\IEGlJCT4 Numcro I octubre 1903 (315-325)
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Metodología y fuentes
para el estudio
de las estructums
agrarias de Ca arias
* P r ~ n t ~ mTirti i;ir I,~:)ur;ifí;i Hi~maina
Facultad de Geografía e Historia
Uni~ci-sidadd e Las Palmas de Gran Caiiai-ia
E n el presente trabajo nos proponemos
analizar las distintas fuentes que se pueden
utilizar para estudiar las estructuras agrarias
Asimismo, proponemos un método para
el análisis de la estructura de la propiedad de
la tierra basado en la metodología de Ruiz-
Maya sobre el índice de Girii, para medir el
grado de concentración de las explotaciones
y,/o propiedades. Con todo ello queremos
contribuir a proporcionar métodos y técnicas
adecuadas para la realización de los mencionados
estudios.
Las fuentes
Para el estudio estadístico y gráfico de los cultivos
y sus aprovechamientos. así como para
la estructura de la propiedad de la tierra y sus
regímenes dc tcncncia contamos con dos
fucntcs fundamentales, como son. el Catastro
de /a Riqueza Rústica y los Cemos Agrarios.
La información obtenida de ambas fuentes
se elabora por métodos distintos, de ahí
que en algunos casos los resultados no sean
coincidentes En efecto. esta heterogeneidad
en los datos proviene no sólo de la comparación
de las distintas fuentes entre sí, sino también
de la diversidad en el tratamiento metodológico
y la distinta procedencia de los rnismos.
r- "..-.l,...:-- "*"- 7 . "I--:.,"A- A,. --+" A:-
L I I L U C L I ~ U I L LI C I J V , g U L I I Y U U U UL L 3 L a U 1 3 -
persión y heterogeneidad, se ha establecido
una valoración crítica de lds mismas para descubrir
su grado de fiabilidad, y de igual modo
poder justificar su utilización para un estudio
de geografía agraria, cosa, por otro lado, que
ya se ha hecho para el conjunto del Archipiélago'.
La utilización de otras fuentes completan
de alguna manera la información que estas
dos ya señaladas aportan, e incluso en ocasiories
rios sirve como contrapunto para la
contrastación y verificación de los datos de
estas dos primeras fuentes.
En este sentido, entendemos que un primer
inconveniente de las fuentes para el estudio
de las Estructuras Agrarias es su excesiva
fragmentación, lo cual evidentemente dificulta
la labor de recogida de la información.
Otra fuente de gran utilidad para el conociniiento
de los aprovechamientos y tipos de
cultivos, así como el censo de maquinaria es
la aportada por las Cáuuiaras Ojiciales Sindicales
Agmrias (COSA), hoy en día denominada C á n w
ra Agraria Provincial (CAP)
De gran ayuda podemos calificar también
de la información dimanada de las cooperativas
y de las Sociedades Agrarias de 'l'ransfor~nación
(SAT).
Los 5ewicios de Extensión Agmria [SEA) cuentan
con estadísticas sobre la expansión del
riego por goteo. creación de «arenados».in formes
de viabilidad tecnica de las explotaciones.
y variedades de semillas, etc ... N igual que
numerosos informes sobre técnicas y sistemas
de cultivos
En la Cons~jeríad e Aqri~uíturad el Gobierno Autónomo
de Canarias, se puede recabar abundante
información de los distintos cultivos que en
estos momentos se cosechan en las islas. así
como de los préstamos para proyectos de
mejoras dependientes en última instancia del
I l i l DA
Igualmente en las Adini~~ijtracioneslo coles
(Cabildos y Ayuntamientosl. se conserva una
. . . *
^--.n-" .-i- ----.-- "..-A,.- "- -..-LA^ ^^ c vpi v~ui i i i v i i i i a c i v i i , aui iyuc c i i I I I U L L L V ~ ~ a -
sos su estado de conservación es lamentable
1. El Catastro de la Riqueza Rústica: Intormación
Gráfica y Estadística.
Ésta constituye Id fuente furidarnental para el
estudio de las propiedades y explotaciones
agrarias, como bien argumenta h. López Ontiveros:
4. ) Pcsc al avaMcc y la prolifcraciótl de las estadísticas
en nuestros días. el Catastroes el único inventario
completo de /a propiedad agraria espai?olu. Sus rrsultados
pueden no ser exactos o no estaral día, y por eso
exige en rnuclios aspectos análisis de otras fwntes o investiqación
directa sobre el terreno, pero no puede iniciarestudio
alguno sobre estructura de la propiedad que
no tenga en ~u e n t ael Catastro)?
