VEGUETA, Yúmero l . octubre 1993 (271-283) 271
Somers C Micklethwaite
Profesor Tituidr de Historid del Arte
Universidad d e Las Palmas de Gran Canaria
C on el desarrollo contcmporjneo de los
puertos insulares se terminó por consolidar
el archipiélago canario conio la plataforma
atlántica anhelada por los buques
Pxtranjeros qiie desde hacía años realizaban
las rutas africanas. Además, Canarias se veia
auxiliada por un régimen económico que
ii-ripulsaba cuanto pudíd U I I r~~ A.gidi ~Lividdd
financiera. Todo ello colocó a estas islas en
el punto de mira de muchos especuladores
mercantiles de acento extranlero, y aportó
una ingente cantidad de personas que venían
a trabajar en calidad de «directoresu de
las casas comerciales establecidas al efecto.
Fue esa la razon de la conformación definitiva
de las llamadas colortias extranjeras que tanto
han dado qiie hablar a los historiadores
canarios'. Un proceso basado en los postulados
del colonialismo decimonónico, pues
los colonos jugaron el doble papel de celadores
dc los asuntos financieros, y de portadores
de la esencia europeizadora A ellos,
los residentes eventuales, se unían los turistas.
y todos aquéllos que ya desde entonces
habían escogido las islas como lugar de reposo
o retiro definitivo En este sentido. no
debemos olvidar la importancia dc las islas
como núcleo terapéutico elegido por muchos
aquejados de enfermedades pulmonares
que encontraban en nuestro clima la
«milagrosa, solución de sus dolencias.
Entre los muchos países europeos representados
en Canarias destaca tdnto por la
cantidad de sus súbditos como por la calidad
de los mismos. Gran Bretaña. ya que los
miembros de su colonia llevaron tal protagonismo
en la región que llegaron con sus costumbres
a transformar, en parte, rriuchas de
las autóctonas. Dicho contingente humano
haciendo gala de su carácter y naturaleza salona
se propuso una sutil «europeización».h echo
que por otro lado estaba inmerso en las
consignas imperialistas tan de moda por los
años en cuestión. Los negocios, el modo capitalista
de explotación, la cultura, e incluso la
arquitectura fueron motivos de alteración gracias
al inteligente concurso británico2
De manera general se establecieron tres
focos principales de asentamicnto inglés dos
en la isla de Tenerife (la capital y el Puerto de
la Cruz), y uno en Gran Canaria3 (la vega de
Santa Catalina, en la ciudad de Las Palmas):
sierido por tanto éstos los epicentros de todas
las actividades económicas y culturales
llevadas a cabo por dicha colonia. Entre sus
miembros, provenientes de los más diversos
puntos del Reino Unido, habían practicantes
de todas las versiones del cristianismo existentes
en el país, de manera que el culto se vio
por razones operativas aglutinando en torno a
la iglesia anglicana. Hasta la fecha, Canarias
no había conocido legalmente actividad religiosa
alena al catolicismo; ello lustifica la
ausencia durante siglos de los locales adecuados
para la celebración de los oficios religiosos,
y que durante este tiempo los
«protestantes» tuvieran que cumplir sus obligaciones
entre los muros de las casas particu-
Inres ofrecida5 por bcn6vnlos anfitriones La
intolerancia religiosa era entonces un caballo
fácil de montar para cualquier ~ r i d i u n uv iejo que
pretendiese demostrar su xenofobia. Pero con
la llegada del turismo y el auge comercial aludido
la situación se vio apurada, la influencia
social de ¡os practicantes del anglicanismo
fuc tal quc a pesar de los obstáculos provincianos4
se permitió la construcción de las requeridas
iglesias
La primera de esta serie que se levantó fue
la ne r t en~r i~nat ela rnmiinidad r i ~Pl iierto di3
la Cruz (Tenerife), fabricada cn 1890 bajo la dirección
técnica de Walter l. Woodi, le siguió la
construida en 1891, responsabilidad de la comunidad
establecida en Las Palmas de Gran
Canaria, y concluye la edificada en 1897 por
los residentes en Santa Cruz de Tenerife5.
