VEGUETA, Número 6, 2001-2002 169

PLATERÍA EUROPEA EN CANARIAS, LA BANDEJA

DE TEGUISE, LA COPA CON TAPA Y LAS FUENTES DE

TL A LP AA 1~C TU-l \ ~AL~ An vT T A P n ~ ~ n a ~ r UC LA3 1-ALlVlA3

Resumen: Abordamos en cste trabajo

la correcta clasificaci6n de una serie de

piezas dc plntcría de origcn flamenco,

alemán y portugués existentes en Canarias

que, aiinqiir conocidas, habían pasado

por españolas o aniericanas.

Destacarnos 1'1 bmdeja de la parroquia

de Teguise (Lanzarote), Librada en Hamburgo

por Jucrgcn Richels 11,icia 1680; la

copa con tapa de la catedral de Las 1%-

mas (Gran Canaria), rrali7,ida r n Ainheres

por el rirlic~tro rlrl co!iipí.; en 1.518-

15 19; y !as fucntcs pcrtcnccicntcs al obispo

Vicuña y Zuazo de la misma catedral,

riiarcdas en Lisbm ,i finales del siglu

XVII.

Palabras clave: PLitería. Anihrirs.

Hamburgo. Xugsburgo. Lisboa.

Abstract: The c~irrtmt article approaches

tlie correct classification of a

variety o¡ flrmisli, gernian and portugucsc

silversmith's pieccs located in

thc Canary Tslatids which, tl-iough \cry

well known, liad been coiisidt~i-ecIlr oiii

spaiiish or american origin. We ~rrnphasize

the tray from thc Parisli of Tcguise

(Lcin~ar«te)\,v rought in Hdrnburgo by

luergen Richcls c~rca 1680; tht- Chalice

with Lid fn>m Las P,ililias Catliedi-'11

(Gran Canaria). niade ir1 Antwerp by the

Mnstcu of tlrc cori~pi~sins 15-18-49; and thr

foiintains belonging to Uishop VICLII% y

Zuazo from 11ie saine Catliedral, rii'irked

in Lisbon at tlie end of XVlII century.

Augsburg, Li4wn.

PLATERIA NÓRDICA: PAISES BAJOS

Y ALEMANIA

Durante el siglo XVL los Países Bajos y

especialmente Amberes surtieron el 'ijuar

litúrgico de las primeras iglesias erigidas

en las Islas De ese origen es la lámpara \,otiva

regalada por el caballero flamenco Pablo

Vandale al santuario de 1 x Nicvcs (c.

15741, en la isla de La l'dma, repujada en

el plato con sus armas Jr las de su esposa

Ana Coquiel (PÉREZ MORERA, 1999: 89);

j.i- L -.-- - 1 . 1 - - - L . - l . . . ~ J . T . n-i

1'1 Cuy', CUII Laya CLC 1'1 L ' l L U U l ' l I UT L't> 1 dlmas,

que ofrece triple marcaje: el punzón

de localidad de la ciudad de Amberes (una

mano coronada según la variante utilizada

en la década de 1540); una letra-cronuivgica

(una gótica, frustra, corrcspondieiite

a 1548-15441); y la impronta personal de

su nrtífice (u11 COIII~& abierto perfilado con

dos salientes en pico a ambos lados, tal y

como lo recogen M'yler, Tait y el catálogo

d e la exposición Zilvr? u i t LICG O Z ~ ~LCW I~ZJ

sial1 Antíorrpelil). En un principio dudamos

si la marca del compas correspondía al artífice

de la pieza 0 al ensayador que la legalizó

(PÉREZ MORERA, 2001: 1, 256 y 11,

58-60). Sin embargo, hemos desechado esta

ú!lima posibilidad dl coriocer otras piezas

catalogadas como obras del r~rn(~t i .tclci l

coiriprís, todas iiiarcacins con el niisrrio puiirón:

la célebre jarra Aspremnnt Lynden, de

1544-1545 del British Museuin de Londres

(TAIT, 1988: 62 y 63; y CATÁLOGO, 1988:

46-47); una cuchara, de 1556-1557; y una

copa de nautilus, de hacia 1560 (Kastl, Staatliche

Kunstsammlungen; CATÁLOGO,

1988: 46-47, 99, 100). Y, como sugerimos en

la misma yublicacicín, la letra cronológica

corresponde efectivamente a 15-18-1549, como

puebe comprobarse al ~ o n i p a r a rcl o~n~

la de una copa contrastada en la misma fecha

(Deuriie, Pi o~wi c i c~Ma lu seuni Sterckshof;