Metodología y fuentes para el estudio de las estructuras agrarias de Canarias 317
- ~ - -~
Continúa más adelante diciendo el propio
autor que: «( ... ) la clajificación de propietarios por superficie
de sus tierras, la dist~ibuciónd e los d t i v o s , las
relaciones residenciales de áquellos, etc., son hechos económicos,
para cutjoestudio lioy sedisponede/uenirsdistintas
de la catastral, pero esta última, mal que bien, y
con todas las limitaciones e inexactitudes que en contra
de ellas se pucdnn G ~ L L L ~eY; ;l a m i s comp/eta que existe
para el conju ntode la nación, y en determinados aspectos
y z ~ w ~kursr iluriaies lu Únita exislenlr .. el rnc'todo ideudo
para la confección y conservació~(p~u estaa ldía),C O M I s~e
tendrá ocasión de co~nprobaers en síapropiado para obtener
datos idóneos; su realisación en deterniiriados aspectos
y lugares ya no ha sido tan perfecta, pero sus defectos
ni se pueden geuiemlizar; pues en cada caso concnto
hay que ponderar la fiabilidad de los resultados, ni
estos se pueden despreciar si previamente no se han eniontrado
otros más fidedignos ... de esta fornza equilibrada,
el objetivo estadístico del Catastro espaiiol no es una
quinzera, sino que, por el iontrario, los re~ultadops ueden
SPY ~i~n t í f i i am~u~t e a f c p tsaib~/m~sp, qru~e S P liiayan obtenido
con la debida elaboración y cautela ...)P.
Suscribimos plcnamcntc las afirmaciones
de López Ontiveros, lo cual no implica que
tengamos que reslririgirrios exclusivarrieiite a
dicha fuente, ni que su información sea aceptada
sin la necesaria contrastación; al contrario
conviene comparar tal documentación con
otras tuentes que ofrecen similares datos, así
iümü iealim~ UI-la ct.nlhaustiva rüii-ipiübariíi-I
sobre el terreno de los resultados obtenidos
Lógicamente el Catastro no es una fuente
expresa para el estudio de la propiedad agraria,
aunque cumpla tal cometido, pues si nos
rerniLirrios al dstículo l o de Id ley de 23 de mdrzo
de 1906 donde se dice que: «el Catastro parcelurio
de España lendri por oblelo la delerininación y rcpresentación
dc la propiedad tcvritorinl CM SUS diversos
aspectos con el firi de lograr que siwa eficazmente para
todas las aplicutiones e m ó m i ~ a ss.o ciales y /urÍdicas
con especialidad para el equitativo reparto del impuesto
territorial y en cuanto sea posible para la niovilización
del valor de la propiedad»'.
Pretende éste al menos cumplir tres tinalidades
fiscal, jurídica y estadística, ya que se
ha prescindido de la exacta relación jurídica,
limitándose simplemente a la presentación de
prucbas Por ello el Catastro cspatiol cs sólo
fiscal y no lurídico, siendo su finalidad estadíiticd
la que más nos puede interesar desde
una óptica eminentemente geográfica. pues
es la que nos reporta toda la información que
deseamos conocer del mismo.
Aparte de la información estadística que
viene recogida en las cédulas de propiedad,
lista de características y padrones de la propiedad,
existe igualmente una información
gráfica de la que nos ocuparemos más adelante.
Las cédulas de la propiedad recogen todos
los datos y características de las fincas en
el término municipal, tal como: nombre del
propietario, número del polígono, parcela y
subparcela en que se encuentra enclavada la
finca, el tipo de cultivo, su categoría y la base
imponihle Nos permite conocer si las propiedades
se disgregan o por el contrario se concentran.
La lista de características, es una relación
de cada und de Ids parcelas de los diferentes
polígonos con sus particulares características.
En ella aparece el número de la foto aérea
donde se encuentra la parcela, el número de
la parcela y la letra de la subparcela, el lugar
düiidr cst6 ubicada la iiiisiiid, ci iiuiiiiire y
apellidos del propietario, el tipo de cultivo
y aprovechamiento, la calidad local del cultivo
y la extcnsión supcrficial en hcctárcas
Por último, tenemos los padrones de la
propieddd que nos dan a conocer la relación
de los contribuyentes de un miinicipio por orden
dlfdbetico; en esta relación consta: el domicilio,
la riqueza total y la cuota de ingreso
territorial a ingresar
Eri cuanto a la iriforrridcióri grdficd, consta
de la fotografía aérea, las pañoleta5 o planos
municipales y las hojas poligonales.
La fotografía aérea se ha realizado a reducida
escala, para el caso que nos ocupa [Canarias)
existen unas pasadas a l :14.000, l :7.000 y
1.2 000 íinicamente conservándose la segunda5
En estos monientos se dispone también
de la ortofotografía aérea, con la vcntaja quc
no deforma la escala
Las parioletas o los planos de los términos
municipales se encuentran divididas a su vez
en polígonos catastrales, los polígonos se
enumeran cicuiendo el criterio de empezar
por la costa y dirigirse hacia el interior,
Las Iiojas poligoiiales son t ro~osd e po-
Iígonos en los que aparecen las parcelas o
partes de éstas.
