VEGUE'M, Número 1, octubre lYY3, (153- 1661
El cable teleclváfico erz las
Canarias Orientales
( 1883- 1923)
* SEHIC. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
154
1 ntroducción
El cable telegráfico fue una suerte de bien
inapreciable para la nueva cultura de la comunicación
que estaba surgiendo del mismo
t r a n c~d e !a mdernid.-Y. Según nm ."!ata [. E
Bernal, así como otros autores británicos afamados
(por ejemplo, Asa Briggsl', el telégrafo
i i i u de durEtniico unificador de\ mercado internacional,
ya que su utilizacióri ponía de inmediato
en comunicación lugares apartados
pero con un mismo empeño comercial. Es, entonces,
cuando e! mercado de valorcs hacc su
cntrada casi furiosamente, marcando a su paso
el nuevo rumbo de las relaciones comerciales
iriterriacionales.
Sin embargo, antcs de que se produjera
este alboroto financiero, allá por la segunda
mitad del siglo pasado. el cable telegráfico
era, sobre todo, un problema cientítico y un
reto tecnológico2
Los sabios, de una parte. lograron que las
dificultades urgentes se solventaran. Esto es,
gracias a la agudeza de LVilliam Thomson Iluego.
Lord Kelvin), el escollo de la transmisión
de señales eléctricas a través de instalaciones
cablegráficas pudo superarse?. Su contribución
es, vista desde la distaiiria del tieiiipu.
sencilla y pow nierios que genial. Era costumbre.
una vez se hizo cotidiano el uso de los hilos
para transmisiones lejanas, dotar a las señales
con gran potencia inicial, habida cuenta
del espacio a recorrer; empero, la realidad venía
a desmentir cruelmente esta hipótcsis,
quemándose los hilos o, simplemente. perdiandos~
la señal ante5 de !!egar a S?! destino.
Thomson comprendió que la clave del asunto
estaba en utilizar bajas potencias iniciales y
eri dispurier, d uiio y a orro lado, ampiificaaores
de señal.
El otro problema cieiitífico, es decir, la codificación
de la seíial para su perfecta transmisión
y reproducción, fue resuelto satisfactoriamente
por el norteamericano Samuel Finley
Breeze Morse (en 18401 con la invención de un
código que, precisamente, lleva su nombre
luan Franiisio MurtiM del Castillo
El desafío tecnológico fue consciente y
duramente aceptado por las potencias imperiales
del tiempo. El constante tira y afloja entre
británicos y germanos, por lo menos en es-
+-? AA,-- nwnh~l;,--,- --- --+,.-+- :--l.. u a uLcudua yiLuLiiLriJ, cc haLc p a L c i t L c uiLluso
en la extensión de redes telegráficas no
sólo por sus respectivos territorios, sino por
las areas de inlluenua de ambos imperios. De
este modo, surgirán empresas que, con mayor
o menor éxito, reclamarán para sus gobiernos
la virtud y disfrute de la instalación de un determinado
cable, o, lo que es más sintomático,
se dispiitarán abiertamente el derecho de una
sobre otra a la hora de hacerse con una licitación
en tierra de predominio político no claro
o difuso"
Con todo, y haciendo honor a la verdad,
hay que reconocer que el primer fabricante de
hilos conductores con revestimiento de gutapercha
(1844) fue Werner Siemens, conocido
además por la invencifin de un tipo de fabricaci6n
de aceros5
El cable telegráfico en España
Los primeros pasos del hilo telegráfico en
suelo hispano se remontan a 1848, precisaiiieiile,
el dño de ld iriauguraci6n de la primera
línea férrea también en Espana (Barcelona-
Mataró]. construida con tecnología inglesa6.
Una década antes (183 1 ), todavía se podía
ver en pleno funcionamiento el telégrafo óptico
de origen francésí transmitiendo con ritmo
pausado pero seguro las señales de una localidad
a otra.
No obitunte, es en e! !e;anu ! 852 c::c;n&
comienza a tuncionar el Servicio de Telégrafos
en el territorio nacional, extendiéndose con
pronritud por ¡as provincias, e incluso animando
la instalación de cables submarinos,
con el recubrimiento de la giitapercha, entre la
Península y las Islas Baleares.
El cable telegráfico en Canarias
Observado lo escrito hasta ahora, comprobamos
que la instalación de hilos telegráficos
El cable telegráfico eii las Canariac Orientales (1881-1923) 155
era una empresa necesaria pero. a la vez. requerida
de una gran iriversi6ri financiera, sobre
todo, en tecnología extranjera Este último
aspecto es claramente visible en la puesta en
mzrcha de u n c?ih!ed e e s t x ca~arterl$tice~ns
el Archipiélago Canario.
i . Proyectos y Reformas.
En lo que hdce referencid d las Caridrias, el primer
proyecto, luego sancionado en Ley de
3 de marzo de 18808, recogía en su trazado
iTenerife - La Palma - Gran Canaria - Lanzarote)
ese tinte economicista que apuntábamos
arriba. Puesto que. en primera instancia, aún
antes de entrar a vdlorar las circunstancias
técnicas o medioambicntalcs dc la instalación
del hilo. se resumía la cuestión en términos de
«duros». Así lo atestigua un pasaje del discurso
dc contestación del Sr. Ministro de la tiobernación
(Gonzálezi a la proposición de
D. Pedro Bravo de Laguria para cariibiar el trazado
del cdbie a Canarids 11882)".d oride dice
«todas estas son cuestiones d~ficilísimas qiie
requieren rnuchisimo estiidio, porque de
cualquier detalle. de la cosa más insignificante
depende que el cable pueda ó no funcionar y
que ,e lile uviu millu~~udiud \ U Y I ~ Ud el mur». Auiiyue,
palabra por palabra, el diputado a Cortes, Bravo
de Laguna, somete su proposición no tanto
a la estimación técnica o crítica de los restantes
señores diputados, como al análisis económico,
a pesar de quc lo revista dc difercncias
espaciales, de las que nos ocuparemos
más adelante. c.. amarrado el cable en Cádiz y
am-rrado e!i Amtpqiiera tiene 700 millas a1
paso que amarrado el cable en Cádiz y amarrado
en el puerto de refugio ó del Confital, ó
sea eii cudiquierd de las iusias ii~iiiiedia~als
puerto de refugio, tiene 678. es decir, 22 millas
menos; y corno la milla está apreciada en
1.000 duros, claro es que las 22 representan
una economía de 22.000 duros»1°
i'tanto fue así que las subastas para hacer
efectiva la ley de 1880, y según reconoce el
propio Ministro de la Cobcrnación citado, no
llegaron a cuajar l . Por todo cllo, el cablc tclegráfico
hacia Canarias se vjo envuelto en un
mar de pasiones y controversias políticas a fin
de obtener. en el menor tiempo posible, las
ventajas di3 lun medio de cnmunicación tan
eficaz como éste
Uno dc estos intcntos, a la vcz técnico y
poiíiico, íue dpdúri~iddoL iireciarr~ei~p~oer ci
ingeniero Juan de León y Castillo (en 18801,
por aquellas fechas atareado con la licitación
definitiva de la contrata del Puerto de Refugio
de La Luz, definitivamente acreditada a la
Swanston y Cía Su <(Proyecto de reforma dci
cable tclcgráfico entrc Cádiz y Canarias»ILd, el
que, con posterioridad se sirvió D. Pedro Bravo
de Laguna para redactar su proposición de
ley de 1882, contiene esencialmente las alternativas
técnicas al trazado primitivo del 3 de
marzo del mismo ano.
