en los primeros días

contaban ya con más de sesenta jóvenes.

Las primeras excursiones que realizaron

estuvieron dirigidas por el capitán López

Fresneda, jefe de la tropa de La Orotava44.

En septiembre de 1914, los exploradores

tinerfeños realizaron una excursión

en Tacoronte, al mando del director de la

sección de instrucción del comité provincial,

Juan Claverie. El siguiente mes visitaron

la Casa de Huérfanos y Desamparados.

El presidente del consejo provincial

de Santa Cruz era Rafael Hardisson y Espou,

el jefe provincial de tropa era el capitán

de infantería Esteban Arriaga y

Adán45. Una de las excursiones que tuvieron

mayor reconocimiento nacional en

esos años fue el ascenso al Teide por parte

de un grupo de exploradores al mando

de Hardisson46.

En 1915, La Provincia recoge un artículo

bajo el epígrafe de Los exploradores, haciendo

alusión a los boy-scouts de Tenerife

y su ascensión al Teide47:

Durante todo el verano, esta instructiva

institución ni un solo domingo dejaron

de realizar sus habituales excursiones y

ejercicios, y últimamente, el día 19 del actual,

un grupo de animosos soldaditos subieron

a la cúspide del Teide. Deben nuestros

exploradores ejercitarse continuamente,

adquiriendo así la destreza física tan

provechosa para sus juveniles organismos,

labor que se ha de reflejar cuando de niños

se convierten en hombres robustos y sanos

de cuerpo y alma, perfección que hará mucho

por el engrandecimiento patrio, que

bien necesita un fuerte porvenir.

En 1918, ya existía un consejo local en

Arrecife de Lanzarote, al ser nombrado

jefe de tropa Rodrigo Suárez. El 26 de mayo

de ese mismo año se realizaron pruebas

a los aspirantes a explorador, constituidas

por una parte teórica y otra práctica

Está última se basaba en la realización

de ejercicios bajo la supervisión del instructor

Palarea48.

4. CONCLUSIONES

A partir de las excursiones y de los

ejercicios gimnásticos, los consejos locales

escultistas creados en las principales ciudades

de las islas, participaron de manera

significativa en la implantación y extensión

de un modelo de vida donde la

educación física formaba parte de la propia

educación. En este sentido, Ferrer

Valdivielso y el resto de instructores fundamentaron

la educación física, siguiendo

las líneas generales de Baden Powell,

en tres principios básicos: como parte de

un educación integral e integrada a su vez

en los fundamentos de la pedagogía scout

(carácter, destreza y servicio), o como ha

señalado Bertolini (1964), la educación

moral y religiosa, la educación sensorial e

intelectual, la destreza manual y técnica,

la educación cívica y el sentido de la responsabilidad.

Desarrollaron una educación

preferentemente natural, adquiriendo

VEGUETA 8 (2004), ISSN: 1133-598X 67

Antonio S. Almeida Aguiar

Escultismo y Educación Física en Canarias (1912-1920)

hábitos saludables en contacto directo

con la naturaleza y ejercitándose al aire libre;

implantaron una educación de actitudes,

hábitos y conocimientos, o lo que

es lo mismo, responsabilizaron al individuo

en su salud física creando para ello

un hábito de esfuerzo y sacrifico, argumentado

en una teoría que le ofreciese las

destrezas necesarias para orientar su

práctica hacia temas como la higiene, la

salud, el ejercicio físico, etc.

Junto a los ejercicios reglados, propios

de la gimnasia sueca, se ha planteado

también otro tipo de prácticas corporales

aprovechando espacios y recursos de la

vida al aire libre. De esta manera, ascensiones

de toda clase, trepar, prácticas con

pelota, correr, caminar, ejercicios o paseos

en bicicleta, nadar, remar, canciones o

himnos coordinados con la acción, juegos,

actividades campamentales como

construir puentes, levantar astas, etc., ponían

a prueba el valor y la sangre fría del

scout, ejercitando su ánimo y adquiriendo

confianza en sí mismo.

Finalmente, para entender el proyecto

educativo al que nos hemos referido, y en

el que la educación física forma parte de

esta “escuela de civismo”, habría que tener

presente una serie de claves que la

historia de la educación nos puede ofrecer.