En definitiva, el Catastro de la Riqueza Rústica
representa y describe las propiedades ter:
itoriales de la nación, señalando al mismo
tiempo para ellas una serie de características:
topograficas, por medio de los planes parcelarlos,
quc proporcionan la situación relativa dc
las parcelas y su extensión, jurídicas hacen referencia
al nombre y domicilio del poseedor
de la tierra. agronfimica~q, i i ~co nstitiiym lo
que se llama cualiticación v descripción de los
cultivos y aprovcchamicntos dc cada parcc:a;
económicas, por las que se aseguran a las parcelas
el tipo iiiiponible que les cor:espoiide5
Todo ello demuestra que el Catastro constituye
una f i i rnt~im prrscindihlr para rl ritiidio
de las estructuras agrarias, aunque e:lo no
es óbice para no proceder con sipiio en la re-
. - .---:A- A,. 1 - :-L ---.--.-- 1 -.,:A--&,. --+--
LV$LUU UC ,a IIII"IIIIUCI"IL p,, CI CVIUCLILC ICLIUso
que presenta en la actualizaci& de sus datos:
de ah: que sed necesdria su periódicd revisión,
o lo que es lo mismo su conservación-.
No obstante estas revisiones pueden ser
reali~adasp or voluntad expresa del interesado
ante la Junta Peric.al o bien por actuación
directa de esla, que suele ser lo rriás frecueii:e
Para Canarias hemos podido constatar
que hay numerosas explotaciones y propiedades
que no están puestas al día; debido a que
su coiiLribucióii e5 l i i u ~b djd O l l U l d . Id jUl lLd
Pericia1 no se ha preocupado excesivarrieiite
en actualizarlo
tn efecto, en Canarias, los nombres y apellidos
del propietario coinciden numerosas
veces con el propietario actual de la misma
Ahora bien, en un sondeo de campo hemos
comprobado quc algunos dc los propietarios
que figuran en las cédulas de propiedad no
tierieri nada y ue ver con su5 actuales usulructuarios,
aunque en honor a la verdad, estos
casos no son muy frecuentes. Menos ,nsólito
es encontrar algunas propiedades que en la
actualidad se encuentran proindiviso y tigura
el nombre de su ascendente, y no de los Iierederos
que son los que ostentan verdacieramente
la misma.
Otro hándicap para la utilización del Catastro
y más concretamente para la intormación
estadística son las cédulas de propiedad,
concretár,dose en dos principalmente el primero
en que dichas células solo se refieren a
las ticrras que cl propictario posec en el municipio
correspondiente y no en los restantes
municipios de la zona obleto de estuclio, aur!
ciiando dichas propiedades qean colindantes
En efecto, ello constituye un problema por lo
yuc Carcía Ramón manifiesta que d .l t.11 MIL(-
chos casos ES realrílcnte di/íiil a~~erigueal ri o ~ jdc~ ~ ~ i ~
propi'dudes que posee uvi ividic'iiliio,e s d~cir;l a unidod
dc ~ ) < p l o t a c iSói~n ~e~m bargo, el profesor Álvarez
Alonw harala la soliicion. que por otro lado
Tosotros compartimos, manteniendo que el
ordenador agrupa diferentes nombres y ape-
:!idos PO' V ~ C üRif übeti~oj. Ü ~ X ~IÜSÜ d ü t ~ ~
correspondientes cuando aquéllos coinciden
a! riivel que sed iiecesdrio dl i~lvesligddot'L. a
jnica oblecion al respecto es en aquellos supuestos
casos de dos propietarios de igual
iioinbre pero diferentes ~iunicipiosq ue el ordenador
pasaría automáticamente a clasificarlo
ionio uno pero ello es poco probable
que ocurra en la realidad, con todo tampoco
desvirtúa las conclusiones tinales.
En cambio, la segunda objeción sí consti-
Luye u11 serio probleiiia, y es que las pa~celasy
subparcelas con todas sus características no
aparecen descritas en las cédulas, con lo cual
no es posible el análisis de detalle de la estructura
agraria.
Metodología y fuentes para el estudio de las estructuras aerariaj de Canarias 3 19
~.-. -- -
Las cédulds de propiedad ~[ recenla información
que a continuación detallamos
a) El nombre y apellido del propietario, ya
sea una persona natural o jurídica. Esto tiene
un gran valor, pues aparte de que nos sirve para
localizar a los mismos y completar o corroborar
ciertas informaciones también tien? interes,
pues nos ayuda a ordenar alfabeticamente
a los propietarios y agregar los datos
correspondientes, logrando de esta manera
reunir la ~o~alidddde las tierrds que ui i propietario
-natural o jurídico- tiene en la isla.
bl Clase de cultivo o aprovechamiento.
especificando si es de secaro o de regadío y
el tipo de aprovechamiento si es de labor o
no, y cn cstc caso si constituye crial o cs ¡m
productivo. Existen, asimisnio otras anotaciones
en esta casilla, tales como el numero de
edificios, fecha de la plantacion, pozos, que no
se han rellenado lo que indudablemente repercute
en perluicio de la investigación.
C) La calidad local del ciiltivo pn níimeros
ordinales. Consiste ello en indicar la documentación
de cada termino municipal. coi1
números ordinales, el juicio que merece cada
parceld según Id cdlifi~d~ióy rl~a procluctividad
relativa El perito se basará en datos de
valores de reiita y venta, producciones br~tas,
etc.., asesorado en esta labor por la junta pericial
y practicas de la localidad leniendo en
cucnta las condiciones climatologicac, s tua
tión exte-isión. fwtil'rlad, welo arable, medios
de comuriicdcióri, riegos eLc ... de Ids firlcas.