En concreto, desgrana paso a paso, con el
peculiar estilo de D Juan, las ventajas y desventdjas
de mantener o alterar virtualmente
el trazado dispuesto La prontitud de su conferci6n.
ya ~ I I Pes tá firmado e n el l o dr jiilio
de 188013, y lo detallado y concienzudo del
análisis realizado por cl ingeniero, nos hablan
a las datas de la pieucuparii5ii yur suscitó
el asunto en su pensarriiento. Por lo demás,
D. luan se preparó a conciencia para dar
una respuesta cabal y seria al Ministerio. haciéndose
llegar incluso informes por parte de
compañías especializadas cn las precisioncs
técnicas debidas para la correcta extensión
del cable y las potencias a suministrar en el
envío de la wñal !romo, por ~ j ~mp leol ,i nforme
de Breguet & Cíe [Télégraphie électrique]
de IJarísjl"
f,f,¿li.a paSdIei.1.105 a i.efie,ar loieveda,j
los términos dc csa «reforma» del cablc propuesta
por León y Castillo. siguiendo el propio
hilo argumenta1 del informe, encontramos
que D luari, ad Iittemen. describe sección por
sección el «proyecto primitivo» De resultas de
ello, tenemos una perfecta visualización del
trazado original.
I r Sección.- De Cádiz a Antequera (Noroeste
de Tenerife) 700 millas marinas.
20 Sección.- De Tenerife (Antequera) a Gran
Canaria (Puerto de La Luz). 46 millas marinas.
3a Sección.- De Tenerife iGarachicnr a Sta
Cruz de La Palma. 55 millas marinas
4a Sección.- De Gran Canaria (Puerto de La
hz)a !..nzaiv:e (puntad e Agiilas; :9 -iiiil:as
marinas.
El juicio crítico y técnico de D. Juan, empero,
propone la siguiente vía alternativa: cambiar
las secciones primera, segunda y cuarta,
parmaneciendo idéntica la tercera. Fundamenta
su argumento, pleno de sencillez y rigurosidad,
en ofrecer más cableado terrestre y
tambitn en ampliar a una isla más la cobertura
del servicio telegráfico (Fuerteveriturd).
Uniendo a estos razonamientos de carácter
téciiicu. Id vdl~)~aceiÚco~n~óm ica pertinente y
que sirve de norte a las reflexiones del ingeniero,
tenemos que
«En resumen, la longitud total delcable marítimo
en el proye~lo primitivo es de ochocientas cuarenta y
dos niillas (842) que a razón de cinco mil (5 ooo) pesetas
cada una representa un costedrl cuatro millones
dos(ientas diez nzil pesetas (4.2 10.000). El proyecto
reforivindo comprevide seguvi se ha dicho dos partes.
cable submarino y línea telegráfica terrestre. La primera
tiene una longitud de seiscientas sesenta y una
íóó i)m ~ l l uq~ue, ui ~iiuciu~ rtl~idue ~ i n ~muii (>.oooj
pesetas, d i tres millones trescientas cinco nzil
(3 305 oooj p w t a s . con mas doscientas veinte y un
wiil quinientas setenta y ocho pesetas, quesupuesto el
precio en la tercera (1,/3) parte, importan las ciento
treinta M tres ( I 13) millas de línea terrestre. resulta un
total de tres millones, quinientas viente y seis mil quirzienlus
seleuita y ocho (3.520.578)p esetas decoste to-
! n ! mc l p ~ c y e c t:i: ,fcv;::adc. Gu d a .p ues. M::G diju::~
cia de seiscientas ochenta y cuatro nzil cuatrocientas
veinte y dos (684.422) pesetas lcon el proyecto primitivo]
»'5.
Pcsc a todo el proyecto de reforma de
D luan no fue llevado d idbo y, lo que es dún
peor las subastas quedaron desiertas como
es el caso del tramo Cádiz-Tenerife en 188 1 l 6
luan Francisco Martín de! Castillo
2. El cable y el Ayuntamiento de Las Palmas
de Gran Canaria (1883-191 51.
En este apartado, recogemos las luchas y porfías
de los políticos grancanarios, en preferencia
por ¡a adqiiisirihn de iina comiinicación
telegráfica Interca~emos.p ues. entre lo que
fueron los proyectos sucesivos y la instalación
efecti.va del este i.elati."o a jd
política del momento. No está de más, en breve
justificación, hacernos con una idea panorámica
de la intrahistoria de nuestro cable telegráfico17
La corporación capitalina de Las Palmas
siempre se distinguió por su perseverancia en
la búsqueda de satisfacciones y progreso para
el engrandecimiento de la ciudad. Así, tenenios
que la primera noticia documentada sobre
la instaladón del cable en esta isla de
Gran Canaria nos relata la partida del Subdirector
de la Sección de l a Clasc del Cuerpo de
Telégrafos, D Francisco Alegría y Alonso,
acompañado de dos oficiales y un celador, al
objeto de «establecer el ramal aéreo de empalme
con los cables submarinos á Tenerife y
Lanzarote, así como de montar la oficina central
de esa isla y organizar su servicio»18. No
obstante esta buena nuevo, Ilcgada dcsdc la
isla vccina de Tenerife, una gran sombra habría
de cernirse sobre el aún no construido
cdie subnidrino Iras el arribo ae ios buques
ingleses, International y rlaiia, en octubre de
1883. a la sazón los encargados de montar el
cable en medio del océano, se supo, por medio
de una conversación informal, mantenida
a bordo de uno de los barcos. que el trazado
primitivo ofrecía algunos «inconvenientes y
peligrosas dificultades», al decir del ingeniero
lnfn A,. lnn K f i - ,-"-..lq
, L ~ Lu i iaa vpriaciviir3. i v i i . uiay .
El Ayuntamiento, visto el veredicto desfavorable,
precisarncnte dcl máximo rcsponsable
dc la instalación matcrial del cablc submarino,
acordó en sesión ordinaria del 4 de
diciembre de 1883, presidida accidentalmente
por U Tomás de Zárate y Morales. correr aviso
de la situación a las corporaciones, entidades,
El cable telegrafico en las Canarias Orientales (1883
sociedades o, incluso, pcriódicos2" a fin dc
que manifestaran su parecer al respecto. La
respuesta fue soberbia, rnovilizáridose al
iinisono los sectores de la sociedad isleña más
preocupadns por el progreso insular Tanto Inq
consulados, sitos en este Real de Las Palmas",
como, por supuesto, las autoridades gubcrnativds
de la k~cdliddd( Deíegacióii de Gubiei-noe n
Gran Canaria. la Comandancia de Marina, la Diputación
Provincial, etc.)>?p.a sando por las sociedades
patrioticas más conocidas (Amigos
del País, Museo Canario,G abinete Literari~)y'~ ,
llegando a las entidadcs comercialcs o pcrsonas
privadas que ofrecen, dcsinteresadamentc,
su apoyo al Ayuntamiento (Círculo Mercantil.
Casini de !nstrucción y Recren, D C!emente Figueroa
[Ingeniero de Caminos])? y todo para,
posteriormente, la Corporación enviara una
irisidricid dirigid^, que erd iu hdbiiudi, di EXU-(u.
Sr. Ministro de la Gobernación, acompañada
con la condecente copia de los documentos
anteriormente citadosL5A. parte de esta instancia,
se remitió también tina misiva semejante,
en la mjsma fecha, a Fernando León y Castillo, a
la espera de ulteriores gestiones de este auténtico
baluarte de Canarias en
El resultado de la remisión de esta instancia
fue negativo, pues no se cambió el trazado
primitivo de la Iínea submarina, pese a las adveitencias
y consejos dados por R Gray
2.1. Primeras averías.
Una vez conectado el hilo telegráfico a la isla
de Gran Canaria, y abierta la estación de Las
Palmds (5 de enero de 188412', empezaron a
surgir los inconvenientes con la señal 11, por
ende, las primeras interrupciones del servicio
Así lo recuerda la corporación capitalina en
una instancia enviada al Ministro de la Gobernación28q,
uejándose del fallo primordial de la
línea trazada entre Cádiz y Tenerife, que, corno
es fácil de suponer, ocasionaba grandes perjuicios
a la isla redonda. Significativo, en este
sentido, es que esta instancia esté techada en
el temprano 7 de marzo de 1884.
