VEGLTETA, Número 2, 1995-1996, (143.157)

Propiedad urbana

y economía.

La financiación

de la fábrica catedral

de Canarias entre

1624 y 1748.

144 Pcdro C. Quiiztana Aiidrés

E 1 estudio de la sociedad canaria durante

el Antiguo Régimen no debe basarse

sólo en un análisis de su estructura económico-

productiva, sino también en la distinción

del modelo que emana de las relaciones

sociales e ideológicas generadas por la

dialéctica estamental. Así, conocer la redistribiicih

d~ la producción, los factores que

determinan la formación social y la mentalidad

del momento permitirán desentrañar

el sutil proceso histórico desarrollado en las

islas en ese período.

La acaparación de la propiedad, urbana

y rural, fue ei principai eje por ei que se

encauzó la conflictividad social en las islas

durante el Antiguo Régimen determinando

el desarrollo de las fuerzas productivas, las

relaciones sociales y el modelo económico

imperante, situación que se vio agravada

por la crónica dependencia exterior del

Archipiélago. La marginalidad económica

en la que estaba sumida la población,. la

apropiación de la renta por escasas manos y

la imposibilidad de establecer una estructura

socio-económica propia influyó decisivamente

en todos los factores y elementos que

componían el tejido comercial y financiero,

mediatizando absolutamcntc la distribución

y crecimiento de la propiedad urbana

en las islas durante la Edad Moderna.

desñiiulh dr id y~~pi t .ddudrb ana y

de las estructuras de los núcleos de población

se anyuilosó por las sucesivas crisis

agrarias, la concentración de capitales en

determinadas áreas del Archipiélago y la

restricción del mercado de los bienes urbanos,

ante la progresiva amortización.

Las instituciones canarias fueron un

reflejo de esta situación desigual, destacando

entre ellas la Iglesia. Esta entidad es la

más importante en el período que transcurre

entre finalrs del siglo XV y el siglo

XVIII, al significarse como uno de los protagonistas

furidament~leds e la vida económica

y pG!ik;Ca cr, lo rce;Sri, nv 9ó!0 por s~

0

influencia religiosa sino también por su

amplio patrimonio, eminentemente urbano,

y las rentas administradas bajo un régimen

de exencih fiscal. La Iglesia se convertía

así en un organismo que por la característica

de sus ingresos, la patrimonalización de

sus bienes, imposibilitando cualquier disgregación

de los mismos, y la tipología de

su financiación era cl principal poder económico

de su época.

La institución religiosa a través de sus

múltiples nidnifrstaciones (conventos,

ermitas, capillas), fue, gracias al régimen de

amortización, la mayor detentadora de bicnes

inmuebles urbanos a lo largo del

Antiguo Régimen tanto en la Península

como en Canarias. En una ciudad como

Sevilla, por ejemplo, el clero regular tenía la

titularidad de 1.848 viviendas, según el

Catastro de la Ensenada, que le reportaban

la cuarta parte de sus ingresos', en

Salamanca el Cabildo de la Catedral poseía

snln m sii riiidñd sede $00 cñcñs o e! de

Palencia, uno de los grandes obispados con

bienes urbanos más modestos, según el

Catastro dc la Ensenada, administraba las

dos terceras partes de las casas de la ciudad

(70,1%) y más de las tres cuartas partes de

la superficie dedicada a huerta (73,99/0), en

un progresivo aumento de sus ingresos que

sólo se vio frenado a partir del último cuarto

ciei sigio XViii'.

Las órdenes religiosas y el Obispado de

Canarias no ejercían un predominio tan

omnímodo como sus correligionarias

peninsulares sobre la propiedad urbana,

aunque la base de su riqueza se estructuraba,

en parte, en torno a las rentas obtenidas

de sus propiedades inmobiliarias urbanas,

a las que se sumaban un elevado níimero

de censos consignativos y perpetuos

impuestos sobre bienes urbanos3.