Se señalan las clases locales, no hay limitación
de números pero se aconsejan que no
pasen de quince10.
Precisamente López Ontiveros se hace eco
de una rriaiiifestacióri de García-Eadell cn cl
sentido de: «esta es la labor más importai.ite del Catastuo
dor~dcc stviba s~eif iciencia si está bici? ucalizada o
SLI e i v i d u ~ ~ bSiI tn o lo En realidad su importancia
es aún mayor de lo que se desprende
en las palabras del anterior autor, pues como
señala Áivarez Alonso: e ( .i i 0~5 l i t l 4 k liu~1 a ~ -
tmtico cálculo dc la veiita diferc~cialL),) por lo que su
tratamiento se torna de vital importancia para
el estudio de la propieclad de la tierra que estamos
realizar~do.
d) La cxtcnsión superficial cn hcctárcas,
áreas y centiáreas constituye otro dato de vital
importancia Dara nucstros análisis dc la propiedad
territorial, pues junto a la b a s i~m ponible
nos da las pautas para establecer el ramaño
de las propiedades, no sólo en función de
su extensión superficial, sino igualniente por
su iniportaricia ecorióinica para poder establecer
de esta manera la estructura de la propiedad
agraria en grandes, medianas v pequeñas,
amén de correlacionar dichas propiedades
con las explotaciones y el resto de las
variables y parametros ya comentadoi. Esto
último, es precsamente lo eminente-nente
geográfico, es decir, evaluar la incidencia espacial
articulando las variables extensión y el
liquido imponible con el resto de los parametres.
2 Los censos agrarios de España 1962,
1972 1982 Y 1989 La información es poco
homogénea pero de gran utilidad para el estudio
de los regímenes de tenencia
Efectivamente son cuatro los censos publicados
Iiasta el momento por el Instituto Nacional
dc Estadistica iINE)I3
LOS dos ultimas son los mas compie:os a
nucstro luicio pucs trac dcsglosada la infor
rnacion a nivel comarcal sin oerluicio de sumiriisirdr
Ldriibieri ddlw inuii~~ipdlePse rv irisistimos
que a pesar de todo su consulta no es
demasiado enriauecedora wor la escasa homogeneidad
de la informaci6n aportada incluso
ta heterogeneidad se agudiza al cambiar
los csyucnias mctodologicos dc uno para
otro censo14
Del censo aqrario de 1962 se puede obterier
el numero total de explotaciones agrarias
clasiticadas recun la superticie de sus tierras
os reqmenes de tenencia esta informaciotrio
es posible compararla con la del Catastro
pues este ultimo no recoge inforrracion sobre
320
-
el particular En cualquicr caso, son comparables
las cifras del censo sobre tenencia de la
tierrd con los datos de los padrones municipales
de habitantes.
La parcelación de las explotaciones viene
desglosada en menores de 1 ha., entre 1 y 5
ha. y mayores de 5 has. Este dato es también
~ ~ i l l ~ d lLdUbiI ~ld eii i~~11iidci~~d1l1d i l r d lp, ues
sabido es que la lista de características proporciona
el número de las parcelas y subparcelas.
En cuanto al censo agrario de 1972. y por
lo que a su información municigal respecta,
muy poca es la diferencia con el anterior, éste
incluye un primer cuadro comparando la población
de hecho con el número de explotaciones
agrarias, tanto a nivel municipal como
insular
En las explotaciones agrarias clasificadas
según la superficie de sus tierras, el número
de intervalos es menor quc cn cl caso antcrior,
lo que dificulta aún más las comparacion~sy
concorriitaricids, ello nos corrobora aún más
que la información de los censos es muy fragmentaria
y poco fiable pues precisamente la
encuesta del penúltimo censo se realizó poco
después de incrementar la contribución rústica
y pecuaria (1972). con el consiguiente retraimiento
del campesino y , / ~ga nadero a declarar
ia rotaiiaaa ae lo que posee
Una de las novedades que presenta este
censo i 1972) con respecto al anterior, es la introducción
de un cuadro donde se coriterripla
el número de empresarios clasificados según
su condición jurídica edad y ociinación principal
de los que son personas físicas, el resto
permanece igual.
En 1982, se realiza un nuevo censo con
cambios notables respecto de los anteriores.
En efecto. en él se vislumbran una serie de
cambios pero que atienden más a la forma
que al método y contenido. Se recoge en este
primer cuadro separando las tierras labradas
de las no labradas en el conjunto total de las
explotaciones agrarias Asimismo, se introdu-
Hlelandia Gonzále: Morales
ce el numero de parcelas censadas por termino
miinicipal pnto a las iinidades ganaderas
y unidades de trabalo /año como nobedad El
número de explotaciones agrarias scgún la
superficie censada vuelve a cambiar los intervalos
en esta ocasión reduciendo aún mas ci
número Aparecen nuevos cuadros sobre el
riúrriero de exploLdciories ie115ddd5 según Id
superficie agrícola utilizada el aprovechamiento
de las tierras labradas y la ganadería
en unidades ganaderas por sus distintas especies
En esta ocasion la maauinaria es obieto
de estudio dividiéndola en tractores motocultores,
cosechadoras y otras máquinas
Persiste el cuadro introducido en el censo
anterior del número de empresarios, aunque
ya sólo los que constituyen personas físicas
desapareciendo los de otra condicion luridica.
que no obstante se pueden deducir del total
por su ocupación principal si ésta cs agraria o
no para poder contemplar la importancia del
trabajo a tiempo parcial.