Es claro advertir que, no atendidas las adrnonicjones
del ingeniero Jefe Gray en su debido
tiempo y hora, los problemas se presentaran
nada más acabado el trabajo de la instalación
de1 rahle
Es más, estas averías se prolongaron a lo
largo dc la pequeña historia del cablc. Sin enti-
ar en mayores detalles sobre yueias y redamaciories
de Ids cuales daremos cuenta más
adelante. podemos documentar que no hubo
año, posterior a 1884, en que el cable telegráfico
no diera muestras de su talibilidad. En
1901, cl Ayuntamiento abre un expcdiente sobre
estc asunto2', proponiendo al Cuerpo de
Telégrafos una nueva línea, y culminando con
xn- instancia dirigida. al hhinirtrn de Gnhernación
acerca de la reparación de la rotura del
cable que unía a la Península con el conjunto
ii isuiai"'.
Al no recibirse respuesta, nuevamente se
moviliza el Ayuntamiento, reuniéndose eri
sesión ordinaria del 14 de marzo de 1902. Se
llega al acuerdo de pasar comunicación a las
corporaciones de la isla, que, atentas a la ¡mportancia
del cable telegráfico, se apresuran
a remitir instancias, individual y separadamente
al Ministro de la Gnbernación al nbjeto
de interesarle sobre la cuestióri, cambiando
así la estrategia hasta ese momento
seguida"
A pesar de este tour deforc-e de las entidades
y sociedades locales, y habida cuenta de la
callada por respucsta dcl Ministerio del ramo,
el Ayuntamiento en sesión del 31 de octubre
de 1902 resuelve reiterar el mensaje al Ministro,
pero ahora en un tono más suave y acorde
con la situarion.
Ya en 190532, se renueva el interés del
Ayuntamiento. presidido por D. Ambrosio
llurtado de Mendoza, volviéndose a remitir
instancias a los ministerios, u, como en este
caso, un telegrama pidiendo la rápida tramitación
de los documentos necesarios y, sobre
todo, el presupuesto obligado para la reparación
del cable.
luan Franci'co Martíiz del Castillo
«Presidente Corzsejo Ministros = Madrid = Ayuntamiento
ruega encarecidamente Gobierno abreviación
tránzites reparación rápida cable Cádiz evitación incalculablec
perluicioj grandes intereses ajectados por inco-
.i .y .i. i. .r .~. -i .r.n r ihnq xo pi!nqás&o ncfi&r?n& qr.ebm:<tg * . - . .
general provirzcia acreedora preferente atención poder
púbiico. Alcalde, Ambrosio Hurtado»'3.
A esto. responde ei Presidente del Consejo
de Minislros, detallando a la Alcaldía el pase
del telegrama al Subdirector General de
Comunicaciones (23 de julio de 1905)j4. Sin
embargo, una semana después se recibc en la
Alcaldía nueva comuriicación del Presidente
del Consejo pero esta vez participando que
«el crédito extraordinario para la reparación
de las avcrías dc !os cables de Canarias y Africa,
ha sido ya firmado)?'.
Pasan los meses en baldío, se reiteran las
suplicas dc la Corporación y, por tin, se remite
instancia al Ministro de la Gobernación, no ya
para pedir un riuevo cable, sino la reparación
del viejo, habida cuentd de la tardanza y desidia
de Madrid36
Por último, en el expediente del Ayuntamiento
se escribe: «El día quince de Abril de
1.906q. ucdó restablecida la conlunicación telegráfica
con Cádiz~'~.
2.2. El cable en el Puerto de La Luz.
La estacion telegratica de nuestro Puerto de
La Luz tiene su propia y relevante historia. En
un principio, el Ayuntamiento de Las Palmas
fue meramente un espectador de las gestioncs
privadas en pos de un establecimiento de
este tipo en !o Q L I ~er a e! recin!~p ~ r t i i - r j r ' ~ ~ .
Tuvo el honor de la primera reivindicación, el
Círculo Mercantil de Las Palmas, al frente del
cudi se Uisiiriguíd id persona de D. Antonio
Gómez, y en una fecha tempranera, como puede
ser la de 188439N. o obstante, la respuesta
llegó tarde (18551 y malhadada, por así decir,
puesto que, en oficio del Director Jefe del Centro
de Santa Cruz de Tenerife del Cuerpo de
Telégrafos (Juan Ravina). se desestima la instancia
por «falta de créditos legislativos en los
presupuestos vigentes)), amén de recomendar
la ida, en caso de necesidad, a la estación de
Las Palmas, d e la que solo dista el Puerto de
tres á cuatro kilómetros>4uS. in embargo, las
genter, de! cl:cu!9 hnerc7xti!, tu! -.,rcz ~ ~ i - , ~ ~ ~ - de la posiblc negativa, habían conformado
una instancia al Ministerio de la Gobernación,
en diciembre de 1884, argumentmcio, entre
otras cosas, el aumento inusitado del vecindario
en el propio puerto y la instalación de un
tranvía entre el núcleo de la ciudad y el recinto
portuarioi1
Y es aquí ciiando interviene la mano niiiagrosa
del «conseguidor» grancanario. D. Fernando
León y Castillo, ya que una vez enterado
del asunto, posiblemente por una comunicación
enviada desde la Alcaldía4>, hace
gestiones, de tal forma que el Ministerio (Dirección
General de Correos y Telégrafos, Sección
de Telégrafos) responde el 2 1 de diciembre
de 1886:
<(.. )esta Dirección Geneml ha di~puestoqu~s~establezca
una estación telegráfica del Estado en Puerto de
La Luz dicta~doco n esta fecha las medidas oportunas
para que je proceda á su pronta instalación»43
Pero, no todo fue de color rosa. Este nuevo
estabieciiiiit.111e~r a uri «servicio lir~iilado»~~,
que tenía unas horas precisas de atención al
público Al margen de ello, surgieron contratiempos
derivados de la ubicación material de
la estación. Doña María de los Dolores Caubin
de Castro (en 18901, al tiempo propietaria de la
casa en que rcsidían tanto cl tclégrafo como el
operador a su cargo, exigía para prorrogar el
- o n t n t ~& jrq~i!inatec on e! .A.junQm,ionto un
aumento del alquiler de unoventa pesetas>,4'.
La reacción de la Corporación fue doble: por
un iacio, se acordó que, ae subirse ¡a cuantia
del contrato, como parecía probable, se pasará
su cargo a las arcas del Estado, o, por lo menos.
uel aumento de alquileres que hoy se exige>46.
De otra parte, el Ayuntamiento, comprobado el
gravamen del mantenimiento de esta estación.
optó por su clausura, en una medida mitad vindicativa
mitad razonablemente so~esada".
El cable telegrdfico en Ids Cdndridh Orientales (1883-19231 159
Sea lo que fuere, el Cuerpo de Telégrafos
accedió a la primera proposición, en un oficio
de la Dirección de Sección y Centro de Santa
Cruz de Tenerife ( 12 1.1891 1, donde se dice, literalmente,
que se hará ((cargo desde el 1: del
actual de la diferencia de alquileres de la estación
del Puerto de La LUZD". Sin embargo, en
otro oficio de marzo dcl mismo año sc aclara
que la Dirección General, seguramente más
alejada del apasionamiento insular, disporne
que, de no facilitarse «gratuitamente» un local
adecuado, se proceda a la clausura4' El Ayuntamiento,
entre la espada y la pared, resuelve
hacerse cargo del alquiler completo de la casa,
según un oficio del Cuerpo de Telégrafos
(Jefe de Ectaciñn), que recuerda a la Corporación
el traslado de su acuerdo a la Dirección
General del servicio5".
Eri esta tesituia. aparece el ofrecimiento
de D. Justo Aguiar y Pérez (1892) de una casa
«para instalar en ella la Estación Telegráfica
del mencionado Puerto, pudiendo servir también
para habitación del empleado encargado
de dicha oficina»5i Una vez mterado el Ayuntamiento,
falla a su favor y así se lo hace saber
al jefe de Cornunicacioncs de la Provincia5?,
que, por último, la acepta5?. El contrato de inquilinato
cs firmado, pues, el 14 de julio de
1891. por el Alcalde, Diego Mesa de León, y el
arrendddor, i u s~oN g~id~' ! .
No iba a durar mucho tal estado de cosas
En agosto de 1893, se recibe en la Alcaldía un
telegrama de la Dirección General dc Telégrafos,
solicitando la opinión de la Corporación
al respecto del cierre de las estaciones telegráficas.
a tenor de la implantación de las redes
de telefonía55. En sesión ordinaria del
4 del mismo mcc y año, se acuerda el mantenimiento
de la estación del Puerto de La Luz,
aunque sea con carácter municipal»5h.