CATALOGO, 1988: 86). Asimismo, su

estilo y decoración coincide con la de otros

ejemplares ainberinos de mediados del siglo

XVI, de estructura similar J 13 dc la catedral

de Las Palmas (copas del kmmcinuel

Collcg-e dc Canibridge, de 15-11-1542; y del

k l~i s e oI' rovii-icial d e Deurne, d e 1761-1562,

CATALOGO, 1988: 52-79), lo que confirma

talleres de Amberes

Camtianillas de altar fundidas en broiicc,

denominadas .,rfc Mnlirzc7s~., por haber

sido este su lugar de origen y difusión,

existen en Tenerife y La Palma (Real Sociedad

Económica de Amigos del País, La Laguna;

parroquia de Puntagorda; ermita del

Planto, Santa Cruz de La Palma), decoradrtb

COIL ~ I I J C I ~ ~ C ~ C J I iI Cr >~ i i ~y ~ÍLi C~~>r r i ~yn ~ < ~ s

motivos renacentistas. La de Puntagorda,

con la Anunciación en relieve, lleva figuras

clásicas desnudas en cl mango, al igual que

la de la Real Sociedad Económica de Amigos

del País, con bustos dentro de medallones

y jarrón con flores entre dragones en la

falda. Esta últiiiia posee, adeinás, el interés

de estar firmada en 1552 por «lOHANNES

A FI,"\'E», identificado c u r ~e l rrideslru J ~ I I

Van den Eynde (1515-c. 1556), nacido en

Malinas y establecido en Amberes desde

1545, donde fue nombrado proveedor oficial

para todos los objetos de metal fundido

(ESTERAS MARTIN, 1982: 16-18). Hijo

de un importante fuiididor, Joliannes e l

jm-en» se especiali76 en en la fabricacih

de carnpaiiilliis de estilo reriacerilisla e irifluencia

italiana, de las que se conservan

ejemplares repartidos por Europa, España

y América: British Museum de Londres;

Steen de Amberes; I'alazzo Venecia de Roma;

Universidad de San Carlos de Lima,

regalo del einyerador Cdrlos V, 1550; Convento

de Santa Ana de Radajo7,1548; Fchávarri-

Viña, 1548; Belandia, 1353; Museo

Diocesano de Vitoria y Santa hfnria de Orduña

(MARTIN VA4QUER0,19972: 32-2361,

De las platerías aleniarias (Haniburgo y

Augsburgo) liemos localizado en las islas

de Lanzarote y Tenerife dos piezas, ambas

del últirric~ tercio del siglo XVII. De

~x c~y c i o ncaall idad P.; la handeja r~p~ijilija

con escenas de batallas del templo de

Nuestra Señora de Guadaliipc de Teguise

(60,: x 50,s cm). Calificada prir Herriánde~

Perera como pie7a íinica en el 4rcliipiclago

y la dliaja de platería rrids precida de

f<3Y2 12 isla de Lanzarc>te-s a!~.!2& n n F~nr -

t L '

tuna del incendio que asoló la iglesia pnrroquial

de Teguise en 1909-, de ella se

había dicho que había sido realizada en los

talleres sevillanos del primer cuarto del siglo

XVITI con clecoraciones que mostraban

di~vxsosp asajes de la Iiistoria guei-rcra de

España (HERNÁNDEZ PERERA, 1955:

115). Sin embargo, en nuestra última

investigación sobre ia piatería en Canarias

descartamos tal origen en atención a sus

inarc~is- q ~ ~ hea sta entonces había pasado

desapercibidas- y apuntamos una posible

procedencia europea (PÉREZ MORERA,

2001: 11, 245-246), liipótesis que en la actualidad

estamos en la facultad de poder

confirmar. En efecto, en su borde exterior

figuran dos punzones: un castillo con tres

torres dentro de su propio perfil (punzón

de lucdliddd) y uii Li&ul Ldju una «I» 4- una

«R» (impronta de artífice). 1.a primera de

ellas corresponde a Hamburgo y la segunda

al platero Tuergeii Richels, activo en la

misma ciudad entre 1664-1711 (WYLER,

1937: 353, 354, n" 2424, 357 y 368).