Es novedosa. igiialmente, la información
del número de ayudas familiares por grupos
de edad y por ocupación principal complemcntaria
cn bucna nicdida dcl cuadro anterior.
Por último, el censo de 1989 presenta la
misma coníiguracion que ei anterior, y ei aaelanto
en su fecha se debe a la necesidad de
estadísticas fiables tras la entrada de España
en la CEE y la dprobación del Protocoio Dos
para Canarias.
SP mantime la siin~rficiet otal de la$ explotaciones
según el régimen de tenencia de
la tierra, y en tal sentido se puede observar el
abrumador peso de la propiedad sobre el resto
de las formas de tenencia Complementario
de lo anterior aparecen los propios regímenes
según la superficie ocupada, lo que supone
una innovación igualmente
En definitiva, y a pesar de que este censo
mejora en cuanto a la diversidad de información
con respecto a los otros dos, sigue preMetodología
y fuentes para el est~diod e l d i eslruihrds derdrldi de Cd~ldr idb 32 1
sentado el mismo hándicap de estar altamente
fragmentado
3. Las Cámaras Oficiales Sindicales Agrarias
(hoy denominadas Cámaras Agrarias
Provinciales): Nos ofrecen una estimación
aproximada de la realidad.
Estas ocupan el lugar dc las antiguas Hcrmandades
de Labradores y Ganaderos, y las
estadísticas que aportan varían su fidbihdad
de unos municipios a otros; al realizarse por
estimación dependen en buena medida de la
irilencióri y nieticuiosiddd del íuiicioiiario. En
tal sentido disentimos de las afirmaciones de
Arriparo Ferrer sobre la irilor rriacióin de diciios
organismos: «estas ostadístiras 0fvecoi.i 1114 alto r j d 0
de fiabilidad como i~~stntínenltíotil en ¡a averiquación
de la distribucióui de Ia superficie ocupada por 105 cinltivos
y ~pro\~e~Ii~~rnie'.v itos»~
Dicha autora le atribuye tal fiabilidad a la
fuente, en función de dos rasgos característicos.
el método de recogida y las moti~aciones
económicas de los declarantes
i,a recogida de los datos se efectúa a través
de declaraciones anuales de todos los
propietarios pero éstas no son posteriormente
comprobadas, y es más, su sistema es simple
aproximación o tanteo
En cuanto a las motivaciones económi-
~ d k e, í e~i i v d~~~IeI Ui~ iiitr. ~ ~Íri~l~~ld~iic idfdi xai
por lo que carece de sentido en principio la
ocultacion de transformaciones que suponga
el aumento dcl valor de la venta o rcnta de
la finca, sin embargo los conservadores del
Catastro puederi ordenar una revisión de tales
propiedades de ahí el miedo a declarar
exactamente lo que poseen, auriyue en tal
sentido se podrían beneficiar en caso de catástrofe,
al ser mayores los incentivos e inderririizdciories
cuaritu rridyor valor conserva
la propiedad
Claro está que al ser orgaiiisnios locales
donde el funcionario conoce perfectamente la
situación de cada agricultor o ganadero es
riiuy difícil lalsificdr ~dlesd atos Por lo c ~ aell
desfase entre la realidad y la situación declarada
no puede por fuerza ser muy grande.
No obstante, hay que manifestar que pese
a los problema5 de actualización el Catastro
sigue siendo más fiable que dicha fuente, entre
otras r a 7 o n ~p~or que las medicion~sc a-
~astraless e realizan mediante levantamientos
topogrtificos o fotogrsmQtricos, micntrns que
las extensiones deducibles de la COSA se corresporideri
con situaciones bdstarite iriiprecisas,
puesto que generalmente se calcula el valor
de la superficie no por medición sino en
función cle la cantidad de semilla plantada
Por otro lado, el Catastro incluye una estimación
de la calidad de la tierra, que no aparece
en la? estadísticas sindicales. lo que nos permite
una valoración de la riqueza rústica basada
en criterios más objetivos que la extensión
superficial. En tercer lugar, el Catastro al facilitar
la situación precisa de cada ciase y calidad
de los cultivos, permite un análisis ~qpacial
más completo que el de la COSA. Por último, y
quiz5s la razón de mayor peso, es que el Catastro
no sólo proporciona datos de la distribucióri
de culti~osy dprovechairiieritos, cirio
además de las propiedades y explotaciones
en dichos términos municipales
En resumen, que el Catastro a pesar de ser
una fuente con cierto atraso nos proporciona
ui.la ii.lfvl.l.l.laciíi.l fcj.lacierltc y.ue la COs',,
y sobre todo, más exhaustiva, pues trata aspectos
como la propiedad, explotaciones y
calidad de los cultivos que la citada fuente ignora
4. Las cooperativas agrarias y las sociedades
agrarias de transformación (SAT).