Asi queda el asunto, hasta que en octubre
de 1897, la estación da nuevos quebraderos
dc cabeza. Ahora, se clausura «provisionalmente
por falta de personal^^^. Repuesto el
servicio en marzo de 1898, aunque «limitadamente
»? cierra nuevamente en octubre de
1899 por las mismas razones59.
En noviembre de 1899, a dieciséis años
justos de su apertura, se decreta el cierre detiriitivo
por parte de la Alcaldía Constitucional
de Las Palmas, que se hace efectivo el 24 de
enero de 1900, dl recibirse olicio del Cuerpo
de Telégrafos en tal sentido.60
Hasta 191 2 no se vuelve a tener noticias de
la estación telegráfica del Puerto de La Luz En
esta ocasión, al igual que en un principio, otra
entidad privada. el Real Club Náutico de Las
Palmas hace la petición de una nueva instalación61.
Aunque, todo hay que decirlo, el Ayuntamiento
había hecho gestiones, en esa dirccción,
dos años antes 119 1 0P2. contestadas con
un «podría accederse)) del Gabinete particular
del Ministerio dc la Gobcrnación6?.
f l visto bueno de la Dirccción Ccncral dc
Telégrafos a la nueva instalación, crnpero, cstaba
requerido de algunas condiciones. una,
el establecimiento habría de ser ((para toda
clasc de servicio^ (ilimitado),d os. el Real Club
Náutico o, en su caso, la Alcaldía deberían «facilitar
por su cuenta locab5! Aceptados tales
puntos, el Sr. Díaz Curbelo, en sesión ordinaria
del Ayuntamiento (1 111.191 2). expresó que «los
consignatarios de buques están dispuestos á
costear los gastos del servi~io»~p'e,r o con el
iey.uisitv pi.cvio de esta!uleciiiiiento
fuese perma~i~nte~~
Por fin, el día 17 de abril de 191 3 se envía
un oticio del Cuerpo de Telegratos (letatura
provincial de Las Palmas) a la Alcaldía Constitucional(",
con el siguiente texto:
«[se1 ha concedido con caríicter provisional el estable~
irniei~dloe la expresudu estución teleyráfica,e n el local
que nciiya el Real Club Nnutico de esta tiiidad»
Por su parte, el R. C. Náutico acepta gustoso
el emplazamiento provisional. Mas luego,
yd eri 191568L. rdiisiriile a la Corpuracióri capitalina
su disgusto porque, trariscurridos dos
años, no se haya encontrado ubicación definitiva
a la estación. Y en un gesto de valentía, se
atreve a pormenorizarle al Alcalde los locales
Juan Francisco Martin del Castillo
óptimos. a su parecer, que pueden servir a tal
propósito69
Con todo, la suertc es dc nuevo aliada de
nuestro Ayuntamiento. al ofrecerse, en mayo
de 191 5, Doña María de los Dolores Morales y
Rodríguez. como propietaria de una casa cita
en la carretera que de esta ciudad vá al expresado
barrio Ide La LUZ]d, c alto y bajo, señalada
con los nos. 44 y 46, próximo á "Mendigo
Bazar", frente al taller mecánico de los Sres.
Ni l~o n ua~ a~rr,e glar la cuestión.
Aceptada la instancia de Doña Dolores, en
sesión ordinaria de junio de 1915 y previo informe
favorable de la Comisión de Hacienda
de la Corporación7', se firma contrato de inquilinato
el 1 de jiilio del mismo año72
Por fin, en oficio del Cuerpo de Telégrafos
(Dirección de Sección de Las Palmasl, del día
30 de julio de 191 573, se comunica a la Alcaldía
que el Director General acepta la casa, aunque
detallando lo menudo del compromiso entre
la Corporación y Telégrafos. No obstante esto.
la Ncaldía había hecho un desembolso bastante
importante en «adecentar» el local destinado
a la estación."
2 1 Propuestas de ampliación y modificación
del cable.
Aunque hemos hecho referencia. en este
mismo trabajo, a la ii-idüle de dlguiius piuyectos,
tanto legislativos como meramente
técnicos, que venían a cambiar el trazado final
del cable telegráfico en su disposición
primitiva, no por ello se puede dar por zanjado
el asunto. Puesto que, a estas reformas,
digamos, de carácter general. vienen a sumarse
otras de no menor calado Me refiero a
las ampliaciones o modificaciones del cable
una vez ya instalado.
Por regla general, estas variaciones de los
proyectos iban encaminadas, de alguna u otra
manera. a pagar deudas sociales contraídas
con anterioridad Es decir, al incremcntarsc la
población o, simplemente. el no haber incliiido
a una isla en el trazado fijado para el hilo
telegráfico, eran «méritos» más que cobrados
para pedir una conexión a la línea.
A este respecto, el Ayuntamiento de Las
Palmas, como cabeza visible del sector oriental
de las Canarias, SP hi70 eco. a través de sus
expedientes (Intereses Generales), de las solicitudes
y anhelos de progreso de estas islas.
Cn 1904, se acuei-da e11s esi611u idi~id 1 id de
6 de mayo, y ante la inminente subasta del
nuevo tendido y explotación de los cables
submarinos, la inclusión de la isla de Fuerteventura
en su trazado75 No obstante, dos días
después se recibe en la Alcaldía Constitucional
un oficio de Puerto Cabras (8.V1904)r, ecabando
el apoyo de la Corporación en la súplica
a dirigir al Ministerio de la Gobernación,
precisamente, sobre este partic~ilar~~.
No se vuelve a saber más del asunto, hasta
que, en febrero de 1906, con motivo de la propuesta
de varios concejales capitalinos, se pide
alterar el trazado de un nuevo cable a fin de
que pase por Lanzarote, primero, y luego por
Fuerteventura7:.
Días más tarde. aceptado ya el veredicto
de los concejales citados en sesión ordinaria
del &unt ami ent~~se~ a,l za una instancia al Sr.
Presidente del Consejo de Ministros, rcitcrando
los argumentos ya sabidos y -esto es lo
mejor- dando un repaso histórico desde la
ley de 1660 i w ~ eas e mismo instan~e"
Será en septiembre de 1906, cuando, por
fin, se sepa algo. A unas insistentes gestiones
realizadas desde Las Palmas, pidiendo niayor
urgencia en los trámites, se contesta con un
lacónico telegrama enviado desde el Gabinete
del Presidente del Consejo de Ministros
(27.IX.1906) «Recibido telegrama se estudiará
con urgencia cl cxpediente deseo complacerle)
P
Por desgracia, estas gestiones y las consiguientes
comunicaciones de la superioridad
de poco sirvieron a efectos prácticos, ya que, a
pesar del aprovechamiento de las sucesivas
roturas del cable telegráfico para reclamar la
ampliación o modificación del trazado, se
OUrvcrsda3 <le Las Palniai do Ira, Canara i L o e c a Unuestsrs Memma D g a l e C;niris 2015
El cable teleeráfico en las Canarias Orientales í 188-3- 1 923) 161
chocó con el serio probienid de Id falta de partidas
presupuestarias -seguramente el mayor
escollo-; pero también había otro factor, no
menos relevante: la desidia y, por qué no decir!~
c,I acunc~ncio::d e h4adrid ante la wuhncha
dc pcticioncs insulares. En más de una
ocasión, habría que pararse a reflexionar sobre
el perverso eteclo cie la uiversidaa de esfuerzos
y, sobre todo, cuando lo óptimo Iiubiera
sido el aunar las voluntades en ciertos
períodos de la historia canaria.
3 Instalaci6n del cable telegráfico 118831.
Vista esta suscinta historia de las proyecciones
y reformas del cable telegráfico parecerid
que. a ojos de un extraño, relatamos succsos
de algo imaginado o. ta! vez. no terminado Sin
cmbargo, el cable fue, finalmente, instalado en
el Archipiélago Canario.