El desarrollo de los patrimonios urbanos

religiosos en Canarias no fue tan

importante como en otras partes de la

Corona ~d6klldlldd ebido a las sucesivas

crisis coyunturales de la economía, los

Propiedad urbana y economía. La financiación de la fábrica catedral de Canarias entre ... 145

amplios sectores de población que vivían

en condiciones paupérrimas, la distribución

y acaparación de rentas, las características

del grupo que detentaba el poder económico

y las vías a través de las que conseguía

su predominio, etc.

La propiedad urbana y la Fábrica Catedral

de Canarias

La Diócesis de Canarias se sigularizó a lo

-la..r.g o de! Aritig~ioR Pgimen reme iinñ de

las sedes más pobres del Reino por las rentas

que obtenía de los diezmos, censos o de

1.. ---&:A- A- -.. -..LA---:-- u-*..,- qcvn

1'1 6 C a L I V I L L L C J L L YCIIIIILLVLLIVJ. LiILIIC I J I U-

1610 el obispado de Canarias ocupaba el

vigésimo tercer lugar entre las 35 dioccsis

de ia Corona casteiiana por la renta media

ingresada, sólo superando a las diócesis

más pobres -algunos obispados gallegosy

a las de reciente creacióni. Las rentas que

obtuvo la Mesa Capitular en 1587 se elevaron

a 14.300 ducados de recaudación, mientras

que obispados de menor entidad en la

Península, como los de Cuenca y COrdoba,

llegaban a recaiirdar rentas superiores a los

45.000 ducados anuales. Las sedes arzobispales

-Sevilla, Toledo, Valencia- sobrepasaban,

en su mayoría, con crcces el millón y

medio de ducados de renta cada año.

Esta escasa recaudación en Canarias es

9,-h-,~-hl ,,., -,;l&;-l-v n*..n.3,-.n&--n:-,c

""'"'""'L " "'""'y"" """""'""L'"", U C d L U

cando, cntre otras, la cxistcncia de un

Patronato Real que atenazaba la autoridad

.v. a..u. iL. v~.. i-u ..i. iiíae i c ~ i ~ ú i i ~ iy c dÍ i ~ ~ d ~ l cUi ee~i d

prelado y de la propia estructura de la

Diócesis, lds sucesivas contribuciunes a los

gastos aei Estado -cruzada, subsidio, excusado,

décimas, mesadas eclesiásticas- que

en una sede tan pobre como la Canaria Ilevaban

a un progresivo atraso en la ejecución

de obras, pagos de sueldo, cultos, etc.

La renta recaudada se veía además menguadas

por las continuas limosnas a los

pobres -numerosos por la crisis agrarias

cíclicas que afectaron a las islas a lo largo

de su historia-, los conflictos jurisdiccionales

con otras corporaciones insulares

Audiencia, Inquisición, Señoríos Jurisdiccionales,

Cabildos-, etc., siendo todos estos

factores una sangría para sus ingresos, no

sólo por los prolongados juicios sino también

por la congelación de las entradas de

las rentas sobre las que se pleiteaba.

A todos estos problemas se añadía la

lejanía del Archipiélago de la Península,

que propici6 un reiterado absentismo eclec

i 5 c t i r n tgdec !os njve!eS !a esca!a u - -. .

sacerdotal y '1 fomento de una grave negligencia

y descuido en las costumbres reli-

,A-1 -1 :-Ll..-.-- a- --L.. - - L : L . . a a-

~ L V J C I J CLCI CLCLV, I I I I L L L ~ C I I C I ~ I c3~a acucuu uc

forma directa sobre la población. Del

mismo modo, las escasas rentas que se

obtenían gestionando un beneficio eciesiástico

auspició que inuclios sacerdotes yrefirierdn

seguir ddniinistrando sus patrimonios

particulares que desplazarse a un

destiriu ecorióriiicaniente pocu proinetedori.