Todas ellas se manifiestan en una misma
línea y sus puntos coinciderites las aproximan
hasta el hecho de poder demostrar el programa
ético y estético que las guió; su coherencia
Somers ' Micklethwaite en Canarias 273
no estriba s61o en la nacionalidad de sus comitentes.
Cronología
Como ya señal2bamos anteriormente todas
ellas fueron levantadas cn un corto espacio de
tiempo. el comprendido entre 1890 y 1897, período
en el que la fuerza económica del conjunto
colonial era grande7. El volumen de extranjeros
residentes redamaban los oficios religiosos
que crecían por momentos. Además,
en 1890 fueron inaugurados a la par los hoteles
Santa Catalina en Las Palmas de Gran Canaria
y Taoro en el Puerto de la Cruz. establecimientos
que iniciaban la explotación interesada
de la industria y que auspiciaban con sus
clientes la presencia del anglicanismo. Ello
fue así hasta el punto que las respectivas
capillas Fueron construidas en solares próximos
a los mencionados hoteles. dándose el
caso del hotel Taoro que llegó en ocasiones a
incluir los actos religiusus dentro de los servicios
prestados por la empresa.
Arquitecto
La autoría de las capillas anglicanas levantadas
en Canarias ofrece una curiosa circunstancia
ya que las edificadas en la isla de Tenerife.
es decir en el Puerto de la Cruz y Santa Cruz
rnnoci~ronla intervención de un solo técnico,
Mr Wood: mientras que la construida en Las
Palmas de Gran Canaria es obra del tándem
formado por Clarke y Mickldiwaite Parecerá
extraño el hecho de que estos edificios hayan
sido discñados por ingleses cuando por las
fechas trabajaban en las islas algunos arquitectos
titulados. La razón de ello es bien sencilla
y la respuesta adecuada nos la ofrece un
curioso documento redactado por Alfred
Smaler Brown en la que se dan los códigos de
Sorners & Micklethwaite en Canarias
co para la recuperación de una forma tradicional.
bandera del pueblo inglés. El medievalismo
reencarnado en el neogótico por medio
del Church Building Society Act (1818) se hizo
fuerte entre los arquitectos británicos, consultores
empedernidos del manual que en 1858
escribiera E Hoffstadt bajo el título abreviado
de Principios del estilo gótico! Pero existe una poderosa
tesis para que nuestras capillas anglicanas
fuera ya del contexto romántico, fuesen
levantadas bajo el signo del ncogótico; la parapetada
en el valor icónico del estilo y que
establece el carácter cristiano del mismo. En
este sentido el máximo exponente del neogotico
inglés, el arquitecto y teórico A. W Pugin,
había escrito un ya famoso libro con el sugerente
título de The True Principles of Pointed or
Christian Architecturei3. en el que basándose en
SIL declarada vocación religioso defendía un
nuevo orden ético en las formas medievalistas
de lo ojival. La idea no es nueva del todo para
r,osoii.oslo s car,aí.ios ya fLa~f amoen5p crimentado
tan interpretación en los lejanos
días de la conquista cuando los castellanos
desarrollaron el estilo gótico entre las primeras
construcciones religiosas insulares como
el espíritu de la e~angelización'A~.h ora con
una novedosa labor religiosa se había elegido
igualmente el gótico, mejor dicho el neogóti-
C^
Holy Tnnity Church (1891)
Eii el invierno de 1887 el obispo anglicano, residente
en Sierra Leona, Mr. Ernest Grahani visitó
el archipiélago en compañía de su capellán
más distinguido, Mr.Adolph Lindon. Su visita
tenía como único fin el de comenzar las
gestiones oportunas para llevar a cabo en Canarias
la construcción de varios centros religiosos
pertenecientes a su rama teológica.
Asi, durante las primeras semanas de noviembre
ambos pastores entraron en contacto con
la colonia británica asentada en el Puerto de
ia Cruz, entrevisra que rencirían en i89V su íruto
al inaugurarse la capilla anglicana correspondiente".
El resto del mes lo pasaron con
idéntico propósito en compañía de los ingleses
asentados en Las Palmas de Gran Cariaria.