Los aulores materiales de esta impactante
realización fueron compañías inglesas, a cudl
mas enrevesada de nombre Pero, la autentica
hacedora de la instalación fue la lizdio Kubbu
Cutta Pevcha ami Telegvaph Wovhs Compmy ~ I Pse,-
gún información de Alfredo Herrera Piqué
traspasó la contrata a la Sparzish Natiorzinl Subnzarine
Telqraph Lldx'.
Sea lo que fuere, y no vamos a eritrdr eti
inútiles discordias por el perfecto deletreo de
una compañía u otra, lo único verdaderamentc
importantc es que el hilo telegráfico llegó a
las Islas Canarias de mano de la tecnología
británicag, pcsc a que hubo intentos germanos
de apropiarse la concesión de la contrata.
-n ~ ~- -t - -i .iv. n. -t - ~. r -i t -r wd el imperio t~i i tónw hemos
por uno de los informes del responsable
de la delegación británica en Llaririd, casi
treiriid diius despues de iiiitalado el hilo
(1908)XA7l . decir de este informante, Sir Maurice
de Bunseri, en carta remitida a Sir Eduard
Grey, v hablando de otro asunto, esto es, de la
concesión de un depósito de carbón a la
North G P ~ WL~loM~{ dc. uyo representante en las
Islas era Ángel Crosa, se compara esta disputa
con otra semejantc habida sobre un cable
submarino, que se había decantado. por supuesto,
por el lado anglosaión.
Este dato de interés nos aclara, SI hacía
talta, el importante papel a desempenar por el
cenjiirito inrdar en lar tareas de estxiíln trasatlántica
de carboneo y aguada, y así lo supieron
ver las grandes potencias del momen-
Retornando a las compañías inglesas, hemos
de hablar de ciertos personajes, que se
hicieron vitales a la hora de encontrar apoyo
entre las autoridades locales, en un prinier
momento, o quc. raudamente hacían el entendimiento
dondc antcs había sólo desconfidn~
ao confusión.
Uno de estos individuos fue el médico
polaco Tadeus7 Oksza-Orzechouski i 1838-
1 902Y5, que, tras haber salido con vida de las
invasiones rusas a su pais, recorrió gran parte
de Europa, siempre fomentando cvcntos imporLaiites
desde empresas prioritariamente
briláriicas. Según el profesor Orlowski, centre
todas sus iniciativas. la más importante fue el
haber instigado la instalación de un cable telegráfico
submarino desde Cadiz a las islas
Canarias». Pero es que además del instigamiento
intelectual, el polaco literalmentc «obtuvo
la concesibn del gobierno probablemente
en i 8 8 2 ~ ~ ~
4. El primer telegrama.
Marcos Guimerá Peraza, en su magnífica obra,
El Pleito insular ( 1808- I 936). data este importante
hito el 6 de diciembre de 1883X7F.u e una
transmisión desde la ciudad gaditana. a la
cual dsistieruri vdriadas personalidades Con
todo, la inauguración verdadera fue corrida al
dia cigüiente. dándose oficialmente la m t d n
a este nuevo servicio de comunicación entre
las Islas y la Península.
En Las Palmas de Gran Canaria, la inauguración
no fue menos lucida llay documentados
en los expedientes del Ayuntamiento cap
i t a l i n ~a~lg~u.n os telegramas -los primeros,
sin duda- que son históricos por su remitenluan
Francisco Martili del Castillo
te. por el contenido 5; la ocasión en que fueron
enviados. Por ejemplo, uno del Ministro de la
Gobernación, felicitando en nombre de S. M.
el Rey a la Alcaldía, datado en Madrid, a 26 de
diciembre de 1883. Pero es que hay uno anterior,
del día 27 del mismo mes. y con autoría
en idéntico Ministro, que contiene el siguiente
texto:
«Saludo afectuosamente al Alcalde de Las Palmas
esperando que la comunicación con península sea para
esa islu v ~ u ~die cho nstante y seguro progreso y tmnswiitiréá
S. M. el Rey expresión de su a d h e s i ó n ~ . ~ ~
Siguen a estos primeros e importantes telegramas,
otro del Director General de Comunicacioncs
(26.X11.1883)o, , incluso, aunque tardío,
uno del Alcalde de Arrecife a su hommlogo
grancanario (6.X7.18841, felicitándole por
esta gran consecución para la isla y esperando
que la Alcaldía de Las Palmas haga justicia
con la isla de Fuertevcntura y se establezca
una línea para esta población. olvidada en el
uazaao original.
El cable telegráfico después de la Gran
Guerra ( 19 16- 1923)
<(A las casi nulas comunicaciones, correo< diarios, estación
telegráfica geneml y telefónica en la íiudad y sus
barrios».
Estas pu!ab:x, dcbidüs u !o plüma de Eorningo
José Navarro (Recuerdos de un noventbn,
1895, l ? ed.)90s,o n la corroboración de un orgullo
por el progreso alcanzado en estas tierras
en materia de comunicaciones con respecto
a anteriores centurias. No obstante, este
orgullo no se mantendría a lo largo del tiempo.
Surgieron críticas a estas nuevas comunicaciones,
no todas ellas, por supuesto, originadas
en suelo local. En esta dirección, por
ejemplo, se mueven los coriieritdrios realizados
por informantes británicos. En 1906, se
envía a la consideración oportuna una memoria,
cuyo titulo reza Situation in the Canary 1slarzds9',
y que recoge palmariamente estos primeros
atisbos de las comunicacioncc instaladas,
aunque, por otro lado. reconoce la mejora
habida.
aThe ivezprovement ofcoi~municationws ith tAe Peninsula
by empIoging l a r g e r v ~ w k ~ aby~ wda king use
of al1 vessels willing to contract for t l i ~po stal service,
without distinction or flag, IS an obvious rernedy. The
mnze criticisirt is applicuble to the telegmph x r v i ~ e(.. )u.
Con todo, la crítica más dura nace de una
de las instituciones carismáticas de Las Palmas,
la Cámara de Comercio, Industria y Navegaciórz.
En uno de sus informes periódicos [«Memoria
de los trabajos realizados por esta Cámara en
los años 1916 a 1922-23~d)~et~al.l a convenientemente
la pdrticular situación de los transportes
y comunicaciones.
En uno de sus apartados iuLas comunicaciones
telegráfica^^)"^, el texto adquiere tintes
dramáticus. resaildrido la necesidad de nuevas
instalaciones o, en su caso, la reparación
de las primitivas.
«Respecto de las comunicaciones telegráficas. la Cámara
ha lamentado muchas veces la insufi~ienciay mal
estado del cable actualen servicio el abandono en que el
Estado tiene el cable viejo, cuyas ultimas averías, que
datan de varios años no han sido repamdas».
Prosigue el texto recordando que, pese a
contarse con dos estaciones radiotelegráficas,
cuna en Tenerife y otra en Gran Canaria (Melenaraja,
l a ii-icul-IIUI ~I C ~ CI C~UÚI II e l re5~od el Estaao y
las demás naciones se ha producido en varias
ocasiones. Es mas, en un gesto cuasi irónico del
redactantc, aunque fácilmente comprensible, se
llega a aconsejar despachar la documentación
por vía postal antes aue por radio.
Acto seguido, el texto culmina con lo más
gravoso para la economía insular, puesto que
las anomalías e <interrupciones periódicasu
del servicio telegráfico hacen peligrar el buen
funcionamiento de las compañías navieras sitas
en el Puerto de La Luz, con la consiguiente
mala nota dada al exterior. Y muy en especial,
como se recoge debidamente en la Memoria,
a las casas inglesas, verdadero foco de progreso
para las gentes de estas Islas.
t l cable telegráfico en las Canarias Orientales (1 8KS-192SI 163
En definitiva, tras la Gran Guerra del 14, Ids no nierios que incórrioda para las grarides
Irlas Canariar adolecieron de unas comunica- com~añíaasf incadas en nuestro suelo. Por fin.
ciones deticitarias. El servicio telegráfico, ins- el telégrato, que tanto costó, y tal y como se
talado en 1883, no obró en estas circunstan- desenvolvió a lo largo de las décadas, no suc
ias co=: h ü b i c r a dzbido ! IC~~X!=aY UC~ C < p:S C! SCCU!~: ahvar ,d~noC G-ünicutiva d c las
situación perjudicial para los intcrcscs localcs Islas.