El fraccionamiento de nuestra geografía

fue otro factor negativo a añadir, debido al

gasto extra en la financiación de sus servidores

y en la mejora de su aparato burocrático-

eclesiástico, que supuso un capital problema

estructural para la economía del

obispado motivando, a la larga, su progresivo

deterioro.

De los ingresos de la diócesis de

P-.. ... :-? ..-. Z - l - 1 - --..L.. :L- ,J,."L:--ALUL

L C L I ~ U J U L L U L L ~ CIL I L L L , I ~ ya1 LC mln UCJLI I LLIULL

a la Fcíbrica de la Catedral, la principal propiedad

urbana eclesiástica en las islas. El

Cdiriiciu Ldieciidi erd ei ddl~liliistrdd~r

directv de la Fábrica aunque habitualmente

delegaba en un miembro de la Mesa

Capituiar que, a su vez, por clrcunstdncids

extraordinarias podía traspasar la administración

a un seglar como fue el caso del

capitán Dirgo PPrez Machado, administrador

de sus rentas durante los años 1645-46c.

A partir de 1666 hay una intervención

directa del Cabildo cclesiktico en la administración

de los mayordomos, supervisando

sus cuentas cotidianaineiite a través de

dos comisarios elegidos dentro de la propia

de las cuentas, el deseo del Cabildo de controlar

la gestión del mayordomo, la restructuración

del cobro de los diezmos y el pago

y regulación de los salarios por parte del

propio Cabildo.

A partir de las cuentas de 1693-1694 se

añaden a la gestión del mayordomo de la

Fábrica la Capilla de la Antigua y la manda

de don Zoilo Ramírez, mientras el Cabildo

seguía teniendo bajo su control todas las

capellanías de ciil tn fiindacias por sus

miembros en la Catedral.

Los desembolsos, descargos, realizados

en. el nuntefiimlcxt~ de !u Catcdru! y su

culto periódico se llevaron la mayoría de

los ingresos, 87,5%, impidiendo cualquier

desembolso en amplidb reformas estructurales

del edificio, salvo que la inversión

fuera ayudada económicamente por las

rentas de la Mesa Capitular. Los gastos

eran muy variados aunque las partidas más

amplias se invirtieron en: los salarios de los

servidores de la iglesia; la cera, incienso y

aceite y el trigo dado a los asalariados como

complemento de su sueldo.

La mano de obra de carpintería y albañilería

detrayeron también amplias partidas,

sobre todo en el primer tercio del siglo

XVII. El ataque pirático de 1599 significó un

profundo deterioro de la estructura y orna-

.m. .~ - .n.- t -a. ciónd e 11 Catndrs!, !e .;un cun!!nvó ;i

unos grandes desembolsos en su recuperación

durante toda la centuria. En los primeros

años la labor se ciñ6 a la reconstrucción

de los techos y lienzos de pared, realizáiidose

por la Fábrica considerables desemboisos

en madera comprada en Gran

Canaria y en otras islas, cuando en la primera

faltaba o aumentaba su precio".

En la segunda década del siglo XVII se

afronta obras de mayor envergadura dentro

de la Catedral con la reedificación de la

Capilla de la Antigua, algurids capillas de

particulares y la fábrica de ornamentos de

la iglesia (lámparas de plata. tabernáculos.

púlpitos ) para lo que colaboró especialmente

con sus rentas la Mesa Capitular lo.

A partir del segundo cuarto del siglo

XVII las construcciones en la Catedral se

relantizan debido a que las inversiones se

dirigen hacia la construcción de capillas

particulares, en la mejora del Cabildo

(fábrica de una nueva sede, reconstrucción

de patios, reparación de cillas), en la ayuda

a las necesidades de la ciudad de Las

Palmas (composición de las murallas y

puente), etc.

Las obras del Cabildo nuevo, concertado

en 1623", y el mantenimiento cotidiano

U? !ñ Caiedro! ~erit~dizñi~láai -ii- iiayi~~díde

las partidas dedicadas a este capitulo hasta

las cuentas de 1630 en las que se incluyen,

además, los arreglos del campanario y baptisterio.