En Comenio, Locke, Hume, Rousseau,

Spencer, Thomas Arnold y la Escuela

Nueva, además de otras ideas como el liberalismo

político y social, podríamos encontrar

líneas de interpretación para entender

el éxito del movimiento escultista,

que tan magníficamente ha resumido el

profesor Martínez Navarro (1985: 152):

No porque el escultismo fuera resultado

de una teoría pedagógica cuidadosamente

elaborada, sino porque desde todos

estos enfoques, y a posteriori, los pedagogos

podemos buscar explicación a algo

que, pragmáticamente y sin teoría previa,

funcionó, habiéndose gestado a partir de la

peripecia personal de su fundador, hombre

intuitivo y de acción, cuyo espíritu joven

lo dotaba de una extraordinaria capacidad

de comunicación con los jóvenes, a quienes

descubría, en su Inglaterra natal, moral y

físicamente decrépitos.

NOTAS

1 La Provincia, 14 de septiembre de 1913.

2 Entre los muchos personajes ilustres que

formaban el Comité Nacional, podemos

mencionar entre los vocales a Andrés Manjón,

Antonio Maura, Gumersindo de Azcárate,

Jacinto Benavente, Mariano Benlliure,

Tomás Bretón y el escritor canario Benito

Pérez Galdós.

3 Actas Real Club Náutico de Gran Canaria,

Junta Directiva, libro de Actas nº 1, sesión 2

de septiembre de 1913, f. 186-187. Esta misma

información la citaron Ramírez y Galván

(2000).

4 Ibídem, sesión 12 de diciembre de 1913, f.

188.

5 La Provincia, 14 de septiembre de 1913.

6 Según el expediente de Ferrer Valdivielso,

localizado en el Archivo General Militar de

Segovia (en adelante AGMS, sección 1ª, legajo

F-1300, 26 folios), ya había sido destinado

en varias ocasiones a la isla de Gran Canaria.

En 1901 estuvo en el Regimiento de

Infantería de Canarias, desplazándose por

los pueblos de Telde, Arucas, Guía, etc. En

1905 marcha a Burgos, incorporándose a

Gran Canaria al año siguiente con el ascenso

de capitán. Estaría en la isla hasta 1912,

donde parte hacia Burgos nuevamente. En

1913 es destinado una vez más al Regimiento

de Infantería de Las Palmas, nº 66, al que

se incorporó en la plaza de su nombre el 30

de noviembre.

7 Ferrer Valdivielso contrajo matrimonio en

1905 con la canaria María de los Ángeles Armas

Gourié, hija del licenciado en Jurisprudencia

Laureano Armas Ramos y de María

del Rosario Gourié Marrero. Tenían su do68

VEGUETA 8 (2004), ISSN: 1133-598X

Antonio S. Almeida Aguiar

Escultismo y Educación Física en Canarias (1912-1920)

micilio en Las Palmas de Gran Canaria, en

la céntrica calle Travieso, nº12. AGMS, legajo

F-1300, certificado del notario y abogado

Agustín Millares Cubas, firmado el 24 de

enero de 1905.

8 La Provincia, 13 y 20 de agosto de 1914.

9 Recordemos que el periódico La Provincia

fue fundado por Gustavo Navarro Nieto,

presidente del Club Náutico. Al mismo

tiempo, entre los socios fundadores del

Náutico aparece Gabriel Ferrer Valdivielso.

Suponemos que es un hermano de Emilio

Ferrer Valdivielso, ya que el padre de ambos

se llamaba igualmente Gabriel Ferrer y

Font.

10 La Provincia, 8 de septiembre de 1913.

11 La Provincia, 23 de septiembre de 1913.

12 La Provincia, 14 de septiembre de 1913.

13 Sobre este particular, el presidente de los

scout en Las Palmas, solicita al Ayuntamiento

la autorización del escudo de la ciudad en

la bandera de la tropa, como era común en

otras provincias. Archivo Histórico Provincial

de Las Palmas (en adelante AHPLP, serie

indeterminado, legajo nº 4, expediente nº

72, 16 de febrero de 1914). La petición fue

concedida.

14 La Provincia, 14 de septiembre de 1913.

15 La Provincia, 21 de diciembre de 1913.

16 Ibídem.

17 AHPLP, serie intereses generales, expediente

325, carta del 28 de julio de 1914.