Son una fuente de primera magnitud para los
trabajos de agraria, pues en ella se recogen
gran cantidad de material estadístico y contable,
sobre todo eri lo que hace referencia al
riúrriero de bultos por corripañía, -durique
también se encuentra dicha información en
las Estaciones Hortotrutícolas de los puertos
de La Luz (Las Palmas de Gran Cainaria) y de
322 Alqandro Conzdez Morales
Santa Cruz de knerife-, y al capital circulante
de las explotaciones que es adquirido a través
de las cooperativas para conseguir unos mejores
precios en el mercado. Asimismo, se
puede conocer la situación de la mano de
obra -fundamentalmente femenina- que trabaja
cn las empaquetadoras dependientes de
las propias cooperativas, +ndo ésta cada vez
menor debido al constante proceso de mecanización
de las mismas.
En resumen, tales fuentes tienen para los
trabajos de Geografía Agraria un valor fundamental,
pues a través de ellas conocemos el
funcionamiento y la mentalidad del empresariado
agrícola. y más concretamente la producción
y exportación, tanto por zafras como
mensualmente y las diferentes calidades de la
fruta y productos así como de los precios pagados
a los asociados y trabaladores.
5. El Servicio de extensión agraria (SEA):
O, ~ ~ I I ~SId~eIÜ r e~ieriie~ reación,p ero de
inestimable valor.
En general la información facilitada por el SEA
no constituye una fuente propiamente dicha.
ya que tales servicios no recaban de los agricultores
información que pueda servir para
confeccionar unas evaluaciones estadísticas
fehacientes Sin embargo, sí poseen numerom
s e i n t ~ r ~ s a nint f~nsrm es, tantn de las mn a s
donde colaboran como de las explotaciones
que asesoran En muchos casos realizan trabajos
sobre determinados cultivos. pala observar
sus posibilidades de desarrollo en el
medio, experimentan con variadas semillas e
incluso nianejan híbridos para posteriormente
aconsejar a los agricultores los más idóneos,
aunque éstos no siempre sigan sus consejos.
Por ejemplo, en Fuerteventura la Agencia
de Extensión Agraria lleva intentando
desde hace varios anos introducir la variedad
asenatore Capelliu de trigo, mientras que la
mayoría de los agricultores siguen aferrados a
la «morisca>, a pesar de tener probiemas con
la tiña.
En este sentido el SEA sirve para decantar
información de otros organismos, por el alto conocimiento
de la zona que tienen sus técnicos.
6. El resto de la información oficial: Delegación,
Consejería de Agricultura y Administraciones
locales (Cabildos y Ayuntamientos).
Todos ellos permiten recabar una información
complementaria, muchas veces sirven para legitimar
o desestimar la validez de los datos de
las otras fueiites, peru lierieri una característica
común: la heterogeneidad y la fragmentación
de la información.
Por los que al Instituto para la Reforma y el
Desarrollo Agrario (IRIDA), antiguo Instituto
Nacional de Colonización (INCI dependiente
anteriormente del Ministerio de Agricultura y
traspasado a la Consejería de Agricultura de
la Comunidad Autónoma, proporciona las inversiones,
a nivel global, pues desagregado
por campesinos se niegan a suministrarlo por
constituir usecreto aaminis~rativo~.
En los Ayuntamientos de los diferentes
municipios canarios hemos consultado distintas
estadísticas que nos han servido para
contrastar con otras informaciones de distintos
organismos
7. Conclusiones.
En sintesic f ~ e ~ny r.ti. .n e. r- i . n 21 y - . p r a el e s t u d j ~
de las Estructuras Agrarias la constituye, sin
duda alguna. el Catastro de la Riqueza Rústica,
a pesar del iririegable problema que supone
su deplorable conservación y, por consiguiente,
escasa actualización.
Esto indudablemente no presupone que
no existan otras fuentes de gran interés igualmente
y que en buena medida vienen a completar
la información de la anterior, o a proporcionar
información novedosa, pongamos
por caso la cxistcntc sobre los regímenes de
tenencia quc proporciona cl censo y no aparecen
en el Catastro.
tsta tuerite (los censos), presenta el hándicap
de la escasa homogeneidad entre ellos,
Metodología y fuentes para ei estudio de Ids estructurds dmdrldb de Cdndridb 323
cambiando la metodología de confección de
unos a otros.
En cualquier caso, éstas son las dos fuentes
básicas para el estudio de las Estructuras
Agrarias, tanto en general como en particular
para Canarias Ello, por supuesto. sin menoscabo
de otras fuentes que sirven para completar
la información dc Cstus Dcstacun cn tal
sentido la proporcionada por las cooperativas
agrícolas y ganaderds, id SAT y la Cárriara Oficial
Sindical Agraria.Ya en menor medida, y sin
que constituvan una tuente en el sentido estricto
de la palabra están los organismos públicos,
tales como el SEA, la Conseieria de
Agricultura, el Ministerio de Agricultura (IRIDA)
y los Ayiintamientos y Cabildos.