NOTAS
1 Lfr I D BERNALC. i~ncide irdus:ria ei: e l siglo XIX Tortow
Martincz Roca, 1973, p I I ! «El tclfgrato, en efec
t o aglutinó en un único y vasto rrercado de bienes y
capitales os dwrios mercadm)) También se puede
consultar la rnagnifica Hisrorin de las ¿iviliznciones io El
siglo XIX (Madrid Alianza/Labor, 1089) dirigida por
Aqa Rrieís
2 Ióid. pp 110-1 12
3 Cfr STEPHENF MASONH, isioriu dr las CeviLias 4 La ciericia
del sig!o XIX, Madrid Aliarza, 1986, p 158 ho oostante.
tiempo d ~ i p i iP<se rrcoiiocería qiie las di-icultades
persitian, perc ya a otro nivel vease Professor
IOHN PLRR): F R. S, ~Telephone Circuits», en
Philoaphical hlngazine vol 14. ni 113 (nay, 19101 pp
673-684. esp 674 aExact investigation ot what occurs
in telephonic and teiegraphic signalling in gcneral
is qiiite impossible Tarsmitting and receiving
instruments are various in their complex ty signals
give rise lo al1 scrrs of furiilioris of rime drid bpdie,
cablcs arc not uiiiforrn in charactcr, ard ahcn thco
are loaded with the inductaices, capacitiei &c. the
cxmessions emdoved in exact mathematical analvsis
are too complex for even the greatest mathernaticians
to deal withu
4 Sobre la construcción o instalación de redes de cables
reiegraficos halo ei agua por elernpio, puede
verse CH BRKHT. Sub~arine teiegrnphs Tlieir Hisiorg
Construct!on and \VoriZiria. Londres 1898.
5 Acerca de rstr íiltirno aspecto veas? David S Landec
Progreso tecnológico y Revoluci6ri Iridusrral, Madrid. Taurus,
1979 pp 278-291 (amétodo Si~rrens-Martilo)
6 La imaqen del ferrocarril como motor del progeso
viene expresddd corivenieiiteirierile en la c ásica
obra de l o i i ~3 B ~ R YLa, idrii del progreso, Madrid
Aliarm 1971 pp 290 SS Por ntra parte la relarión
entre la extensión de las Iineas ffrreas y la irnplantación
de la corn~nicaciónte legr3fice resulta, a veces,
paradigmatica Asi lo manifiesta Bernal. en sii onra
cit. p 1 1 1 , nEl telégrafo hizo SS aparicjon con el ferrocarril
y iuridiciuii6 en gran iridriera la rápida exparsión
dc este último^. Por fin, la influencia del cap~
i dyl la Leciio.ugíd frdiicesds butire los (errucdr:iles
espdñoles puede berse en l o i i ~Ni PUALE,l framso de !a
R~imiiccióvl!i idustrial en Espafia. 1814- I 9 i 3, Barcelona
r i e l , 1982, 5Qd, segundo capí t~lo(l a conjunción
de intereses ingleses sobre el priirirr irrrocarril quede.
pues, sometida casi a una valoración anecdótical
7 Sin embargo, el inventor del sisleriia fue nuestro
gran insen ero 4gustin Bctancourt que lo cxpcrimentó
ron Pxito en la capital gala consúlrese la esplendida
obra de ANTONIO RlJMEU D t .~RMAs, Ciencia M
te~i~oloeguíi ~IL EI ~puñuilu siradu Lo E>LUC/LLL:I Crltnin~sy
Canales, Madrid Colegio de Ingenieros de Caminos,
Canales y Puertos ' Ed lurner. 1980
8 Véase h l ~ i ~Gousitv ltii4 P~RALEAl P leito Insular( 1808-
~9361M,a drid l n s t i t~t od e Estudios de Xdministracion
Local 1987 (2d ed 1, pp 193-197
9 Discuw y Rcctificacicn del Sr D Pedm Bra:>o de Laguna, Diuutado
a Cortes porel Di'tritudeLas Palrriw deGiari Ct~riuriu,
oronuncindo en e1 Congreso de 10s Diputados el dÍu i o de mayo
di. i 882. en apoyo de su pmoosiiioii de le^ sobre el cable a Ca-
~~LI I~LII ,1 882 c u i d d cle 15 pdgiiid~)R eriiiliilu por el
propio Bravo de Laguna, hay un ejemplar deposita
doen e; fondo clccuniental aluan de León y Ca~~ill»»
del lircbivo Historico Provinc,al de Las Palmas
!Aiii-'LP; i i i ,! eg. ii cluc i 2) Esie dis~ursue s cid^^
por GUIMERAP LRAZHE. l Phte . p 193
10 Ibíd, p 7
1 1 16Íd.p l
12 Cfr AHPLP,/ILC, leg 27, doc 4
13 i6íd
II Cfr AHPLP,'lLC, leg 7, doc. 17
. -
17 Proyecto ds rcfori?"ia,. cit
16 GLllvlE?i PERPZAO,P . C ! t , p 193
17 Aunque haremos uso de las referencias directas, no
[>ririrrrii~r\ic jar id? rrsrñdr 12s oiiras de Manuel Perdomo
Alfonso (<Un cable con mucha historiau Hoja
di4 Lunes. banta Cruz de 'i'enerife. L Xll 1963 y <Los en-
Lresijos que tuvo el cableu, lbid 6x11 1965) y, sobre
todo, cuando hablamos de la kistcria vivida y no rcflelada
e l los documentos
1 64 luan Fruncisco Martíri del Castillo
18 C/r AHPLP Ayuntamiento Scrie Intcrcses Gcncralcs.
legalo 2.~ xpe r l i~n3t1e (= aexpedierte relativo al tendido
del cable [elegrafico submarino, entre Ladiz L.
esta Provincia de Canariasu); coniunicaciUii de Telégrafos
(Centro de Santa Cruz de Tcnerife), dirigida al
Alcalde Pre4riente del Ayintamientn de 1 as Palmas,
de 5 de ociulire de 1883, y firmdda por ludii Rdbind
(Director lcfc de Centro Comisionado).
19 Sobre la llegada de los vapores ingleses y a conversación
con el ingeniero Gray, consultese el expediente
cit. acta de sesión del h)untamiento, fechada
el 4 de diciembre ae 1883
m co ,,.,,A A, 1 , ,+,-. ,.. L W - , A, L Y YC C U YC Y , 4 1 1 ,.,,\,, l < i , l l . L . ,,,, ,,\.\ <",
ta, a la mayoría de las instituciones locales, fueran
o no de rango gubernativo Los periódicos que,
prontamente, acudieron a la llamada del hyuntamiento
fueron 1) El Siqlo XIX. Periódico Democrático.
Felipe S Espino (Directoi) 6X11.1883 2 ) El Pitublo
Periódico Denzotrático, de Las Palmas, Firma ]osé Ojeda.