Los trámites en esta ocasión fueron relativamente
rápidos pues ya el día 16 se había
convocado uria reunión entre los miembros
de la colonia para dar curso a la organización
de un comité rector gara los asuntos anglicanos.
Tal comité lo formaban conocidos miembros
de la comunidad como Mrss. lames y ]oseph
Millei; Mr. Richard R. Blandy Mr. A. A.
Dooriey, y Mr Charles Wigg, aparte, claro está,
de los reverendas Graham y I.indoni6, que
constaban en e1 mismo por derecho propio
En la susodicha reunión se tomaron serios y
definitivos acuerdos, basculando toda la gestión
cn torno a un punto central. la construcción
de la iglesia. Se empezó por redactar
unos artículos que luego serían todo un reglamentoi7,
y se continuó definiendo los varios
frentes a abordar para conseguir sus propósi-
&-.F. I..l-.-.-n A L- ,.,,-".*- L"3. adyU;3;L;&u1c ~ ~ l dLVoLIL~pl,l ( UL LL1lLi
y construcción del edificio.
El primero de ellos fue, como siempre lo
ha sido, escabroso, pero gracias a los donativos
y a las suscripciones recibidas de cada
uno dc los miembros dc la colonia, se pudo
reunir el suficiente capital capaz de iniciar las
gestiones de la construcción Un ingreso típir
n ~ I I eP n sil momento fiie destinado al r~ferido
fin fue el del «cepillo» que domirigo tras
domingo se llenaba con generosidad durante
los oficios religiosos que celebraban un capellán
auspiciado por el Consulado británico
entre los años 1889 y 1891.
A partir de entonces se empezó a buscar el
solar adecuado, de amplias proporciones y
dentro de los limites de la vega de Santa Catalina
que pudiese servir como base de la iglesia
Fue así como una subcomisión -Miller,
noorly y Turnbull- entabló relaciones con Alfred
L. Jones, (Elder Dempster & Co) a la sazón
propietario de un huerto plantado de alfalfa
Lus curiiisiuii~Úusí ueruii irdtudü~C UII Uenevolencia,
pues el propio Jones tuvo la intenSorners
& Micklethwaite en Canarias
gura del movimiento Art & Craft, donde la
combinación y recuperación de la arquitectura
popular era fundamental2
Como ya hemos enunciado el proyecto
Wright, del que sólo nos queda la mencionada
carta, quedó frustrado pues años más tarde se
empezó a construir la iglesia sobre planos no
muy alejados de lo que fuc cl primitivo discño
Entre 1889, año en el que se sitúa el proyecto
Wright. y 1891, año en el que se dan comienzo
las obras, se observa un importante
giro en la dirección facultativa de la iglesia
DuranLe ese tiempo se ericdrga la redacción
de un nuevo proyecto a los conocidos arquitectos
londinenses Sorner Clarke y lolin Thomas
hlickletwaite, establecidos en el número
15 de Deans Yard en el barrio de Westminster??.
S u trabajo se enmarcó en la época victor
iaiia, especializándose en construcciones 1-eligiosas,
producto no sólo de la calidad de sus
comitentes, sino de sus propias creencias.
Clarke nació en Brighton en 1841, en el seno de
una familia identificada con la construcción,
no en vano era sobrino del conocido arquitecto
George Somers Leigh Clarke 1 1852- 1882)
rnicmbro destacado del Roya1 lnstitute of British
ArchitectsL'. Su principal maestro fue Sir
G G. Scott, con quien aprendió las reglas básicas
del oficio, abandonándolo más tarde, en
i666, pdrd ~UIII I~&I i ~l ete CUII el y ur s t i í a su
gran amigo J. T Micklethwaite Tuvo contrato
con los administrativos de St. Paul's Cathedral,
para los que trabajó como topógrafo entre los
años 1896 y 1906: puesto que le ofreció la
oportunidad de emprender una larga experiencia
en la tipología (restauró la catedral de
Chichester). Además, de su estudio salieron
otros proyectos para iglesias de nueva planta
como fueron las de San Martín (1871) en Brighton
o la de Ardington en Berks (1887) conocida
cuirio Huly Tririity. Murir5 en Egipto en el año
1926 a la edad de 85 años cuando se dedicaba
a restaurar antiguos edificios orienta le^?^.