18 Diario de Las Palmas, 7 de febrero de 1914.

19 Diario de Las Palmas, 2 de febrero de 1914.

20 El Explorador, nº 20, mayo 1914.

21 Según consta en los documentos que están

en posesión de Don Guillermo Domínguez

Padrón, en 1912 se bendijo la bandera de los

Exploradores de Guía. El lugar escogido fue

el Casino, ejerciendo de madrina la Sra. Clorinda

Alemán, esposa del alcalde, don Fernando

Guerra.

22 Información facilitada por Don Guillermo

Domínguez Padrón, que aún conserva la

bandera originaria, aunque restaurada, de

los scout de Guía.

23 El Explorador, nº 26, 1914.

24 La Provincia, 13 y 20 de agosto de 1914. Es

posible que el grupo scout de Guía también

tuviese relación directa con Ferrer Valdivielso.

Según el expediente militar que se

encuentra en el AGMS (sección 1ª, legajo F-

1300), estuvo destinado en Guía algunos

meses de los años 1905 y 1906. En 1905 consta

como primer teniente del Regimiento de

Infantería en Guía.

25 La educación física de los exploradores: en

escuela y en familia. Acción higiénica y medicinal

de la gimnasia respiratoria, La Provincia,

10 de diciembre de 1914.

26 Ibídem. Nótese que el fragmento se redacta

en primera persona, por lo que es probable

que el autor del texto sea el capitán Ferrer

Valdivielso.

27 Ibídem. El artículo concluye con el anuncio

de la próxima edición de un sencillo manual

de gimnasia respiratoria, presidido por

unas ligeras nociones sobre la higiene pulmonar,

que sería repartido gratuitamente

entre los jóvenes scouts. No hemos podido

localizar ningún dato al respecto de esta publicación.

28 Actas Junta Directiva Círculo Mercantil (en

adelante AJDCM), sesión extraordinaria 9

de febrero de 1914.

29 AJDCM, sesión ordinaria, 27 de abril de

1914.

30 AHPLP, serie intereses generales, expediente

325, carta fechada el 28 de julio de 1914.

La respuesta del ayuntamiento fue, en un

principio, negativa al no existir en el presupuesto

municipal ninguna asignación de la

que pudiera destinarse una parte a los exploradores.

Teniendo esto presente, la Comisión

de Hacienda del Ayuntamiento

acuerda en el presupuesto de 1915 la asignación

de 1000 pesetas.

31 Diario de Las Palmas, 20, 22 y 23 de marzo de

1915. Entre los instructores del los scout tinerfeños,

se menciona a Arriaga, y a un posible

ciudadano inglés, Mister Bluitt.

32 El Explorador, nº 32, mayo 1915.

33 AHPLP, serie festejos, legajo nº 5, expediente

nº 96.

34 El Duque de San Pedro de Galatino, Grande

de España y Senador del Reino, formaba

parte como vocal del Comité Nacional desde

1913.

35 AHPLP, serie festejos, legajo nº 5, expediente

nº 96.

36 El Explorador, nº 32, mayo 1915.

37 Diario de Las Palmas, 17 de mayo de 1915. En

VEGUETA 8 (2004), ISSN: 1133-598X 69

Antonio S. Almeida Aguiar

Escultismo y Educación Física en Canarias (1912-1920)

el archivo fotográfico de la FEDAC, existe

una fotografía firmada con el Thermal Palace

de fondo, como recuerdo de la visita de

los scouts de Las Palmas al Puerto de la Cruz

(Tenerife).

38 Un claro ejemplo lo tenemos en los argumentos

que se indican en el artículo “Los exploradores

y el servicio militar”, La Provincia,

13 de abril de 1916.

39 Los exploradores del Puerto, La Provincia, 1

de abril de 1916.

40 La Provincia, 6 de abril de 1916.

41 La Provincia, 1 de mayo de 1916.

42 Ibídem.

43 El Explorador, nº 106, 1920.

44 Diario de Las Palmas, 29 de enero de 1914.

Guimerá y Darias (1995: 40), señalan que Esteban

Arriaga fue el fundador del movimiento

scout en Tenerife.

45 El Explorador, nº 24-26, 1914.

46 El Explorador, nº 38, noviembre 1915.

47 Los Exploradores, La Provincia, 29 de septiembre

de 1915.

48 El Explorador, nº 73, 1918.

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