5 XII 1883. 31 El Cwier~ioO r y u n g del uCír~u11M1 ?F
cantila, Antonio G h e z (Director), 6x11 1883, 4) La
Lccalidad. Pericdico Político, de Las Palmas de Gran
Canaria firma Diaz Aeuilar 5x11 1883 51 El Libera!
de Las Palmas de Gral Canaria. firma la Dirección.
s. f
21 Los consulados que atcndicron a lo dicho por el
Ayuntamiento, *ueron los siguientes, segun consta
en el expediente citado 1) British Vice Consulare (Las
Palinas, Grand Canary), tirma Diego hliller, 5 X11 1883,
7) Agrn:c Coursulaire de Ffimcc a Lns Pnlnas (C,mndc Cnnariel,
sin firma ni fecha, 3) I m i liodriqun y Gonzáler, aqerite
corisular de los CE UU, 5 XII 1883; 4) Vice-Conjulado de
Portugal eri Las Palmas (Gran Canaria), firma 1 B Carlo,
6x11 1883. 51 Vce-Consuiado del lnzp~rioA lemh (Las Pi11-
mu5-Crm Canaria), Iirrnd lurge Rodiiguez, 6 X11 1883,
6) \rici--Consulado dt7 !a República Oriental del Uruguay en
Los P,?/m"s ICwn Cow,vr in) , f r p 2 .A.lplandv~h l a v s r i ~ ,
6x1 I 1883
22 Las autoridades son 1 ) Delgación de Gobierno en
Gran Canaria, firma Pedro Goiri, 5.X11 1883, 2) Comandancia
de Marina de la Provincia (Gran Canarial.
sin fecha, 3) Obras Públicas (Cuerpo Nacional de Ingenieros
de Caminos Canales y Puertos], Prov ncia
A , P-nqv:-- ,-,m h - h - A \ n:m,,+-T,nA7m-., ,-c.-l <\,,,.- \'L LU,'U,,U.' ."" ""'U 7, L,Yl~ULU',L,,, 1 L " " I . l i l U I , V l L i -
presidencial, firm Domingo Guerra, 6x11 1883, 5 ) Dirección
de Sanidad del Puerto de Las Palmas de
Gran Canaria, 5x11 1883, 6) Secretario de Saniaad.
lose Amfra, 6 XII 1883
23 Las sociedades patrióticas son 1) Sociedad Economica
de Amigos del País de Las Palmas de Gran Cai
dlld. ~l l l l l dh ldlidll~S dii~hoy Chia. 6x11 IR83 21 El
Museo Canario (Sociedad de Ciencias, Letras y Artcs,
firma AndrCs Navarro Torrent, 6x11 1887.7) Gabinete
Literario Artístico de Fomento y de Recreo (Las
Palmas de Gran Canaria). tirma Teótilo Fernánde7,
6x11 1883
24 Las entidades comerciales son las siguientes 1 i Casino
de Instrucción y Recreo lLas Palmas), firma Eufemiano
lurado Uorninguez. >XII IKK3. L) Lircuio
Mer~dlllil de Las Pairnds (Gran Canarid), firma lorge
Rodríguez, 6x11 1883 Las personas privadas o institiiriones
a! m-rgen de c-?!q~ier msteri? púhlirs
suri- 1) Clemente Figueroa, 6x11 1883, 2) Ooispado
de Canarias, tirma losé Obispo de Canarias,
29.11 1884 (sic)
25 La copia de la instancia esta fechada el 7 de diciembre
de 1883, exp. citado. Aparle de su iniporldr,iid
histórica, esta súplica al Ministerio dc la Gobcrna-
. . . .
c-107, r?~~:n-,ccz fi~p?nda,~cntlca c~czxa: a cien
años vista
26 Carta eiiviada al Excmo Sr D Ferndiido León y Cdstillo,
Diputado a Cortes por Gran Canaria, 7x11 1883
27 Comunicación de Telegrafos ¡Sección ). Centro de
Sdiitd C ~ UdLe T eiierife) dl Sr. Alcalde Presidente de Id
Corporación de Las Palmas, fechada el día 5 de ener
o <Ir 1884 y f.rnidrld [)or Frdnrisro Alegríd (Silbdirector1
El texto reza asi <Segun telegrama rec bido a
las 3 de esta tarde queda abierta al servicio público
la es:ación cle esta ciudad desde las 9 de la mañana
á 5 de la tarden
28 Hay copia del documento en el exp. citado up supra
29 <Expediente sobre repación de las averías del cable telegrafico
qiie iine a estas i+s con la lJeninsiiia, y s~imtución
del misrro por otro nuevo», expediente agregado
al 31, del seguiido legajo de intereses Generales
30 Instancia del Ayuntamicnto hacia el Excrno Sr Ministro
de a Gobernación. acerca de la rotura del cakle
telegráfico submarina entre la Península y Terierife,
y ésta y la ciudad de Las Palrnzs, 24Vll 1901
31 Las corporaciones e institucinneq fiieron 1 1 'ípldp
íadlurta instancia al Ministro de la Gooernación), firma
luan Alvarez Mayor, 6VI 1902, 2) Gabinete Literario
ladinnb instznciz a! M!n!ctoric],f i n ~ a?o -5s do
Larate. 8VI 1YU2: 3) Gáldar (adlunta instancia al Ministerio),
firma Juan Oue~dda1, 0V1.1902,4 ) Real Sociedad
Económica de Amigos de' Pais (Tenerife) adjunta
instancia al h4inisterio de Obras Publicas, firma
luan de Escanio, 16VI 1902, 5) Arrecié, (ad1ui:ta iii5-
tancia al Ministerio], firma Pedro hkdiiia Rodrígucz,
?VI'! 1'207. 6) Piicrta Cnhin? inc!/iin:n im:nniio n los
Cortes) firman. Agustin hledina Báez, Tomás kelipe
hlauro. Ramón Castañeyra Sec¿iiidiiio Alonso, Manuel
Martin, losé Fernández, 8VI 1902
32 Fn acta de sesión ordinaria de 2 1 de julio de 1905
33 El telegrarma esta fechado el 22 de lulio de 1905
34 Comunicación del Presidente del Consejo de M nis-
[ros al Icalde de Las Palmas. en la qiie se informa
que ha recibido su :elegrama y o traslada al Subdirector
General de Comunicaciones, saluda E.Jgenio
hlontero Rlnq
35 Corniiniración del l i l de julio de 1905. saluda Eiigenio
Montero Rios.
El cable telegráfico en las Canarias Orientales (1883-19231 165
36 Instancia del 4 de diciembre 1905
37 Exp 31 ya citado
38 SLlble e5Le pdl l i~~ldill ,d y YUt . ~ü115~l t aAlI~IP L?
Ayuntamiento Scric. Intereses Generales, ieg 2, expediente
46A (= <Expediente sobre establecimiento
de una linea telegráfica al puerto de la Lur» añus
1885-1801).
39 Carta-comunicación del Circulo Mercantil de La?
Palmas a la Alcaldía de la ciudad para que se instale
una iinea teiegrafica entre ias Palmas y t'l Pucriu Uc
La Luz con ah'lo aéreo>: fjrma Antonio Uóm~z,
3 X11 1884
a0 FI nfirin e<r i ~ l7 0 de fehrrro de 1885
41 1 lay copia de esta ,nstancia en el cxocdicnte citado,
fechada el 16 de diciembre de 1884
42 En el expediente 46h. ha) un borrador de carta a Fernando
León y Castillo, acompañado dc una copia de
instancia al Ministro de la Gobernación, sin firma ni
fecha
43 Exp 46X. citado
44 Carta-corunicaci6r a la Alcaldía, deregando ,a 4autorización
al Oficial encargado de la estarion telegráfica
del iJuerto de La Luz para cursar despachos
fuera de las nuras de serv:ciou, porque es un aservicio
limitsdoo, fcchada el 27 de marzo de 1887
45 Según instancia de Doña Doi O R FC~A IIRaIlN .4 lcalde
tect,acia el 1 de diciembre de 1890
46 Según acuerdo de la Corporaclon cn sesión ordinaria
del 14 de diciembre de 1890
47 Segíin sr conviro en sesión del 12 de diciembre de
1890. en donde se concluy6 su clausura puesto aque
bajo ningún corcepto es necesaria hoy para el servicio
piiblicou
48 Firmado por Placldo Sansori, exp 464 cil.
49 Ibíd
50 Fechado el 13 de marzo de 189 1
51 Según instancia alzada al Alcalde. fcchada el 17 de
agosto de 1892
52 Hay m borrador de esta carta, fechado en octubre
de 1892
>J Carta-comunicacion ciei Cuerpo ac Cornunicdcioiies
(Drección de Sección y Centro de Santa Cr ~ vd e Te+
neritel. a la Alcaldía a c ~ s a n c ore cibo de la propJesid
<ir1A yiii7tdrrii~ntoy aceptándola. firma luan Rabina,
8X 1892
54 Previamente, se había arrptadn la poqihilidad de tal
contrato en seson ordinaria del 12 de mayo de
1893.