La metodología
El análisis de la estructura de la propiedad en
Canarias, debido a la enorme cantidad de
propietarios y las muchas variables que se necesitan
cruzar, sólo puede ser realizado por
ordenador.
En efecto, la manipulación de los datos
mediante un adecuado programa no sólo nos
ahorra tiempo, sino que igualmente nos ofrece
la posibilidad de realizar Lin estudio miiltivariable.
Para el tratamiento estadístico de la infor-
. - -- . . ~ : l : - - - - 1 +- A- iiia~ivii3 c ~ U C U CU LLI ILCI I cl ~ ~ ~ U L UL LL ~-. .-I V -
gramas que ofrece el SPSS (Statical Packadge
fo Social Science) 6, empleindose de dicho
programa los procedimientos de frequencies,
descriptive, condescriptive y las crosstabs, dividiendo
el universo total del Archipiélago en
los distintos municipios que lo conforman.
Primeramente se calculan las frecuencias
relativas. ~i e n d oes ta la relación entre la frecuencia
absoluta de los distintos valores y la
total de todos los valores. A partir de ella calculamos.
asimismo, las acumuladas obteniéndola
por la suma de las frecuencias simples
y partiendo siempre del valor inferior
igualmente nos sirve de gran ayuda el obtener
la desviación standar, pucs este a su vez
nos permitió el cálculo de los coeficientes de
variación, que expresa la variación al convertir
la desviación standar en un porcentaje de su
media aritmética, es decir, se dilucida relacionando
la desviación standar con la media aritmética
y multiplicando por cien
Conocidas estas variables, nos interesa
dc forma fundamental calcular el índice de
concentración de las tierras, que lo calculamos
a través del índice de Gini, pues como
bien indica Ruiz-Maya: «El índice de Gini (o su
paralelo gráfico la cuwa de Lorentz) tiene por finalidad
medir el grado de concentración que presenta uxa variable
»17. Para estudiar la concentración de
una variable se opera de la siguiente forma.
d. .) tomamos LOI conjunto de valores de la característica
objeto de análisis y formnvnos h intenvalos~yl ~m ediante
la aplicación de la siguiente fórmula
obtenemos el I.C..
--- ' . xk n, . (2 . Si - si)
N . S
ni= N? de propietarios del intervalo 1.
i Supcrficic total dcl intervalo i.
N= N? total de propietarios.
S= Superficie total de los propietarios
Debido a que el índice de Gini nos ofrece
únicamente la concentración para el conjunto
total de tierras y a nosotros nos interesa también
conocer la concentración por intervalos,
hallamos igualmente los índices secuenciales,
cuyas diterencias consecutivas nos van indicando
el comportamiento de los intervalos
que se van intrnduciendo nradicaindyn 52 fivrn!iad
en el análisis de lu estructura diizámica de la coizcentrución
de una población»i9. La fórmula para el cálculo
del mismo es:
DI= N? de oroaietarios acumulados del intervalo i.
qi= Superficie acumulada dcl intervalo i
Por ultimo, también nos interesa sobremancra,
conoccr las elasticidades que las obtenemos
de relacionar los índices secuenciales con
Id densidad media, en este caso con la superficie
media acumulada, siendo la densidad media
del intercalo k al intervalo k+l la siguiente:
Asimismo la formula de la elasticidad que
da establecida dc la siguicnte manera.
r= No de propietarios del intervalo K+I
S= superficie total de! intervalo k+l
1,= índice secuencial en e! intervalo k+l
Como bien indica el propio Ruiz-Maya «sí
es interesaizte el crecimieizto o decrecimiento de los í ~ ~ d i -
S&-Lp!::ic/r:, ya q-g fi:dica ;tifl>o :iii.*iiiEo
acentúa o aminora la concentración que existía sir? él,
nzái inzportauite es que la elasticidad de mayor o n~enor
que uno positiva o negativa El l i ~ c h od eswpositiva nos
indiw que el índice crece a la vez que la «densidad med
i a ~s,i f uera negativa teadría lugar un dccrccinziento reluiivo
del índice iinpulsado por u n creci~nientod e la densidad.
Si la elasticidad, por ejemplo, es mayor que U I ~ O
esto supone aue el creci~nientor elativo del índice es más
que proparciond, coinparado con el de [a densidad; si el
NOTAS
1 ALV~RLHZL ONSOA,. Ordenaciótt Y Cambios de USO CII m CI
r>yacio de la 01-otavri Uri rriodelo de arti¿uluciúvi Tesis Dortoral
inédita La Laguna 1982.