Los gastos en materiales y mano de

obra sólo volverán a incrementarse entre

1675-1685, con las diversas modificaciones

hechas en el interior de la Catedral, aderezamiento

de las capillas y en la obra de las

vidrieras.

La contabilidad de los gastos también se

vio alterada por la decisión de 1655 de

hacerse cargo de ellos el Cabildo Catedral,

repercutiendo directamente sobre el control

de los salarios. El sueldo de los ministros de

la iglesia, si se añade la partida destinada al

trigo que complementaba a su salario,

s ~ p x-c6s dc !U =ituc! dc! tvta! de !os gastos.

k1 año 1635, por ejemplo, las partidas

destinadas a salario y trigo supusieron el

61,7'1/0 de los 3.804.323 maravedís de descargo.

El retraso en el pago de los sueldos, la

ausencia de un control exhaustivo de los

adelantos y préstamos que se reali~abari,la

duplicidad de funciones, las reiteradas quejas

de los servidores para que se le aumentaran

sus sueldos, etc., aconsejaron al

Cabildo separar de los presupuestos de la

Catedral a sus servidores y que pasaran a

formar parte del personal contratado por el

Cabildo''.

A partir d~ 1655 eran ?arte r l l~os gastos

no destinados al culto y arreglos ordinarios

Propiedad urbana y economía. La financiación de la fábrica catedral de Canarias rntrr ... 151

1625 1631 1635 1640 1645 1655 1660 1665 1670 1675 1680 1685 1690 1695 1700

nÑos

-IN GRESOS - - - - GASTOS - OBRAS-ORNAMENTOS

-IN GRESOS - - - - DIEZMOS -. -_R.E CUDIMIENTOS

de 5.200 reales de Francisco Báez, vecino de

Fuerteventura, a pagar por Juan de Zárate,

así como en otras siete libranzas, por valor

de 3.995 reales, a cargo, entre otros, de los

canónigos Oñate y López14.

La situación para el Cabildo llegó en

algunos momentos a ser insostenible, ante

la necesidad de afrontar los pagos más

inmediatos, debiendo recurrir a empréstitos

particulares para soltear la falta de liquidez.

De este modo, en 1635 el Cabildo ha de

recurrir al doctor Diego Suárez Ponce,

mayordomo, para que cubra el descubierto

de 113.2D3 rnzaredíi, q ~ cc,! 16 dc diciembre

de 1636, le son abonados de la bolsa

común".

Lus ingresos y gaslos de ld Fábrica estaban

mediatizados no sólo por la coyuntura

del momento económico sino también por

la propia gestión de su administrador. El

cargo y los desembolsos tienden a crecer en

la primera mitad del siglo XVII, aprovechando

el despegue económico del

Archipiélago, para estabilizarse hacia el

final de la primera mitad del siglo. En la

segunda, tras la crisis de 1650-55, vuelve a

generarse un progresivo aumento debido al

crecimiento de la producción agrícola, a la

inflación económica y la revalorización de

las moneda. La primera mitad del siglo

XVTTT será de r~gresi6r-1e,n !21 des rnur;-UnrL-r LuY

dgcadas, y estabilización de ingresos y gastos,

sin que existan grandes desembolsos,

en los inicios del segundo tercio del siglo.

Las finanzas de la Fábrica estaban determinadas

no tanto por la cantidad de sus

iiigieaus y gastos, sino por ias caracteristicas

de su gestión y hacia dónde se dirigía la

inversión. La utilización de una elevada

masa de dinero para gastos de culto impidió

un desarrollo acorde con dos objetivos

básicos para su saneamiento: la inversión

en obras de acondicionamiento y equilibrar

los dispendios en su administración interna

y externa. La falta de unos cauces de recaudación

articulados, el fraccionamiento de la

geografía del Archipiélago, la ocultación de

los intermediarios, la desviación de partidas

para negocios particulares y las sucesivas

crisis insulares o regionales no sólo

colapsarvn las cuentas de la Fábrica

Catedral, sino aún las de la propia Diócesis.