Estilisticanieiite, este tipo de bandeja

ovalada con gran escena en el asiento central

y otras cuatro coniposiciones ii-ieiioi-es

en la orilla, entre festones de flores y friitas

o trofeos militares -corno en este caso-,

es típica de la platería barroca alemana

del último tercio del siglo XVII. Citemos

-por sus paralelismos con la pieza

de Teguise- la bandeja del Museo rram

Mayer dr Mi.xic<i, obra dc dimensiones ligerarrierite

niayores (65 x 57,5 cm) reC~limda

en Augsbiirgo hacia 1680 (ESTERAS

MARTIN, 1992: 127-130). En ambas piezas,

el tratamiento de la indumentaria y los temas

escogidos (la Visita de la Reina de Saba

a Salom6n y escenas de batallas con

guerreros 11' ronlcinct y a l'i t~ircas) on reflcio

del yiistíi por jas formas cirirntalrs y

exóticas. Como obra barroca, se caractei-iza

por sil efecticisino y el horror al vacío, dandci

Lina seiisaciGii de r icl~le~inaa ycir cle la

que ten rralidad contiene, pues está Iabra-

J'I e11 Ul l d rina p l a ~ ~ hdea p l a ~ ~ .

L2 arqu&a euciristica de la ig!eSia de la

Coiicepción dc La Or o t~v ac onstituye una

pieza civil adaptada al uso litúrgico, como

denotan sus escenas profanos en ciltorrelieve.

SLI marca de origen corresponde a la

ciudad de Augsburgo (yiiia) y va acoinpañada

de burilada y de las iniciales 5.1 IRJ~

dciitro dc perfil oval, punzón quc Wylcr

a. t.r ibuye a Heinrich Kott o Koth (1683) o nans íiamminger (i67iíji. Debe tratarse dei

cofwcito de plata que el beneficiado don

Fi-aiicisco Domingo Rnmáii y Lugo adquirió

en 1743 del inventario de bienes de la

marquesa de AcialcAzar y Torre Hermosa

con el ti11 de encerrar el 5aritísirriu eri el

monumento del Jueves Santo, apreciado en

537 reales 1 medio'.

PORTUGAL

La relación con Portugal y la unión de

las dos coronas hasta 1640 posibilitó la llegada

de piezas lusitanas en el XVI y primer

tercio del 5igio higuierite. Apdrtr df? la conocida

c u s l o d i ~Y Y I L ~ ~ L L L ~d~eI ItLe~m plete de la

Concepción de La Orotava, relacionada por

~ e r n á n d e zF erera con ia de ia catedrai de

Oporto y Museo Macliado de Castro de

Coimbra (1 IERNANDEZ PERERA, 1955,

20 y 75; y 1984: 2C15), en Lanzarote y Fuerteventura

se han conservado piezas con leyendas

en portugués: un portaviático en

Haría, rotulado en la tapa con la alabanza

eucarística ({LOVADO SEIA O SANTTSTMO

SACRAMENTO OFEI.3. DE IVLHO DE

1 h ? h ; y un incensario en la parroquia de

Betancuria con la inscripción .(D.4 FACRIC(

A D)E FORTE VENTVRA),. Consta

también la adquisición en los siglos XL'IXVII

de dos c6lices procedentes de Madt,ira

para el santuario de la Pena y la ermita

de Santa Inés, en Fuerteventura (CONCEPCIÓN

RODRÍGUEZ, 1999: 35); y una

campanilla y iina rrii7 de pinta qiip s~ trajo

de Li inisma isla para la pdrroquial de

Tegiiise, en Lanzarote, en 1634 (SANABRIA

RODR~GLEZ y GÓMEZ-PAMO Y

GUERRA DEL RÍO, 1999: 54-57), el mismo

año en el que está fechado el citado porta-

.,. ;.,-t ;.,"<,., de FTario.

Mdyur iriterbs ofrece el juego de aguamanil

del Museo de Arte Sacro de Betancuria,

cuya fuente presenta gran parecido

con la del Museo Lázaro Galdiano de Madrid,

fechada por Cruz Valdovinos en el último

cuarto del XVI (CRUZ VALDUVINOS,

1997: 178), y la del Museu Nacional

de Arte Antiga de Lisboa (legado Barros e

Sá), con marca de Lisboa y de artífice VAS.

Como señala su inscripción, fuc donado, a

principios del siglo XVIll, por el licenciado

Felipe Matheo de Cabrera, arcediano de Terierife

desde 1708. Pur otro lado, el cálizcustodia

de estirpe manierista de la parroquia

Concepción de La Laguna (c. lh(10),

con nudo cilíndrico ajarronado, a la inanera

lusitana, campanillas pendientes y templctc

dórico coronado por cúpula y linterna,

reproduce un modelo creado por la platcría

portuguesa, como ha puesto de

relieve '4zofra Agustín en el caso del cálizcustodia

de la catedral de Ciudad Rodrigo

(c. 1600), de estructura similar a la de La

Laguna (C~~TÁLOGO19,9 9: 361-367).