RODRiGUEZ BRITOW, L a agri(uitura de exportación en Caiiarias
I 1940-1 980).C onseiería de Agricuiturd y Pesca
del Gobierriu Autúriurriu SLd Cruz de Tenerife 1986
2 Lóptz ONTi\'ER05, A. <Notas sobre el Catastro Actual
romo Fuente Ceográfican Estudios geogrflficos n? 122
¿Si¿, Íeb i Y / i . ~aciricip, i L>
3 LOPEZ ONTIYEROS, A Op Cit. pp 1 19-143
valor es menor que la unidad el crecimiento relativo es
menos que proporcional.
t l q ue la elasticidad seo creciente0 decrecie~~nteo s permitird
clasificar la concentración como progresiva o regresiva
(neutra si la elasticidad no varía),c alifica~~ddoe la misma
forma, a los intewalos según induzcaiz unos u otros tipos
de elasticidades. Creenzos que desde el punto de vista
d~t c r ipf i ing onolítirn. es mi s intevesnnt~e l Irsi7 de ln eslnsticidad
que el de los índices secue~icialesd, ado que mientras
éstos, cn general, son crecientes la elastitidnd puede no serlo,
peuuiitieuido. covno ya heviios ividicudo, lu yosihilidud dp
matizar los e/edos de los disíinlos ~ntewdos~?
En resumen. cuando la elasticidad es positivd
y decreciente, el crecimiento relativo es
retardado y, consiguientemente, la concentración
regresiva.
Por el contrario, cuando el creciniiento relativo
es cada vez mayor, es decir, una elasticidad
creciente positiva, la concentración indudablemente
es progresiva.
Por último, cuando la variación relativa de
ius íiidiccs secuericidies es coriscanre, y por
tanto la elasticidad permanece en la horizontalidad,
decimos que la concentración es neutra.
En detinitiva, éste constituye un método
interesante y completo para conocer la estructura
de la propiedad ): también, por ende,
las estructuras agrarias Ello, no obstante, no
prpsiipone que tarn-bi-n re ~IIPC!PI^I~ !ti!izar
otros métodos.
4 Ibídein, p 1 19
'i Ld ley dc 20 de diciembre de 1952 impone el :e@-
men catastral sobre fotografía aérea y fotogrametria
que sustituye los planos topográficos-parcelarios
por la representación de las parcelas y subparcelas
a partir de la propia fotografía, aprobado por el ,MInisterio
de Hacienda con la ley de 26 de diciembre
de 1957
6 Ibídem, p 127
7 Ibídem, p 129
Metodología y fuentes para el estudio d e las estructuras agrarias d e Canarias 325
-
8 Z~scí l?R A ~ O MN D Méti~dosg con~uptosz r Geografía ru-
.u1 OIKOS-TAU Barcelcna Ic)81. p 61
9 4LVAREZ 4LOI.150, A Op Clt
10 Li7~r7O NTI ' JF~AC S0 p Cit. p 127
1 1 &:ci.i\ - B4~1i.l.. C E/ Catastro de riipe~d rújticd CM ESonwa
Miniiterio de 4griciilturd SecciCn de Publicaciones
Graficas Ugrina Madrid. 1943. p 178
12 AI-YARL4-ZO NSOA. Op Cit p 65
17 a) Pnrnrv Censo Agrano dc EspaMa 1962 Instituto Nacional
de E5tdd15tica Ld5 Pdlllld5. 11" 35 Mddrld, 196J
bi Segundo Cznso Agrario de España 1972 IUE Serie a,
primeros resultados Las Palrras, no 35 Madrid,
1973 Serie B cuadernos isrovinciales Las Palmas,
Y<' 35 Madric, 1974
cl CPI I~AOgr ario dp ErpaMa 1482 INE Tomo 111 Resultados
Pro~inciales Las Palmas. 1984 Tomo IV Rcsultados
Comarcales y MLnicipales Las IJalvas, 1984
d) CeiisoAguariodr tspaild 1989 INt 'lomo 111 liesuitados
Provincia es Cornarcales y Municipales. Las
Palmas, 1901
14 Los rrétodoi y procedimientos empleados en la
ccnfecc íin del censo, su organ zación cuestionarios,
material impreso empleado, etc . pueden ser
c c n s ~ l t a d oei n la serie A 'de 1992
15 Ft iiiitii RCERiCiiE7, 4 Piiisajc y Propiedad de lii tierra
de Alhavvia Cala de Rorda de MAIaga Málagd,
1982
16 BENTD, H .C TEINBRENNK:E NRI ,E N H.H ADLACI , y
JENKINS, I G SPSS (Staiical Pacmge\or the Social Sciencies
St iur i J Edi~ioiiM Grdw-Hill B U U C~ ~ lllpdll)L UIIdon,
198 1
17 RUV-MAYLI? ,« Sobre la metoaología del índice d e Ginin
Cuaderrios de Economía. vol 6. n" 16. rnavo-agosto,
1Y78 CSIC, Madrid pp 327-345
18 RUIZ-hl~yLn .O p. Cit., p 327
19 Ruiz-MAYAL. «Estudio d i n h i c o dc la conxntracion
de la tierrau Agricitlturii y iociedad, n" 5ecretaria heneral
y l'ecnica del Ministerio de Agricultura Madrid.
abril-junio 1977. pp 167-197
20 Ruiz I\~AvA, L Op Cit. p 343