Esta situación fiiiariciera de la Fábrica

de la Catedral es iin fiel reflejo de las contradicciones

sociales y económicas en las

que se encontraba imbuida la sociedad

canaria, donde las succsivas coyunturas

adversas y su imposibilidad de establecer

su propio futuro encauzaron irremediableiiieiik

su desiiiiu y yapei dentro de ia íormación

social capitalistamercantilista mundial.

Conclusiones

La gestión y financiación de la Fábrica de la

Catedral de Canarias es uno de los elementos

básicos para el estudio de la economía

eclesiástica diirante el Antiguo Régimen. La

centralización que en la ciudad de Las

Palmas se realizó por parte del obispado de

las rentas de los diezmos repcrciiti6 en el

crecimiento y embellecimiento de este edificio,

pero también conllevó que a medida

que las recaudaciones se estabilizaron o disminuyeron

su descuido y deterioro aumentaran.

i"' t r a v é ~d e !as cueí-iids de id Fdi>ricd se

refleja a la Iglesia no sólo como una institución

de carácter espiritual sino que, a la

vez, es una gran entidad recaudatoria y

financiera. La mayoría de sus mayordomos

fueron buenos gestores y hábiles comerciantes

limitándose a cumplir la misión

encomendada en muchos casos como una

carga, según se desprende de las sucesivas

incomparecencias para desempeñar el

cargo.

La búsqueda de equilibrio y sanearnirnto

en sus finanzas se intentó realizar a través

de una restricción del gasto y no

mediante i~ima mejora y divercific~cih de

sus inversiones y en la estructuración de

Propiedad urbana y economía. La financiación de la fábrica catedral de Canarias entre ... 1 55

sus circuitos recaudatorios. En una era mer- simple, sin llegar a convertirse en ninguno

caritiiista ias renta aciquiridas por ia ígiesia de los casos en capitai que generara una

se transformaron en mera reproducción riqueza perdurable.

NOTAS

1 LOPEZM ARTIKEAZ.,L .(1992): La economía de

las órdenes religiosas en el Antiguo

Régimen. Sevil1a.Suponiendo su alquiler una

renta anual de 807.585 reales.

2 DOMINGUOERZT IZA,. (1985): Las clases privilegiadas

en el Antiguo Régimen. Madrid.

I V ~ A K C Ui~v í ~ i < ~ ~ iA\., ( i992j : "-~ í 1

Desamortización de Godoy en la ciudad de

I'alencia, 1798-IXiIX", en De esclavos a señores

Va!!ad~!id.

3 QUINTANAAN DRÉSP.. :"Elp atrimvnio inmubiliario

del Cabildo Catedral de Canarias en el

Antiguo Régimen. Su composición y gestión",

en V Jornadas de Historia de la Iglesia

en Canarias (1993) (Almogarén, no 16, pp. 73-

84).

-2 FERNANDMEZR TILN. (1,9 75): "Aspectos económicos,

administrativos y humanos de la

Diócesis de Canarias en la segunda mitad

del siglo XVT", en Anuario de E s t i i d i o s

Atlánticos no 21, págs. 95-130. Madrid.

SANCHEHZE RRERJO. (, 1973-76): "Aspectos de

la organización eclesiástica y administración

económica de la Diócesis de Canarias a finales

del siglo XVI (1575-1585)", en Revista de

Historia Canaria no 170, págs. 71-90. Santa

Cruz de Tenerife.

5 D O ~ ~ N C UORETZI ZA, . (1964): "Absentismo

eclesiástico en Canarias", en A.E.A. no 10,

Madrid. En 1592 los beneficios c u r a d o s d e

Guía, Gáldar y Agaete se encontraban vacos,

pues ningún cura lo qucría porquc "cada uno

no vale 100 doblas" ver, FERNANDMEZA RTIN

L. (1975):op. cit. pág. 124.

6 Archivo Catedral de Canarias. 111 Libro de

Fábrica 1666-1748.