La relación entre Somers Clarke y l. 1: Micklethwaite
surgió desde los años en que ambos
practicaban en el estudio del arquitecto Scott,
y se incrementó en 1888 gracias a sus participaciones
en la Real Academia cn cl montaje
de ~xpos icionesF~ii~e entonces cuando, y por
espacio de un lustro, montaron su propio gdhinete
de arqiiitectiira, del que salieron múltiples
proyectos en colaboración, de los cuales
la Holy Trinity Church de Las Palmas fue uno
más.
J. 7: Mickle~hwaite 11843-1906) supo conjugar
el oficio de constructor con la teorización
arquitectónica, escribiendo al respecto algunos
ensayos El más significativo de ellos fue
The Ornanzents of the Rubric (18971 publicado bajo
los auspicios de The Alcuin Club, sociedad
dedicada al estiidio y elogio del ornato relig
i o s o ~E~n ~su. carrera tuvo la oportunidad de
trabajar junto a otros arquitectos además de
los ya mencionados; y así mantuvo una estrecha
vinculación con Sir Charles A. Nicholson
(1894-1896) con el que diseñó un buen número
de iglesias y edificios civiles repartidos por
la geografía del Rcino Unido?7
De todo ello se desprende el interés que la
cornuriidad anglicana de Las Palrrias tuvo por
poseer una obra trazada por ambos arquitectos,
consumados especialistas en la tipologia,
que vendrían por descontado a dar un mayor
prestigio a la iglesia. De esta manera en 1891
c.. - .- . ! . - .L- -1 - - -1 --1 1 - - -l..- - . .- - - - 2 . .- i u c i u i i i i i i p u i Lauus ucsuc LUI IUICS U I I LUI I I U I Ito
de cinro planos (tinta sobre cartón) en los
que se representaba con todo lujos de detalles
los diferentes alzados y planta del edificio.
Pero fue ahí donde surgió un problema anexo
que hasta la fecha se le había pasado por alto
al vice-cónsul Miller y a sus comisionados: la
inviabilidad de la obra tal y como venía de la
Gran Bretaña F1 ohstáciilo lo ponían algiinos
artículos de las Ordenanzas Municipales de la
ciudadJx pues impedía la realización de cualquier
obra si ésta no estaba debidamente
cumplimentada por un arquitecto con título
nacional. En este punto la comunidad anglicana
se vio forzada a contratar a un técnico local,
Laureano Arroyo, para quc rcdibujase a la vez
A Cebastilín 1 lernlíndez Gutiérrez
que firmase el proyecto original. Así lo hizo,
eso sí, dejarido bien claro en el rriargeri derecho
de cada uno de los planos que autorizó la
siguiente nota:
Es copia del proyecto trazado por los Arquite~tos
Mrs. Clarhe y J. T. Michlethwaite en Loizdres
Las Palrnus, 30 de Octubre de 1891
L n u r e a ~ Ao rroyo (rtíbuica)
Con ella llevaba a cabo un acto de honestidad
profesional usual en aquellos dias y daba
NOTAS
1 M ~ M L E SL EZCANOV,í ctor aEl Puerto de La Liiz y los
inglcscs c n Las Pa lmi s \?.!ML a ciudad de Las Palmas
de Gran Canaria y la cultitra modernista Cabildo Insular
d e Gran Canaria Las Palmas d c Gran Canaria, 1989,
pp 95- 106
2 B o u n c o T~I NAOL. LOSP uertos Francos y el Régimen Especial
de Canarias Instituto d e Estudios d e Administración
Local, Madrid 1982.