55 Fechado el 3 dc agosto de 1893
56 Aparte del acuerdo de la sesi6r ordinaria. se remite
una instancia 31 M'nisterio de la Gobernación, solicitando
la <ampliación de las horas de servicio en la
estación telegráfica drl Piirrro de la Luz»
(23 111 1891 1. y también se alza un extenso y razonado
iiiforriie a Id Alcaldía sobre la utilidad de mantener la
estación en su sitio (8\'111 18931
57 Segúr oficic, del Cuerpo de Telégrafos (Centro de Ter~
erife,D irección de Sección de Canarias), Estaciún
de Las Palrrias, dirigido a la Alcaldía, fcchado el 27
de octubre de 1897
58 Oticio del Cuerpo de 'leiégrafos (Centro de Tenerife,
Dirección de Sección de Canarias), Estación de Las
Palmas, dirigido a la alcaldía Coistitucional. fechado
el 2 1 de marzo de 1898.
59 Oficio del Cuerpo de Telégrafos iCerilro de Tenerife,
Diiecciúin de Secritii de Canai-ias), Csiaciün de Las
Palmas, dirigdo a la Alcaldi; Constitucioral, fechado
el 16 de octubre de 18%.
60 Previo a la notificación del Cuerpo de Telégrafos, hubo
un aviso de desalojo de los inquilinos de la antigiia
estarion, dictado por la Alcaldía y que lo Ilebo a
efecto el Sargento de Giiardia del Puerto de La Lur
(12IV18Y8l. y tarnbien ¿in oficio (en borrador1 del
Ayuntamiento al Jefr de la F,staciñn TrlegrAf~cac. ornunicandole
el abandono v clausüra de esa oficina
(5x11 1899)
61 Cfv AHPLP Ayuntamiento Serie Intereses Generales.
leg 2, exp 468 i= aexpediente relativo a la creació-i
de una rslaciúri Lelegráfica en el Puer:o de la LUZ)>,
año 1912) Cn espccisl, la comuncación del R C.
Náutico de Gran Canaria a la Alcaldía (23 11 191 2) intorrrando
sobre la posibilidad de que la Dirección
CcrierJ de Telégrafus acceda a la iiis~alaciónd e una
estación telegráfica en el Puerto
62 Me retiero a la propuesta del concejal Salvador liérez
Miranda para ala creación de una estación telegráfica
en el Puerto de la Luzu, 61X 1910, que fue alzada
al Cohirrnn Y también a la favorable acogida
que t ~ v odi cha propLesta en la sesi6n ordinaria del
Ajjuiitairiieiitii, fechada el 21 de septiemtre de 1910
Como culminación de este nuevo brote de preocupación.
se hmzo iina instancia al Ministro de la Goberridci611
[Jard ~ d e i ~ edl rr e s t d b l e~~i~~d~ee nlat o
estación u. aunque sólo conste en el exp ,168 el borrador
ce e la. sin hrnia ni fecha
63 Fechada la cornunicac16r1 el 2 de septiembre de
i9iV
64 Fstas son las condiciones expresadas en la carta del
R C Náu;ico a la Aicaidíd, vedse riold 60, supru
65 Exp 46B cit
66 Según se detalla en sesión ordinaria del 4yLintamento.
fechada el 7 de lu-iio de I Y 12
67 Exp 46B cil, lirind R Just. Larrad (Jefe Provincial)
bo Larta-comunicacion de' R ¿ iu3utico de Gran Canaria
a la Alcalcia de Las Palmas. firma Orencio Hernández
(tl Presidente del li C. N.I. 12 iV1~15
69 Cdrta-corriunicaci6r1 del R C NAulico (lp CJrdri Cariaria
a la Alcaldía Co-istitucional, fechada el 10 dp
marzo de 1915, y firrnada por Orencio Hernández
Los lXd?s sugeridos sor ius sigu eritei I l Uno eii-
&vado en la callc Viera y Clavijo n" 7, del cual es
apoderado Manuel Melián, cuyo alquiler asciende a
Juan Francisio Martíii del Castillo
125 otas. mensuales 2! Otro en la misma calle. pero
con propietario en luan blark. que sale por unas 100
pias iiciisuaics. 31 ~ ~ L U C TI I~I iUd c d ~ l c i r ~d~d Tdilldraceite
cuya propiedad pertenece a la viuda de Rora.
v ene a salir por unas 125 ptas al mes 41 Frnplazado
en el Parauc de Santa Catalina, su renta es de
75 ptas mcnsualcs siendo la propicdzd dc Domingo
López. 4 51 Uii local desocupado a 65 ptss al
mes. cuyo propietario es Andréí Macias
Segun instancia aizacia ai ~i caiaey, iirmacia ei 15 de
mayo de 191 5
El informe de la Corris16n data del 3 1 de mayo de
IYl5 v la sr5inn ordinaria whsigi i ic~ntd~c 4 !iinio
de 1915
El contrato consta en el exp. 468, cit
I b 2 . Frmado por Davio del Nero (Jefe de SecciCinl
Aunque, previdineiile se recabó el perliritrite iiiiorme
de la Oficina Técnica Municipal de Las Palmas,
firmadc por el arqiii-~cto Fernando Na\arro
(?!\i!l 1015)
Cfr el expediente «sobre solicitar del Gobierno que
en la Subasta anunciada para el tenaido y explotación
de cables telegráficos submarinos se incluya la
coridiciori de esrablecer un ramal a Fuertev.eiiturdo
(agregado al cxp 3 1, Ieg 2, cle a serie «Intereses Generales)),
ya citado)
H esta aemanda hay que wmar la hecha por la AIidldía
Curslilu~ioiiadl e Sdiita Cruz de Tenerife Al -
calde. Fciipe M Poggioi. fechada cl 7 dc diciembre
de 1905 y que pcdía la inclusifin no sólo de F~ierteventura,
S!W la de La Gcriera q El Hierro, amen de
solicitar la reba a de las tasas en dos pesetas. de forma
que se equiparasen a os costes hablaos en las
cornunicacioncs cntrc Iss Isla; Balcarcs y Ici i'cnin
sula
77 La propuesta está fechada el 16 de febrero de 1906
78 Fechada el 2 1 de febrero de 1906
I Y ¿d ¡ l lb~dl l~Vibd d ~2¡8 d e ~C~) ITIUd T iq6Ú
80 Consta en el exp 3 1. citado
81 HFI~RFRPIAO IIF AIfreCin Las PflIwas d~ ;iroí1 Caflar~a,
Madrid Eci Rueda, 1984 12" ed aun- l. 2 tomos, vid
aScgunda Parte», p 297
82 El cable se tendió ei 20 dc noviembre de 1883, cfr
Ciiimerá Peraza op cit p 196
83 vease Fawgli üfiicef. 3 i i, 520, documento Z i ?su cie
1908 (desoacho 105)
84 Sobre este aspecto es ineludible la cita de las obras
de F ~ A I ~ ~0C1ICN T ANA NALAI~C«)I a Li17 ~Star ión
carbonera y despegue portuario 1583- 19 1 3», Aguagro,
n" 146 (marzo-abril 1983). pp 10- 18. Barcos izcgocios
burqccwc ?M t! Pwr!@ de 1.0 Luz [ I 883- i o i 3 ) Las Palmas
ClES (C'~adelliu5C ai-ar~usd e Cierncids 5oi1ales,
191. 1985
85 Véase Roles aw Orowiki alngenieros polacx en Fs-
93-a duraptp e! s!,q!~.x !X>,,e n L!!!!!, \igl 16, pc ! 8. !Q
(1987) pp 125-137. esp 132-13
86 lbid, p 132
87 C,UINERAP ERAZAop cit. p 196
88 Nos referimos al expediente 31 de «Intereses Generales
»
89 IbiA
(10 001.~N1 CO l . N,WARI?CIIC, CUC~AOdSe u11 noveizlón Las !->al
liids Cdbiidv Irisuldi de Grdr Cdildlid, 1991 pbgllld
134 de la aConclusiÓna
91 Foreigfl Off!n, 371,135, cbc~,mento 142 10. año 1906
Y2 Arc'livo de la Carnara de Comercio de Las Palmas,
SN II, leg l O. Llxpeclimte de las Memorias de la Cámara
9 3 En cl apartado c l del b l o q ~ ca Comunicacioncs y
Traiispoi te5.