7 La relación de mayordomos y comisarios

antes de 1624 no hemos podido consultarla,

ni tampoco el libro de tabrica, por extravio

d e l piirnei tomo que abarcaba los anos d e

1601-1623 Los que aquí aportamos son los

localizados durante el período estudiado,

1624-1 748, qiendn la \igiiiente

& Mayordomo CX&Q

1624 Juan Bautista Pérez Arcediano Tenerife

1625 Pedro de la Portilla Canónigo

1626-27 Bartolomé Cópez Canónigo

1628-31 Dr. Uiego Suárez Ponce Canónigo

163?.2? fix.,a~ rV ~ ~ ?.~acionero 5 ! ~ 1634-33 Dr. Diego Suárez Ponce Maestrescuela

1636-37 Bartolomé López Canónigo .,." 1030 Gd r ~ í dT riiu Obburiu ~d1lÚ11igu

1639 Juan Suarez Poncc Racionero

1640 Bartolomé López Canónigo

1611 Alonso Paclieco Solis Racionero

1642 Lorenzo Estaño1 Racionero

1643 Bartolome López Canónigo

I6W Mesa Capitular

1645.46 Capitán Diego Pérer Machado

1617 Alonso Pacheco Solis Canónigo

1646-49 Juan B. Espino Péloz Racionero

1630-51 Mesa Capitular

1655 Blas hlarrero Racioncro

1656-57 Juan Vélez Valdivieso Canónigo

1658-59 Francisco Montesdeoca Canónigo

1660-hl Juan Masrl Racinnrrri

1662-67 Pedro Aldrcón y C r u ~ Rdcionero

(a pdrtir dr 1666 primeros comisarios)

1668 Juan de Betancourt Cabrera Canónigo

1669-70 Luis de Aguidr Toledo Canónigo

1671-72 Francisco Rodriguez de Ferrer Racionero

1673-74 Cayilán Lope de hleiidvza

(por poder del racionero lacinto de Mendoza,

auvnte en la Cnrte)

lb'15 Pedro Herrera ltacionero

1676-77 Juan Carrascosa Venegas Racionero

1678-79 Agustín dc Figucredo Racionero

1680-81 Diego Ortu Poncc de León Canónigo

1682-84 JuanCarrascosa Racionero

1685-86 Jost de Herrera Leiba Racinnero

1687-88 Miguel Cdideríir y Cdsdres Rdcioriero

1689-90 Esteban de Cabrera Capellán

156 Pedro C. Quintnnn Andrés

Su Majestad

1691-92 losé de Herrera Leiba Racionero

1693-94 Manuel Alvarez dc Castro I<acioneio

1695 Pedro Machado Canónigo

1696 Domingo Espinosa de la Puerta

(albacea del racionero Juan de 4rmas Cabrejas)

1697-98 Felipe Mateo Cabrera Racionero

1699-1701 Antonio Montesdeoca Canónigo

1702-04 Diego Oramas Aldana Canónigo

1705-6 hlatíds Lorenzo Canomgo

1707-08 José Alvarez de Castro Canónigo

1709-12 Tomás Moor Racionero

1713-14 Juan de Barreda Padrón Tesorero

1715-19 Tomás Moor Rarinnero

1720-22 Iosé Alvarez decastro Canónigo

1723-26 Juan de Carvajal y Zambrana Canónigo

1727-28 Bartolomé Romin y Mvlcndozri Racionero

1729-30 Miguel .4gustín Martínw Racionero

1731-32 Bdrtolomé Román y Mendoza Racionero

1733-36 Miguel AgustínMartinez Racinnwo

1737-42 Diegu Alvdrez de Silva Racionero

1743-48 Francicco Joqé Ascanio Canónigo

f u e n t e s 11-111 Libro de Fábrica de la Catedral de

Canarias.

Libro de los señores Prebendados de esta Santa Iglesia.

Kota: Elaboración propia.