3 NADAL FERRZRA1S.. , Comercio exterior y subdesarrollo. Espariamy
Gran Bret~ña 1772 a i914. Política y rehiones LUrner-
ciales Madi-id 1978
H E R R E RP~io uÉ. A <La colonia inglesa e n Gran Canariao
hguayro n" 94, Las Palrras d c Gran Canaria,
1977
4 Fueron muchas las queias centra la ulegalizaciOno
d e las prácticas religiosas foráneas, y en el Puerto
d e la Cruz. p o r e j emplo, s e l e ~ a n t óu n a a c a lor ada
p u i t 3 1 1 i ~qdu e LUVU >U C ~ I I L IdUe i ~ ~ i i d ~ei1ú1i! U >e xtranjeros
que acudían a las ce ebraciones anglicanas.
y que a la salida d e los oficios s e dedicaban a
repartir alimcntos cntrc los ncccsitados q u e d o -
mingo tras domingo s e agolpaban a la puerta del
templo Esto fue visto como un acto procelitista arg
ume n t a d o e n la Euposició~q~u e el E~cmo.e l l t ~ ~Sor
Obispo, üean y Cnbildo, Cuerp3 de BenCli~iad~iSJ,a rrocos y
Clerode la Diócesi deTenerifeeIeva a S b1 el Rey en súplica de
que no se suprima esta Silla Episcopal Tio Benrtzz Smta
Cr117d i>T PVYY1~9~nP7
PdgiiidV Niu nuestroentendere, drpoioe~yu eevi e,~up arte
norte y más poblada de la !sia de Tenevije y del Archipiélago,
euicte 1111 HOTFIS AN~TORILalI qMue, toncirrrtn rnirthos extranjeros
en su mayor parte protestantes irigleses Hdn leoantodo
una iglesiu, qwsirvevi su, pastores y visituvi sus o6i,pu,
Distribuyendogratis biblias, folletose introducen furtivanientr
pcr rlcY;:;c ddcr p z i r t a ,' ynp:!:: ::::ywn: ! !n:::n:: 4
sus escitelasa los niños pobres y del canzpo los halagan con livía
libre para que hlr Diego Miller y Vasconce-
Ilo como abanderado del proyecto hiciese la
debida petición de licencia de obras ante el
Ayuntamiento c a p i t a l i n~~D~es de el mismo
dia 3 de noviembre, que tal hecho se verificó
hasta finales del año siguiente, 1892, la iglesia
conoció un rápido crecimiento quedando en
ese mismo invierno a disposición de la comunidad
para la celebración del deseado culto
religioso
bros.v~stidosy din~rny d~~stemndoirfiltrapnai rlntinnmente
sus heréticos errores en los tiernos torazo~esd e la n i ñ a
5 HERNAUDEGZU TIERREAZ ,S eba s t i án: De la Ou!nta Koja
al Hotel Taoro. Puerto de la Cruz, 1991.
6 DARIPSP R~NCI PAElb. erto Arquit~cturiy~ a rquitectos PM
las Canarias Octideniales 1874- 1931 Cajacanarias.
Santa Cruz d e Tenerife, 1987, p p 424-435.
7 Experiencias similares s e vvieron en o t r o s puntos
d e la geografía nacional y es significativo.lo ocurrid
o eii Bilbao u Huelva por id iiifiueiicia ejercidd por
la ~ u ~ ~ i p d iRi íivd T~i i lvV er GUNZALE.?V ILCHELM, i-,
giie: Historia de la arquit~ctura ingbsa en Hir~lva Sevilla,
1981
8 Fon Forrign Office, 1892 bliscellafleous Serie n! 246. Repor1
on Sudletsof Geiieral and Conimenial interes Spain, Report
oiz the Social and Economical Condition of the Canary
island London, 1892.
Ouiiu IHIUX Nhv4111<uT, ~ ~ I I C I ~inCbrCrnJe , Cunwiure, Británicos
sobveCanariiis i 1 8 5 6 - 1~1 4L) as Palmas d e G ran
Canaria. 1992
9 HLRNAUDLCZU TIILIIRCAZ , Seba s t i án <Arquitectura
inglesa en Cararias pautas d e comportaw.ientoB.
Actas VI1 Congreso EspaMol de Historio del Arte Murcia.