Similar influjo manierista presenta el

copón de plata sobredorada de la iglesia de

La Oliva. Sus campanillas pendientes le

dan un arie lusitano, aunque se le atribuye

procedencia mexicana (RIQUELME PÉ-

REZ, 1990: 353 y fig. 108; y HERNANDEZ

SOCORRO, 2000: 222-223). En nuestra opinión,

sin embargo, parece m6s bicn rcalizado

m Gran ('anaria cn la primera mitad

del siglo XVII, acaso por algún platero lu-

,;itano asentado en la isla. Las cabezas emplumadas

de la copa no denotan tanto origen

americano como la interpretación de

un tema por el que la cultura manierista

mostrcí su predilección, como se ve en los

grabados italianos y flamencos del manierismo

(Cornelis Bos, Teodoro de Bry). Asi-

-=Yu --I;F---- y dCcü+,7. ,c iGíi rLufiJLuLC

grabada y geométrica de aspas y encintados

presenta concomitancias con otras piezas

existentes en Gran Canaria y fechadas

cn b misma C.poca (pie de la custodia de

Tejeda y cáliz de plata en su color de la par1oc1ui'i

de S i r l i d Erigida). Procede dei m«-

nasterio de San Bernardo de Las Palmas y

fue destinado en 1837, junto con un cáliz

con esmeraldas existente en el mismo templo,

a las parroquias pobres de Fuerteventura'.

Finalmente, queremos llamar la atención

sobre las dos fuentes de aguamanil

-como acusa el tetón central para encajar

la jarra- de la catedral de Santa Ana de

Las Palmas, a las que también se les ha vePlatcría

europea en Canarias. La bandeja de Teguise, la copa con tapa ... 173

nido adjudicando origen mexicano (HERNÁNDEZ

PERERA, 1935: 189, fig. 64; y

1 ICRNANDEZ SOCORRO, 2000: 236-237).

Clasificadas por Hernández Perera como el

par de bandejas más bello del Archipiélago,

su marcaje -en el borde exterior de

una de ellas- no deja dudas sobrc su verdadera

procedencia: una «L>, coronada entre

dos cuaclrilulias, p u i ~ ~ óuiliil izadii pulun

ensayador dc Lisboa, no identificado,

desde finales del siglr~ XVIl tiasta 1720

aproximadamente (MOTTINHO DE ALMEIDA,

1995: 78-79). De tipo c i r c~i lxy vigorosorepujado,

se compone de una ampiia

oriiia iabraaa a io saiomónico y decorada

con flores y pájaros; mientras que el

asiento central lo forman cuatro cabezas de

máscnroncs cn turno n un tetón, en cuyo

espejo se desarrolla una escena con naves,

aves y monstruos marinos sobre las ondas

del mar. Fucron lcgndas n la catcdral por el

obispo Bernardo de Vicuña y Zuazo, que

gobernó la diíicesis entre 1691 y 1705. En el

inventario practicado en 1789, extractado

por Cazorla Lecín, aparecen descritas como

dosfilcrztcs gr.izrirles dc yintn, obra lcvantadn di,

c i r~c c lc orl l i r i r ~ r ~ v cí oad o ilrin cri r m f i o , ~ L I Cln

lirio ~ " 5 ~ 7-1 [;/?ras,3 cirzzns y 1-1 adnrr~zcsy la

otra 4 lihrns y 4 oiizris, q ~ i cf i ~ t ~ oLIrCI~ 1 1ttizo.

Cr . Zur i zo (CA¿OI?¿A L C ~ i,99 2: 371).

NOTAS

1 WYLER, 1937: 385, n ' 5103; TAIT, 1988: 63 y ri'i, E s p d i ~ w LtV~I ~qi w L - ~ J I I S x~ir~ic~ iIs p t i c imCs ,

336; y CATÁLOGO,1 988: 17, 100 v 149. r~7cil~o1s1 O ~ J I I J IL ~~L~J1 1S1 5 [/1/1[1jir1s1 o r t i ~ i i r ~ c ~y~ t í ~ s

2 Wl'T.FR, 1937: 748 y 364 (n" 603). dcliiiís cfcrtos qirr. pc~rtr~iriic'ucii1i7 los coi~mritos

3 Archivo Parroq~iial de la Coriccpci6n de La de Silrito Doirriri,p, S. Fvnni-isco, S. Agiistírz y

Orotava, certificacicín del escribano Juan Snri B~,rrinnlid~c cstri ciiidiid, di, cirniido si, wri-

Agiistín cir IJa lrnniela, 1 O-X-l/.l.i. ficti sir drstiibiiciótl, ano 1837, 9. Religiosos, no

4 Archivo I IistOrico Diocesano clc Gran Cnri'i- 1, ff. 12-13 y 67.

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