A.C.C. 11 Libro de Fábrica de la Catedral de

Canarias. Cuentas del año 1626.

Archivo IIistórico Provincial de Las Palmas.

Protocolos Notariales. Escribano: Luis de

Bethencourt. Legajo: 971. Ano: 1603. Adán

González, vecino de Santa Cruz de Tencrife,

se obliga a favor del doctor Francisco Mejías

a traerle de Cüimar al puerto de la Isleta 50

vigas y toda la madera que le entregue en el

puerto de Güimar don Alonso de Fonseca.

DP fletes rohrz por !-.S vigas SKI rca!cs .- --- Y YU1

la madera 15 reales la docena, siéridole abonada

la cantidad después de 2-3 días que las

entregue.

A.H.P.L.P Protocolos Notariales. Escribano:

Andrés de Rosales. Legajo: 945. Año: 1612.

Luis Báez, maestro mayor de cantería, se

obliga a rehacer a favor del Cabildo y Fábrica

Catedral la capilla de Santa Ano, pegada a la

del prior Cairasco, haciéndole bóveda de

malpaís. El precio que se le abonó fue de

4.570 reales. A.H.P.L.P. Protocolos

Notariales. Escribano. Sebdstián Saavedra.

Legajo: 987. Año: 1611. Bartolomé González

se obliga a hacer púlpito de madera de caoba,

embutido de difercntcs colores, dándosele la

madera, herraje, puerta y escalera, terminándolo

en noviembre, por 900 reales. A.H.P.L.P.

Protocolos Notariales. Escribano: Sebastián

de Saavedra. Legajo: 987. Año: 1611.

Sebastián de Paredes, platero, vecino de Las

Palmas se obliga a hacer a favor de la

Catedral lámpara de plata de 3.000 reales de

peso "srgiíne ! dihiujn ~ I tPe n p ot7 r=.i p d c r "

(fol. 570 r.) haciéndola en tres meses y por

cada marco de hechura se le dará 18 reales.

Para m& referencias sobre olrds obras ver

C A ~ O R4 TLE OK,S . (1992): Historia de la

Catedral de Canarias.

11 A.H.P.L.P. Protocolos Notariales. Escribano:

Francisco de la Puerta. Legajo: 1.076. Año:

1623. El Cabildo Catedral concerta con

Matías de Morales y Juan Lucero la fábrica

de una sede de Cabildo nueva por 700 ducados.

12 Los salarios de los servidores de la Fábrica

Catedral se distribuían de este modo;

Salarios de los servidores de la Catedral en 1625,

1635 y 1645 (en maravedís)

Función -1625 1635 lh45

Se i t i i id~ilv í d y ~ r i0J.üüü YY. /W YY.885

Pertiguero 72.912 72.912 72.912

Mayordomo Fábrica 125.000 125.000 211.200

Mozos Coro 135.386 135.866 186.590

4 Ministriles 249.45'2 365.499 373.665

3 Tenores 236.242 201.100 203.658

2 Tip!os 185.4VU lV!l.!W :>t.??:

Campanero-Perrero 70.000 86.702 86.616

Carpintero-relojero 40.167 40.167 45.165

2 Sacristanes 45.303 52.800 42.522

3 Maestros 227.900 289.222 153.624

2 l\liisicos 79.509 225.200 103.688

Bordadora 74 no0 3 o . u ~ 30.000

Sochantre 86.012 78.576 144.000

Otros 134.680 41.728 31.181

Fuentes. 11-111 Libro de Fábrica dr la Catedra! ,de

Canarias.

Nota: Elaboración propia.

Propiedad urbana y economía. La financiación de la fábrica catedral de Canarias entre ... 157

13 A.C.C. 111 Libro de Fábrica de la Catedral de 15 A.C.C. 11 Libro de Fábrica de la Catedral de

Canarias. Año: 1656 Canarias. Año: 1635.

14 A.C C. 11 Libro de Fábrica de la Catedral de

Canarias. Año: 1624.