1988, pp 633-638
IU Las primcras cn pubiicarse tucron las dictadas cn
Santa Cruz d e Tenerife en el año 1852
il ALIERL, . M y CASSI.E ~iciopediaI urídita EspaMcIa E
Seix. Rarcelnna, 1472
12 H u ~ k s i ~ uFi-, P rincipi dello Stiñe goiiio cavati dai rnonumentidcl
Medieimad usodegli artistied operai,ed del frantese
in ciii vennero tradotti deíi'a!emaflo volgari~zatid a1 caiialieri
Francesco Lazzari Venecia, 1858
13 P U G ~AN ,W TkeTrue Prin~ipleso JPuinied or Chrislian Arquitectura
cariaria Edirca Las Palmas d e Gran Canaria
Somers & Vicklethwaite en Canarias
15 ALL Alhiiit Churck lmprenta Orotava, 1969.
16 En dichos eventos el reverendo Lindor tenia ya alguna
experiencia, no en vano había regentado un estab;
ecimiento de este tipo en la isla de hladeira Portuga
l.
17 REZ R~'gu1ations British Residents ot Gran Canaru al a
meeting held at the Britijli Viceconsulate urider thepreside~icoyf
the Riyht Rev T h Bkhop of Sifrra 1 mila Nnv~vuihro, 16th.
1887 London, Pr,nted by I iazell, LVatson & Viney Limited,
loti/
18 La escritura de compra-venta se llevó a etecto el 14
dc scpticmbrc de 1891 ante el notario Agustín Millares
19 HERVANUG~UZT ICRKAE SLe, bastián Cuando los hoteles
eran palacios. Conseleria de Turismo y Transporte, San-
La C r u d~ e Teiierife, 1990
20 RU~JUCAHri,ri The Story o\ Holy Tririiiy Churth Ldh Palmas
de Gran Canaria 1987. pp. 4-6
21 RIC~ARXOMNar.g aret Xrthiterte~o f the Arts and Craft
Moventertt Riba, London, 1983, pp 42, 116, 140
22 Datos extraidos de la serie de planos enviados por
estos arquitectos desde Inglaterra para la iglesia angliccira
de Las Palmas
23 POliTOGHESi, Paolo Dizionario Eiiciclopedico di At'cliitettilra
i' UrÓan!sti(a 1sti:uto Editorlale Romano, Roma, Tomo
11. p 20 Construyó varios edificios en lermy
F3L~ iei.ti ioiidirs),e ! üanh üf Aüsiialian í 1866).C üiilq
Manor (Oxonshire, 1854-62). y el Wdr~sLedd H~hpitdl
(1860) de dicha ciuclad Vcr cidcmjs cl libro de FRANKLIN,
J i l l Tlie Gentkman's Country House and its pían 1835-
iqij Loridori, 1981
24 Dixou Roger and MUTHESIUStSef,a n \'ictorian Architectura
Thames & l ludson, London, 1978, p 256
25 VOLLMER, H Allqemeins lexihaii der tcildtndc Kunstler
Leipzig, 1929, Tomo VII, p 53
26 SFRVIIF. Alasteir Edwardian architecture and itj oriyins
London, 1975, p 295
2 l MORDAUNT LROOK, I Willifl~lB UYgeS d ~ Mde High Victorian
Dremn lohn Murrav, London, 1981. DIXONR,o per
and Mur-i~siusS, tefan Op cit. p 263
78 Ola> Orhnan:ax Muniripuh d~ la Muy Noblo y Muy L d
Ciudad de Las Palnias de Gran Canaria Imprenta de La
Verdad, Las Palmas de Gran Canaria 1887
29 Este procedimiento se repitió con cierta frecuencia y
para demostrarlo poseemos otros elemplos, esta
vez realizado por el arquitecto Fernando Navarro al
firmar en 191 1 iin proyecto para chalet de madera importado
desde Noruega por su propietario el señor
Otto Thorensen Arch:vo Histórico Provincial de Las
Palrras Ser e Policía y Ornato Expediente 79- 1
30 Archivo Histórico Provincial de Las Palmas Serie Policía
y Ornato Lcg. 15. Exp. 367-10 Aro 1891.
<Expediente sobre ionstrücción de una Iglesia
Evangélica en el s t o denominado las Alcarabaneres
, > , ~ i pvr Eon Eiego Mi!!i.i, S'ice-cSnsul de 1ngi;tcrrd
Añu 1891))